Política

D’Hondt se ha comido mis escaños

23 Oct, 2012 - - @kanciller

En la larga tertulia del pasado domingo hablamos los resultados electorales de Euskadi y Galicia con unos invitados de lujo (aquí para escuchar la maratoniana sesión, aquí Lluis Orriols presenta algunas conclusiones). Sin embargo hoy me voy a aferrar a un hilo colateral de las convocatorias; los lloros por parte de algunos partidos políticos diciendo (otra vez) que han sido maltratados por la injusta Ley electoral. Esta es una cuestión que aflora tras cada convocatoria: “Si hubiera un distrito único habríamos sacado tantos escaños”, “Si tuviéramos listas abiertas en un distrito multinominal hubiéramos sacado tanto otro”, “Si la Estrella de la Muerte no hubiera destruido Alderaan tendríamos un voto más en el Senado” y así. Y el ruido en estas elecciones no es ni la mitad del que hubo tras las Generales, cuando lo que más corrió por Internet fue una simulación de un distrito único en toda España. En serio, ya basta.

Miremos un puñado de cálculos sobre las elecciones del País Vasco y de Galicia. Sobre el caso de Euskadi señalar tres cosas rápidas. Primero, que el umbral efectivo de entrada en el parlamento de Vitoria es realmente bajo (3% en todas las provincias) y que el índice de desproporcionalidad de Loosmore y Hanby apenas arroja un 2.2 de media. Es decir, que entrar en la cámara es realmente fácil. Ahora bien, y este es el punto clave, el sesgo del sistema electoral vasco es de pro-rateo; los votos de todos los territorios no cuestan lo mismo. La decisión de asignar 25 escaños fijos a cada provincia hace que en aquellas en las que haya menos población conseguir representante salga más barato: En Vizcaya hay un diputado autonómico por cada 46.209 habitantes, en Guipuzcoa 28.384 y en Álava apenas 12.769. Este es el sesgo presente en Euskadi, el mismo que ha hecho que apenas 5.435 votos hayan dado un escaño a UPyD. No he leído a fondo el programa de este partido pero me pregunto (sin malicia) si proponen una reforma electoral aquí al igual que en otras comunidades autónomas o a nivel estatal. Desde luego les perjudicaría y mucho.

Saltando a las otras elecciones autonómicas, en el caso de las gallegas los umbrales de entrada son un poco más altos pese a variar por provincias (no la barrera legal del 5%, vease comentarios). Por ejemplo, en A Coruña y Pontevedra es sobre el 3% pero en Lugo es del 4,8% y en Ourense del 5,1%. Mucho más específico de esta elección es la la desproporción en las primas que han obtenido los dos primeros partidos por el efecto de la fórmula electoral, muy superior al de las anteriores convocatorias. He calculado la desviación en porcentaje de escaños/votos  para cada uno de los partidos  desde 1993 (aproximadas, recordad que va por provincias) y no se las puede considerar excesivas. De manera regular la fórmula D’Hondt ha beneficiado a los dos principales partidos: al Partido Popular en torno a un +2 y al Partido Socialista en torno a un +1. En el caso del BNG, este partido ha oscilado entre tener justo lo que le corresponde en relación escaños/ votos y un -1. Todo ha cambiado en estas últimas elecciones, en las que la prima para el Partido Popular se dispara a un +8 y la del PSOE a un +3 mientras que la del BNG cae a un -3 y AGE a un -4.

¿Por qué ha ocurrido esto? Pues principalmente por dos razones a) la enorme distancia del Partido Popular respecto al resto de sus competidores, la cual le ha dado restos mayores en al distribución de escaños y b) la división del galleguismo político, que ha hecho que se les haya escapado la posibilidad de ser la segunda fuerza en A Coruña y Pontevedra. Si estas dos condiciones no se hubieran dado la prima de la Ley D’Hondt hubiera sido mucho menor, más o menos sobre la media. Pero el objetivo de mi reflexión ni siquiera es entrar en la consideración normativa sobre si es deseable que los dos primeros partidos, que serán los que formen coaliciones alternativas, tengan una “recompensa” en términos de escaños. Da exactamente lo mismo un posible trade-off en esta cuestión (representatividad – gobernabilidad) porque con el debate del sistema se busca enmascarar otra cosa. Si se saca de manera interesada el tema de la ley electoral es porque de lo que no se quiere hablar es de la asunción de responsabilidades políticas.

Una minoría se caracteriza por ser numérica; simplemente es tal porque recibe menos votos que otras opciones y la realidad de las urnas es bastante incontestable. Sí, uno puede seguir diciendo que el partido más votado es el de la abstención y que toda ella representa respaldo a mis propias ideas (lo de la abstención activa es supremo). Sí, uno puedo haber votado a una minoría y decir que si hubiera aplicado el sistema de Sainte-Laguë ahora tendría 5 escaños en vez de 3 o 10 en lugar de 7. Fabuloso ¿Y qué? Luego nos encontramos con una dura y cruda realidad institucional y es que los que suman mayoría gobiernan.  Las leyes electorales se encargan de la traducción de los votos en escaños y eso tiene mucha importancia, claro. Pero es que antes de hacer la traducción hace falta tener materia prima, hace falta tener votos.

