Candidatos & Lastres variados

Obama es candidato, Hillary. . . es una pesada

4 Jun, 2008 - - @egocrata

Barack Obama es el candidato del partido demócrata, habiendo ganado la mayoría de delegados. Es un día histórico.

Hillary Clinton, por desgracia, no se ha dado cuenta. En su discurso esta noche, la senadora de Nueva York ha decidido no aceptar la derrota, seguir protestando y diciendo que ella sería la mejor candidata, y pidiendo a la gente que escriba para que le digan que hacer. Se tomará unos días para decidir «sirviendo el mejor interés del partido», pero no ha dicho ni una buena palabra sobre su rival. De hecho, incluso hoy en su derrota, se ha mostrado crítica, desafiante.

Una de dos: o es una sociópata peligrosa megalómana que no aceptará nunca que ha perdido unas primarias que tenía ganadas contra un perfecto desconocido, o lo suyo es directamente un chantaje en toda regla para exigir la vicepresidencia a su rival. No hay otra explicación lógica; uno no sale tras perder unas elecciones con todas la letras con ese aire chulesco a no ser que esté loco o quiera que compren su silencio.

Esta actitud, sin embargo, sólo hace más impresionante el discurso de victoria de Barack Obama esta noche. Obama ha alabado a Hillary Clinton durante casi diez minutos. Ha llamado a la unidad, ha reivindicado el enorme, gigantesco papel de Hillary en la política americana en las últimas décadas. Ha presentado su programa. Ha dejado bien claro que es cualquier cosa menos un candidato común, con un discurso notable, que ha acabado con un magnífico crescendo hablando de su candidatura como un esfuerzo colectivo, una continuación de la lucha de muchos otros. Obama no pretende liderar la historia; vive en ella.

El problema para Obama, de nuevo, es ese lastre que es Hillary. En lo que era probablemente su último discurso retransmitido en directo en todas las televisiones hasta la convención a finales de agosto, los comentaristas hablarán tanto de él como de los Clinton. Si esta noche el contraste hubiera sido entre John McCain (que ha dado un discurso horrible hoy, por cierto) y Obama, la estrella del candidato demócrata hubiera sido cegadora. Si en vez de habernos pasado los últimos dos o tres meses hablando de unas primarias imposibles, alargadas hasta la extenuación con ataques inanes de los Clinton, Obama hubiera llegado a la nominación sin pasar por unas elecciones feas, vulgares, sucias y llenas de polvo.

Obama sigue siendo un candidato extraordinario; sólo ver cómo los comentaristas babean esta noche y su estupendo discurso me parece que queda bastante claro. Ni todo el barro lanzado por los Clinton le han acabado de sacar el brillo. El problema, claro está, es que si se hubiera ahorrado esto, sería un candidato aún más fuerte.

Aún así, me parece importante recalcar que John McCain no es un mal candidato en absoluto. Está a años luz de Bush, y era probablemente lo mejor que podían ofrecer los republicanos. Por primera vez en muchos años, los americanos tienen dos tipos en noviembre que son probablemente de lo mejor que podían encontrar. El proximo post prometo presentar a John McCain como Dios manda. Si algo de bueno han tenido las primarias para Obama es que apenas he podido hablar de él.


8 comentarios

  1. […] a todo su partido preparado y en caliente.Si a esto se suma la posible (y deseable) designación de Hillary como Vicepresidenta, en reconocimiento a ese apoyo popular que no puede despreciar Obama, los demócratas tienen la […]

  2. No lo veo deseable en absoluto. Varias razones:

    1. Hillary está básicamente lanzando un órdago a la campaña de Obama; el discurso de ayer sonó a chantaje. Si Obama la escoge como VP, será visto como un signo de debilidad.

    2. Nadie es más odiado y movilizaría más a los republicanos que los Clinton. Por cierto, Bill tiene amigos «interesantes»; sería una pesadilla.

    3. Obama habla de cambio. Poner a la mujer de un expresidente da la señal contraria.

    Obama debe escoger otra persona, no Hillary. Alguien que se venda bien entre la clase obrera blanca, pueda dar estados en el Midwest y ayude a movilizar el voto latino.

  3. jasev dice:

    Hoy he oído que lo que Hillary quiere es, básicamente, dinero: ha hecho préstamos a su campaña con la fortuna personal (mejor dicho, la familiar) y se encuentra con la imposibilidad de recuperarlos.

    ¿Es posible?

  4. A buen seguro el dinero será parte de las conversaciones con Obama, sí. De todos modos, esa no puede ser su única motivación. Es una tradición extraña, pero los ganadores de primarias acostumbran a ayudar a los perdedores a pagar sus deudas como agradecimiento a que salgan del medio sin meter ruido.

    Lo del ruido y tal Hillary parece no haberlo captado. Pequeño detalle.

    En fin, ahora está haciendo el troll, literalmente. Esto se arregla con valiums, prozac, o Al Gore sacándola a rastras del escenario. Hoy la chica ha sido incapaz de llamar a Obama candidato de nuevo en una conferencia. Parece que ha perdido el juicio.

  5. «Obama debe escoger otra persona, no Hillary. Alguien que se venda bien entre la clase obrera blanca, pueda dar estados en el Midwest y ayude a movilizar el voto latino.»

    Puf. Complicado. Las dos opciones más obvias por reiteradas son Edwards y Richardson.

    Edwards yo creo que va por delante porque es la pieza que encaja en el ticket: si Obama es del Norte, liberal y (terrible que éstas cosas sigan contando) negro, Edwards es sureño, con la obvia carga de moderación que tienen los de las Carolinas (aunque Stephen Colbert no parece haberse dado cuenta) y bastante blanco. Sus problemas: no sirvió para compensar a Kerry en 2004 (aunque Kerry era bastante más complicado de vender que Obama) y su atractivo en el voto latino es, por decirlo de alguna manera, moderado.

    Richardson mola mucho más: su tirón entre los latinos está garantizado y, eh, Nuevo México está en el Sun Belt; Richardson mejoraría muchísimo las posibilidades de llevarse Texas. Su problema es que para un granjero en Missouri o a un tipo de Allentown, Pennsylvania todas esas cualidades le traen al fresco.

  6. Muy cierto, muy cierto. Lo de escoger un VP es hacer encaje de bolillos, con el, problema añadido que no importa quien escojas no puedes abarcar todo. A mí Richardson me encanta (era mi candidato preferido, de hecho), pero un negro y un latino cosmopólita y bilingüe (Richardson es hijo de madre mejicana) quizás sea demasiado en un sólo año. A saber.

    Escribiré más sobre ello luego.

  7. […] 5 Junio 2008 de Geógrafo Subjetivo Ahora que Barack Obama es el candidato a la Presidencia de los EEUU por el Partido Demócrata, Zapatero debería estar tranquilo. No sólo debe estar tranquilo por lo que Obama ha dicho sobre […]

  8. Leonel dice:

    Obama salió victorioso, hasta ahora, pero si Hillary no lo acompaña en la formula presidencial, perderá miles de votos hispanos y los republicanos gozaran de felicidad.
    En política dos más dos son cuatro… Votaré por Obama, pero sin la Clinton que tiene miles de partidarios incondicionales y devotos; ganará John McCain, contra todos nuestros deseos. No dividan, sumen, además no debe dejarse olvidado el factor racial, que pesará en los votantes no parcializados, sobre todo en los mayores de 60 años y en los hispanos. El fantasma de las torres gemelas está muy cercano y McCain ofrece más firmeza y experiencia, el tiempo lo dirá… No será por no haberlo advertido con tiempo.

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