En los comentarios del artículo anterior ha salido la idea de escribir una serie de artículos entre varias bitácoras sobre todo lo que no funciona y es horrible del sistema político americano. He estado pensando sobre ello hoy, y  creo que es un poco injusto; es cierto que la política en Estados Unidos es en ocasiones espectacularmente torpe, estúpido e ineficaz, pero también lo es que en Estados Unidos hay mucha política.

Hora de repetir obviedades: este es un país de más de 300 millones de personas, con una superficie que es más del doble que toda la Unión Europea. Gobernar todo eso requiere muchos gobiernos, muchos políticos y muchas elecciones; es bastante obvio que por puro azar tendremos una cantidad exagerada de incompetentes con cargo, instituciones absurdas y legislación inútil.

Para hacer las cosas aún más difíciles, es un país muy diverso. Detesto la expresión «cultura política» (es una simplificación perezosa de los efectos visibles de incentivos institucionales), pero esta es radicalmente distinta de un estado a otro, o incluso de una ciudad a otra. Nueva York y Connecticut son vecinos, pero la forma de hacer política en un estado y otro son muy distintas. Dentro de un mismo estado las diferencias son igual de grandes; Nueva York no tiene nada que ver con Buffalo, y dentro de Connecticut Stamford y New London se parecen como un huevo a una castaña. Las instituciones municipales son a menudo totalmente distintas, y ya no hablemos de los niveles de corrupción, actores políticos o competición electoral (o ausencia de esta).

Eso hace que dentro del mismo país veamos ciudades relativamente bien gobernadas (Nueva York), auténticos agujeros de corrupción y patetismo (Waterbury, Detroit), y una amplia gama de arreglos intermedios. La variedad entre estados es igualmente exagerada, e incluso dentro del gigantesco gobierno federal las diferencias entre instituciones son enormes. Y eso sólo a nivel de gobierno; imaginad a nivel social. Dicho en otras palabras: Nueva York no es Estados Unidos, igual que Salvacañete, Cuenca no es Suecia.

Aún así, todo hay que decirlo, Estados Unidos no es un país especialmente bien gobernado. Hay cantidades industriales de mal gobierno, en gran parte porque muchas instituciones fueron diseñadas hace doscientos años, con políticos y abogados que tenían en mente problemas muy distintos a los actuales. Supongo que recordaréis eso que comentamos a menudo sobre las instituciones: a la que se «rompen» de un modo que favorece al político que podría cambiarlas, ya la hemos pifiado. El equilibrio institucional negativo es casi inamovible.

El ejemplo clásico… bueno, ¿de verdad queréis que dé más ejemplos? Basta con mencionar California, pero hay cientos.


4 comentarios

  1. Knaven dice:

    Joder, tanto tiempo leyendote….y conoces Salvacañete! o has buscado un lugar recóndito de una provincia recóndita? XDDDDDDDDDD

  2. Roger Senserrich dice:

    No sólo conozco Salvacañete. He estado allí físicamente. De hecho, cené allí y todo. Conozco gente en Salvacañete.

    Vale, sólo estuve ahí dos días hace como once años, pero oye. :-).

  3. meneame.net dice:

    El no-tan-maravilloso sistema americano…

    Estados Unidos no es un país especialmente bien gobernado. Hay cantidades industriales de mal gobierno, en gran parte porque muchas instituciones fueron diseñadas hace doscientos años, con políticos y abogados que tenían en mente problemas muy dis…

  4. Carlos dice:

    ¿Cuál sería la alternativa a gobiernos tan dispares? ¿La centralización?

    A mí la centralización me da miedo porque puede que toque una mala administración a todos. Y la imposibilidad de concentrar y procesar eficientemente tantísima información en un único lugar.

    ¿Más descentralización? ¿Con el gasto de más burócratas y funcionarios que suele conllevar? Y la probabilidad de acceso de más estúpidos, claro.

    Esos temas los veo un poco difíciles (aquí en España tendríamos la misma discusión, con hasta 4 administraciones según el sitio).

    Con la cantidad de responsabilidades que se supone que ha de tener el Estado para algunos, y ahora que Obama les va a meter la sanidad también, ¿cómo esperar Gobierno eficiente? Es casi contradictorio juntar esas dos palabras.

    Sobre legislación inútil no creo que haya mucho que decir. ¿No hay por ahí Estados que prohíben las felaciones (no sé si permite hablar como en la calle xD)?

    Sólo de imaginarme a un grupo de policías y jueces encargados en exclusiva de velar por la santidad de los falos americanos, me entra la risa.

Comments are closed.