Desde mi punto de vista refugiarse en la pataleta infantil no es un enfoque demasiado constructivo. Primero, porque hay mucho cínico que se apunta al carro. Que alguien diga que un partido no está legitimado para gobernar porque no le vota la mayoría del censo es indicativo… No sacaría ese argumento si gobernaran los suyos porque la democracia está bien pero solo cuando gano yo. Y segundo, porque el mal artesano siempre echa la culpa a sus herramientas. Con exactamente la misma ley electoral en Galicia se formó un bipartito PSdG-BNG que desalojó a los populares de la Xunta. Con la misma Ley Electoral en España la Izquierda Unida de Julio Anguita llegó a los 21 diputados, muy lejos de los 10 que tienen ahora. ¿Es (toda la) culpa de la Ley Electoral? ¿Verdad que las leyes electorales de Andalucía no están tan mal ahora que se gobierna? Ya vale de echar balones fuera.

Cuando un partido minoritario es tal, cuando uno saca un 5-10% de los votos, es mucho más provechoso que piense cómo dejar de serlo. Las minorías tienen que estar representadas (y de manera proporcional y justa, claro) pero ello no puede hurtarles hacer una reflexión de calado. Por ejemplo, muchos partidos deberían pensar bien cómo es posible que hoy en día, con un PSOE tan mutilado a la izquierda, no sean capaces de meter mucho más cucharada entre sus electores. Y en aquellos sitios donde esto sí que ocurre (incluso con posibles sorpassos), por qué sí que lo consiguen. Si lo que va a hacer un partido minoritario cada vez que han pasado unas elecciones es quejarse porque D’Hondt se ha comido sus escaños en lugar de preguntarse qué está haciendo mal para tener en frente una macro-mayoría del color opuesto, la cosa  da que pensar. Sí, es cierto, el sistema electoral les ha robado tres escaños pero eso no quita para que estén dónde se merecen, en la irrelevancia parlamentaria.


67 comentarios

  1. […] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos D'Hondt se ha comido mis escaños politikon.es/2012/10/23/dhondt-se-ha-comido-mis-escanos/  por chisqueiro hace […]

  2. Alberto J. dice:

    Reflexiones como estas son las que necesitamos. Noraboa polo artigo.

  3. Xabier dice:

    La barrera de entrada en Galicia es del 5% provincial.
    He leído que UPyD sí defiende la circunscripción única, que los dejaría fuera del Parlamento.

  4. faracowski dice:

    Habrá que repetirlo hasta la saciedad: el problema no es la ley D’Hondt, sino las circunscripciones.

    «Este es el sesgo presente en Euskadi, el mismo que ha hecho que apenas 5.435 votos hayan dado un escaño a UPyD. No he leído a fondo el programa de este partido pero me pregunto (sin malicia) si proponen una reforma electoral aquí al igual que en otras comunidades autónomas o a nivel estatal. Desde luego les perjudicaría y mucho.»

    Sí, lo proponen. Siguiente pregunta.

  5. He aquí el post de Gorka Maneiro (parlamentario de UPyD Euskadi) que hace referencia a su posicionamiento a favor de la circunscripción única regional pese al efecto que tendría sobre su escaño: http://www.gorkamaneiro.es/2012/09/la-coherencia-de-upyd.html y aquí su intervención parlamentaria: http://www.youtube.com/watch?v=yV7Bz1hvHJ4

    Por supuesto, en su último programa electoral vuelve a aparecer la propuesta: http://www.gorkamaneiro.es/programa-electoral-upyd (Punto 4)

  6. ninguen dice:

    Hay un fallo con el tema de los umbrales en Galicia. Más allá de los teóricos (supongo que en base a número de escaños) están fijados por ley, al 5% (Precísamente su aprobación dio lugar al famoso episodio de Beiras y el zapato). Lo cual ya pone una barrera de entrada para nada menor a partidos pequeños, curiosamente, esa barrera es la que acabó de fomentar la creación de la alianza de AGE. Por que por separados tanto EU como ANOVA sabían que tenían muy complicado entrar en el parlamento ( Equo y Ecogaleguistas lo tenían por seguro).

    Y, por lo menos en Galicia el tema se sacó hace 4 y hace 8, independientemente de quien ocupase finalmente la Xunta, y no se reformó por que el nuevo estatuto fracasó, pero el tema estaba sobre la mesa, lógico que no saliera adelante, Touriño por lo menos tuvo la cabeza de reconocer que si no conseguía el apoyo del PP el estatuto nuevo no serviría de nada

    • Pablo Simón dice:

      Aclaro de nuevo: umbral de representación es diferente de barrera legal.
      Por ejemplo, en La Rioja hay una barrera legal del 3% a nivel provincial (Generales) pero el umbral efectivo de representación es que para sacar un escaño necesitas un 17% de votos (umbral real). Si está por debajo el real de la legal significa que una vez superado el 5% entras automáticamente.

