Economía & Hispania. & Política

Aceptando lo inevitable (II)

10 Feb, 2010 - - @egocrata

El otro canto estos días es que España no es Grecia, y que todo esto es un contubernio capitalista para que traguemos con lo intragable. Bueno, es cierto que España no es Grecia – nuestra tasa de desempleo es el doble que la suya, incluso en su estado de catástrofe general. El problema es que si no nos ponemos serios, España será Grecia pronto. O de hecho, algo aún peor.

España realmente no tiene una crisis de deuda pública; tiene una crisis de crecimiento económico. Las instituciones actuales, el modelo productivo que hemos explotado desde 1959, ya no da más de sí. Durante cincuenta años España crecía básicamente a base de converger con nuestros vecinos. El país estaba a años luz de Alemania o Francia, así que creábamos riqueza copiando tecnologías ajenas y aumentando poco a poco el número de gente trabajando, vía crecimiento de población e incorporación de la mujer. Esto, sumado a la explotación entusiasta de nuestra ventaja comparativa en sol y playa nos financió el chiringuito durante décadas.

En los últimos años, sin embargo, esto se ha acabado. Ya no podemos crecer con tecnología prestada; estamos al mismo nivel que nuestros vecinos en ese aspecto. La población activa ya no crece. El turismo ha llegado a un límite. Y por descontado, no podemos vivir de construir casas vacias para que los europeos vengan a veranear.  Necesitamos aprender a hacer cosas nuevas.  ¿El problema? Nuestra economía es increíblemente rígida, y no podemos hacer el cambio rápidamente.

España, en situaciones normales, podría pagar su deuda fácilmente. El problema es que nuestra situación no es normal; la recesión nos ha pillado justo cuando nuestro modelo productivo se estrellaba. En otras ocasiones hemos podido aplazar las reformas utilizando trucos torticeros (devaluar la peseta), pero con el Patrón Oro euro se nos ha acabado el chollo. Si no hacemos cambios, la economía se quedará «enganchada» en una década perdida con tasas de crecimiento anémicas – y con el paro al 20%, será imposible reducir el déficit (y pagar deudas) sin un ajuste presupuestario bestial. Y ya sabéis qué pasa con esos ajustes: menos demanda, más paro, peor recesión, deflación, más deuda, más ajustes, etcétera. Una crisis eterna, con liquidacionismo salvaje.

Tenemos dos opciones. La primera es apretar los dientes, decir que todo lo que tenemos es estupendo y no hacen falta reformas serias. Todo es cuestión de dar retoques, apoyar a los perdedores y dejar que la economía reasigne recursos como pueda, batallando contra todo un entramado de leyes pensadas en los años cincuenta. Esto es apostar por una recesión larga pero eso sí, muy social. La segunda es dar un paso adelante, pasar reformas y flexibilizar la economía ahora mismo para que el dinero vaya donde puede generar crecimiento, sin debilitar la red de protección social (sanidad, desempleo, pensiones) a medio y largo plazo.

Las reformas que todo el mundo menos la izquierda española defiende (y en serio, ¿de verdad todos están equivocados) no son ataques a los derechos sociales, son básicamente cambios inevitables. O ajustamos la economía para que pueda crecer (por cierto, la reforma de las pensiones no entra en esto, aunque es necesaria), o todos estos derechos que decimos defender nos los vamos a comer con patatas de aquí dos o tres años.

La mayor ironía de todo este asunto, sin embargo, es que las reformas las veremos seguro, no importa lo que suceda. Si no las aprobamos nosotros solitos (sea Zapatero, sea Rajoy, sea un sucesor), los mercados tarde o temprano se cansarán de nosotros. Saben que sin reformas no hay recuperación y sin recuperación no podemos pagar la deuda, así que la bancarrota estará a las puertas. Como esto es la Unión Europea, sin embargo, los países no caen en suspensión de pagos o tienen que arrastrarse a las puertas del FMI; aquí el hombre del saco se llama Alemania, y el rescate consiste en pasar por el tubo y aprobar las reformas que Angela Merkel te diga que tienes que aprobar.

¿España no es Grecia? No, todavía no. Aún así, recuerdo leer el año pasado declaraciones de políticos griegos negando que Grecia fuera Argentina, y mira dónde están ahora. La actitud de meter la cabeza bajo el ala y pretender que lo nuestro es completamente distinto es de una irresponsabilidad muy peligrosa. Si no hacemos las cosas bien, tendremos un problema grave.

