La campaña de Obama lleva toda la semana jugando con los sentimientos y los nervios de todos los periodistas del país. Los tipos prometieron que sus seguidores serían los primeros en recibir la noticia sobre quién será su vicepresidente, por corréo electrónico y SMS, y que la noticia saldría esta semana, con una presentación en sociedad del candidato el sábado. Bueno, aún no han soltado ni pío, así que los medios andan de forma un tanto cómica persiguiendo e interrogando favoritos, a ver si sacan algo.

El espectáculo ha empezado siendo ligeramente divertido, pero ha acabado por ser casi patético. En CNN.com uno podía ver en directo imágenes de las casas de Joe Biden, Time Kaine y Katherine Sebelius todo el día. Los periodistas han estado rastreando los planes de vuelo de los aeropuertos más cercanos a los candidatos a ver si había algún misterioso vuelo. Finalmente, en un intento desesperado de ser los primeros en dar una noticia de hecho no demasiado relevante (y que sabremos mañana por la mañana fácilmente) los sabuesos de CNN han perseguido a los agentes del Servicio Secreto que serán la escolta del candidato vicepresidencial, y han llegado a la casa de Joe Biden. Estupendo. Mágico. Tremendo.

¿Qué me parece la elección? De forma un tanto preocupante -dada mi tradicional miopía política-, me gusta mucho la elección de confirmarse. Ya cuando empecé a cubrir las primarias, allá por 1927, comentaba que Joe Biden era un tipo que me gustaba. De hecho, junto a Bill Richardson, era probablemente uno de mis candidatos preferidos, a pesar que estaba meridianamente claro que no tenían ni la más mínima opción, y que estaban en las primarias a ver si llegaban a vicepresidente. Es un tipo directo, locuaz, con amplia experiencia en política exterior, con sólidas credenciales de clase obrera y muy buena prensa con la gente mayor (y sí, friki de los trenes). De
vez en cuando peca de ser más bruto que un arado y mete la pata con estilo, pero es sin duda una buena elección.

Por cierto, es bastante raro dar una noticia como esta tan cerca de la convención, y más raro aún darla un sábado. Supongo que la campaña de Obama estaba pasándoselo tan bien soltando bofetadas a McCain y sus casitas (a McCain, por cierto, no se le ha visto en dos días) que han decidido retrasarlo un poco. Ni campaña limpia ni historias; están dando guantazos siguiendo la mejor tradición republicana sin el más mínimo remordimiento. Hoy McCain parece John Kerry, leches; ya me diréis.

Confirmado: Es Joe Biden. Buena elección.