Internacional

Implementando una reforma sanitaria

23 Oct, 2013 - - @egocrata

La reforma de la sanidad de Obama echó a andar el uno de octubre, y la cosa no parece andar del todo bien. Muchas voces hablan de desastre y pifia inanerrable, y los republicanos, tras pasarse años obsesionados intentando destruir la ley ahora parecen estar extrañamente preocupados con conseguir que funcione bien. Algunos medios (Fox, etcétera) y comentaristas están pidiendo dimisiones. La cosa parece andar mal.

La realidad, sin embargo, es un poco más complicada. La Affordable Care Act (ACA) tiene como uno de sus componentes principales un mercado digital para contratar seguros médicos. Este mercado no da servicio a todo el mundo; solo aquellos que no tienen cobertura sanitaria a través de su empresa o no están cubiertos bajo uno de los programas públicos de sanidad (Medicaid, para gente con muy pocos ingresos, Medicare, para mayores de 65, y VA, para veteranos) van a utilizarlo. Es un porcentaje relativamente pequeño de la población (sobre un 10-15%, si mal no recuerdo), pero en un país de 314 millones de habitantes, es un buen pico de gente.

En el diseño original de la ACA, cada estado iba a encargarse de gestionar su propio portal de internet. El gobierno federal pondría el dinero, pero cada estado crearía su propia página. Todos los portales estarían conectados con los ordenadores del IRS (la agencia tributaria, vamos) y utilizarían esta conexión para calcular las subvenciones para familias con derecho a ayudas, pero la administración e implementación sería local. La idea era dar a los estados (la administración con competencia en materia de seguros) la posibilidad de adaptar la ley a su gusto; la ACA es bastante flexible. La previsión inicial era que la inmensa mayoría de los estados crearían su propio portal, con seis o siete rezagados (estados con poca población o sin demasiada experiencia manejando servicios de este estilo) dejando su mercado virtual de seguros en manos del gobierno federal.

Parecía buena idea, ciertamente. El pequeño problema, como de costumbre, ha sido el partido republicano y su negativa a colaborar en la implementación de la ley. Los gobernadores del GOP, casi de forma unánime, han rechazado crear su propio portal de internet para la ACA. Los estados con mayorías legislativas conservadoras han hecho lo mismo. El gobierno federal, lejos de tener que crear un portal para seis u ocho estados, ha tenido que crear una web para 36.

Y claro, la página no funciona. O funciona espantosamente mal, según el día. O da resultados ligeramente absurdos. O da mensajes de error ridículos. Healthcare.gov es una página bonita y bien diseñada pero trágicamente incapaz de dar acceso a cobertura sanitaria, al menos por ahora. El gobierno tenía que crear un portal de internet capaz de dar servicio a 20 millones de clientes consultando decenas de bases de datos, comparando ofertas de cientos de seguros médicos e interactuando con los sistemas informáticos de docenas de estados y compañías privada, y hacerlo en algo más de un año (las regulaciones sobre el sistema no estuvieron listas hasta el 2012), con un presupuesto limitado y sin apenas tiempo para pruebas, y la cosa ha salido mal. Era un proyecto increíblemente complejo, descomunal, y va con retraso. Nadie sabe realmente cuándo estará listo, aunque la administración Obama anda loca intentando arreglar el desastre.

¿Es la ACA un desastre, entonces? ¿Un fracaso sin paliativos? No exactamente. Para empezar, en los estados donde la ley se está implementando como sus diseñadores esperaban, los portales están funcionado bien. Nueva York ya tiene 134.000 personas apuntadas (y la cobertura no empieza hasta enero); en Connecticut el portal es rápido, eficaz y funciona como una seda. El estado que «invento» el modelo en tiempos de Mitt Romney, Massachusetts, lleva años operando un mercado rápido, bonito y eficiente. Cuando las administraciones estatales se han puesto manos a la obra, la ley está funcionando sin problemas.