No estoy seguro que el gobierno sea consciente de la magnitud de los problemas que tienen delante. El lenguaje de la última semana (pensiones y viaje a Londres incluídos) no les ha dado demasiados votos, pero son una muestra de seriedad decente. La timidez en las reformas estructurales, sin embargo, es otro cantar – y es aplazar los problemas para más tarde, otra vez.

Lo que me parece que está claro es que tenemos que empezarnos a tomar esta crisis muy, muy en serio. Sonará a tópico, pero no estamos en uno de esos momentos en que la derecha son los malos y la izquierda son los buenos, o que tenemos plantarnos y decir que de aquí no pasamos. La situación de la economía española es muy, muy grave, y tiene el potencial de convertirse en algo realmente catastrófico si no hacemos las cosas bien. Nos tenemos que sacar de la cabeza la idea que hay cosas innegociables, o plantarnos con mensajes de «no pasarán» cuando toque hacer reformas. Hoy, más que nunca, es la hora de ser muy, muy pragmáticos, mal que nos pese.


18 comentarios

  1. otro estúpido dice:

    Lo siento, pero no. Desde 1959 hasta el momento presente hay un hito importante que usted se ha saltado, que es la mala entrada que hizo España en la CE.

    De acuerdo que la industrialización de la segunda mitad del franquismo no era para tirar cohetes, pero aun así, se equivoca. La mal llamada transición (en realidad II Restauración Borbónica) supuso un cambio en el modelo económico, ya que primero, no se hizo nada tras la crisis del petróleo de 1973 y las reconversiones industriales hechas con el PSOE – de entrada, tardías -, fueron, en realidad, el desmantelamiento de nuestra industria. Ese fue uno de los peajes que hubo que pagar por entrar en la CE: Francia y Alemania no querían competencia en agricultura y ganadería y, mucho menos, la competencia de una modernizada industria española; los fondos de cohesión, que principalmente vienen de estos dos países, de ser utilizados en modernizar la industria española, sería algo así como si al eje franco-alemán le diese por pegarse un tiro en el pie. La burbuja inmobiliaria empieza en 1986 (primera fase), se deshincha con motivo de la crisis de 1993 y a partir de 1997 continúa (segunda fase).

    Que no se me malinterprete. No me apunto al victimismo: bastaba con no entrar en la CE: se hacía en otro momento y en mejores condiciones, y pista. Y tampoco echo la culpa sólo al PSOE: en lo referente a orientar nuestra economía en convertir a España en la Florida de Europa, el acuerdo de nuestra lamentable casta, digo, clase política fue casi unánime.

  2. Don Güapo dice:

    Le felicito por su claro y directo post. De veras.

    Aunque quizá, para que la izquierda que no entiende, que son legión, lo entienda, debería explicarles la regla de la resta: que el minuendo es el que es, que el sustraendo no puede ser un ocho que tiende a acostarse porque en ese caso, la diferencia tiende a ser muy grande y salir con signo menos, ad eternum. Son matemáticas.

    Lo malo es que, después, cuando lo entienden y escuchan las recetas, lo dejan de entender.

    En esa estamos.

  3. Demócrito dice:

    Perdone Sr. Otro, que le haga una pregunta. ¿Qué políticas industriales habría implantado usted para salvar, por ejemplo, la producción naval civil? ¿O la minería del carbón? ¿O la siderúrgica? Digo, en vez de desmantelar y esas cosas a las que nos obligaron Alemania y Francia. Pero por favor, tenga en cuenta los datos, quisiera recordarle que extraer carbón en España es bastante más caro que importarlo de Sudáfrica, por ejemplo, y encima su calidad es muy inferior.

    Así que somos un país de servicios. Eso dicen todos. Me encantaría que me corrigiera si le apunto que nuestro sector terciario tiene un porcentaje menor sobre PIB que el de países como Gran Bretaña, Francia o Dinamarca. Demasiadas Floridas ¿no cree?

    Aunque siempre podremos volver a los gloriosos años de la autarquía, desde luego. No se me había ocurrido esa solución.

  4. RATKO dice:

    Muy bueno Democrito y también al gasógeno y a comer cáscras de patatas jajaajja, las cosas que dice la gente…… ¿Dios mio donde habrán leido eso?

