En vista del jaleo de huracanes de este año, y de la destrucción y caos que están creando… ¿No sería hora de ponerles nombre como Dios manda? La verdad, ser asesinado por Rita o Vilma no es que dé demasiado miedo. Es hora de poner nombre a los pequeñines acorde con su mala leche.

Cosas como Olaf, Ivan, Boris, Heinrich o Wilfredo serían un buen principio, pero casi mejor llamarlos Atila, Adolf, Iosif o Aguirre que estas cosas tan cursis de ahora. «¡Que viene Pol Pot!» es más aterrador que venga Ofelia.


Un comentario

  1. Alex Guerrero dice:

    Bueno, si la tal ofelia es la de Mortadelo y Filemón (lo pusiste a huevo) creo que sí da miedo…

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