Una buena idea de Rubalcaba. Sí, las diputaciones provinciales españolas son un ejemplo de libro del departamento de redundancia reduntante, y no estaría nada mal eliminarlas o reducir su papel de forma significativa en muchas regiones de España (o en todas partes menos en Euskadi, donde sí tienen un peso enorme).
Más en general, España necesita una racionalización entusiasta del sistema de administración pública en general, al estilo de lo que pretenden hacer en Italia. Tenemos demasiados municipios, las áreas metropolitanas son demasiado débiles y las autonomías tienen demasiada afición a crear otros engendros administrativos inútiles (¿comarcas? ¿en serio?). Otra reforma en la lista.
Desde mi reciente y tardío despertar a los encantos de la administración pública y sus engendros siempre hubo algo que me revolvía las tripas… las diputaciones, esos cotos privados de poder de políticos de perfil bajo donde pueden enquistarse en el poder hasta el absurdo con unos presupuestos, a veces, enormes.
Cosas como estas son inadmisibles: http://suicidiogallego.blogspot.com/2011/05/baltar-entrega-en-un-mitin-3000-euros.html
Con la eliminación de las diputaciones provinciales pasa como con las listas abiertas o la eliminación del Senado, otra idea de esas peregrinas que calan fuerte en cuanto alguien la difunde por la prensa y todo el mundo la asume como absolutamente necesaria sin pararse a pensar en sus pros y contras…
¿Por qué no se eliminan mejor de una cochina vez las Comunidades Autónomas y se les dota a las Diputaciones de una funcionalidad real y de competencias administrativas en el marco de un estado unitario atenuadamente descentralizado y basado únicamente en la división provincial? no creo que tengan que pagar el pato las diputaciones provinciales, que podrían ser un órgano perfectamente válido si realmente sirvieran de algo (en esto doy la razón a los que piensan que no sirven: ahora mismo no, ciertamente. Pero las autonomías también sirven y ese es el problema: que sirven para demasiadas cosas). Además, los precedentes históricos ponen a las provincias por encima de las Comunidades Autónomas: éstas no existen sin aquéllas (y así lo reconoce la Constitución); la mayoría de CCAA no tiene aún 30 años, las provincias han existido de forma ininterrumpida desde 1833 y para una cosa que ha funcionado en España, no veo porqué hay que cargársela.
Por otra parte, estoy completamente de acuerdo con fusionar municipios y eliminar la heterogeneidad de demarcaciones sub-provinciales. La única subdivisión debe ser la de los partidos judiciales a efectos de la organización judicial. Si instauramos un sistema electoral mayoritario, estos partidos judiciales deberían, además, coincidir con los distritos electorales.
Y una cosa más: la ridícula posibilidad de formar agrupaciones de municipios distintas a la provincia (veguerías p. ej.), algo que la Constitución, tristemente, permite (Art. 143).
No estas teniendo en cuenta que no todas las provincias actuales coincide con las provincias históricas, ya no por temas nacionalistas sino por la propia organización del territorio.
Las veguerías, como las antiguas provincias gallegas (7) tienen mas sentido que las provincias modernas, en el caso de querer cargarnos las autonomías (que no quiero).
Suprimir las Diputaciones Provinciales es muy posible que viole la Constitución Española. Son entes cuya existencia va ligada a la actual distribución territorial española. Suprimirlos sería como eliminar la división provincial. Y es evidente que eso implica reformar la Constitución. Eliminar las Diputaciones sería como eliminar las Juntas autonómicas.
En realidad las Diputaciones, que en algunos sitios funcionan muy bien, son el instrumento que va a ser fundamental para arreglar el desaguisado de la dispersión municipal española. ¿Suprimirlas? No, hombre. Mejor suprimir ayuntamientos y dar competencias a las Diputaciones.
Por supuesto la comparación que en esta anotación se hace entre España e Italia no procede: Italia es un Estado central descentralizado, España es un Estado seudo-descentralizado. Un Estado más bien federal.
«… (o en todas partes menos en Euskadi, donde sí tienen un peso enorme).»
¿Podrías profundizar en ese razonamiento? ¿Qué funciones cumplen las diputaciones vascas que no cumplan el resto?
Por lo demás, estoy de acuerdo en la necesidad de una reforma de la organización administrativo-territorial de España, pero no en cargarse las diputaciones sin más. A día de hoy se encargan de competencias (muchas) que los municipios más pequeños no pueden proveerse por sí mismos. No sé qué sería de muchos pueblos de Castilla y León, por ejemplo, sin la existencia de las diputaciones. Su eliminación solo crea agujeros nuevos si no va acompañada de fusión de municipios, un modelo en condiciones de financiación municipal, etc.
