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La venganza de Darth Lucas

22 May, 2012 - - @egocrata

Estos días he estado viendo la primera trilogía (las precuelas) de la saga Star Wars, así que por un motivo u otro tenía al bueno de George Lucas en mente*. Es por esto que esta noticia en el NYT sobre los problemas y tribulaciones del cineasta para ampliar sus estudios en Marin County me ha hecho especial gracia.

Resulta que Skywalker Ranch, donde Lucasfilm tiene sus estudios, está situado en uno de los condados más ricos de Estados Unidos. Los vecinos de tío George tienen mucho, muchísimo dinero, y disfrutan de una de esas arcadias rurales que sólo vemos en este país. Lucas, en vista que esto de hacer pelis da dinero, pidió permiso hace unos años para ampliar sus estudios en terrenos que había comprado hace décadas, una decisión perfectamente racional cuando tu productora es uno de los estudios punteros en efectos especiales. La petición, sin embargo, parece no le hizo gracia a la legión de NIMBYs local, diciendo que era un abuso, todo lo nuevo es malo y George se iba a cargar el paisaje y a crear un montón de tráfico rodado. Como es natural en Estados Unidos, ambos lados invocaron abogados, prepararon estudios y todo acabó convirtiéndose en una horrible batalla legal con visos de alargarse hasta el infinito.

Hasta que apareció Darth Lucas. En vista que no era bienvenido, el Lord Sith del cine ha sacado un comunicado diciendo que lo siente mucho, no quiere molestar y que ya montará los estudios en otra parte. Para compensar la pérdida y como gesto de agradecimiento a la comunidad, y en vista que los terrenos son suyos y puede hacer con ello lo que quiera, Lucas construirá viviendas de bajo coste para familias con pocos recursos. Las reacciones de horror, pavor y desesperación de todos esos ricachos que se oponían a los estudios de cine (Manin County, insisto, es increíblemente rico) han sido deliciosas («You’re going to bring drug dealers, all this crime and lowlife in here«). La venganza de Darth Lucas, completa.

Resumiendo, los NIMBYs son el mal. Nada que no supiéramos.

nota friki al margen: el episodio I es mucho mejor de lo que recordaba; de hecho, es una buena película, Jar Jar aparte. El episodio II es horrible, espantoso; la historia de amor da vergüenza ajena, y el guión es chapucero a matar. El episodio III es el mejor de las precuelas, aunque no entiendo qué narices pinta Grievious en la historia.  Aún así, no son tan malas como dicen algunos; sólo «Clones» merece todo ese odio.


8 comentarios

  1. Bradduk dice:

    Creo que estas equivocado, la primera es mala, mala con avaricia, lo que pasa es que la segunda es todavía peor y convierte en pasable la primera 😛

    PD: Hay que joderse, llevo casi un año leyéndote por que me interesa sobre todo lo que hablas de la política americana y me decido a escribir por esta chorrada…

  2. Josei dice:

    Pues para mi la segunda es tan cutrecilla que incluso supera la primera, por las risas que te pegas. Solo por ver a Yoda saltimbanqui ya vale la pena.

  3. cmartinezcano dice:

    Joder, es buenísimo

  4. Brun dice:

    Para quien no lo sepa o no quiera buscar: NIMBY es acrónimo de «not in my backyard», literalmente «en mi patio trasero, ni de coña». Gracias, señor Senserrich, muy zeitgeist el artículo.

  5. Ferrim dice:

    Coincido a grandes rasgos con tu valoración de las películas 🙂

  6. Lole dice:

    Grevious encaja mejor en el guión si previamente (un poco tarde me temo) te ves la serie de dibujos animados Clone Wars (y no me estoy refiriendo a la de animación digital de igual nombre).

  7. chimoeneas dice:

    Un auténtico fuck yea por parte de Lucas. Y vivan los YIMBYs!

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