  5. otro estúpido dice:

    En primer lugar, no recuerdo haber dicho nada de volver a la autarquía; hablé de modernizar la industria existente lo, entiendo, para una persona inteligente excluye volver a dichos «gloriosos» años.

    ¿La producción naval civil? Pues muy bien, gracias. Hay en Galicia unos astilleros llamados Barreras, de Vigo, que venden en todo el mundo embarcaciones «civiles». Tienen carga de trabajo para años y hace unos cuantos intentaron «reabrir» las instalaciones de Astano, en Ferrol, que se oxidan por falta de uso. La respuesta del gobierno central fue de eso nada, monada… debido a lo que dice la parte contratande de la segunda parte del contrato de cierto acuerdo «secreto»[1].

    Siderurgia, carbón y demás… pues sí, posiblemente tocaba cerrarlos, no digo que no.

    ¿Y los camiones Pegaso? Se vendieron a la italiana IVECO, que aún sigue en pie: tan mal no podía ir.

    Siguiendo con el sector del motor, podría haberse aprovechado la ocasión para tener un fabricante generalista fuerte. Otra cosa, pero experiencia fabricando coches tenemos. ¿Por qué no pasar a la fase de diseño? ¿Que los motores no son nuestro fuerte? Mientras no lo sea, se pueden comprar a otros. Un coche Opel lleva motores de otros fabricantes, y no le va tan mal. En vez de meter mano a la SEAT – y se necesitaba hacerlo, y mucho -, se opta por lo cómodo y se vende, eso sí, libre de deudas a cargo del contribuyente.

    ¿Otros carros a los que nos podríamos haber subido? Pues, por ejemplo, el diseño y explotación de la propiedad intelectual de los microprocesadores. Millones de teléfonos móviles y cachivaches similares llevan un procesador ARM, made in Reino Unido. Y la historia de esta línea de microprocesadores empezó con unos humildes ordenadores Acorn de aquellos tiempos en los que los adolescentes con cacharreaban en su casa con ordenadores de 8 bits. O la telefonía móvil.

    Y por último, ser la Florida de Europa no significa exactamente que nos dediquemos a los servicios. Significa que seremos el patio de recreo baratito de la Europa rica, a saber, lugar de turismo y geriátrico. Si usted quiere que el destino de España sea poner paellas y copas y limpiar el culo a viejos a quienes la pensión les cunde más en España, allá usted. A mí no me gusta ese destino, y me rebelo en la medida de mis modestísimas posibildades (pataleo y poco más).

    [1] http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2007/02/07/5526136.shtml

  6. Demócrito dice:

    Lo de los astilleros era, en su mayor parte, inviable. Cierto que quizá se podrían haber realizado esfuerzos encaminados a cubrir ciertos nichos de mercado muy específicos, pero no partíamos de la mejor base. El problema es que nuestro papel principal, producir barcos de calidad media a precio razonable, se lo quedaron los coreanos porque producían (y producen) buenos barcos a precios imbatibles. La especialización y las necesidades militares salvaron Bazán, pero la producción de alta tecnología naval se quedó en Noruega y Japón, que partían con ventaja en ese sector.

    Lo del motor es mi sector, y le digo desde ya que no. Cierto, fabricábamos las mejores motocicletas de dos tiempos del mundo y se creó una empresa como la SEAT, pero su éxito estuvo siempre vinculado a un mercado extremadamente protegido (no olvidemos que SEAT es un invento estatal). Estas empresas nunca tuvieron incentivos para adoptar mejoras tecnológicas, desarrollar una organización eficiente e invertir en innovación, así que cuando se abrieron las fronteras (antes incluso de entrar en la CEE) fueron incapaces de competir con los productos japoneses (motocicletas) y europeos (automóviles) porque tanto sus sistemas de producción como sus productos estaban obsoletos. Además, La SEAT había pagado el hecho de ser hija del régimen teniendo que absorber trabajadores de empresas fracasadas (como Authi) y cargando con una plantilla superdimensionada (al estilo YPF, no hay nada nuevo bajo el sol) que le impidieron alcanzar beneficios ni en los momentos de mayores ventas. Estas empresas necesitaban fuertes
    inyeciones de capital y know how para salir adelante, además de reducir sensiblemente la plantilla en el caso de la SEAT. Se hizo lo lógico, venderlas o fusionarse con empresas privadas que fueran capaces de llevarlo a cabo (Montesa-Honda, Sanglas-Yamaha, SEAT-VAG). Los Agnelli se echan atrás cuando comprueban que SEAT ofrece unos números aterradores: unos 20.000 millones de pesetas de la época de deuda . Finalmente VAG vendrá al rescate (menos mal que estaba claro que íbamos a ser CEE, porque si no ni de coña), pero el estado primero tendrá que sanear la situación financiera de la empresa, algo que costó un dineral. En el caso de la SEAT sí que se hizo un esfuerzo tremendo (¿quizá contraproducente?) para salvar de alguna manera el tinglado. En realidad, en el sector del motor no salió mal la cosa porque empresas extranjeras decidieron producir aquí: Renault en Valladolid, Ford en Valencia, Citroen en Vigo, Suzuki en Gijón, etc…algo que no fue posible en otros sectores y permitió no sólo mantener, sino
    ampliar el tejido industrial español automotriz.

