Ayer me pasé el día en un seminario rodeado de consultores empoderados (no preguntéis), así que mi cerebro está bastante sensible a ruidos fuertes y luces intensas esta mañana, para decirlo de algún modo. Aun así acabé escuchando una anécdota curiosa que da que pensar.
La historia va de una ONG en New Haven que ofrece programas extraescolares de comprensión lectora y matemáticas a niños de familias con pocos recursos. Básicamente los chavales pueden quedarse en el colegio fuera del horario escolar y recibir clases individuales sobre esas materias para ayudarles a sacar buenas notas. Es un modelo bastante habitual que funciona más o menos bien; como (casi) todo en el mundo de las ONGs tenemos muchas anécdotas y pocos datos concretos, pero parece que si ayuda.
Hace unos meses, sin embargo, una de las responsables de las clases se dio cuenta que un chaval al que llevaban tiempo ayudando, había hecho los deberes con él y que sabía leer perfectamente había suspendido una de las clases. Sorprendida, decidió preguntar a la maestra qué había pasado, temiendo que el niño se hubiera puesto nervioso o algo parecido. La maestra le explicó que ese alumno nunca hacía los deberes y que dejó el examen casi en blanco, y que nunca, nunca hablaba en clase. La gente de la ONG, obviamente, habló con el niño, sus padres, etcétera y arreglaron las cosas, pero también decidieron repasar el resto de expedientes a ver si era un caso aislado que había quedado oculto en los datos agregados. Para su sorpresa, un número pequeño pero no trivial de alumnos tenían comportamientos parecidos, con chavales que no querían parecer empollones o que le acusarán de «play white». Por que sí, es un colegio de barrio de mayoría negra, y sí, estamos ante la viva definición de un problema de trampa de pobreza.
Lo que esta anécdota nos muestra, sin embargo, es lo increíblemente difícil que es diseñar buenos programas de políticas públicas, y lo complicado que es a veces medir sus resultados. Nadie se esperaba que un chaval de once o doce años que está aprendiendo tome la decisión de simular que no lo hace ya que eso le da mayor prestigio social. En el contexto de este colegio en este barrio determinado, sin embargo, es posible que la decisión racional a medio plazo sea esta. Recordad que a veces parecer un carcamal es una señal estratégica beneficiosa, al fin y al cabo.
Aún así, recordad esto siempre: si arreglar la pobreza fuera sencillo, ya lo habríamos hecho hace tiempo.
Esto viene a explicar que todo no se puede resolver mediante mejor educación e igualdad de oportunidades.
El otro día leí (sin fuente original) que el fracaso escolar en baleares había bajado del 44% al 30% en tres años. Obviamente no tiene nada que ver con reformas educativas ni con más inversión, sinó con la crisis económica.
Si el sistema educativo no hubiera mejorado, ampliando su capacidad, esa reducción del fracaso escolar no se produciría, al no existir posibilidades de continuar estudios, número adecuado de centros, variedad en la oferta formativa, etc.
Vamos, la gente no deja de estudiar al acabar la ESO y se va a la obra, pero si no existiena, por ejemplo, una oferta adecuada de FP, tampoco podría continuar estudios y tendriamos la otra cara del fracaso escolar, que son gentes que pudiendo haber continuado los estudios deciden integrarse al mundo laboral aunque sea como desempleado.
En españa a principios de los 80 existía en muchos lugares del país, no Madrid ni Barcelona, como es obvio, un gran deficitt de centros educativos para continuar estudios secundarios de bachillerato o formación profesiona. El transporte escolar era inexistente y la única posibilidad de continuar la formación era mediante internados. Esa falta de inversión en educación dejó en el camino a mucha gente con ganas de estudiar.
Ahora ese problema está resuelto y tenemos otros distintos, pero no quitemos importancia a la inversión en educación para luchar contra el fracaso escolar, al menos, hasta llegar a un nivel mínimo en la infraestructura, variedad educativa y calidad docente.
Hablamos de los últimos 3 años, no del siglo pasado.
