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Estado de bienestar, en diez cómodos plazos

28 Jun, 2010 - - @egocrata

Citoyen escribía la semana pasada por aquí el lado sobre un libro que defiende una idea curiosa: el origen de la burbuja crediticia no es la política monetaria, sino la desigualdad económica. Raghuram Rajan, un economista de la Universidad de Chicago (¡!), explica que el progresivo estancamiento de los niveles de renta de ámplios estratos de la sociedad americana fue compensado en parte a golpe de endeudamiento.

La idea es relativamente sencilla, y es relativamente racional desde el punto de vista individual. Si las universidades públicas eran cada vez más caras, la clase media pedía créditos. La sanidad subía de precio, tirabas de tarjeta de crédito para emergencias. Las pensiones de jubilación de empresa son cada vez menos fiables, compras una casa como forma de ahorro/inversión. En cierto sentido, los americanos vivían bajo el estado de bienestar de plástico, bajo la égida de las tarjetas de crédito.

Si repasamos la política económica de los Estados Unidos en los últimos treinta años, lo cierto es que la idea no es en absoluto descabellada. Ronald Reagan y sus muchachos se plantaron en Washington con dos grandes principios rectores: el estado de bienestar era demasiado grande y demasiado caro y debía ser desmantelado, y el principio rector de la política económica era la responsabilidad individual, con cada uno a su bola y ahí donde caigas es tu problema. San Reagan no redujo el tamaño del estado, ni bajó los impuestos, ni el déficit público, pero lo de aumentar desigualdades y eliminar regulación lo hizo a conciencia.

El resultado fue, en cierto sentido, un nuevo modelo social implícito: el gobierno no te echará una mano – si necesitas ayuda, el riesgo lo pagas tú, vía tipos de interés cuando pidas un crédito. Las ayudas que retiramos por un lado las «compensamos» haciendo mucho más fácil pedir dinero prestado, creando así una sociedad donde cada uno es responsable de su destino, etcétera, etcétera.

La idea suena muy bien, pero tiene dos problemas graves. Primero, y más obvio, el acceso a crédito es increíblemente regresivo. Citoyen dice que los grandes beneficiados de esta clase de arreglos son las clases medias, pero de hecho me parece (sin mirar números) que aquí todo el mundo se ha llevado tortazos a mansalva. El desastre inmobiliario ha hecho que una cantidad increíble de gente deba más de lo que vale su casa en Estados Unidos (un 23% de las viviendas están en esta situación – y en algunos sitios, como Las Vegas, un 80%), sin ir más lejos; y el camino más rápido para que una familia de clase media deje de serlo es tener problemas de salud y «disfrutar» su seguro médico.

Paradójicamente, la gente que realmente no tiene demasiado no se ha llevado tantas galletas. Las hipotecas basura cayeron sobre todo en la clase media-baja, no en la gente realmente pobre, las pensiones públicas se han mantenido, y tanto pobres como ancianos aún tienen cierto acceso a la sanidad, sea vía Medicaid o Medicare.

La explosión de crédito ha ocultado la desaparición de toda una serie de servicios que la clase media americana tenía como intocables, como universidades públicas decentes (y no demasiado caras), seguro médico de empresa y precios de vivienda relativamente estables. No todos los cambios son consecuencia directa de políticas públicas (la sanidad de empresa era una mala idea ya desde el principio), pero el aumento de las desigualdades en gran medida sí lo es, y la mayor dependencia en crédito es un resultado de ello.

El segundo problema, igual o más grave, es que la desigualdad tiene un efecto secundario curioso: oculta la inflación en sitios donde no queremos que esté. Hace una temporada citaba a Steve Waldman, que escribía un artículo sobre ello defendiendo esta idea.En una sociedad más o menos igualitaria, el crecimiento económico hace que aumente la renta de los que no tienen demasiado dinero, y estos son mucho más propensos a consumir. El aumento del consumo tiende a poner presión sobre los precios, así que acabamos viendo inflación cuando la economía va bien.

En una sociedad desigual el crecimiento se concentra en pocas manos, y esta gente no se dedica a consumir demasiado. Si eres millonario y te bajan los impuestos, puede que gastes un parte comprándote un yate más grande, pero la mayor parte del dinero se irá ahorro e inversión. Todo ese capital tiene que aparcarse en algún sitio, sea en bolsa, sea en bonos, sea en fondos de inversión que se dedican a comprar CDOs con hipotecas basura de calidad dudosa. Los precios que subirán, en este caso, no será el precio del pan, leche, pañales y tostadoras, sino el de activos financieros, creando potencialmente encantadoras burbujas financieras.