  7. otro estúpido dice:

    Yo no calificaría a Barreras como de astillero de «nicho»: offshore, ferries, barcos de hasta 200 metros… Juegan en la primera división mundial.

    Con respecto a SEAT, coincido en que la única salida era la venta… y no. Con la legislación laboral que teníamos (y aún tenemos) entonces sí, la solución era la venta… o bien un cierre ordenado, creando una nueva SEAT con la marca y activos de la primera.

    En Francia tras la quiebra de Citröen en los años 70 (la n-ésima de su historia), el gobierno «invitó» a Peugeot a que la comprase, cosa que sucedió. Me imagino que de haber fallado Peugeot, Renault, controlada por el estado, se hubiese «comido» a Citröen. Menciono ésto para ilustrar la diferencia de mentalidad que hay entre las clases políticas de Francia y España: la del país galo cree en la industria y la cuida – que no mima y malcría -, mientras que el caso español…

    Si hubiese una política industrial seria en España, podríamos tener una oportunidad de hacernos un hueco como fabricantes. Vamos hacia el coche eléctrico o de hidrógeno – hablo de 20 años, como poco: la tecnología está aún muy, muy verde – y en este proceso de cambio supone una oportunidad. Lo malo es que como dejamos a otros eso de inventar, esa oportunidad nos la perderemos.

  8. […] blog Maketo recomienda la lectura del artículo en que Egócrata, un entusiasta del PSOE, defiende la urgencia de abaratar el despido con una […]

  9. rojobilbao dice:

    Me ha gustado mucho el doble post. Creo que la reforma de las pensiones sin ser urgente (de hoy para mañana) conviene hacerla y pronto. ¿Qué mejor momento que ahora que tantas reformas son necesarias? El jaleo, los sindicatos tomando las calles y el ruido populachero está asegurado. De manera que toma todas las medidas necesarias (incluso impopulares) a la vez y que sea lo que Dios quiera. Si no en 5 años deberás afrontar otra escaramuza callejera.

  10. I. González dice:

    Bueno días:

    Lo primero felicitar al equipo por el proyecto, con socialdemocratas como ustedes aun nos queda algo de esperanza.

    En segundo lugar plantearles un reto

    A mi modesto entender la acción gubernamental de los 2 últimos años ha supuesto de facto que la deuda privada de los españoles se haya convertido en deuda publica, alguno de ustedes se atreve a realizar un análisis sobre las concretas consecuencias redistributivas que ha supuesto la conversión de la deuda privada en deuda publica. ¿cual ha sido el impacto entre segmentos de rentas, territorios, generaciones….?

    PD: un estudio comparativo de las consecuencias redistributivas para EEUU y España sería ya la repera, me supongo que pese a las enormes similitud el resultado de la trasferencia, la redistribución puede haber sido opuesta.

  11. domingo dice:

    Hombre, yo he vivido en Austria, alemania y hay que decir que la proteccion al desempleado que tienen alli es increible. Y que ahora vengamos con que si no tenemos contratos propios de paises tercermundistas, nos vamos a un pozo…

    Otra cosa, lo de que Europa no deja de producir en agricultura, siempre me ha parecido un cuento chino. Otra cosa sera las subvenciones que reciba la industria…

  12. Alatriste dice:

    Domingo, no me parece a mí que los Estados Unidos, por poner solo un ejemplo, sea un país tercermundista…

    Pero en cualquier caso, y adelantandome a nuestro anfitrión, el problema ralmente grave con el sistema español no es que te den un dinero cuando te despiden, sino

    1. que no te lo pague el estado, sino el empresario.
    2. que cuanto más tiempo lleves en la empresa, más dinero tenga que darte al despedirte.

