El cacharrazo a cámara lenta de la eurozona en general y la economía griega en particular debería haber provocado a estas alturas la emergencia de algún político en alguna parte con ganas de tomar el toro por los cuernos y generar algo parecido a liderazgo. Tristemente, tras tres años de crisis, parece que no hay un primer ministro, presidente o canciller en Europa con la combinación adecuada de lucidez, capacidad de persuasión, tendencias suicidas y megalomanía necesarias para intentar arreglar el problema (yo que pensaba que escogíamos a tipos lo suficiente perturbabos), así que tenemos un vacio enorme, gigantesco, y nadie que quiera ocuparlo.

En condiciones normales, las democracias avanzadas siempre tienen algún as en la manga. Una burocracia competente que puede redactar legislación aceptable. Una oposición responsable dispuesta a alcanzar pacto de estado. Un banco central lo suficiente autónomo y decidido como para poder seguir una política monetaria agresiva. Etcétera. La Unión Europea, por desgracia, tiene una burocracia realmente estupenda, pero demasiado pequeña y sin autoridad suficiente como para poder convencer a nadie. Los líderes europeos tienen oposición, pero en casa, no en Bruselas, y parece que eso del consenso en política exterior es cosa del pasado. Y el Banco Central…. oh, cielos, en Banco Central.

El BCE sigue con su obsesión con la inflación. Por un motivo que se me escapa, los popes de la política económica mundial han decidido que un IPC del 2% es una especie de nivel mágico y perfecto, y quieren que los precios esté ahí. No importa que la media histórica de las últimas seis décadas en toda la OCDE está bastante por encima de esta cifra (entre un 3 y un 6%, según país) y que el mundo ha funcionado perfectamente con los precios subiendo a un ritmo aceptable, sin desastres, durante todos estos años. De hecho, no estoy seguro que el hecho que los 2000 fueran los años con una inflación más baja sea casual; es posible que tuviera algo que ver con la crisis.

Lo más cargante de todo esto es que tras varias semanas de terror histérico sobre la imparable subida de precios del petróleo y materias primas, los comentaristas y líderes políticos que andaban perdiendo la cabeza sobre la inminente inflación siguen actuando como si nada hubiera pasado. Como comentaban por Reuters, hay señales bastante claras que las oscilaciones de precios de las últimas semanas tienen bastante que ver con ordenadores enloquecidos (los sistemas automáticos no están sólo activos en bolsa) y puro ruido de fondo, no una tendencia realmente marcada. Felix Salmon señala (con razón) que todas las señales en los mercados apuntan a precios estables, no lo contrario, pero eso no parece impedir que el BCE siga obcecado en
contradecir la realidad.

Este es un problema realmente serio, ya que nos estamos quedando sin opciones. Cives explicaba hace unos días las opciones que tiene la UE para corregir los desequilibrios de la Unión Europea. Hay salidas políticas, que requieren que los líderes de la Unión Europea dejen de actuar como niños y empiecen a aprobar reformas que mejoren la integración europea (eurobonos, un método para gestionar bancarrotas, etcétera). Los políticos no están ahí, así que cada uno de los países en problemas deben luchar esta batalla a solas. Si el BCE decidiera que tener un 4% de inflación en Alemania no fuera una tragedia, este trabajo sería mucho más sencillo. El BCE, sin embargo, tampoco está ahí.

Parece que el primer paso para arreglar los problemas de la eurozona no es pasar ninguna medida en particular. Es conseguir que a alguien parezca importarle.


Sin comentarios

  1. Jimmy Page dice:

    En los últimos días hay fuertes caidas en las materias primas, ais que es posible que en se acaben olvidando de la inflación.

  2. cives dice:

    A ver, es algo que ya he dicho un par de veces. El BCE tiene un mandato, que es la condición sine qua non de su independencia/accountability, que es fruto de un consenso político históricamente muy enraizado. Para que dejen de tener un objetivo de inflación del 2%, necesitan otro mandato y para eso, necesitan otro consenso político.

    Reabrir el debate sobre el tema es, a día de hoy y en las situaciones actuales, algo que nadie se plantea. No solo porque los alemanes sienten que les hemos tomado el pelo (en mi opinión con toda la razón del mundo) sino porque además es algo que tendrá consecuencias distributivas importantes que los países que son acreedores netos no están dispuestos a tragar.

  3. Alnair dice:

    El otro día, hablando con mi vecino alemán, se me ocurrió decir que quizás en España las cosas nos hubieran ido mejor con una presidente como Merkel.

    Él me miró con una mezcla de incredulidad y lástima y sentenció: «Merkel es tonta.»

    Me temo que algunos políticos europeos nos parecen mejores que los nuestros más por que en la ignorancia tenemos la esperanza que puede haber algo mejor ahí afuera que por conocimiento de causa.

  4. Zhurrer dice:

    @Cives

    No alcanzo a ver porque opinas que hemos timado a los alemanes.

  5. Ian Curtis dice:

    @Zhurrer

    Porque prometimos reformas, reformas profundas. A eso se comprometió nuestro amable presi. Supongo que se refiere a eso.

  6. juanillo dice:

    @Zhurrer, Cives no te responderá.

    @Ian Curtis,

    Nuestro presi prometió las reformas en mayo del año pasado, a punta de pistola, y abrazando el nuevo socialismo de Senserrich and Cía, igual que Osama pasó de ser socio a enemigo de USA: un puto traidor.

    De lo que se trata en este blog es de marear la perdiz, de manera que se obvie el pasado y lo vendido, abrazando lo más de lo más del descalabro de BCE (la inflación y las sunidas de tipos), mientras se venden fórmulas de FMI, o peores, encubiertas como de izdas, para que el patio mire al crucifijo.

    El señor Senserrich y este blog intentan cubrir el espacio que hay entre la obra “Propaganda” de Edward Bernays (sobrino de S. Freud) y el pensamiento mágico que nos dan los medios.

    Algo así como un intermedio entre Hitler (“Propaganda” fue el libro germen del nazismo en Alemania) y un Mariano Rajoy (invendible), para que tu lo entiendas. Vete a wikipedia y aprenderás.

    La única reforma que hay que hacer, Sir Curtis, es eliminar de cuajo los bancos y cajas insolventes, y poner collar y correa a los banqueros, y bozal a toda esta ristra de TDT que pulula por atmósfera envenenada, estableciendo que no se paga según se contamine en CO2 (como propone senserrich con cartas marcadas) sino según se consume, en cualquier cosa, poniendo una escala razonable en el consumo de ingresos, sea via trabajo, acciones, rentas, expropiaciones, narcotráfico o comercio de armas y promoción de guerras (aunque sea en concepto de publicidad).

    Pero para este listillo yanqui-catalán, la pela es la pela, y la fama es la fama: es un opositor a Bernays, para el que mejor le pague, que con algo tiene que cubrir sus estudios en New England, mostrándonos lo listo que es.

    Pues eso, una de arena y tres de cal, a lo TDT.

  7. cives dice:

    Mi tiempo y mi paciencia son escasos, soy un esbirro del sistema y tengo unos cuantos posts hablando de ellos; busca en google.

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