He hablado de la crisis del PP antes, a veces con un entusiasmo no demasiado disimulado. Es relativamente inusual que un partido que lleva  años en la oposición caiga en un temporal de escándalos como este, y más aún que la organización explote en mil pedazos de este modo. Me parece que es una buena idea pararse un segundo y tratar de responder a esas dos preguntas.

La segunda es la más sencilla. No estoy descubriendo nada si digo que el PP es un partido dividido que cerró su último congreso en falso. Lo que estamos viendo es, básicamente, es la continuación de la batalla política dentro del partido por otros medios; una escalada militar a base de revelar los escándalos de otros. La habitual disciplina y lealtad de partido (que tiene el pernicioso efecto secundario de ocultar casos de corrupción «por el bien de todos») se va al cuerno cuando el jefe del partido es un incompetente incapaz de ganar elecciones.

La pregunta complicada es la primera, por qué estamos viendo casos de corrupción en Madrid y Valencia. ¿Es la corrupción algo relativamente normal, sólo revelada al público por las guerras internas? ¿O es un problema de diseño institucional, derivado de cómo está organizado el gobierno en esas comunidades? ¿Es falta de control político? ¿La inevitable avaricia y debilidad del ser humano?

Esto es un poco más complicado, y lo intentaré explicar más tarde. La corrupción política es un problema complicado; así que un poco de paciencia.


7 comentarios

  1. Jimmy PAge dice:

    Yo apuesto por la falta de control politico.

  2. Lole dice:

    La corrupción en los gobiernos autonómicos de Madrid y Valencia no debe sorprender a nadie. Percibo que en general el nivel de corrupción de una administración es directamente proporcional al tiempo que lleva un partido ocupando dicha administración. Como el PP lleva la tira en Madrid y Valencia, es obvio que tienen que estar corrompiéndose como cerdos.

    Pero, ¿hasta qué punto las supuestas revelaciones de corrupción en el PP van a ser decisivas en los juicios que sigan a la instrucción de Garzón? Pues me temo que todo se va a quedar en nada. Los delitos de cohecho y prevaricación suelen ser muy difíciles de probar. Los sobornadores lo negarán todo; los sobornados harán lo mismo. Las pruebas circunstanciales serán insuficientes. No creo que esto llegue a salpicar a los peces gordos. Aún en el caso de que haya alguna sentencia condenatoria (dentro de chopocientos años), será por penas pequeñas. Los delitos de «cuello blanco», para mi gusto, son castigados demasiado levemente en nuestro país, sobre todo teniendo en cuenta el daño económico, social y moral que ocasionan.
    No obstante, el espectáculo que están dando los chicos del PP es digno de verlo con palomitas y refresco.

  3. d dice:

    Pues yo apuesto por una «bomba sucia» de Gallardón, que es el único que parece estar tan tranquilo y calentito en su casa observándolo todo con media sonrisa.

  4. Carlos dice:

    Estoy plenamente de acuerdo con tu opinión de que el congreso se cerró en falso. Sobre la segunda cuestión, es difícil de responder. Esos casos de corrupción están bastante generalizados. No pienso que sea un problema exclusivo del PP: seguramente hemos conocido los de ese partido por la guerra interna, pero no me parecen menos sospechosos PSOE, ERC, Ciu, PNV, IU… Sobre eso, veo muy acertada la relación que Lole establece entre tiempo en el poder y corrupción.

  5. Vellana dice:

    La pregunta complicada es la primera, por qué estamos viendo casos de corrupción en Madrid y Valencia.

    En tu caso concreto es por tu animadversión hacia el PP. A día de hoy (igual que pasó con lo del espionaje ¿qué fue de él?) ¿cuáles son los casos? ¿quién dio dinero a quién? ¿a cambio de qué? ¿dónde están las pruebas?

    ¿Qué diferencia hay con los casos de Pinto, de Getafe, de Almería? Pues que no tienes animadversión al PSOE.

  6. Roger Senserrich dice:

    No, la diferencia no es esa. Los casos de corrupción son muy difíciles de probar, ya que todos los implicados tienen incentivos para no revelar información. Hace falta un factor externo que cambie esa estructura.

    El PSOE puede que sea igual de corrupto (no lo sabemos, pero no me extrañaría nada) pero los escándalos de corrupción no explotan de este modo.

    Mañana me explico mejor.

  7. Roger Senserrich dice:

    Por cierto, lo del espionaje está en ello. Me parece que la implosión de la comisión de investigación es un poco preocupante, igual que la división y cabreo de muchos diputados autonómicos.

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