    Eso tiene varios efectos sumamente perjudiciales, sobre todo para los jovenes.

    Imagina que los seguros de coches funcionaran así: que Franco hubiera decidido que si un coche se avería, el fabricante tiene que indemnizar al propietario, y que cuanto más tiempo tenga el coche, mayor la indemnización (absurdo, sí, pero ¿No es igual de absurdo que un empresario con una empresa al borde de la ruina tenga que pagar para despedir, y sobre todo que no pague a todos por igual, sino más a quienes más tiempo llevan en nómina?)

    ¿Cual sería el resultado de semejante sistema? Pues que Opel, Seat, etc, preferirían alquilar sus vehículos a venderlos, que logicamente su política sería vender pocos coches y a precios mucho mayores, que los jovenes dificilmente podrían comprar uno, que los poseedores de un coche no querrían cambiarlo porque «perderían» la indemnización, que los propietarios de coches antiguos no tendrían el menor interés en su mantenimiento…

    Es decir, temporalidad, alto nivel de paro «natural», alto paro juvenil, menor movilidad laboral, menor productividad, menos formación… ¿Te suenan estos fenómenos?

  13. domingo dice:

    Sobre estados unidos, no opino porque no conozco, yo digo que si miramos los despidos en, digamos, Zimbaue, con los de digamos en Alemania y austria, pues lo que se propone parece mas a….

    Y con los coches existe la garantia. Y si que cuesta mas arreglar un coche
    usado que un coche nuevo, simplemente porque hay piezas que se dejan de fabricar. Las piezas se dejan de fabricar a los 10 años, y si las quieres las pides la fabrica, por una modica cantidad.

    Sobre que cueste despedir mas a un viejo que a un joven, pues es normal.
    Normalmente, cuando no tienes familia, pues que quieres que te diga, eres
    mas libre. Puedes ir a un sitio o a otro, no importa mucho.
    Lo que se trata es que la empresa se beneficie pero no que tambien puedan vivir los trabajadores.

  14. Jordi Gomara dice:

    Qué comparación más estúpida, comparar un coche con un trabajador. Es el absurdo de los absurdos. Primero ¿qué tiene que ver el seguro del coche con el fabricante? ¿Qué tiene que ver un trabajador con un coche? El fabricante vende el coche y lo pone a un precio para que le salga a cuenta cumplir con la garantía, siempre sobrevalorado por si alguno hubiera que cambiarlo en el período de garantía, como hacen los seguros, si no no ganarían nada, con unos pierden y con otros ganan mucho más. Vayamos al asunto, vaya incoherencia que empiezas hablando del seguro del coche y luego no te refieres a éste para nada. Pero digamos que el fabricante vende el coche. El empresario no vende al trabajador sino que lo compra. El coche es del propietario y no del fabricante, a quién le está rindiendo es al propietario pero no al fabricante, por lo tanto la comparación es totalmente ridícula. Luego el trabajador le crea riqueza al empresario hasta el útlimo día, el coche no crea riqueza a nadie, ni
    al fabricante más que en el momento de la compra, ni al propietario, que más bien le crea deudas, el coche es un medio de desplazamiento no otra cosa. Es lógico que si el trabajador vende su fuerza del trabajo para quienes se enriquecen con ella (el trabajador también cobra ya lo sé) y que son los propietarios de la empresa, es lógico que lo indemnicen e mayor manera si les ha dado más riqueza por estar más tiempo, a mayor tiempo vendiendo su fuerza del trabajo mayor imdemnización, bastante lógico. Los propietarios se quedan con su empresa cuando el trabajador se va, y ¿al trabajador que le queda después de dar su tiempo y su fuerza a una entidad privada? Pues la indemnización correspondiente al producto que ha dado a los propietarios, más tiempo mayor producto, menos tiempo menor producto, por lo tanto una compensación equivalente a la riqueza que ha generado en la propiedad de otros, que no ha sido suya y nunca lo será. No debe hacerse cargo la comunidad del despido, la empresa es PRIVADA, NO COMUNITARIA,
    por lo tanto son ellos los que han estado chupandose la fuerza del trabajo y las ayudas en muchos casos de la comunidad ya sería el colmo que encima la comunidad pague a quién despiden. La política está para ejercer el bien común no el bien privado. Quién quiera hacer negocio que se busque la vida. La producción es necesaria hasta cierto punto, el trabajo también hasta cierto punto. Sin ninguno de los dos no habría producto, pero partiendo de cero, en una nueva sociedad, veríamos que si la fuerza del trabajo es necesaria para fabricaer el producto, no lo es así intrínsecamente la existencia de negocios privados, ni capital alguno. Las materias están ahí y para transformarlas sólo es necesaria la fuerza del trabajo (física e intelectual). No vendamos oetras películas, cuando entendamos esto, nos daremos cuenta que estamos haciendo todo al revés, cuando se esclavice todavía más al trabajador y esto reviente nos vamos a enterar que es la fuerza del trabajo el único elemento necesario, si no hay fuerza del
    trabajo no hay nada, si no hay capital alguno en el mundo todo se puede hacer con la fuerza del trabajo. Nunca os enteráis de la película

