El País publica de vez en cuando artículos sobre educación francamente estupendos. El de hoy sobre el atroz, horriblemente alto nivel de fracaso escolar en el sistema educativo español es francamente interesante, aunque se concentre demasiado en las diferencias de género.

Lo más deprimente es que estos datos probablemente no son una sorpresa para nadie en la comunidad educativa (lo son para mí; sabía que los datos eran malos, pero no tan malos) ni para los responsables de educación en las autonomías y gobierno central. A pesar de ello, el debate en las únicas reformas educativas que hemos visto en los últimos años se ha concentrado en cuestiones culturales básicamente irrelevantes, como la ley de la ciudadanía o la enseñanza de lenguas autonómicas.

Reformar la educación es difícil. No es una área sobre la que sepa demasiado (sé algo más de universidades, pero recordad que  son menos importantes), pero parece relativamente obvio que algo se tiene que hacer. Estamos en lo de siempre, sin embargo; reformas difíciles de aprobar -aunque secundaria y primaria estoy seguro que son sectores menos tozudos- que sólo tienen efectos visibles a medio y largo plazo. Los gobiernos españoles, a pesar de tener una capacidad de maniobra enorme a la hora de pasar leyes, son de una timidez espantosa al intentar aprobarlas.

La verdad, no es tan difícil; es cuestión de explicarse bien, y no dejar que nadie te ponga palabras en la boca. En España no hay nadie que realmente pueda vetar reformas, por mucho que llore, y la oposición tiene el mismo interés que tú en ponerse la medalla, si la legislación se pasa con la mística unificadora necesaria. Nadie salió perdiendo en el pacto de Toledo o Ajuria Enea, al fin y al cabo.

Suponer que el gobierno Zapatero se pondrá a ello ahora, tras la básicamente invisible reforma legislativa (y el espanto y miedo que les dió cuando la Iglesia se les rebotó por una irrelevancia) de hace unos años es básicamente una quimera. Por añadido, es competencia autonómica; ¿alguien me puede decir donde puedo encontrar los datos por regiones?


3 comentarios

  1. Ian Curtis dice:

    Ese artículo parece de Público. Feminismo a saco que no falte.

    resulta ya innegable que las alumnas obtienen un rendimiento sustancialmente superior al de los chicos a lo largo de todo el sistema educativo. Es una noticia incómoda, incluso, excéntrica, pero tan persistente que ha acabado por romper el pudoroso corsé de la corrección política.

    Se empeña en decir que las niñas sacan mejores resultados que ellos, dejando caer las superiores capacidades de ellas, para luego decir de pasada que una niña española estudia de media 8 horas semanales y un niño 3 [lo cual llevaría precisamente al razonamiento contrario (si es que tiene que llevar a algún sitio): necesitan estudiar casi el triple a la semana más sólo para obtener resultados un poco mejores].

    Ah, en lo que una niña sea peor (matemáticas, ciencia) será siempre por un tema cultural (cultura machista, ha faltado remarcar), como se encarga de recordarnos la directora del Instituto de la Mujer (sí, leen, bien: en un artículo pretendidamente serio han preguntado al Instituto de la Mujer, que es una institución que daría bastante risa si no fuera porque es pública y la tenemos que sufragar todos los españoles).

    Atención al extracto. Delirante:
    «Las carreras técnicas les dan miedo porque ellas son muy prácticas y buscan salidas profesionales más compatibles con el proyecto de fundar una familia, tener hijos…», explica, a su vez, el profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Antonio García Martínez. Según eso, el estancamiento en el número de catedráticas y de personal docente femenino universitario (36,1%) y la falta de correspondencia entre la superior formación de las mujeres y su lugar en el mercado laboral tiene que ver con su voluntad de procrear, una suerte de «mandato de género» que trunca, a menudo, trayectorias profesionales brillantes.
    Si no se cogen carreras técnicas no es porque no las consigan aprobar ni regalando un jamón al profesor, es porque ellas son prácticas. Qué chicas más listas. Si suspenden en realidad, aun estudiando mucho más, es porque en realidad son más inteligentes y saben lo que les conviene. [risas]

    Otra perla:
    las diferencias se recortan en el Bachillerato -en la etapa en la que los asuntos amorosos ocupan buena parte del universo mental femenino
    Jajajaj, ahora es culpa de los novietes y de las hormonas jajaaj Pero no habíamos quedado en que ellas maduran antes? (sí, si: las explicaciones se centran, sobre todo, en la más temprana maduración psíquica y física de las mujeres. «No se puede generalizar, pero a ciertas edades, las chicas son más espabiladas», sostiene Dolores Villalba, directora de un colegio público de Primaria en Vallecas (Madrid). «Maduran antes, son más constantes y estudiosas», apunta, a su vez, Juan José Nieto, director de un instituto de Secundaria) Pues si maduran antes en la ESO, imagínense en el Bachillerato… Ya son el culmen de la madurez… Pues no, se dejan llevar por los amoríos. Vamos, que la culpa la tienen ellos, al fin y al cabo.