Pero es que incluso cuando se usan métodos llamados cualitativos los pasan siempre por un tamiz numérico-estadístico, logrando un barniz científico-dogmático que a muchos seduce. A mí me aburren, la verdad.
Lógico, a mí me aburre infinito leer chino mandarín, debe ser porque no tengo ni puta idea del idioma.
Las sociedades en que ser un carcamal está bien visto terminan por ser sociedades carcamales. Y en general, pensando en casos españoles de eso mismo, acaban por culpar al resto de su exclusión.
¿Un caso?
¿Por qué se paga en España a algunos colectivos, como los gitanos, pro escolarizar a sus hijos?
Un poco por eso, me temo. Y porque algunos consideran que es mejor sobornar a la gente para que cumpla la ley que exigir su simple cumplimiento.
En vista de los resultados que arroja el estudio no parece muy sensato culpar a los excluidos de su exclusión.
Si sacando buenas notas tus compañeros te rompen la cara dejas de sacar buenas notas.
Los pobres son pobres (y desgraciadamente lo van a seguir siendo y van a ser cada día más), pero no son tontos.
No se trata de «sobornar» a la gente, se trata de estimularlos para romper la cadena de pobreza y es algo q lleva funcionando muchos años en todo el mundo bajo el nombre de Conditional Cash transfers: el gobierno paga a los mas pobres a cambio de q vacunen a sus hijos, les alimenten con cantidades minimas de ciertos alimentos (leche, etc.), vayan al colegio etc.
Y funcionan, vaya si funcionan. Progresa en Mexico, Juntos en Peru por mencioanr dos, son programas de grandisimo impacto.
Correcta, no exagerada, emotiva y verdadera. Chapó.
Comparto!
Tampoco es tan extraño. En muchas escuelas, y no solo en barrios marginales, ser el empollón o el pelota es una lacra muy considerable. Mejor evitarlo, si se puede.
Trampas de pobreza hay muchas, y más en una sociedad segregada racial y socialmente. Por eso el pensar que con buenas escuelas en los barrios se consigue «igualdad de oportunidades» es ridículamente inocente. Lo que se ha estado jodiendo durante generaciones no se puede arreglar en un día.
Los politikones habláis mucho de incentivos. Es muy probable que cuando se trate de un colectivo degradado no basta con dar oportunidades. La oportunidad de hacer carrera se ve muy lejana cuando en tu entorno es normal pasar por la cárcel y lo nunca visto pasar por la universidad. Si no se añaden incentivos más inmediatos, serán pocos y excepcionales los que lo aprovechen.
Un comentarista se quejaba de que pagan a los gitanos por llevar a los hijos a la escuela. No creo que sea cierto (huele a leyenda urbana), pero si lo fuera no me parecería mal. Eso sí, la paga debería ser proporcional al rendimiento escolar. Íbamos a tener una generación de Einsteins gitanos 😉
Para cerrar el círculo, hay quien relacionaba el gafapastismo reciente en la NBA con precisamente decir que «ser empollón» es coolÑç
http://www.care2.com/causes/nba-stars-and-nerd-glasses-a-new-image-for-african-american-boys.html
[…] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos Aventuras en la recolección de datos: pobreza y aprendizaje politikon.es/2012/09/12/aventuras-en-la-recoleccion-de-da… por kopra hace […]
Al final se ve que lo de tener malas compañías si es muy relevante (como casi todos los padres saben) y que por eso sale a cuenta llevar a un hijo a una escuela «elitista», donde no te rompan la cara o te den de lado por sacar buenas notas.
En el blog «Nada es gratis» hablaron de un experimento que se hizo en USA que consistía en dar dinero a los estudiantes si sacaban buenas notas. Los resultados fueron bastante positivos.
El problema es que si los estudiantes no relacionan sacar buenas notas con éxito social (algo muy importante en la infancia y adolescencia) muchos no se van a esforzar.
No es tanto las malas compañías en el colegio (que también) como el ambiente social de la zona y sobre todo de la propia familia del chaval.