No hace falta que repita que una recesión nacidad de una burbuja de activos es mucho más dolorosa y difícil de solucionar que una recesión inducida por una subida de tipos para combatir inflación, supongo – y que en el segundo caso no tenmos que ir rescatando bancos de si mismos.

La pregunta obvia, sin embargo, es preguntarnos hasta qué punto esto es lo que ha sucedido en España. Mi intuición (no estoy escribiendo una tesis, así que no he mirado demasiados datos) es que nuestro problema no viene de aquí, sino que es más una crisis a la vieja usanza. Incluso durante la era Aznar, no vimos un retroceso del estado de bienestar (demasiado) obvio o una desregulación del mercado financiero (al contrario, se reguló relativamente bien). Nuestro problema fue bastante más sencillo: tipos de interés negativos, y una burbuja inmobiliaria absolutamente descomunal. Lo más irritante (es un decir) es que los tipos estaban tan bajos para compensar la obsesión deflacionaria alemana, y que las ingentes cantidades de capital que financiaron nuestra borrachera venían, en gran parte, de excesos de ahorro en otros sitios (China, Alemania, ricos potentados americanos, etcétera), así que el petardazo fue aún más desmesurado gracias a ayudas externas.

Puede que la relación entre desigualdad y burbujas financieras suene absurda, pero me parece que no es nada descabellada. La política en Estados Unidos realmente cambia en los años ochenta, y las crisis financieras que siguen no creo que tengan demasiado de casual. Es una idea que definitivamente merece ser explorada con más detalle, y que deberíamos tener en cuenta.

Algo me dice que por el G-20, sin embargo, no le prestarán atención – eso de inflingir dolor para salir de la recesión les mola. Cuando Estados Unidos es el país que pide más gasto público, el mundo se ha vuelto definitivamente loco. Pero de eso hablamos mañana, si tengo tiempo.


23 comentarios

  1. citoyen dice:

    Yo sigo sin terminar de ver que sean sustitutivos políticos por lo que te comenté; el crédito depende del banco central y el modelo «social» depende del gobierno. Por otro lado, supongo que la demanda política de Estado de bienestar cae cuando el acceso al crédito es mayor, como señalas.

    En España, sin embargo, yo sí que lo veo bastante adecuado. Las deducciones en vivienda son esto; la gente prefería endeudarse comprándose una casa, que endeudarse para pagarse un máster, etc…

  2. sonia dice:

    Pues yo no estoy tan segura de que no hayamos sufrido una pérdida de bienestar,
    mi padre, con un trabajo, a mi edad tenía un piso pagado, dos coches, dos hijas y una mujer encargándose de la casa
    yo, con un trabajo parecidísimo al de mi padre y sin pareja, tengo que vivir de alquiler porque ni sueño con ahorrar para una entrada, tengo un coche y solo puedo tener un hijo, y eso gracias al apoyo familiar.
    y tengo mayor nivel educativo del que tenía mi padre
    si eso no es pérdida de bienestar…….

  3. sonia dice:

    No se si me he explicado bien, lo que quería decir es que la gente de mi edad (40) para vivir al nivel de sus padres a la misma edad, han tenido que ponerse a trabajar los dos y endeudarse si el nivel educativo era equivalente
    y eso que considero equivalente padres con titulación técnica, hijos universitarios.

  4. Egócrata, ¿no es muy parecido a lo que viene diciendo Vincenç Navarro? Que las rentas del trabajo se han reducido progresivamente mientras que han aumentado las rentas del capital y financieras, provocando un estado del bienestar más raquítico y una menor capacidad de consumo de la clase media y baja, debiendo endeudarse peligrósamente para salir adelante.

    Ya se que no le soportas, y no lo pregunta por fastidiar. Es que me suena a lo mismo.

  5. Bidatzi dice:

    Hola, ya que nos pinchas en Twitter, voy 🙂

    1) ¿Estás seguro de que hay correlación? Se producen menores burbujas de activos en países menos desiguales? No da esa impresión…

    2) La desigualdad / aspiración_social / llámale_como_sea puede explicar EN QUÉ activos en particular se producirá en determinadas circunstancias una burbuja de activos. Pero lo que la hace posible en primer término es la disponibilidad de crédito.

