Angry Bear, una de mis bitácoras preferidas sobre desastres económicos y financieros, me cita gloriosamente en un artículo hoy. Nada que no suene familiar a la gente que leyó lo que decíamos ayer. Me quedé tan a gusto con mi pequeña teoría que les escribí un correo electrónico cortito explicándola, y mira, me nombran y todo. 

No, ya sé que no tiene ni la más mínima importancia. Pero me ha hecho gracia.


Comments are closed.