Candidatos & Lastres variados

Notas de egocentrismo político

3 Jun, 2008 - - @egocrata

La campaña de las presidenciales ha empezado ya… más o menos. A pesar que se puede decir que oficialmente ya estamos hablando de presidenciales, con los dos candidatos de los dos grandes partidos decididos, hay alguien que se resiste a bajar del escenario. Ejerciendo el papel de ese familiar molesto que viene a cenar y nunca acaba de irse de casa, Hillary Clinton sigue en el salón, pataleando, lloriqueando y berreando con una furia tal que parece que nadie se acaba de atrever de cogerla por la oreja y llevársela a rastras a casa.

Mañana son las dos últimas primarias, y parece que son bastantes en el partido demócrata que están cruzando los dedos y poniendo velitas a San Judas a ver si la chica acaba de entender el mensaje. Dicho en pocas palabras, es matemáticamente imposible para Clinton ganar la nominación, a no ser que ocurra alguna catástrofe innombrable. Esto es así al menos desde marzo, y no creo que fuera el primero en hacer los números. Estoy bastante seguro que no soy más listo que los Clinton, y supongo que ambos saben sumar y restar con soltura, así que uno esperaría que la senadora de Nueva York hubiera bajado ya del burro.

Al menos de boquilla, sin embargo, Clinton y su gente siguen insistiendo que están en el ajo, este- partido- lo- vamos- a- ganar, y dando la vara como campeones que son. No importa que necesiten sacar un 84% de los delegados restantes y que es imposible que ganen el voto popular si no es haciendo ejercicios matemáticos absurdos (básicamente contando primarias ilegales en las que Obama no estaba en la papeleta y ignorando varios caucus). Ellos insisten que Hillary, la candidata que era la favorita absoluta cuando empezó todo esto, ha sido tratada de manera injusta, que todo el mundo se ha vuelto loco y que sólo ellos pueden ganar en noviembre, digan lo que digan las encuestas. La prensa se pregunta abiertamente ya como librarse de lo que es a todas luces un zombie político, que a pesar de estar muerto insiste en ir a la convención.

La verdad, ya no sé que pensar. Por un lado Marc Ambinder habla de los insistentes rumores que mañana Hillary aceptará lo inevitable y dejará el escenario. Por otro lado un nutrido grupo de trolls profesionales / gente del equipo de Clinton (Lanny Davis, Harold Ickes) siguen diciendo que esto no se ha acabado, nada de aceptar los resultados, el pacto sobre Michigan y Florida fue un timo y que Clinton o muerte, etcétera.

Pase lo que pasé, Hillary está perjudicando de forma bastante evidente la campaña de Obama para las generales. En un año en que los republicanos sobre el papel no deberían tener ni la más remota posibilidad de ganar las elecciones (la economía va fatal, el presidente es despreciado por todos, el electorado cree de forma general que la guerra fue un error, etcétera), Obama ha perdido dos o tres meses recibiendo tortas tanto desde la derecha como desde su presunta compañera de filas, que ha estado cuestionando desde la capacidad de Obama de dirigir las fuerzas armadas hasta su presunto elitismo. McCain no ha tenido que perder tiempo o energías haciendo campaña negativa (algo que desgasta al candidato que critica); Clinton le ha hecho el trabajo sucio.

Si los Clinton siguen, como amenazaba Ickes este fin de semana, la cosa será aún peor: ahora ya no critican la competencia o capacidad de Obama de ganar las elecciones, sino su legitimidad como candidato. Los demócratas habrán pasado de tener uno de los políticos más impresionantes en décadas (ganarle las primarias a los Clinton, y más como lo ha hecho, es absolutamente increíble) a perder meses y meses discutiendo sobre reglas y arimética electoral hasta el final de los tiempos, convirtiendo el mejor orador en años en una especie de abogado de vuelo gallinaceo por culpa de alguien que no es capaz de admitir que ha perdido.

¿Por qué siguen a estas alturas? La insistencia suicida de la campaña de Hillary hace casi imposible que Obama la escoja para la vicepresidencia. Sería como poner a Luís Aragonés de director de la Filarmónica de Berlín. Si con esta manía obsesiva quiere hacer que Obama pierda en noviembre para presentarse ella el 2012, a estas alturas no creo que el partido le perdone nunca su tozudez ya. Y la nominación no la puede conseguir. Me parece que la respuesta es más sencilla: han perdido la cabeza. Los Clinton realmente creen que sólo ellos pueden ganar las elecciones, creen que todo el mundo menos ellos se han vuelto locos y creen que toda la prensa les odia, aman a Obama y que todo no es más que una tremenda injusticia cósmica, una pesadilla.

Suceda lo que suceda, los demócratas se las han arreglado para empezar la pelea con una mano atada a la espalda. Nada nuevo.


2 comentarios

  1. Lean First Read hoy, el excelente blog de MSNBC sobre política. El espectáculo de los Clintonistas diciendo «lo deja!» «no lo deja!» «Que sí!» «nunca!» es entre ridículo y cómico. En fin, veremos que dice Clinton esta noche, si los superdelegados finalmente la ponen a dormir.

    http://firstread.msnbc.msn.com/

  2. jasev dice:

    Ahora los chicos de Clinton están diciendo que ella «aceptaría» ir de segunda en el ticket.

    Pena que la oferta haya llegado unos dos meses tarde. Si ahora Obama acepta es que es imbécil.

    Sobre todo porque un tándem Obama-Hillary puede restar más votos de los que puede sumar.

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