  15. Confusio dice:

    Después de llevar tiempo leyendo este sitio, sigo perdido como el primer día. No he sacado nada en claro, con lo que haré algunas preguntas a ver si alguien es tan amable de contestar alguna, aviso que no tengo conocimientos de economía ni de historia ‘industrial’ española, con lo que si escribo tonterías, espero que me perdoneis y se me corrija.

    1.- Roger en el post habla como si España pudiera seguir creciendo, de copiar otros modelos, como si siempre se pudiera seguir creciendo más y más, preguntas estúpidas ¿no hay fin? ¿Y si es nuestro tope y todo esto es un reajuste?

    2.- Comenta también de copiar Alemania y Francia, este artículo no dice que Alemania vaya precisamente bien (ya se que de los períodicos no te puedes fiar mucho, pero bueno): http://www.elpais.com/articulo/economia/paron/economia/alemana/frena/recuperacion/europea/elpepieco/20100213elpepieco_2/Tes
    La pregunta ¿no es demasiado pronto para estar comparando y convendría más ver como se desarrollan las cosas?

    3.- Hasta que leí el comentario de Jordi Gomara que está encima del mio, coincidía en que habría que abaratar los costes de despido (opinión inducida evidentemente por Roger) después de leer a Jordi, me quedé a dos velas. Ahora estoy más confuso si cabe respecto al tema. Lo único que veo claro es que ambas partes tienen su parte de razón. Lo único que he sacado por ahora, es que le falla en algún punto, cuando llegas a cierta edad, no rindes de la misma forma, por mucho que nos pese, la indemnización de esos años quizá no debería ser la misma. Esto es sólo una opinión.

    Y por ahora dejo el saco de dudas aparcado.

  16. Roger Senserrich dice:

    Muy rápido, a ver si puedo dar respuesta:

    1. ¿Te refieres a que España no puede alcanzar nunca el PIB por cápita de Francia o Alemania? Si que podemos; los países no tienen «topes», más allá de la tecnología disponible. Otra cosa es que la «riqueza» que teníamos pre-crisis era en parte prestada, casi literalmente: deuda a manta gastando lo que no teníamos.

    2. Si tengo que ser sincero, decía Alemania para que la gente no se me soliviantara demasiado. Si tengo que decir algo, diría Dinamarca, Holanda (con el paro por debajo de 5%), Canadá o Estados Unidos. Alemania tiene problemas graves, pero tiene más que ver con su increíble dependencia en sus exportadores.

    3. El «seguro de desempleo» no lo toma el empresario, lo toma el trabajador. La idea es que un currela no tiene la culpa si la fábrica donde trabaja se va al garete o se mete en problemas – está cubriéndose del riesgo que su jefe sea un inútil. No tiene sentido que sea el jefe el que pague «protección» a su inutilidad, del mismo modo que no te contratas seguro antiincendios a tí mismo. En España tendemos a ver la indemnización por despido como protección contra empresarios malvados, pero no es eso: es cobertura contra empresarios inútiles.

  17. Alatriste dice:

    Jordi… ¿A lo mejor es muy complejo entender que el trabajador en mi parábola no es el coche, sino el propietario del mismo? La equivalencia es empleo=coche, no trabajador=coche.

    Ah y otra cosa: los puntos y aparte son tus amigos, ciudadano.

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