Política

Los jóvenes en España: nuevas formas de participación política

20 Nov, 2017 - - @ivan_benavente

En los últimos tres años hemos podido observar cómo se han producido cambios en la política española. La irrupción de la autodenominada “nueva política” ha revolucionado la política nacional hasta el punto de conseguir ser, a día de hoy, un eje fundamental sin el cual no podríamos explicar la realidad política de nuestro país.

En este artículo queremos ver qué se esconde detrás del voto a los principales partidos políticos de ámbito nacional. Para ello, es conveniente analizar las pautas de comportamiento político que siguen los jóvenes en nuestro país, ya que comprendiendo las características del electorado joven podemos vislumbrar con qué grado de intensidad serán más populares unos determinados ámbitos de reivindicación u otros. Además, conviene resaltar que los jóvenes no se reivindican políticamente como una masa homogénea, sino que la afinidad partidista juegan un papel importante a la hora de elegir unas u otras formas de participación política.

Antes de empezar a desgranar los datos, conviene hacer alguna puntualización sobre la metodología del estudio. Conviene subrayar que se ha considerado electorado joven a aquellas personas que se encuentran comprendidas entre los 18 y los 35 años. Además, los datos que se han utilizado corresponden a la encuesta postelectoral del CIS de 2016.

Esta primera tabla nos muestra en qué grado los votantes jóvenes de los cuatro partidos políticos principales optan por participar en foros de política en internet. En primer lugar, podemos observar que se producen diferencias notables entre los partidos tradicionales y los partidos nuevos, especialmente Unidos Podemos. Mientras que los partidos tradicionales muestran un alto grado de aversión a esta forma de participación política, en los votantes jóvenes de los nuevos partidos sí que se aprecia un mayor uso de internet para expresarse políticamente. Destaca especialmente el caso de Unidos Podemos, donde el 24.3% de su electorado joven afirma haber participado en este tipo de foros en, al menos, alguna ocasión.

En la segunda tabla se trata de analizar una forma de participación política mucho menos popular y fácil de desempeñar que la mencionada anteriormente: hablamos de la ocupación de edificios y el bloqueo del tráfico. Este tipo de prácticas son impopulares entre los votantes de los partidos tradicionales y Ciudadanos. Sin embargo, podemos ver una vez más cómo los votantes jóvenes del partido morado se diferencian del resto,  obteniendo un 12.3% entre los jóvenes que afirman haber ocupado un edificio o bloqueado el tráfico en al menos alguna ocasión. Este porcentaje, que a priori puede parecer bajo, no lo es tanto si se compara con el 4.4% de los jóvenes socialistas o el 3.1% de los jóvenes de Ciudadanos.

En la tercera tabla se analiza la participación en huelgas, lo cual es interesante porque es la primera tabla en la que podemos detectar una correlación entre percepción ideológica del partido y la probabilidad de participar en una huelga:  cuanto más a la izquierda se encuentre el partido en cuestión, más posibilidades habrá de que su electorado joven haya participado en una huelga. De esta forma, el 24.2% de los jóvenes votantes del PP ha participado en una huelga en alguna ocasión, el 40.5% para los jóvenes de C´S, el 49.4% para los jóvenes socialistas y el 64.5% para los jóvenes de Unidos Podemos.* 

En lo que a manifestaciones se refiere, podemos observar que los votantes jóvenes de los cuatro partidos presentan mayores facilidades para acudir a este tipo de actos. Una vez más, observamos que los jóvenes de Unidos Podemos aportan el factor diferencial respecto a los jóvenes de PP, PSOE y C´s. Casi tres cuartas partes (72.3%) de los jóvenes morados han participado, al menos, en alguna ocasión en una manifestación. Mientras tanto, el resto de jóvenes presentan porcentajes elevados aunque a bastante distancia de los de Unidos Podemos: 31.5% para los jóvenes del PP, 45.4% para los jóvenes del PSOE y 45.1% para los jóvenes centristas. 

Por último, hay que analizar el consumo político que hacen los jóvenes. Debemos entender el consumo político como la compra intencionada de unos determinados productos por motivos políticos o, por el contrario, el boicot a ciertos productos por los mismos motivos. La tabla 5 incluye ambos factores.

En este caso, podemos ver cómo se produce una clara dicotomía entre los jóvenes que votan a partidos tradicionales y los jóvenes que optan por las nuevas formaciones. Mientras que en PP y PSOE el consumo político se sitúa en un 29.2% y un 34.2% respectivamente, en Unidos Podemos y Ciudadanos se encuentra en un 66% y en un 45.1%, también respectivamente.

  

¿Qué podemos sacar en limpio?

A lo largo del artículo hemos visto en qué medida participan los votantes jóvenes de las cuatro principales fuerzas políticas de nuestro país.

Podemos concluir que no hay una uniformidad en las actuaciones de los jóvenes. Dependiendo de si los jóvenes votan a un partido político o a otro participarán más o menos en las nuevas formas de participación política. Además, hemos podido comprobar que el grado de actuación entre las diversas formas de participación política varía bastante. De esta forma, parece que asistir a una manifestación tiene una mejor acogida entre los votantes jóvenes de los cuatro partidos que, por ejemplo ocupar edificios. Como explicación podemos encontrar que el asistir a una manifestación conlleva menores costes personales que tomar la determinación de ocupar edificios o cortar el tráfico.

También hemos podido observar que se produce una correlación entre la ideología del partido al que se ha votado y la probabilidad de asistir a una huelga. Los votantes jóvenes presentan menores posibilidades de asistir a una huelga si el partido al que han votado se encuentra más a la derecha. 

En el caso de la compra de productos por motivaciones políticas (o boicot) podemos ver una bifurcación en el eje partidos tradicionales-partidos nuevos. Los votantes jóvenes de los partidos tradicionales se muestran más reacios a participar en este tipo de actividades mientras que los jóvenes del partido morado y el partido naranja sí que llevan a cabo esta forma de participación con una mayor frecuencia.

Por último, cabe mencionar que los datos desmienten que el joven de centroderecha y de derecha se encuentre desmovilizado. Aunque sí es cierto que, particularmente el votante joven del Partido Popular, se encuentra más desmovilizado que el votante de izquierda o de centroizquierda.

__

*: El CIS elabora una escala ideológica para que los entrevistados sitúen a los partidos políticos de 0 (extrema izquierda) a 10 (extrema derecha). De acuerdo a la encuesta postelectoral del CIS en 2016, los entrevistados colocan al PP en un 8.29; a Ciudadanos con un 6.45; al PSOE con un 4.53; y a Podemos con un 2.13.


Comments are closed.