No sé si alguien recuerda una pequeña entrada mía hará cosa de unos meses sobre el día en que las acciones de Volkswagen valieron más de 1000 euros, y sobre cómo algún especulador listillo había perdido la camisa ese día. Especular al viejo estilo, decía.
Bien, tan al viejo estilo que uno de los listillos en cuestión, Adolf Merckle, se ha suicidado tras básicamente arruinarse. Supongo que el Schadenfreude es de mal gusto en estos casos, pero Dioses. Esta crisis está empezando a parecerse a 1929 incluso en los detalles morbosos.
Hum, no termina de parecerse tanto al 29. En Wall Street había un cartel en el que ponía «Jump, you fuckers!» y nadie parece haberle hecho caso aún.
Leches, ni el mismo Madoff se ha suicidado, teniendo bastantes papeletas para considerarlo como una opción.