    Este artículo periodístico me consolará en las noches más duras y pesarosas; es altamente jocoso.
    Recomiéndenselo a sus amigos, léanlo juntos! Diviértanse! Gocen!

    [PD: creo que esto va de post para mi blog, que lo tengo ultraabandonado y ésta es buena ocasión para solucionar eso; tal es mi emoción con dicho artículo… Pulitzer ya para J.L. Barbería!]

    [PD: menos mal que lo he leído sobrio, porque si llego a leerlo borracho la emoción me habría embriagado (nunca mejor dicho) y no sé cómo podría haber terminado aquello]

  2. Lüzbel dice:

    “Se empeña en decir que las niñas sacan mejores resultados que ellos, dejando caer las superiores capacidades de ellas, para luego decir de pasada que una niña española estudia de media 8 horas semanales y un niño 3 [lo cual llevaría precisamente al razonamiento contrario (si es que tiene que llevar a algún sitio): necesitan estudiar casi el triple a la semana más sólo para obtener resultados un poco mejores].”

    Todas las mediciones en primaria del CI dan resultados significativos a favor de las niñas. No son “resultados un poco mejores”, sino que son resultados “significativamente” mejores en cuanto a capacidad.

    “Jajajaj, ahora es culpa de los novietes y de las hormonas jajaaj Pero no habíamos quedado en que ellas maduran antes?”

    La maduración psicológica más temprana implica, entre otras cosas, un interés más temprano por los niños en el plano romántico/sexual. Así que no, no es ninguna tontería que les ocupe más espacio de procesamiento mental desde edades más tempranas. De hecho es así.

    “Pues si maduran antes en la ESO, imagínense en el Bachillerato… Ya son el culmen de la madurez… Pues no, se dejan llevar por los amoríos. Vamos, que la culpa la tienen ellos, al fin y al cabo.”

    La maduración a todos los niveles (psicológico, pero sobre todo físico) es más temprana en las niñas, pero más corta en duración. En los niños es más tardía y prolongada. La cosa no es lineal.

    “en lo que una niña sea peor (matemáticas, ciencia) será siempre por un tema cultural (cultura machista, ha faltado remarcar),”

    Las diferencias contrastadas en cerebros masculinos y femeninos son las de competencias verbales (mejor las mujeres) e inteligencia espacial (mejor los hombres).

    Respecto a las operaciones matemáticas no hay grandes diferencias cerebrales. En cuanto a rendimiento matemático es parecido, o incluso superior en las mujeres en casi todos los países ricos.

    Esto es un hecho: habrá que explicar cómo si no hay diferencias cerebrales significativas en este apartado y el rendimiento es mayor no se meten tanto en carreras técnicas.

    No es por falta de capacidad, desde luego.

    Puede que haya algo de asuntos emocionales e incluso de personalidad. No todo es cultural, pero parte de ello hay.

    Y por último, reírse es bueno…pero reírse con conocimiento de causa es mucho mejor.

  3. Ian Curtis dice:

    Todas las mediciones en primaria del CI dan resultados significativos a favor de las niñas. No son “resultados un poco mejores”, sino que son resultados “significativamente” mejores en cuanto a capacidad
    Vamos a ver. (En términos relativos) no son significativas. Hay que poner las cosas en contexto. Porque… qué diferencia es más significativa: los niveles entre niños y niñas (tasa de fracaso escolar: 36% a 25%), o las horas de estudio semanales (8 h. a 3 h.)?
    Con esa diferencia de esfuerzo la diferencia en resultados debería ser brutal, directamente (hay más o menos 35 semanas lectivas al año; 5×35=175 h. anuales… contando sólo las lectivas).
    Pero no, hay que dejar caer que los nenes son tontos… Con lo fácil que sería dejarlo en que son unos vagos de cojones… [lo cual, según muestran los datos (y la experiencia personal), es bastante cierto]

    Respecto a las operaciones matemáticas no hay grandes diferencias cerebrales. En cuanto a rendimiento matemático es parecido, o incluso superior en las mujeres en casi todos los países ricos
    Perdón?

    «Según el Informe PISA 2006, las alumnas españolas aventajan en 35 puntos a los chicos en el área de escritura, lengua y comprensión lectora, frente a los nueve puntos de retraso que arrastran en matemáticas»
    «las chicas se adaptan mejor al sistema gracias a su precocidad en el habla y la escritura, mientras que los chicos adquieren mayor facilidad para el pensamiento lógico matemático y el razonamiento abstracto»
    «las chicas continúan estando más retrasadas en las asignaturas de matemáticas y física»

    Bueno, ya he vuelto a contar mis gilipolleces… ahora iluminadme con buen conocimiento de verdad.

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