copistería fina & Hispania. & Política

Ruido, furia y leyes inaplicables

9 Abr, 2009 - - @egocrata

Los habitantes de la blogosfera andan todo soliviantados ante la renovación del gobierno. El cabreo no viene, sin embargo, de la aparente pasividad del gobierno ante la crisis o de la preocupante falta de cualificación de algunos para ejercer sus nuevos cargos; el gran Satán tiene un nombre, y es la ministra de cultura. Derecha e izquierda, Público y Libertad Digital, todo Dios anda cabreado y vociferante ante la ignorancia y casposidad de ese señor. A veces la pretendidamente independiente blogosfera es de un
monotemático que asusta.

La verdad, creo que la miopía ministerial por lo que respecta internet es un tema bastante menor. Dejando de lado el obvio problema que la economía mundial está hecha un desastre de dimensiones apocalípticas, las leyes de propiedad intelectual y la regulación de internet son de hecho relativamente poco importantes. Esto no se debe a que la nuevas tecnologías no sean un punto clave en el desarrollo económico de un país (lo son), sino porque es una área donde la legislación es básicamente imposible de aplicar.

Internet es un sitio muy, muy, muy grande. La tecnología se mueve mucho más rápido que cualquier legislador, por muy entusiasta que sea, y en un lugar donde los costes de entrada son básicamente cero, el mercado se mueve aún más deprisa. Por mucho que un gobierno se empeñe en vigilar derechos de autor, mucho me temo que la tecnología ha hecho de la expresión «propiedad intelectual» una contradicción galopante – sólo una regulación absurdamente draconiana sería capaz de cerrar la puerta de nuevo, y sería básicamente insostenible.

Creedme, los gobiernos lo han intentado. La DCMA americana es una ley absurdamente intransigente, y no ha reducido un ápice la alegre anarquía de internet. Los únicos beneficiados han sido los abogados y las empresas que se ganan la vida litigando todo lo que pueden.

No nos engañemos, los gobiernos pueden empeorar las cosas. Hay legislación flotando por ahí que puede ser muy dañina, y el sistema de patentes (y protección de estos, en los casos que sea necesario) está roto y debe ser arreglado. Las leyes que regulan cómo se licencian contenidos están patéticamente anticuadas, con acuerdos de distribución monopolista que básicamente no ayudan a nadie. Es ridículo que la única manera de ver el último capítulo de «Lost» emitido ayer en Europa sea de forma ilegal; el hecho que no haya un mercado global de verdad en la distribución de contenidos es totalmente absurdo.

Sin embargo, y lo más importante, en internet los límites no funcionan. Si algo puede digitalizarse, es mejor que sea accesible en todas partes, o la cosa no tardará en estar flotando en todos sitios. El mercado es así de ágil, especialmente cuando el coste es cero. Las empresas hacen un trabajo excelente limitando la piratería y generando ingresos de sus contenidos cuando quieren; el estado debería centrarse en crear marcos legales estables para que eso sea posible, no en perder el tiempo haciendo todo ilegal.

La nueva ministra básicamente será irrelevante, porque la tecnología ha hecho la aproximación tradicional a este problema obsoleta. Por mucho que llore y clame contra los malvados piratas, pasará sin pena ni gloria.


6 comentarios

  1. Jéssica dice:

    Ojalá tengas razón y pase sin pena ni gloria. Mi preocupación es que su gestión contribuya a incrementar la brecha digital (interna y también con respecto al resto de Europa), de ahí el post con los 30 motivos para tener banda ancha.

  2. judas dice:

    «Es ridículo que la única manera de ver el último capítulo de “Lost” emitido ayer en Europa sea de forma ilegal»

    Bueno, pues ya he cometido otro delito, creo. Pero no pasa nada, como alguien me haga algo le mando a Álex y ya está. La leche, qué miedo da la tía.

    Ya en serio, tengo pensado publicar otro tocho de esos míos sobre Internet, los gurús, la realidad y qué pienso que se puede hacer al respecto. Lo de Sinde ha puesto el tema on topic, pero creo que esperaré un poco.

  3. […] que este sector pueda evolucionar y seguir manteniendo los beneficios de épocas pasadas), pues pienso como Roger que cualquier normativa que vaya en la línea de limitar el intercambio de archivos en internet […]

  4. Miguel dice:

    Hum… las restricciones se pueden saltar si conoces los medios, pero a los descuidados o ignorantes les pueden hacer bastante daño.
    Y si un departamento del ministerio de Cultura (alineado con los intereses de los Ramoncines) puede cerrar sitios web por una orden administrativa, puede ser muy dañino para todos… empezando por la libertad de expresión. Hablo de lo que parece ser el contenido del proyecto de ley de economía sostenible, es alucinante que hayan metido estas cosas.

  5. […] dije hace tiempo, y lo repito ahora: el legislador está intentando poner puertas al campo. Internet es una red […]

  6. […] No, no, y tres veces no. El socialismo no puede ser amigo de gente como la que manda en la SGAE o en PROMUSICAE, de la misma manera que no puede ser gran amigo de gente como Emilio Botín o de Florentino Perez. El socialismo no puede ni debe ser amigo de lobby industrial alguno. Y como fuerza progresista, el socialismo no debe contribuir a perpetuar modelos de producción obsoletos y que no tienen cabida en el mundo actual. Y las mal llamadaas “sociedades de gestión”, por su misma esencia, son un error no perpetuable en el tiempo. Y no lo son porque gestionen derechos de autor, sinó por defender un modelo de negocio obsoleto, que además pretende ponerle puertas al campo. […]

Comments are closed.