      • ninguen dice:

        El real va a ser el más alto siempre, en tu caso dices que sería del 3% en coruña y pontevedra (teórico) pero el real es el 5% por que es lo que marca la ley

  7. Nèst dice:

    Al respecto de UPyD y su postura ante la reforma electoral a nivel estatal, con las consecuencias que ello acarrearía 🙂 http://t.co/c7Zo6EY7

  8. F.E. dice:

    «¿Por qué ha ocurrido esto? Pues principalmente por […] b) la división del galleguismo político»

    Estás asumiendo que la gente que ha votado a AGE y al BNG hubiera votado a una candidatura conjunta, lo que me parece mucho asumir.

    Tengo la impresión de que el tirón de Beiras ha conseguido robarle votos a los otros dos partidos y, muy importante, a la abstención.

  9. Shine dice:

    La pataleta siempre será del perdedor y el ganador tenderá a callarse, pero tu posición me parece cierta y a la vez injusta.

    Preguntémonos cuál sería el sistema a través del cual un individuo, vote a la opción que vote o no vote, puede ver su opción representada. Con poner circunscripción única y listas abiertas se acaban las excusas, ¿verdad?

    • J.E dice:

      No, porque podríamos tener partidos que con el 33% de votos obtuviera el 75% de la representación.
      Me gustaría señalar que no es una elucubración teórica: http://elecciones.mir.es/resultadosgenerales2011/99SN/DSN09089CI_L1.htm

    • Ignacio dice:

      Vamos a ver, el tema de «circunscripción única y listas abiertas» sencillamente es imposible, no sé cuántas veces hay que decirlo. Sólo una persona con nulo conocimiento sobre representación parlamentaria puede hacer semejante petición.

      Por dos motivos: primero, es logísticamente inviable. Suponiendo que al Congreso se presentaran 50 partidos, supondríamos que tendríamos una única papeleta con… ¡17.500 candidatos! vamos, una guía de teléfonos. Sobre dicho listín, deberíamos elegir 350 nombres. Creo que no hace falta explicar por qué es completamente impracticable (y aunque lo fuera, es una chorrada pensar que alguien se va a aprender la vida y milagros de 17.500 candidatos para hacer una elección informada – y sin una elección de candidatos informada, se vota a partidos y no nombres, luego las listas abiertas pierden su sentido).

      Y segundo y más importante, las listas abiertas son incompatibles con la proporcionalidad por el sencillo motivo de que se vota a personas y no candidaturas, y por tanto se eligen personas independientemente de la cifra global de votos obtenida por su candidatura. Aquí http://ig.nac.io/blog/2011/12/sistemas-electorales-mayoritarios-de-listas-abiertas/ tienes explicado un ejemplo de listas abiertas que todos los españoles ya conocen y a ni dios le importa… ¡el del Senado!

      • Pescador dice:

        Podrías abrir-algo- las listas solo con dividir las circunscripciones en tantos distritos como escaños dispone y que cada partido asignara sus candidatos por distrito.
        Luego, a la hora de asignar los candidatos ganadores se asignarían a los que hubieran obtenido mayor número de votos en su distrito, no por orden de lista.
        Cada candidato tendría que que pelearse su distrito y el partido solo influiría a la hora de darle el distrito más asequible a su candidato preferido.

        Por otro lado, el Senado a nadie importa porque de nada vale

        • Ignacio dice:

          Es cojonudo, gente pidiendo «más democracia» (?) y a la vez ninguneando las instituciones democráticas que existen. En fin.

          El sistema que propones, por cierto, si lo he entendido bien, es igual que el inglés (tantos distritos como escaños y gana el más votado en cada distrito), el cual es no proporcional por definición y muchísimo más favorable al bipartidismo que el español.

          • Juan de Juan dice:

            El hecho que expresas en tu último párrafo, y que yo doy por cierto, es lo que hace la elección por distritos la más deseable.

            Yo no entiendo muy bien por qué las minorías tienen que estar representadas en el Parlamento. En una democracia, las minorías han de ser respetadas y se debe gobernar también para ellas; pero eso no quiere decir, necesariamente, que tengan representación parlamentaria.

            La representación parlamentaria debe tender a la gobernabilidad, primar la transparencia en la relación entre elector y elegido, y favorecer las coaliciones ex ante, no ex post. Resulta escandaloso que sean los propios elegidos los que «interpreten» la voluntad de sus votantes, a elecciones pasadas, en el sentido de montar un tripartito o cuatripartito para gobernar…

            Yo quiero votar a un tipo. A uno. Quiero que ese tío, o quien le gane, sea el diputado de mi distrito. Quiero su dirección, su correo electrónico y hasta si es posible, su teléfono o el de alguno de sus asistentes. Quiero poder decirle que si vota a favor de la Ley A en el parlamento, se vaya olvidando de que le vuelva a votar.

            Si para eso lo que voy a tener es un parlamento más pepero y pesoero que actualmente, bienvenido sea.

          • Pescador dice:

            No lo has entendido bien.
            Del mismo modo que para votar se vota en mesas y no en una única mesa, para contabilizar los votos, se contabilizan por distrito pero dentro de una suma total. Asi si necesito 1000 votos para un diputado y de los dos candidatos de mi partido uno saca 700 en su distrito y otro 300, el escaño se lo lleva el de los 700, independientemente del lugar de partida en las listas. Y puede, incluso, que de un mismo distrito salgan dos diputados, lo que no debería importar a los que piensan que lo importante es el partido.

            repito , sin ningunear nada que no venga ninguneado de serie : ¿Para que sirve el Senado?

