Las últimas encuestas repiten lo que llevo diciendo desde hace tiempo: la mayoría de los americanos no quieren que la ley sea derogada.Esta encuesta es especialmente relevante, porque da las cuatro alternativas que realmente están sobre la mesa: mantener la ley como está, expandir la ley (hacerla más progresista), eliminarla y volver al status quo ante o derogarla y substituirla por la alternativa republicana. 28% quieren expandir, 19% dejar igual, 23% substituir y 20% abolir por completo – 47 a 43 en total.

A decir verdad, estos resultados son una señal bastante fuerte que los americanos realmente no saben demasiado de qué va la ley. Si echáis un vistazo a las opiniones por identificación partidista, la gente tira a lo que dicen sus políticos.

Una nota sobre la categoría de independientes, por cierto: es muy, muy engañosa. La inmensa mayoría de personas que se identifican como tales son de hecho criptodemócratas o criptorepublicanos (tanto según ideas como según recuerdo de voto), con una ligera mayoría de los segundos. Votantes centristas de veras (que cambian el voto a menudo) son sólo un 10-15% del electorado, como mucho. Y sí, son los que deciden elecciones, pero en la mayoría de encuestas no los ves directamente, sepultados como están por los otros dos subgrupos.