En el resto del país los problemas de la web federal son un inconveniente serio, pero no son el fin del mundo. Un proyecto de este tamaño y complejidad siempre tiene fallos más o menos serios (véase: Sim City, Apple Maps,  Diablo III, la web de Renfe, y así hasta el infinito); Healthcare.gov es un proyecto especialmente gigantesco y complicado, y estos fallos eran hasta cierto punto esperables. El periodo de inscripción es hasta finales de marzo, y la cobertura sanitaria real no empieza hasta enero; los errores probablemente se arreglarán (optimista, quizás, pero es básicamente un problema tecnológico, y los estados han demostrado poder arreglarlo), poco a poco, y de aquí unos meses nadie se acordará de ellos. Hasta entonces, uno puede aún conseguir cobertura médica utilizando métodos más simples, como rellenar impresos en papel (sí, papel. Aún se utiliza) o hacerlo por teléfono. Con todo, y por muy disfuncional que sea la página en internet, el sistema actual es infinitamente mejor que la estúpida odisea de contratar cobertura sanitaria en las webs de las aseguradoras directamente.

Dejando de lado el circo mediático federal y los problemas de inicio, las últimas semanas han sido fascinantes. Aunque no trabajo directamente en una de las agencias implementando la ley en Connecticut, he visto el proceso de cerca. La ACA en sí no es una ley especialmente complicada una vez entiendes los cuatro principios básicos, pero llevarla a la práctica requiere miles de decisiones, grandes y pequeñas, sobre quién hará cada cosa, cómo será el proceso de inscripción y los planes privados disponibles, cómo será la transición del modelo actual al de la reforma, cómo anticipar los efectos de cada cambio y qué era necesario hacer para vender la reforma. Connecticut es un estado progresista, así que todos los actores implicados estaban decididos a hacer las cosas bien. Aún así, los funcionarios de todas las agencias estatales implicadas han sudado tinta para tenerlo todo listo el uno de octubre, y eso era para cubrir un estado de apenas tres millones y medio de habitantes.

Crear un programa de sanidad semi-pública casi universal es algo increíblemente complicado. El hecho que sea un programa asistencial bastante común en el mundo desarrollado dice mucho de la enorme capacidad organizativa y habilidad para movilizar recursos de las burocracias modernas. A menudo olvidamos el hecho que el estado, las administraciones públicas, son una innovación tecnológica realmente impresionante por sí solas, probablemente uno de los inventos más revolucionarios del siglo XIX. La Affordable Care Act saldrá adelante, con un poco de retraso, ya que en el fondo no es más que una versión actualizada del estado de bienestar de Bismarck.

Y Estados Unidos, finalmente, será un país normal. Ya era hora.


9 comentarios

  1. David dice:

    Vamos, que básicamente podemos reutilizar este gif, cambiando las etiquetas: http://diablo.incgamers.com/gallery/data/585/D3servers2.gif

  2. Felix dice:

    Roger, tu partidismo en las disputas entre republicanos y demócratas te ciega. Para empezar, no tiene nada de extraño que los republicanos quieran que un sistema al que se han opuesto fubncione bien. Cuando un grupo impone una nueva política que se supone que ha de ser una maravilla y no funciona, ese grupo suele decir que es porque no se ha intentando lo suficiente, no se han dedicado los suficiente recursos, etcétera. Si el Obamacare no funciona los demócratas dirán que hay que destinar más recursos, hacer la ley obligatoria en mayor medida y demás. Los republicanos lo saben y quieren evitarlo. Tu, al parecer, no te das cuenta de eso.

    En cuanto a la actitud obstruccionista de los estados con gobierno o mayoría parlamentaria republicana, los diseñadores del sistema no son muy listos. Hay que ser tonto de remate para diseñar un sistema que, para que funcione, requiere la colaboración de quienes se oponen a él.