          • carlos dice:

            Juan de Juan, ¿y de qué forma garantizas que se gobierne teniendo en cuenta a las minorías si no tienen representación parlamentaria?

            Y la tontería de que por ser un sistema uninominal de repente la gente va a preocuparse de lo que anda haciendo su político de distrito (o que un número suficiente de gente va a preocuparse como para que al político le preocupe) pues no se la cree nadie. En Inglaterra tienen sistema uninominal y se sigue votando al partido. Hay «safe seats» donde lleva saliendo el mismo partido elección tras elección y, de hecho, los partidos colocan a, por ejemplo, los candidatos por esos «safe seats» para asegurarse su elección.

            Vaya, que el cunerismo existe de cualquier forma.

            Todos los sistemas tienen problemas y a mí tienes que convencerme de por qué en España marginar a las minorías nacionales (CiU y PNV seguirían sacando diputados, probablemente bastantes más que ahora) resultaría en una mejor democracia. Las ventajas que dices de un mejor control las pongo seriamente en duda porque en otros países no es pa tanto ni mucho menos.

          • Pescador dice:

            Ahora mismo tanto PsoE como PP tienen entre unos 200 «safe seats» seguros, como mínimo, con 250 una vez nos aproximamos a las elecciones – las encuestas fallan, pero no tanto- ¿Hay la misma proporción de «safe seats» en los UK?

          • carlos dice:

            Pescador, según la wikipedia inglesa (en el artículo de Safe seat) el 59% de las circunscripciones son «safe seats».

            Ninguna maravilla.

          • carlos dice:

            Y por si no queda claro, que el 59% de las circunscripciones sean seguras para el respectivo partido que las gana significa que no hay control estricto ninguno en ellas. Los diputados por esas circunscripciones probablemente son cuneros (por ejemplo, muchos escoces conservadores tienen que ir por circunscripciones inglesas, porque si no no entran) a los que se la sopla la misma, por muchos emails y llamadas que reciban de sus votantes.

            Así que, descartado el supuesto control y cercanía de los políticos, por ahora lo que sabemos seguro que se consigue con un sistema mayoritario en España es eliminar a las minorías nacionales y dar lugar a un bipartidismo aún mayor, pero a la vez dependiente esta vez sí en exclusiva de CiU y PNV si algún día un gobierno depende de ellos.

            Habiendo comprobado que gobiernos de PP y PSOE, ni siquiera con mayorías absolutas, no son para nada panaceas que resuelvan los problemas de España, sigo esperando alguna ventaja del sistema mayoritario.

          • Pescador dice:

            Estamos hablando de cosaas distintas, en ningún caaso he defendido un sistema uninominal mayoritario, como el británico, sino varíar la forma en la que se asignan los escaños a cada partido. Del mismo modo que en una circunscripción se vota en X mesas electorales, dividir esa circunscripción en X distritos y asignar los escaños a los candidatos por orden según el número de votos ( ó % , para no complicar la división en distritos al intentar hacerlos iguales) obtenidos en los diferentes distritos. El escaño seguiría siendo, seguramente, un «safe seat» para el partido pero el candidato no tendría asegurado un puesto de salida, como tiene ahora. No se trata de que haya ó no circunscripciones conservadoras ó progresistas, es que según las encuestas previas a cada elección ya puedes contar con tu puesto. No hay magia, pero si conoces otra forma de que se pueda castigar al candidato sin tener que castigar en masa al partido, sería de agradecer que la contaras.

            Por otro lado, en UK hay un porcentaje del 59% de safe seats, incluyendo a nacionalistas y unionistas varias. Haciendo lo mismo en España ¿Cuantos tenemos? ¿90%? ¿85%? Desde la debacle de la UCD en el 82, dudo que haya habido sorpresas por encima del 10%.
            Y creo que cosas como estas merecerían la pena:
            «Even the safest of seats can be – and sometimes are – upset. Whilst it is rare for the opposition to take such seats, outside candidates may be able to. Recent examples include the election of Peter Law and George Galloway to very safe Labour seats in 2005, and Martin Bell to the safe Conservative seat of Tatton in 1997. The loss of safe seats can go down in history. The loss by Michael Portillo of his safe Conservative seat in 1997 has gone down in history and created the «Portillo moment». This moment has subsequently been used to describe huge voting swings that generally usher in a new government, as occurred in 1997.»

            Un » momento Pajin» ó un » momento Trillo»…para descorchar cava..

          • carlos dice:

            Listas desbloqueadas en el sistema actual serían suficientes para hacer eso que pides. Otra cosa es que no sirvan para nada, de la misma forma que el sistema mayoritario no da resultados esencialmente distintos al proporcional, salvo por el hecho de que fortalece aún más el bipartidismo y se lamina a la competencia que puedan tener los grandes partidos.