Por otro lado, me preocupan los desequilibrios territoriales en Comunidades Autónomas con muchas provincias. ¿Van a prestarle la debida atención los señores que gobiernan en Valladolid (o en Sevilla) a los cuatro gatos que viven en la última comarca zamorana (o almeriense)? Tantos votos aportas, tanto vales (y mereces).
El problema es que el presidente de la diputación no depende directamente de los votantes y ya sabemos lo que ocurre en democracia cuando el cargo no depende del votante, ¿verdad?
@lopezsanchez: Las diputaciones vascas son diputaciones forales. Es decir, que los fueros que aún siguen vigentes – principalmente, la hacienda propia – son ejercidos por las diputaciones y no por la Comunidad Autónoma.
Por lo demás: volvemos al problema de siempre de la cercanía y la lejanía. Yo aboliría las diputaciones provinciales en tanto en cuanto órganos de representación política – en ésto creo que estamos todos de acuerdo – pero no como órganos de prestación de servicios públicos.
¿Idea de Rubalcaba? ¿Ningún otro miembro de su partido lo había dicho antes? ¿Y acaso ningún otro partido político a parte del PSOE lo había dicho antes?
No se pueden eliminar sin reformar antes la Constitución.
Se podría ir empezando por establecer el sufragio universal para elegir a los Presidentes de Diputación, y no la cacicada vigente, siglo XIX total.
Curioso que Rajoy se desmarque de la propuesta. No debe querer que le aparezca gente de su partido con el machete bajo los colmillos. Hay mucho personal del partido por colocar y crisis en las arcas de todos los partidos.
Jaime:
Las demarcaciones territoriales del Antiguo Régimen no entran en mi análisis.
Thiago Ferrer:
En mi España ideal y soñada, las comunidades autónomas no existen, por lo que entiendo que habría un vacío representativo añadido si las diputaciones fueran meras delegaciones del poder central. Tanto la centralización como la descentralización puras son imposibles por lo que creo que los diputados provinciales deberían ser elegidos directamente por los ciudadanos, al igual que lo son los ayuntamientos. Sus competencias serían, eso sí, meramente administrativas, de prestación o de ejecución de servicios públicos. La potestad legislativa residiría en las Cortes Generales, exclusivamente.
Por verlo con algo de perspectiva histórica, lo que yo propongo es algo parecido al modelo territorial recogido en la Constitución de 1869 y defendido por el Partido progresista durante todo el siglo, a medio camino entre la centralización absoluta y el desmadre actual.
Por último, varias cosas:
– Ciertamente, no se pueden eliminar las diputaciones provinciales sin reformar antes la Constitución.
– Las declaraciones de Rubalcaba no sorprenden si pensamos en el batacazo electoral que se ha dado el PSOE en las últimas elecciones.
– Ya me hincha un poco las p…. esa mentalidad, tan española, de querer cargarse todo lo que es añejo, por el simple hecho de que lo sea. Yo, al contrario, creo que lo que no es abiertamente perjudicial merece ser conservado, y con más razón si es algo centenario: las diputaciones provinciales no perjudican, sino que más bien han sido ellas las perjudicadas por las CCAA. No veo justo que tengan que pagar el pato. ¿Qué necesitan reformas? por supuesto, todas las que sean necesarias, pero es que el sr. candidato ha hablado simplemente de «abolirlas». Porque sí. Pues no.
Puestos a eliminar, eliminaría las Comunidades autónomas. Si se trata de acercar la administración al ciudadano, las diputaciones cumplen mucho mejor, sobre todo en comunidades enormes como Castilla Y León.
Por supuesto que se pueden eliminar las Diputaciones sin tocar la Constitución. La CE reconoce el derecho a la autonomía de entes provinciales, pero no nombra en ningún momento cómo debe ser el mapa provincial- De hecho, las Cortes Generales pueden crear o eliminar provincias mediante mera Ley Orgánica. Para eliminar las Diputaciones, sólo habría que fusionar por LO las provincias necesarias para que todas las comunidades fuesen uniprovinciales, y por lo tanto, las competencias de la Diputación pasasen a la Comunidad como en Murcia o Madrid.
Es muy ingenioso, Aitor, pero ¿No saldría el Tribunal Constitucional reventando la medida?
Que yo recuerde en ningún artículo de la Constitución dice que las provincias tengan que ser 50.
Ingenioso. Además consigues un efecto añadido: reformar la ley electoral sin tener reformar la Constitución. Pasaríamos de 50 distritos electorales a 17.