    • Roger Senserrich dice:

      A ver, la idea básica de Obamacare procede de Heritage. El primer estado en implementar un sistema así lo hizo bajo un gobernador republicano. Jim DeMint, el actual jefe de Heritage, apoyó a Romney el 2008 explícitamente por su ley de sanidad en Massachusetts que insisto, es un calco de la ACA.

      Nadie se esperaba este nivel de trolleo. Nadie. Lo de los republicanos es trolleo puro y duro, y no tiene nada de normal; el grado de oposición a la ACA no tiene precedentes.

      • jorge c. dice:

        Sr. Senserrich: La mejor respuesta a este artículo YA la dio el Sr. John Dickerson de Slate.com: «The Affordable Care Act is his baby. Republicans made the rollout harder, but more than any other domestic challenge, his administration should have been able to anticipate the problems they’re now scrambling to fix.

      • Felix dice:

        ¿Y? ¿Entonces todo el partido republicano queda obligado a seguir para siempre la política de un concreto gobernador republicano de un estado concreto en un momento concreto? Va a ser que no.

        Y si nadie lo esperaba es que no conocen la naturaleza humana. Pretender que los que se han opuesto a la ley como un solo hombre luego colaboren con ella en vez de intentar boicotearla es absurdo. Es el mismo caso que cuando el Goberno de Zapatero pidió al PP que «arrimara el hombro» y apoyara su política en materia terrorista. El PP obviamente se negó porque no estaba de acuerdo con ella y la consideraba equivocada. Pero al menos el gobierno de Zapatero no necesitaba el apoyo del PP para seguir adelante, aunque le hubiera venido bien para dar sensación de unidad.

        Y, sospechosamente, sólo has contestado a la mitad de mi comentario lo que me hace pensar que estás de acuerdo con la otra mitad.

        Y, antes de que se me olvide, gracias por tomarte la molestia de contestar.

  3. Marc dice:

    Ya se que no tiene nada que ver con el mundo de la politica, pero es un link interesante para saber lo que esta pasando con el desarrollo de la pagina web (un autentico percal):

    http://www.wired.com/wiredenterprise/2013/10/obamacare-github/

  4. jorge c. dice:

    Para los que estén interesados en leer artículos más equilibrados (aunque en inglés) tienen por ejemplo este del inglés Clive Crook: http://www.bloomberg.com/news/2013-10-22/democrats-are-stupid-too.html
    y específicamente sobre la reforma sanitaria: dos de muestra: http://www.bloomberg.com/news/2013-10-21/is-obamacare-in-a-death-spiral-.html
    y http://www.bloomberg.com/news/2013-10-22/seven-solutions-that-won-t-save-obamacare.html

  5. Ariel dice:

    Jajajjaj Roger tu odio por los republicanos y tu fanatismo a Obama te ciega! La administración gasto 600 millones de dolares para que no funcione!!!! Teniendo USA los mejores programadores del mundo. Yeah Obamacare!!!! Jajajjajajaja!!!! Sin hablar que la reforme dejare mas de 20 millones de personas sin seguro. O sea….. wow!!!! solucionamos el problema…. Aca en USA nos estamos matando de risa con esto.

    • jorge c. dice:

      Atención Sr. Ariel: sí, se gastaron una fortuna (aunque no 600 millones de dólares) en un pésimo programa, y en el país de los «nerds», lo cual es un papelón. Cosa que en yanquilandia todos están de acuerdo, empezando, como ya señalé hace días, por las críticas de Ezra Klein, en el Wapo. Como no soy yanqui ni vivo ahí, ni me alegro ni quiero que el programa fracase. Simplemente me interesa estar informado correctamente de lo que pasa en EE.UU.
      Por eso es que sí me molesta, que después de haber ayer presentado el Sr. Senserrich un interesante y buen artículo sobre la educación (con el cual se puede o no estar de acuerdo, eso es otro problema), hoy salga con este adefesio de endilgarle la culpa del mal funcionamiento del portal a los republicanos!, algo que creo que ni el más fanático de los demócratas se le ha ocurrido.

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