          • Pescador dice:

            Falta por resolver el problema logistico de desbloquear las listas. Una contarlos, un trabajón con los medios actuales, otro el método para anular al candidato que no quieres- tachas, marcas…, más maquinaria y normativas-, otro que es meterle una complicación adicional y necesitas conocer a varios candidatos, no solo a uno…»no te gusta, te quedas en casa», frente al «no te gusta, buscalos y tacha/los»

            Otra cosa que no entiendo es que afirmes que sean tan similares en sus resultados los sistemas proporcional y mayoritario, siendo mucho más variadas las posibilidades que da un sistema proporcional que las que da uno mayoritario
            Ni que tienes contra la posibilidad de un «momento Pajín»

          • carlos dice:

            Es que no veo por qué estás tan seguro de que van a pasar esas cosas que dices. En el Senado ya tenemos listas abiertas, sólo tienes que conocer a 3 candidatos.

            Y no ha habido nunca un momento de los que dices, la gente gasta sus 3 votos en los 3 miembros de un mismo partido, pudiendo votar a otros. Y no me digas que es que los senadores son todos maravillosos.

            En Reino Unido habrá el par de anécdotas que tú quieras. Efectivamente un momento Pajín sería maravilloso, pero me parece mucho suponer que efectivamente esos momentos sucederían a menudo (y de hecho en RU no lo hacen). Colocas a Pajín por una circunscripción muy izquierdista y ¿crees que van a votar los izquierdistas al candidato del PP sólo para que no salga Pajín?

            Pero es que en RU tenemos a un partido que puede sacar porcentajes del 23% y aún así tener sólo el 8% de los diputados. Estamos hablando de marginar seriamente a un sector importantísimo de la población. Que sí, que no ganan en muchos sitios, pero coño, que tienen un 23% de los votos aunque no ganen en tantos sitios como los otros.

            Admito que tengo simpatía por los LibDem y quién sabe, por eso igual me parece el sistema menos justo que a ti.

      • Undry dice:

        Hola

        Lo de la circunscripción única seguramente no represente al total de las comunidades. Lo de las listas abiertas, estoy por completo de acuerdo, las hay en el senado y ya sabemos su composición pero creo que si se debería hacer algo con los restos, no llevar la ley de D’Hont hasta el final, sino dejar una especie de bolsa para repartirse los restos de otras.

        A lo mejor sería interesante bajar el mínimo de diputados por provincia de tres a dos y y todos esos escaños (y alguno mas, por ejemplo, hasta 50) que entre directamente en una especie de pool nacional de restos.

        De esta forma, mantendríamos 300 diputados elegidos por circunscripciones y otros 50 por una circunscripción única, pero con votos emitidos en provincias que no han llegado a nada.

        Esto posiblemente beneficie a partidos menores de ámbito nacional como IU yo UPyD y seguramente, de esta bolsa, los grandes también pillen cacho (que nadie se haga ilusiones de que no) aunque por lo menos, nos evitamos casos tan sangrantes como una vez que IU quedó con dos diputados con más de un millón de votos.

  10. Joshua dice:

    Entiendo tus argumentos (y me parecen muy acertados y clarificadores) respecto a las quejas de los partidos respecto a las leyes electorales. Pero me parece que te pasas de frenada cuando metes en el mismo saco a los que dicen que el partido más votado es la abstención. Creo que eso es cierto en el caso de Galicia y no es cínico o inconsistente decirlo (a menos que, como dices, solo lo saquen a colación cuando no ganan los suyos, que es otro caso). Decir eso no tiene por que ser equivalente a decir que no es legal, porque supongo que (esto puede ser una barbaridad porque no conozco las normas) aunque solo votara una persona, su voto marcaría el 100 % de los escaños.
    Pero mucho antes de llegar a ese extremo absurdo, creo que sí tiene sentido plantearse cómo una minoría puede acabar mandando tanto. Por supuesto, sin quitarle ninguna responsabilidad a los que pudiendo votar no lo hacen. Puede ser legal, puede ser un equilibrio perverso por las expectativas que generan los partidos, pero muy normal, normal, no parece.

  11. Antonio M. dice:

    Como siempre clavado. Solo añadir el patetismo de UPyD y sus corifeos. Me atrevo a proponerte un nuevo post. ¿Puede el PSOE terminar como UCD?

  12. Penny dice:

    Pablo es tímido y no os lo dice, pero también podéis escucharle (a partir del minuto 6) en

    http://www.ivoox.com/ventana-22-octubre-audios-mp3_rf_1515613_1.html

    PD Esperemos que los invitados de lujo repitan

  13. Nombre dice:

    Yo me estoy preguntando una cosa en relación con esto: ¿Creéis que el que los partidos pequeños se estén constantemente quejando de la ley electoral tiene que ver con el hecho de que no crezcan? Es decir, la gente tiende a votar a mi modo de ver a opciones ganadoras, y si te estás quejando constantemente de la ley electoral porque perjudica a los partidos pequeños estás afirmando de hecho que eres un partido pequeño y vas a perder, y como consecuencia el electorado no te vota.

    A mi modo de ver, uno de los factores clave de que el PSOE no se haya hundido ya en la más absoluta de las miserias es que las otras opciones en la izquierda se marcan objetivos muy poco ambiciosos.

    • Capitalismo y globalización. dice:

      Marcarse objetivos tan ambiciosos como los del PSOE (legalización de las ETT, legalización del trabajo temporal, entrada en la OTAN, desmantelamiento del estado del bienestar en la última legislatura, etc) no está al alcance de cualquiera.

      Respondiendo al topic:

      Para mi la ley d hont está bien, por cierto.

