Uno sabe que ha tenido unas buenas vacaciones cuando en la semana larga que ha estado por casa no ha tenido ni tiempo ni ganas de acercarse a un ordenador y escribir algo. La verdad, han sido unos días estupendos; ahora que ando de nuevo por la muy fría Nueva Inglaterra no tengo nada mejor que hacer que escribir un poco sobre la burrada de cosas que han pasado estos días. Seré breve para cubrir más temas; si hay algo que parece interesar más al personal me extenderé más mañana. Si digo tonterías, la culpa es de la falta de práctica y el cambio horario.

Israel y sus aventuras

Citoyen y Kantor han estado discutiendo este tema en profundidad por estas páginas, así que no añadiré demasiado. Más que hablar en términos de justicia o maldad de unos y otros, me parece que uno debe empezar analizando si las acciones de Israel en este caso son las más adecuadas para la consecución de sus objetivos, esto es, de garantizar su seguridad a largo plazo. Llamadme cínico, pero siempre me ha merecido más respeto alguien malvado que alguien estúpido, y me temo que Israel estos días está mucho más cerca de lo segundo que de lo primero.

En otras palabras: el problema no es que Israel sea «malo» (comparado con Hamas, me parece que una democracia siempre tiene el beneficio de la duda), el problema es que me temo que está repitiendo el error del Líbano. Intervención que, por cierto, me pareció una buena idea entonces; entiendo perfectamente de dónde viene Israel al decidir la invasión, pero no creo que funcione.

Dicho esto, comparto con ambos que el histerismo antihebreo de algunos es sencillamente una estupidez. Los israelíes no están siendo sádicos o malvados; lo suyo es una combinación de miopía, juego político interno y el hecho que los líderes palestinos son una pila de impresentables que otra cosa.

El glorioso senador de Illinois

Para los fans de la política más trash, el encantadoramente impresentable gobernador de Illinois ha encontrado un pobre diablo que ha aceptado su nombramiento para el puesto de senador dejado vacante por Obama. Todo esto mientras insiste que es totalmente inocente y que es un santo, santo varón.

La verdad, el tipo será impresentable y corrupto, pero al menos está mostrando cierta inteligencia en su aplicación de la doctrina del calamar. El nombramiento es legal, ya que parece que no va a haber manera de invalidarlo, así que puede presumir (se supone) que es limpio. Para hacer las cosas aún más irritantes, el tipo que ha nombrado es afroamericano y muy popular en iglesias negras, así que juega la carta racial. Encima ha enviado un cadaver político ilustre al senado, algo que hará la vida incómoda a todo el mundo.

No que se vaya a salvar (el fiscal Fitzgerald no se ha ganado su reputación por ser torpe), pero morirá haciendo ruido.

Subiendo impuestos cuando no deben

Marc Vidal lo lleva comentando desde hace tiempo, pero aún así vale la pena recordar que no ajustar los tramos del IRPF según inflación es una soberana estupidez. Una subida de impuestos en época de crisis, por muy encubierta que sea, no deja de ser una subida de impuestos.

Claro, eso es suponiendo que haya inflación, algo que no estoy seguro que vaya a suceder. Como van las cosas, quizás España se mete en deflación, así que no tocar tipos equivaldría a una bajada de impuestos. A saber.

El gobierno español tiene que hacer dos cosas estos días, una fácil y una difícil. La fácil es diseñar un estímulo fiscal competente; el estado del bienestar lo hacer básicamente por sí sólo, aunque no iría mal mejorar algunos flecos que no están bien cubiertos. Lo difícil es aplicar reformas estructurales, trabajando por flexibilizar la economía, mejorar la productividad, reformar la justicia y hacer de la universidad española algo útil y no un almacen de estudiantes ociosos, entre otros cambios urgentes. Lo primero sin lo segundo hará bien poco, la verdad.

…

En fin, esto es todo por ahora. He estado algo desconectado, así que dudéis en señalar cosas que os gustaría que comentara en los comentarios, aparte de criticar lo escrito arriba. Espero ideas.