No sabemos demasiado todavía del cambio de gobierno (y mis fuentes sobre el tema no son precisamente buenas; leo la prensa y punto); aun así, unos comentarios sobre el tema.

  • La expresión «crisis de gobierno» es horrorosa. No sé quién se la inventó ni cómo llego a definir los cambios de ministro, pero es una etiqueta muy dramática para algo que no lo es demasiado. El presidente del gobierno puede cambiar su gobierno cuando le place, al fin y al cabo. Un cambio de ministro puede y debe representar un cierto cambio de políticas, pero su radio de acción es relativamente limitado en un sistema que da tantísimo poder al presidente del gobierno.
  • Lo de tener tres vicepresidentes es un poco absurdo. No deja de ser una figura un tanto artificial, que suena a reconocimiento un poco vacio a Chaves.
  • «Renovar» incorporando un presidente autonómico en el cargo desde tiempo inmemorial y al vicesecretario general del partido es como poco extraño. Sí, un dinosaurio es un «peso pesado».
  • La única explicación que se me ocurre (y esto es dando a Zapatero un gigantesco, ridículamente optimista beneficio de la duda) es que quiera utilizar a las vacas sagradas del partido como arietes para pasar reformas de nivel. Tener a esos dos en el gobierno da una señal clara que todo el partido está detrás de la idea. En cierto sentido, es poder decir a los sindicatos que la reforma del mercado laboral no es de derechas, es algo inevitable que incluso gente con credenciales de partido impecables está apoyando. No estoy seguro que Chaves y Blanco puedan ser utilizados de esta manera -el ala izquierda del partido no tiene líderes obvios a estas alturas-, pero quién sabe.
  • Y la verdad, no creo que esa sea la idea de Zapatero. Llevan demasiados meses confiando en que el PP se suicide mientras contemplan la lluvia con reverencia y temor.
  • No acabo de entender la elección de Salgado en economía. Aunque parezca mentira, la mujer lleva siglos paseándose por gobiernos socialistas; si bien llegó a ministra no hace demasiado, estaba ya en la maquinaria del ejecutivo en el 82. Tiene muchísima experiencia. El problema, claro está, es que no tenía la más mínima idea sobre esto; parece que Salgado es la clase de político que trabaja mucho, pero nunca es demasiado visible. Con la que está cayendo me parece que sería mucho mejor idea tener un ministro hipercomunicativo, muy visible y muy, muy ruidoso; quieres alguien activo y carismático, no una persona competente pero vagamente funcionarial.

Aún así, los nombres son lo de menos. Zapatero tiene que empezar a hacer cosas, como esas famosas quince leyes que dicen querer enviar al Congreso pero que no ha visto nadie. Las reformas son imprescindibles a estas alturas, no es sólo cuestión de personal.


7 comentarios

  1. Demócrito dice:

    Esos tres vicepresidentes son imprescindibles. Cuando Zapatero se aovilla en un rincón, gimiendo «he elegido un mal año para dejar el pegamento», automáticamente se coloca algún vicepresidente en su sitio. Hasta ahora con dos aguantaban las reuniones del Consejo, pero Solbes está mayor y tardaba poco en ir a hacerle compañía, así que necesitaban sangre fresca.

  2. Mario dice:

    Tal y como está el Congreso, Zapatero lo va a pasar peor que Bartlet para aprobar leyes sin que le obliguen a hacer concesiones en algunos asuntos. Aunque Zapatero debería empezar a darse cuenta de que algo tiene que hacer ya.

  3. Jimmy Page dice:

    A lo mejor lo de «ascender» a Chaves es para que al fin deje el gobierno de Andalucia, porque si es por la oposición el tio sigue en su puesto hasta que se muera.

  4. d dice:

    A mí me suena a globo sonda. Chaves de ministro, lo que me faltaba por ver. Y Pepiño no es excesivamente popular ahora mismo. No lo veo.

  5. citoyen dice:

    «La única explicación que se me ocurre (y esto es dando a Zapatero un gigantesco, ridículamente optimista beneficio de la duda) es que quiera utilizar a las vacas sagradas del partido como arietes para pasar reformas de nivel.»

    Realmente gigantesco.

  6. […] Lo más curioso de todo es que no sé qué nuevo ministro o nueva ministra va a tomar la voz cantante en los medios, quién va a ser ese líder comunicativo que el gobierno necesita, porque la nueva Vicepresidente económica, por buena gestora que sea, no se caracteriza precisamente por se…. […]

  7. […] Lo más curioso de todo es que no sé qué nuevo ministro o nueva ministra va a tomar la voz cantante en los medios, quién va a ser ese líder comunicativo que el gobierno necesita, porque la nueva Vicepresidente económica, por buena gestora que sea, no se caracteriza precisamente por se…. […]

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