      Y la abstención dice cosas.

      • Nombre dice:

        Hablo de objetivos electorales 🙂

      • Alatriste dice:

        CyG, en primer lugar fue Leopoldo Calvo-Sotelo, que militaba en un partido llamado UCD, quien metió a España en la OTAN (cosa que por cierto me parece que fue una excelente idea). Por muchas veces que repitáis la mentira no se va a convertir en realidad. González lo que prometió fue un referendum, cumplió su promesa, y ganó quedarse.

        No se llama «democracia» solo cuando sale lo que a uno le gusta…

        • dan dice:

          Felipe González se presentó a las elecciones con el lema «OTAN, de entrada NO». Cuando ganó las elecciones, efectivamente, convocó un referendum en el que el PSOE hizo propaganda para que se votase SI y nos quedamos en la OTAN (cosa de la que me alegro).

    • Epicureo dice:

      Yo no votaría a un partido que a duras penas ha sacado un puñado de escaños y de repente se pone a decir que pueden ganar las próximas elecciones, sin ningún dato que lo apoye. Demostrarían ser gente que no está en contacto con la realidad.

      • Nombre dice:

        Evidentemente cualquier partido salido de la nada no puede permitirse decir eso. Aparte de mostrar optimismo necesitas otras cosas: un buen líder con prestigio y capacidad de convencer a la gente, un buen programa, unos compañeros de partido competentes. Pero más allá de eso UPyD creo que sí puede permitirse decir que puede superar al PSOE, por ejemplo. Ya sería un paso muy grande y en mi opinión no sería tan increíble.

  14. Pau dice:

    Pues yo sigo sin entender por qué los votos de IU en Murcia no se pueden sumar a los de Alicante.

    Es absurdo, y especialmente sangrante con las opciones no nacionalistas.

  15. Y.G. dice:

    Estoy parcialmente de acuerdo con el texto, pero me decepciona muchísimo sobre todo el último párrafo. ¡Tan arrogante!
    De acuerdo con la flagrante falta de autocrítica de muchos partidos, pero el sistema electoral está lejos de ser justo y esto es algo mucho más lamentable que la inoperancia de ciertos partidos.

  16. xabier dice:

    Buenos días Pablo. Una duda, cuando la gente aboga por listas abiertas, qué está realmente pidiendo: A) ordenar como le plazca a los candidatos de una lista ya dada por el partido. B) Elegir, como en el senado, a las personas que les plazca.

    En el primer caso creo que estaríamos en una decisión desternillante, porque nos veríamos obligados a informarnos sobre la vida y milagros de los candidatos de un mismo partido. Y en el segundo, la formula solo es posible si elegimos pocos escaños, porque como alguien ya ha comentado arriba, extender esta fórkmula a una circunscripción única sería inviable.

    Por otro lado, me surge una duda en este segundo caso. Si queremos listas abiertas, habrá que dejar de hablar de listas y referirse a candidaturas individuales, porque los candidatos se presentan bajo unas siglas, pero si el voto es a la persona, no entiendo porque se habla de listas.

    Un saludo

    • Alatriste dice:

      Yo diría que mucha gente se está haciendo un lío tremendo y pidiendo al mismo tiempo a) circunscripción nacional, b) listas abiertas y c) votar a una sola persona

      Pues bien, no solo no se pueden tener las tres cosas, es que resulta casi imposible tener dos de ellas al mismo tiempo, al menos no en la misma cámara (si sería posible por ejemplo un congreso proporcional y un senado mayoritario, donde votases a «tu» representante)

      Pero lo más importante, y en lo que coincido al 100% con Pablo, es que la culpa de los resultados no es del malvado d’Hondt. Es de que la gente ha votado lo que ha votado, así de sencillo. Si en Galicia el PP mantiene la mayoría absoluta a persar de haber perdido 140.000 votos (que para el PP gallego es una debacle, el Prestige e Irak juntos solo le hicieron perder 35.000) la culpa no es del sistema electoral, es de que el PSOE también está fatal y el BNG se ha escindido.

    • Pescador dice:

      Hombre, no creo que sea necesario informarse sobre la vida y milagros de nadie, las decisiones no se toman promediando lo que nos gusta y lo que no nos gusta, se toman en base a lo que nos disgusta.
      Ergo si yo creo que el aborto no merece reproche legal, quizaa no me importe que sea un irreprochable ciudadano. O, al revés, puedo preferir a un abortista frente a laguien de moral más relajado.
      Desternillante me parece que Trillo saque siempre escaño, ya sea por Alicante, por Murcia ó por Madrid, como lo hubiera logrado Herodes, con solo estar bien relacionado en Genova ó Ferraz

  17. Miguel A. dice:

    El post es interesante pero peca de estar centrado en el mismo modelo monolítico representante-partido-ciudadano. Los partidos nacieron como agrupación de representantes, no como su génesis. Quien diga que un sistema uninominal genera bipartidismo ignora el hecho de que cada uno de esos bi-partidos va a ser mucho más abierto y sus miembros mucho más cercanos a la ciudadanía, es decir, no van a tener nada que ver con los partidos que conocemos aquí. En definitiva, discutimos por cómo hacer un sistema que represente óptimamente a los partidos… cuando el problema de base es el sistema de partidos.

