Internacional

El sopapo de Bain Capital

14 Jul, 2012 - - @egocrata

Uno de mis conceptos preferidos en la jerga política americana es bitch slap politicso «política del sopapo». La expresión (si mal no recuerdo, nacida de la pluma de Josh Marshall en TPM) describe una forma muy precisa de ataque retórico en elecciones presidenciales consistente en acusar a tu oponente de una tontería que suena mal pero es muy difícil de negar de forma rápida. El ejemplo más infame de esta bonita tradición (que los republicanos han llevado a cotas artísticas maravillosas) fue la «campaña» de Swift Boats Veterans for Truth, cuando un grupo de don veteranos se dedicaron a acusar a John Kerry, héroe condecorado en Vietnam, de mentir para conseguir sus medallas. Si Kerry contestaba, parecía débil al justificarse; si no lo hacía, parecía poco de fiar e incapaz de responder ataques. Siendo como era un candidato increíblemente torpe, hizo lo segundo, con resultado ya conocido.

Los demócratas normalmente no se meten en estas cosas, no sé si porque son demasiado tontos o demasiado buenazos como para soltar golpes bajos. Barack Obama, sin embargo, se sale de lo habitual: el tipo no tiene remilgos en soltar esta clase de sopapos cada vez que le ponen uno a tiro, y lo hace con entusiasmo. Lo hizo con Hillary en las primarias (¿recordáis cuando acuso a Bill Clinton de ser racista?), y lo hizo acusando a Romney de no querer matar a Bin Laden hace unas semanas. Con Bain Capital esta semana, sin embargo, parecen haberse superado.

La «polémica» es increíblemente estúpida: Mitt Romney dice que dejó su cargo en Bain Capital en 1999. Bain hizo negocios con una par de empresas un tanto peculiares en los años 2001-2002 (reciclaje de fetos -en serio– y subcontratación y envío de empleos a India/China), en teoría post-Romney. El problema es que la documentación de Bain Capital en la SEC, y testimonio jurado del propio Romney, señalan que el bueno de Mitt era CEO, presidente y propietario de la compañía hasta el 2002. Romney dice que aunque constaba como propietario, CEO, etcétera, él esos años estaba trabajando en Salt Lake para salvar los juegos olímpicos de invierno (donde hizo un trabajo excelente, dicho sea de paso. El tipo es competente), delegando todas sus funciones. Simplemente no suena bien: Si Mitt era propietario del chiringuito y responsable legal, ¿de verdad no tenía nada que ver con todo lo que hacían? ¿Por qué mintió a la SEC?  ¿Por qué miente ahora?

Todo indica que la explicación de Romney es cierta y más o menos razonable; aunque siguió cobrando de Bain, el hombre estaba por Utah pasando frío. Sin embargo como ataque es realmente insidioso por tres motivos. Primero, explicar que no hay nada raro en todo este asunto exige una explicación larga, entender un poco como funciona una empresa como Bain o un montón de papeleo indescifrable; para atacar, sin embargo, basta con poner signos de interrogación al final de cada frase (¿Romney firmó documentos de Bain?). Segundo, explicarte hace que parezcas débil y torpe, ya que requiere una justificación compleja, y no contestar es peor, ya que dejas abierta la duda. Tercero, y especialmente letal, es un ataque al área de principal fortaleza de Romney (su experiencia como hombre de negocios), y abre la pregunta casi inevitable sobre lo rico que es el hombre, esa cuenta que tiene en Suiza y todas sus sociedades en las Bermudas y Caimán para pagar menos impuestos. Como sopapo es sencillamente magistral – y lo más divertido es que el primero en meterle el dedo en el ojo a Romney con este tema fue Newt Gingrich, no Obama.

¿Qué efectos electorales tienen esta clase de ataques? Es difícil decirlo. Por un lado, esta es la clase de bobadas que ayudan a definir un candidato de forma negativa. Romney tiene ya cierta aura de ser un robot sin principios que cambia de opinión con demasiada frecuencia; reforzar esta imagen («no es de fiar», «oculta su riqueza», etcétera) puede hacer daño. Por otro lado, los votantes que van a decidir su voto por una polémica así de imbécil probablemente caben en un taxi, así que no es que esto vaya a mover a las masas. En unas elecciones tan ajustadas como las de esta año, sin embargo, cualquier pequeño cambio ayuda, eso es innegable. Y en estados donde Bain cerró empresas (como Ohio – y sí, esta clase de ataques son increíblemente cínicos) esto puede darte la victoria.

Lo más divertido de todo este asunto, por cierto, es que Mitt Romney tiene a su padre como albatros en esta clase de debates. George Romney era ya millonario cuando se presentó a unas presidenciales (que perdió, si mal no recuerdo, contra Richard Nixon) y decidió hacer públicos los impuestos que había pagado en los últimos doce años para dejar claro que era honesto y muestra de transparencia. Su hijo, sin embargo, sólo ha hecho público un año (2011, cuando probablemente ya tenía todo «atado» para la campaña) y se hace un lío cada vez que alguien le pregunta sobre su cuenta corriente en Suiza. Obama va a seguir atizando a Romney todo lo que pueda con este asunto. Es injusto, es trivial y es bobo, pero duele. Y eso es lo que cuenta.


8 comentarios

  1. moreino dice:

    Me encantan los artículos sobre política americana, pero disfruto mucho más con los de la fauna republicana. De todas maneras, gracias por ello. Un saludo

  2. apuente dice:

    No he podido dejar de acordarme de cuando Bush acusaba a McCain en las primarias de algo así como estar a favor del cancer de pecho. http://www.nytimes.com/2000/03/04/us/2000-campaign-ad-campaign-making-breast-cancer-political-issue-against-mccain.html

    Muy divertido.

  3. […] allá del mensaje de fondo (que ya comenté es especialmente efectivo), hay unos cuantos detalles adicionales que merecen ser […]

  4. […] Obama no aplica exactamente la misma técnica, pero con este anuncio deja claro que no tiene la intención de permitir que Romney tenga tiempo para montar la campaña […]

  5. @edulfc dice:

    ¿injusto y trivial? No me parece ninguna de las dos cosas el hecho de que alguien que aspira a dirigir un país no pague sus impuestos como todos los ciudadanos.

    Somos demasiado permisivos con este tipo de gente. Está claro que hay muchos delincuentes fiscales, pero no es injusto acusarles de lo que son: delincuentes.

    • Francisco dice:

      @edulfc

      Aprovechar los caminos que deja la legislación para pagar los menos impuestos posibles no es un delito. Salvo que incumplas algo.

      Retener beneficios en paraisos fiscales 20 años y repatriarlos cuando te conviene es perfectamente legal, Google y Apple lo hacen. Si a un gobierno no le gusta que cambien las leyes o prohiba repatriar beneficios fuera del año en que se producen.

      A los pobres (como yo) nos parecerá bien o mal, vota a quien lo quiera cambiar, pero no es fraude fiscal, ni delito.

      Otro tema es que Romney no quiera (pueda) decirlo así de crudo.

    • Francisco dice:

      De hecho (siento repetirme) en las escuelas de negocios se enseña que es importante, le llaman «generar» caja, cash-flow o valor y es una técnica depuradisima de crear rendimientos para el accionista/dueño.

  6. […] matado una mosca. En este ciclo electoral, sin embargo, nos pasamos todo el mes de julio con el bombardeo de Bain Capital, y parece que agosto es temporada de impuestos. Concretamente,  cuántos impuestos […]

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