Supongo que todos recordamos dónde estábamos hace un año. Quién nos lo dijo. Qué pensamos. Los que estábamos en Madrid recordamos el 11-M, y los días siguientes, como los días en que lloramos muertes y celebramos la vida, saliendo a la calle, desafiando bajo la lluvia la siniestra sombra del miedo.
Hoy hace un año de ese día. Desde aquí, el recuerdo.
También el miedo. Inevitable.
Se abrieron las puertas del cercanías, en una estación semisolitaria, y el frío y el silencio mortuorio te encogía el corazón.
No olvidaremos.