Desde luego, si tienes posibilidades de llevar a la criatura a una escuela «elitista» también las tendrás de vivir en un barrio «bueno», y posiblemente no vas a tener esos problemas.
Sólo posiblemente, porque esas escuelas no seleccionan a los alumnos, sino a sus padres (por el dinero). A lo peor también le rompen la cara o le dan de lado, si no por las notas, por ser menos pijo que los demás.
Relacionar buenas notas con éxito social es difícil cuando no existe relación. Si ven que en su entorno (y el de los medios de comunicación) los universitarios no pasan de simples chupatintas y los que viven bien son semianalfabetos venidos a más (por el deporte, la construcción, la canción o el puterío), qué se puede esperar.
En todas las paredes de ese colegio deberian escribir:
«Education is the passport to the future, for tomorrow belongs to those who prepare for it today.» – Malcolm X (Al que supongo que nadie acusará de “play white”).
Sí, con una foto bien grande; Malcolm también llevaba gafitas de nerd.
http://lacausaenglish10b.files.wordpress.com/2012/06/malcolmx1_1280x7202.jpg
Malcolm X a lo mejor, no lo sé; lo que sí sé es que ése es Denzel Washington.
¡Ese es Malcolm X!
A mi me parece que Page colgó la foto de Malcom X.
El parecido es notable, eso es verdad.
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Malcolm-x.jpg?uselang=es
El fracaso solo se concibe cuando se compara con algo que se considera como éxito. Lo que en esta sociedad es un fracaso en otra podría no serlo, incluso podría ser un triunfo. Más que de fracaso, debería hablarse de inadaptación, de no ajustarse a la pauta y a la norma.
Mientras los sistemas, modelos sociales, o como queramos llamarlos, busquen la normalización, una forma única de comportarse y hacer las cosas, el fracaso seguirá existiendo. Es más, aunque se consiguiera que todos y cada uno obtuvieran su título, el fracaso existiría. Incluso sería mayor. Si, para superar la sucesión de obstáculos establecidos por una ley de educación, cada cual ha dejado de atender a los retos y demandas propios, ha habido un fracaso. Porque el que pudo ser poeta no lo fue, ni muchos de los que pudieron ser carpinteros, jardineros, artistas, médicos, científicos o filósofos, tampoco.
http://www.otraspoliticas.com/educacion/fracaso-escolar
Realmente es un tema más de voluntad que de dinero. Se trata de tener profesores que crean en lo que hacen y que sean capaces de inculcar a sus alumnos que no son menos que nadie, y que ellos pueden conseguir lo que se propongan.
¿Ejemplo? El colegio público que arrasó en las pruebas de nivel de la comunidad de Madrid, (mayoría inmigrante y centro especializado en discapacidades motoras).
http://elpais.com/diario/2011/07/17/madrid/1310901857_850215.html
Profesores muy motivados y entrenados, y una clase con 10 alumnos (eso cuesta mucho dinero), que casualmente han salido todos muy brillantes.
Me alegro mucho por ellos, pero no es generalizable.
A lo mejor con más alumnos es más complicado y no se puede llegar tan alto, pero intentándolo sí se puede llegar más lejos que simplemente buscando las excusas (tanto profesores como alumnos).
Siempre habrá gente que tenga ventaja, aquí los niños pijos bien de colegios posh e imagino que en regímenes comunistas los hijos de la nomenclatura, pero eso no quiere decir que la gente corriente no deba de luchar por reducir esa brecha, aunque signifique esfuerzo.
«Carcamal» es un viejo achacoso, según la RAE; no un ser burdo, poco inteligente y sin cultura como lo entendéis por aquí.
Este tipo de «tácticas» políticas (entendiendo política como el arte de interactuar con la gente cuando hay beneficios por el medio), se ven mucho en las oficinas. «Office politics» le llaman los guiris. No hay como tener un jefe incompetente y puesto a dedo para que hasta la persona con más talento de la sección se vuelva un inútil total.