    Dicho de otro modo, yo puedo desear una vida como la tuya (te toca hacer de ricachón ahora) con todas mis ganas, y querer mandar a mis niños a Dartmouth, como tú. Y la niña primero pasará por Wellesley y tendremos una estupenda McMansion por ahí por New Canaan o donde sea que los ricos os compréis las casas ahora en CT… en cuanto Citibank/BOA/JPM/WFC me conceda toda esa pasta. ¿Lo hará?

    Los servicios que mencionas (State Universities de calidad, p. ej.) no han desaparecido, simplemente han subido de precio explosivamente, puesto que, gracias al crédito fácil, la demanda acompañaba de un modo artificialmente elástico. Si el grifo del crédito se cierra, la situación revertirá paulatinamente.

    El exceso de crédito genera distorsiones enormes en la asignación de recursos, tanto sectoriales como temporales. La desigualdad social puede ser UN factor en determinar dónde se producen algunas de las burbujas, pero eso no las convierte en causa.

    Por eso te preguntaba en Twitter por la oferta de crédito. No me refería a que no supiera de dónde sale ésta, sino a que no la estabas considerando como el factor desencadenante.

    Por lo demás, un placer leerte. Eres el socialdemócrata más apañao que conozco 🙂

  6. auskalo dice:

    Ya os ha costado verlo, aunque montones de economistas han hablado de ello hace tiempo.

    A eso añádele, en la misma lógica, que el savings glut del que hablaban Greenspan, Bernanke, etc. tenía mucho también de glut of profits de corporaciones y banca, no destinados a inversión, sino especulación y maravillas financieras.

    Por otro lado, en Europa, la reunificación alemana hizo bajar salarios primero y congelarlos después, con el consiguiente aumento de competitividad de los germanos, y al mismo tiempo el BCE y la clase política miraban a la luna, para evitar ver lo evidente.

    En España la mitad de la masa laboral es mileurista, pero con el euribor por los suelos, todos como locos a comprar piso, que sino eres un imbécil, etc.

    Y ahora austeridad, jódete y baila! Como USA se financia en su propia moneda, hay que convencer al mundo que su pufo y el de UK es impagable, para poder atraer gluts of profits a Europa, para financiar a gobiernos que se han empufado tapando agujeros bancarios.

    Esta vez van a conseguir que la clase media pase a ser baja directamente, y luego mantener una masa ingente de parados en el límite de la pobreza, por abajo, a base de subsidios que pagan las arcas públicas a intereses establecidos no ya por el BCE sino por los benditos mercados.

    Nos va a cobrar Double Indemnity, por la cara, mientras nos reestructuran la masa laboral directamente hacia el fondo, y si hace falta, seguir excavando.

  7. Roger Senserrich dice:

    Navarro dice algo parecido, per su explicación es distinta – y generaliza peligrosamente. Estados Unidos es MUY distinto a lo que ha sucedido en España. Y sus recetas para salir de eso son muy poco flexibles y demasiado estatistas.

    Y por cierto, si sacas el sector financiero de los beneficios empresariales, las rentas del capital se han estancado también. Lo q

  8. Roger Senserrich dice:

    Navarro dice algo parecido, per su explicación es distinta – y generaliza peligrosamente. Estados Unidos es MUY distinto a lo que ha sucedido en España. Y sus recetas para salir de eso son muy poco flexibles y demasiado estatistas.

    Y por cierto, si sacas el sector financiero de los beneficios empresariales, las rentas del capital se han estancado también. Lo que hemos visto es una macrocefalia financiera en algunos sitios, no tanto una lucha de clases.

  9. Roger Senserrich dice:

    Y por cierto, todo lo dicho arriba es muy, muy tentativo – hace falta mirar los datos bien, hacer modelos formales y ver si se confirman, etcétera. Es una idea provocadora, pero no necesariamente algo autoevidente.

  10. bsanchez dice:

    Roger,

    La tesis de Rajan me parece verosímil. Los problemas por los que dices que no te convence la tesis me lo parecen menos. En particular, la hipótesis de que ha habido burbujas financieras en vez de inflación tiene dos problemas:

    (1) el consumo personal en Estados Unidos ha subido desde finales de los 70 hasta ahora a la vez que el pais se hacía más rico. [Gráfico en mi último post]

    (2) el consumo en proporción a la renta ha sido mucho mayor en los países ricos en los últimos años que en muchos países pobres – notablemente China.

    Un saludo.

