Por aquí comentamos que Zapatero y su gobierno han cometido dos errores muy graves en su política de comunicación sobre la crisis. El primero, es no hacer lo suficiente; a pesar que han pasado muchos planes, reformas y programas útiles hasta ahora, hay muchas cosas que son urgentes y no tienen la más mínima intención de intentar. Lo segundo, e igual de grave, es que lo poco que han hecho lo han explicado rematadamente mal; incluso un tipo que en teoría debería ser receptivo y predispuesto a aplaudir con las orejas como un servidor tiene problemas recordando qué narices están haciendo.

El gobierno se explica mal, se esconde mucho y es tímido; el resultado es una imagen de debilidad, y como sabemos, parecer ser un alfeñique en política prácticamente equivale a serlo realmente.

Hoy añadiré a mis alegres diatribas de «¡hagan algo de una puñetera vez!» un nuevo elemento, en vista que mis floridas exortaciones y amplios aspavientos parecen no llegar a ningún sitio. Hoy les hablará con ejemplos, como si fueran niños; una parábola para políticos cerrados de mollera. Ya sé, complicado; tienen que extrapolar. Aún sí, es la cosa es en video. Espero que la imagen y sonido ayude; no hace falta ni saber idiomas. Veamos:

• Discurso de Obama sobre la economía – Universidad de Georgetown, 14 de abril – Primera parte – Segunda parte.

¿Visto? ¿Digerido? Aunque parezca espeluznante, es un discurso del jefe de un ejecutivo de un país democrático diciendo, con tono adulto y tratando a la audiencia como personas adultas, una serie de cosas:

• Las cosas están mal. Lo sé. Lo entiendo.
• Estos son los motivos: qué ha pasado y por qué.
• Estamos trabajando duro para arreglarlas. Hemos hecho esto, esto, esto y esto.
• Tenemos un plan para salir de esto. Es por eso que esta propuesta, esta y esta son imprescindibles, ya que corrigen lo visto en el punto dos.
• Tenemos visión de futuro. Estas reformas son para que el país llegue a ser esto, esto y esto, basado en estos pilares.

¿Es tan complicado? ¿Es tan difícil? La cuestión es no tratar a los votantes como imbéciles, poner las cosas sobre la mesa y dejar bien claro que aunque hay tormenta, sabemos lo que hacemos. Sé de sobras que es un concepto novedoso, innovador y espeluznante, pero en serio, a veces salir y explicar qué porras uno está haciendo ayuda a público y crítica a mantener la calma y no perder los nervios.

Ya lo sé, ya lo sé. Zapatero no es Obama. Zapatero no es un recién llegado, el público le echa parte de la culpa, los medios españoles son distintos, bla, bla, bla, bla. España no es Estados Unidos, etcétera,  por mucho que lo intente, ZP no es un orador brillante y un comunicador colosal capaz de pronunciar discursos que producen desmayos e inspiran canciones.

La verdad, me importa un pimiento.

El gobierno tiene que salir de la cueva, explicarse y dar su visión de las cosas. Después de la surrealista remodelación del gobierno, el único político con capacidad y peso suficiente para salir y dar la cara es el puñetero presidente. No queda nadie más. O hacen eso, o les retiran. Es hora de salir y dar la cara. No es tan difícil, joder. No es tan difícil.

Nota: aún así, puede que pierdan las elecciones igual. Mira, qué le vamos a hacer. Me puedo permitir estas diatribas porque no me lee nadie. O al menos nadie que me pueda echar la culpa de nada…