    • Alatriste dice:

      ¿Y eso por qué, Miguel? ¿Por qué iban a volverse los partidos «mucho más abiertos» y sus miembros «mucho más cercanos a la ciudadanía» solo por que la cámara o cámaras se eligen en distritos uninominales?

      La experiencia de otros países es que eso no tiene por qué ser así. Si los partidos son cerrados y alejados del ciudadano tienen medios para «tunear» un sistema así a su favor. Por ejemplo, con el «gerrymandering»: al redibujar los distritos de forma que sean 100% seguros para un partido el resultado es exactamente el contrario al perseguido, las elecciones se vuelven un paripé y lo importante para un candidato es influenciar al aparato y a los militantes, los ciudadanos se ven relegados a un papel de comparsas. En un entorno así los ciudadanos tienen _menos_ influencia que en un sistema proporcional, incluso si son de una tendencia mayoritaria; si encima son de una minoritaria ya ni te cuento, es como si no existieran.

      • Miguel A. dice:

        Pues es así porque así sucede ya allí donde existen esos sistemas. Los proponentes de leyes tienen que negociar uno a uno con los representantes del legislativo (sean o no de su partido) y estos tienen que responder ante sus electores directos. En los partidos hay muchas más facciones y sensibilidades que en los monolíticos que hay aquí. Los representantes son mucho más libres de los partidos porque no depende de ellos su elección, tanto los nuevos como los ya electos y es muy habitual el cambio de partido y que un votante de un espectro vote a un representante de otro para un puesto particular.

        Respecto al gerrymandering… pues es algo claramente anecdótico y fácilmente solucionable pues hay algoritmos matemáticos para generar distritos de un modo sencillo.

        Respecto a las minorias… pues son minorías y deben calibrar y ponderar sus prioridades y si hay una decisiva para ellos y plausible para el resto de la sociedad casi siempre termina asumiendola algún candidato para obtener su apoyo.

        • Penny dice:

          Hola Miguel A.

          Mencionas que el problema de gerrymandering se puede evitar utilizando algoritmos matemáticos.

          El problema es que existe un número infinito de formas de diseñar esos distritos.

          ¿Existe algún conjunto de propiedades razonables que podamos imponer para obtener una solución única al problema? Me sorprendería notablemente

          • Miguel A. dice:

            Entre los infinitos algoritmos de particionado hay también infinitos algoritmos que generan soluciones únicas, dime tus «propiedades razonables» (expresables de una manera formal) y también tendrás infinitos algoritmos que las cumplen, basta elegir uno y prohibir su cambio…. maravillas de las mátemáticas.

            Pero mi mecanismo favorito es, sin duda, que cada votante pueda elegir con total libertad en qué distrito vota, sin límite de electores por distrito ni de cambios de distrito entre elecciones. Así como libertad para los candidatos de elegir a qué distrito se presentan.

  18. xabier I. dice:

    En relación con lo del bipartidismo, nada que decir. Es la lógica de los votos. Si 10 millones de personas votan PP y otros 10 votan PSOE el bipartidismo es lo más justo y lo que nos merecemos.

    No obstante, si que creo que aún en la mejor época de Anguita, el sistema D´hont continuaba perjudicando claramente a IU.

    • Alatriste dice:

      No es que eso no sea cierto, pero tengo que mencionar que antes de 1982 la ley d’Hondt perjudicaba exactamente igual al PP y a IU (entonces conocidos como AP y PCE), que compartían la situación de ser partidos minoritarios de ámbito nacional. El sistema fue concebido para otorgar un bonus a los partidos más votados y hacer más estable el parlamento, algo comprensible en las circunstancias de 1976. No para perjudicar a la izquierda, como dicen algunos.

      • Aloe dice:

        Es cierto. Para perjudicar a la izquierda lo que se puso fue la circunscripción provincial con un mínimo de diputados no proporcional a los habitantes.

        • gianna dice:

          No, eso se hizo para potenciar la representación de cada una de las provincias, para que las provincias más pobladas no se impusiesen sobre las menos pobladas.

          • Pescador dice:

            las provincias más pobladas siempre se imponen sobre las menos pobladas, pero si la opción es la representatividad, que hicieran circunscripciones de mayor tamaño , aun con prima de escaños, y verías como no les hacía tanta gracia la cosa. Que en Cy L hicieran dos circunscripciones, aun con los mismos escaños en juego…

          • Aloe dice:

            Eso se dice para quedar bien, pero no tiene sentido. Las provincias son territorios, no personas, y los diputados de cada provincia no representan a su provincia ni formal ni informalmente, sino a su partido.
            Por cierto, que dentro de cada provincia los de la ciudad se imponen a los del campo, los del llano a los de la montaña, los de la costa a los del interior, y así sucesivamente. Porque son más.

  19. Ferrim dice:

    Me sorprende que nadie haya salido aún con el argumento de que «los partidos minoritarios no pueden pensar en dejar de serlo porque el sistema electoral se lo impide».

