Algunas encuestas recientes colocan a McCain y Obama en lo que viene a ser un empate técnico (cualquier cosa por debajo de 3-4 puntos es un empate), para goce y regocijo de los comentaristas conservadores. No es algo generalizado (de hecho, la media sigue siendo Obama tres puntos por encima) pero parece que las cosas están más ajustadas.  No me gusta hablar en detalle de encuestas a estas alturas, en parte porque otra gente que enlazo lo hace mucho mejor, en parte porque ahora mismo tienen relativamente poco sentido.

Por mucho que la campaña presidencial americana parezca eterna (y lo es), lo cierto es que la mayoría de los votantes no empiezan a prestarle verdadera atención al asunto hasta finales de agosto / principios de septiembre, cuando las convenciones de los partidos «lanzan» el sprint final de la campaña. Ahora mismo lo que tenemos es una serie de debates esteriles relativamente cortoplacistas que serán olvidados de aquí cuatro días cuando empiecen los juegos olímpicos, que los americanos los siguen de forma obsesiva.

Las encuestas estos días son malas noticias para Obama, ya que demuestran que la semana de ataques constantes de McCain han dado en el blanco, pero no es el efecto completo. Los medios en general parece que no se tomaron bien el giro de los republicanos hacia los ataques personales, y de hecho ayer y hoy el debate ha sido casi uniformemente crítico (Fox News y las radios conservadoras aparte) con los anuncios de la semana pasada. Es difícil decir si esto afectará demasiado a los votantes (repito que estas cosas a corto plazo son muy difíciles de medir), pero parece que han puesto a McCain un poco a la defensiva.

Aparte de esto, parece que la tropa de Obama va a tener la semana agresiva. Han empezado con un anuncio negativo también, que si bien exagera un poco, no es un alocado ataque personal como los de McCain la semana pasada. Por suerte o por desgracia, la gente de Obama no son una pila de cafres con ganas de gresca; lo cierto es que si quisieran, podrían hacer una campaña destructiva tan cruel, insufrible y quizás incluso efectiva con McCain como víctima. Basta un poco de imaginación. Empecemos por este video:

Partiendo de esta balbuceante respuesta, basta editarlo para que quede en 30 segundos, con los balbuceos ganando protagonismo. Se añade una cortinilla con el mensaje «John McCain tiene 72 años. Nunca un candidato ha sido tan viejo» al principio, y la imagen de McCain en un carrito de golf con Bush padre al final. Hacemos que MoveOn o alguna de estas organizaciones independientes lo pasen una vez en, digamos, Alaska, y ponemos dos o tres videos en YouTube (que «hacemos virales) llenos de todas las pifias, balbuceos y momentos ridículos de McCain («Bomb Bomb Iran!«). Obviamente, Obama condenará los anuncios, etcétera, y acusará a McCain de victimismo al hablar de edad al mismo tiempo, mientras los -estúpidos- medios americanos discuten si el republicano está senil o no.

Es sólo una opción; hay bastantes más. Obama -creo- no es la clase de candidato que lleva las campañas a estos niveles de patetismo, pero parece obvio que McCain es igual de vulnerable que él a esta clase de cosas.

Como de costumbre, vale la pena tener algo de perspectiva. La semana pasada fue probablemente la mejor semana de McCain desde que empezó la campaña, y la peor de Obama desde los días de Jeremiah Wright. El resultado en las encuestas fue acercar los resultados a empate técnico o ventaja muy ligera para Obama. La semana anterior (Obama en Europa e Irak) fue lo contrario; todo perfecto para uno, todo mal para el otro, y las encuestas pusieron Obama entre siete y nueve puntos por delante.

Obama no tiene esto ganado ni de broma, pero McCain necesitará dos o tres semanas perfectas en octubre para tener opciones reales de ganar. Obama no es un candidato perfecto ni de broma, pero sólo por contexto (presidente impopular, electorado pesimista, economía de mal en peor) tiene mejores cartas. En cierto modo, estos últimos días han sido el equivalente político al hombre que susurraba al oido de los generales romanos durante los triunfos eso de «recuerda que sólo eres mortal«. En las grandes ligas, uno no puede confiarse.

De momento, ayer se habló de lo que habló Obama y de lo antipático que se ha vuelto McCain. Veremos cómo sigue el asunto.


2 comentarios

  1. Nada más lejos de mi intención ser un spammer (Lug me libre) pero una de mis fuentes primordiales de humor político americano la tengo en el caricaturista titular del Seattle Post-Intelligencer, David Horsey, dos veces ganador del Pulitzer al mejor caricaturista editorial y, como corresponde a un editorialista del periódico más «liberal» (en el sentido americano, natürlich) de Seattle, más Demócrata que voecé y yo juntos.

    Hale, ahí va el enlace: la de hoy tiene que ver con el tema.

    http://seattlepi.nwsource.com/horsey/

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