En La Vanguardia de hoy viene un análisis de encuestas que si bien es un pelín chapucero (hace algunas inferencias que tendrían a cualquier estadístico echando humo, y lanza ideas sobre el voto oculto que tendrán a Nacho pegando alaridos) da pistas sobre cómo están las cosas en la actualidad.
Llevamos una temporada diciendo repetidamente que el PP se está equivocando, y mucho, en su estrategia de oposición. No están tomando temas que son del interés del electorado, y cuando lo hacen, se van al monte de mala manera, entre conspiraciones y histéricos gritos de traición a la patria. Pues bien, parece que como decíamos esto les está haciendo daño de veras en las encuestas, ya que están asustando a los votantes de centro. No sólo el PSOE está ganando apoyos en las respuestas de voto declarado (que no siempre son totalmente precisas, pero son el mejor indicador), sino que además el PP está perdiendo apoyo.
En el barómetro del CIS de enero, el PSOE está cuatro puntos por encima de su resultado el 14-M, y el PP siete puntos por debajo.
No es definitivo, no es un predictor electoral real, pero señala una tendencia: que el PP está metiendo la pata pero bien. No están siendo efectivos en la oposición, de ningún modo, aún teniendo la Cope, El Mundo, La Razón, ABC y Antena 3 de su lado. O se aclaran, o lo tienen claro.
Normalmente no hablamos por hablar, vamos.
Si es lo que pasa cuando la estrategia de oposición la marco yo. Venga, chavales, que en tres tardes pasan al grupo mixto. Son más cortos. Seguro que el pepeblai y el socialista honrado mandan correos a Rajoy con los discursos. Con enemigos así nadie necesita amigos.
Sois muy impacientes. El PSOE no se «centró» en un año, ni en dos… le costó bastante (Borrell, Almunia…). Suele pasar que cuando durante mucho tiempo llevas el «volante», y de repente (con porrazo incluido), lo «pierdes», pues el ir de acompañante te tiene perdido… dando bandazos, pero claro, sin volante 😉
Un saludo.
Cierto, el PSOE se pasó una legislatura enterita haciendo el ridículo. La verdad, yo pensaba que el PP era un partido más organizadito que eso, de todos modos.
Desde luego, la imagen que daban era esa: Organización. Tal vez el problema sea que Rajoy es una gran político, pero un líder «normalillo» . No se si me explico…
Un saludo.
Lo cierto es que el artículo de voto oculto en La Vanguardia deja mucho que desear. Al margen que es muy desordenador, en el análisis usa como último año en el tiempo las elecciones de 1989. En mi trabajo que he elaborado sobre voto oculto en España en los 80, se observa como justamente el 89 es el comienzo del fin del voto oculto para el PP……. En fin, Roger, que ya sabes como es el trabajo del periodista. Escriben sobre muchas cosas y es normal que no controlen de todo. Aunque a veces se podían documentar más……