    Argumento que, aparte de que en puridad es falso (ya ha ocurrido en España con el hundimiento de la UCD y el alza de AP), no explica por qué, por ejemplo en el Reino Unido, los liberal-demócratas consiguen sacar continuamente porcentajes superiores al 10% (que ya quisiera IU sacar en todas las elecciones) y con picos superiores al 20%, a pesar de que su sistema electoral es mucho más bipartidista que el español.

    Si un tercer partido alcanzara el 20% de los sufragios en España, veríamos cómo se iría por encima del 10% de los diputados (35 escaños) y muy probablemente también por encima del 15%, ya que en montones de provincias dejaría de estar infrarrepresentada y probablemente en alguna conseguiría ser segunda fuerza y estar sobrerrepresentada, por lo que de manera global su infrarrepresentación disminuiría bastante (a costa de la actual sobrerrepresentación de los dos partidos mayoritarios, que disminuiría mucho).

    El problema en España es que, elección tras elección, los ciudadanos que ejercemos nuestro derecho al voto decidimos que dos fuerzas políticas nunca bajen del 30% de los votos (o que una de las dos baje por los pelos) y que ninguna otra supere el 10% (o lo supere por los pelos).

    Dicho esto, yo estoy a favor de una reforma electoral que haga el sistema un poco menos bipartidista, aumentando el número de diputados a 399 (por aquello de que no pueda haber empates, además la absoluta saldría redonda en 200, y es justificable el aumento por el incremento poblacional) e incrementando el tamaño de las circunscripciones (por ejemplo, que sea la comunidad autónoma en lugar de la provincia)

  20. Nico dice:

    Muy buen artículo.

    Otro argumento mas en forma de ejemplo: Con el sistema actual (generales 2011), una provincia relativamente pequeña (Navarra, 5 escaños) asignó cada uno de sus escaños a diputados de partidos distintos. Lo cual demuestra que es posible organizarse un poco y obtener representación incluso en provincias con pocos escaños.

    Antes de que me ataquen los fact-checkers: Si, ya se que 2 de los 5 diputados se presentaron en la misma lista, pero pertenecen a partidos distintos (PP, UPN). Y al fin y al cabo, las coaliciones son una estrategia válida y (en muchos casos) bastante razonable para lidiar con el conflicto entre minorías y circunscripciones pequeñas.

  21. BloodyKefka dice:

    Personalmente deslegitimar un partido porque ha tenido los resultados que no querias me parece una niñería, y como dice el articulista, patalear antes de realizar autocrítica es reprochable.

    No obstante, si que considero que cuestionarse el margen de victoria sea importante. Lo vimos en el 20N donde apenas hubo variación de votos en el PP y lo que pasó fue que el PSOE se desplomó, dando lugar a una mayoría absoluta que no gusta.

    La verdad, no se puede negar que el sistema está planteado para que cuando pierda un partido mayoritario automáticamente el opuesto salga ganando, y eso no ayuda a la democracia, puesto que se no se gana tanto por mérito propio como por hundimiento del otro, ayuda al estancamiento político al castigar el voto a otras opciones y quizás, en nombre de la estabilidad concentra demasiado el poder en unas solas manos.

    En conclusión, si a reformar en ALGÚNOS puntos del sistema (puesto que hacerlo en todo es contradictorio e inviable) y no a las pataletas.

    • Josei dice:

      Yo no veo porque hay que sacarle mérito al PP por conseguir fidelizar su voto.

      A no ser que me digas que han hecho fraude electoral, precisamente eso es uno de los mayores méritos de un partido en una serie de elecciones: que almenos siempre te vote la misma cantidad de gente. Es precisamente lo que nunca consigue el PSOE.

      • Aloe dice:

        Es algo que va inherente a que el voto sea más de derecha. Pasa en otros países también. Los menos conservadores tienden más a no votar como castigo, a fraccionar el voto y a cosas así.
        El voto más conservador es eso: más conservador.

  22. […] escenari tan dramàtic tindrà, a més, un agreujant mecànic immediat per la mera aplicació de la fórmula d’Hondt: sigui o no sigui segona força, el PSC passarà, de complir-se les previsions, a engruixir un grup […]

  23. Bescherelle dice:

    Bueno, se recuerda que en 1996 la IU de Julio Anguita obtuvo 21 diputados, pero hay que recordar también que esos escaños suponen el 6% de los asientos del Congreso, cuando tuvo el 10,54% de los votos.

    El PP con el 38,79% de los votos, obtuvo el 44,57% de los escaños (156).

    Con esto no quiero decir que la ley electoral sea la culpable de que los partidos pequeños a nivel nacional no obtengan más votos, aunque sí puede ser un factor (que sí, que si consiguieran que los votaran seis o siete millones tendrían más escaños también, eso nadie lo duda).

    Vamos, que gran parte de razón sí que llevan, aunque yo también creo, como se ha dicho ya en algún comentario, que el gran problema para ellos son las circunscripciones electorales más que el método de reparto, sobre todo, porque la mayoría son muy pequeñas (sólo Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Alicante superan los 10 escaños). Lo mejor sería reformar la Constitución para que hubiese una circunscripción única.

  24. […] para los resultados de 2012, añadiendo la simulación de la circunscripción única. Y Kanciller, de Politikon, analiza la cuestión de la proporcionalidad con criterios técnicos. Más información para un debate que es difícil que se abra aún en esta legislatura. Share […]

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