Esto es algo que deberían enseñarse en el colegio. A mí me metieron a hierro que no importaba que hubiera paro o que fuera muy difícil algo; si conseguía ser muy bueno, me haría un sitio. Bueno, el sitio me lo he acabado haciendo, después de aprender a devolver alguna que otra ostia, pero unos cuantos me han pasado que son peores, más vagos y sin talento ni principios algunos. Cuando un jefe es incompetente tiende a escuchar a la gente con mucha labia y que le dice las cosas que quiere escuchar (son más transparentes y fáciles para él). La gente con talento son inútiles que no saben utilizar recursos para conseguir una mejor posición; sólo saben hacer bien su trabajo, y por eso mismo, no les tendrá respeto alguno.
Roger,
Penny una bloguera que ultimamente escribe aquí seguro que te pondrá montones de referencias sobre herencia genética y sobre «peer effects».
Aqui solo un apunte:
http://www.nber.org/digest/apr01/w7867.html
Hola Tineo, me alegro de tener noticas tuyas ¿todo bien?
Como hemos comentado en otras ocasiones en NeG, en educación, no todo es el profesor ni el resto del ambiente (Nurture): esta es la vieja falacia de la tabla rasa de Locke. Pero no todo está dado (Nature): el determinismo genético no nos va a llevar muy lejos
Respecto a las referencias, en Erik Hanushek & Stephen Machin & Ludger Woessmann (ed.), 2011 «Handbook of the Economics of Education» volume 3, Elsevier hay 2 panorámicas que pueden ser de interés
Education and Family Background: Mechanisms and Policies
Anders Bjorklund, Kjell Salvanes
Peer Effects In Education: How Might They Work, How Big Are They and How Much Do We Know Thus Far?
Bruce Sacerdote
Del primero hay una versión libre en http://ftp.iza.org/dp5002.pdf
Este es el abstract del segundo:
This chapter summarizes the recent literature on peer effects in student outcomes at the elementary, secondary, and post-secondary levels. Linear-in-means models find modest sized and statistically significant peer effects in test scores. But the linear-in-means model masks considerable heterogeneity in the effects experienced by different types of students. Using nonlinear models, one prevalent finding is larger peer effects in which high ability students benefit from the presence of other high ability students. Studies that stratify students by race and ability often find that students are affected both by the racial composition of their peers and by the achievement of their same-race peers. At the university level, several studies find modest sized effects from dormmate and roommate background on own academic performance. For both university and high school students, the measured peer effects on «social» outcomes such as drinking are larger than the effects on academic outcomes. Many authors find substantial peer effects in drinking, drug use, and criminal behavior. This chapter suggest areas for future investigation and data collection.
Hola Penny,
Sí todo bien, solo que a veces hay que tomarse un respiro, es muy cansado estar explicando lo obvio.
Me alegra «»verte» y espero seguir disfrutando de tus, siempre, acertadas aportaciones.
Modo Manu Oquendo ON:
Quedo a sus pies señora.
Modo Manu Oquendo OFF (Al que también admiro).
Saludos
Además de peer effects (Imprescindible la viñeta de El roto http://ep01.epimg.net/diario/imagenes/2010/09/06/vinetas/1283724003_850215_0000000000_noticia_normal.jpg) y genética, también existe evidencia reciente de la importancia de los rasgos de personalidad sobre el aprendizaje y la inserción en el mercado laboral
Almlund, Duckworth, Heckman y Kautz tienen un capítulo sobre Personality, Psychology and Economics en el volumen 4 del Handbook of the Economics of Education
Versión accesible en http://www.sas.upenn.edu/~duckwort/images/eco-val-per_2011-02-04a_jlt.pdf
Hace un rato tuiteaba un artículo del nobel James Heckman sobre fomento de la movilidad social
Os puede interesar
http://www.bostonreview.net/BR37.5/ndf_james_heckman_social_mobility.php
Curioso, creo que en la peli Blackboard Jungle, del 55, ya salía este tema. Lo rápido que avanzan algunas cosas y lo despacio que se mueven otras.
No es que avancen despacio, es que están retrocediendo y desde hace décadas.
Solución: resultado de exámenes secretos, como con los votos. No es tan complicado.