  11. auskalo dice:

    Aquí tenéis unos cuantos papers recientitos:

    http://www.lisproject.org/conference/conference-papers.html

  12. Bidatzi dice:

    Son especulaciones entretenidas 🙂 Es un camino a menudo apetitoso:

    «¿Y si este acontecimiento negativo pudiera achacarse a aquella característica de la sociedad que me desagrada?»

  13. Roger Senserrich dice:

    Bsanchez – El consumo adicional venía en gran parte de mayor endeudamiento ¿no? Es decir, pan para hoy y hambre para mañana.

    Ahora estamos en la fase de pasar hambre…

  14. citoyen dice:

    Jose;

    Krugman qué dice? Termina la presentación señalando un punto de interrogación. ¡No dice nada!

  15. […] es que su punto de vista es intrigante, e invita a profundizar. Aquí, la entrada de Citoyen. Aquí, la de Roger. blog comments powered by Disqus var disqus_url = […]

  16. Roger Senserrich dice:

    Bsanchez:

    Parece que gran parte del incremento del consumo privado en EUA venía de… deuda.

    http://robertreich.org/post/684263264/why-the-main-street-economy-isnt-getting-any-better

    Con datos del 2006:

    http://www.monthlyreview.org/0506jbf.htm

  17. bsanchez dice:

    Vale, creo que había entendido mal el post. Los dos problemas que mencionas se refieren a problemas con el modelo de depender del crédito fácil como política social. Pensaba que te referías a ellos como problemas que anulaban la validez de la hipótesis de Rajan. Me había saltado el all important párrafo donde dices:

    «Ronald Reagan y sus muchachos se plantaron en Washington con dos grandes principios rectores: el estado de bienestar era demasiado grande y demasiado caro y debía ser desmantelado, y el principio rector de la política económica era la responsabilidad individual, con cada uno a su bola y ahí donde caigas es tu problema. San Reagan no redujo el tamaño del estado, ni bajó los impuestos, ni el déficit público, pero lo de aumentar desigualdades y eliminar regulación lo hizo a conciencia.»

    Apologies.

  18. Aparte de repetir por enésima vez la falsedad del ahorro asiático, ¿qué sentido tiene decir que el desarme del Estado de bienestar (EEUU) provoca burbujas de activos si esas mismas burbujas tienen lugar con Estados de bienestar (España o Suecia en los 90)?

    En una sociedad más igualitaria todo el mundo consume más y si el crédito se abarata consumirá más a crédito, generando idénticos problemas a los actuales (crecimiento de la demanda a crédito e incremento de la capacidad productiva de las empresas para satisfacerla).

    El problema de la fase expansiva del ciclo no está (o no ha estado especialmente en los últimos 20 años) en la demanda de crédito, sino en la oferta; es decir, en el descalce de plazos alimentado por el banco central.

  19. Roger Senserrich dice:

    La oferta persigue la demanda, ¿no? Dar crédito se convierte en una buena inversión porque el estado de bienestar se retira. Un inversor antes ponía su dinero fabricando cacharros o en bolsa, ya que el consumo era más fuerte. Ahora tiene una demanda de crédito muy atractiva y muy poco regulada.

  20. La oferta sólo sigue a la demanda si está es tremendamente elástica, en caso contrario se encarece y la demanda sigue a la oferta. Esto es lo fundamental: la demanda explica hacia dónde se filtra el crédito, pero no por qué crece tanto.

    En cualquier caso, dar crédito siempre será una buena inversión si los tipos de interés bajan lo suficiente; simplemente porque habrá proyectos empresariales que serán rentables al 1% y no al 5% y porque la gente encontrará atractivo anticipar consumo futuro si le abaratas el coste lo suficiente.

  21. nada dice:

    [-]
    Pues el otro día pasaba un pájaro por la carretera y explotaron las cargas de demolición, después vinieron las palas y quitaron el escombro.

    Creo que fue el pájaro el que estalló las cargas,…,sin duda.
    [-]

    Se puede argumentar que la crisis la provocaron las desigualdades como justamente lo contrario (las igualdades provocadas por los créditos).
    Ciertamente, me parece una forma masoquista de enrollarse en un razonamiento.

    La crisis viene de pasarnos por encima de la tasa de interés natural (cosas de los bancos centrales) y poco más.

    te vas al bar, un café,…,y que tal,…, nada, la crisis, vivíamos por encima de nuestras posibilidades.
    – Sabiduría popular.

  22. […] los últimos ocho años, la economía americana ha vivido del consumo – o más concretamente, del consumo derivado del crédito fácil y la refinanciación de hipotecas hasta el infinito que “disfrutamos” durante la era […]

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