Ahora

De sindicatos y funcionarios

9 Feb, 2011 - - @egocrata

«The process of collective bargaining, as usually understood, cannot be transplanted into the public service»

Franklin Delano Roosevelt, 1937

Esta cita abre un excelente artículo de Will Wilkinson en el Economist, defendiendo que los funcionarios y trabajadores públicos no deberían poder formar sindicatos. Antes que os echéis a la calla con antorchas e instrumentos de labranza clamando contra el neoliberalismo, Wilkinson defiende que los sindicatos son necesarios y deseables en el sector privado, así que no estamos hablando de odio propatrono antiproletario.

La idea básica del artículo es simple:

The thing is, public-sector unions don’t work like this. They aren’t bargaining against capitalists for a fair cut of the cooperative surplus. They’re bargaining against everybody who pays taxes and/or benefits from government spending. The question of distribution in democratic politics isn’t about splitting up jointly-produced profits. It’s about interest groups fighting to grab a bigger share of government revenue while sticking competing groups with the tax bill.

Leedlo entero.


Sin comentarios

  1. d dice:

    Creo que es un argumento brillante. Nunca se me había ocurrido. Food for thought.

  2. nop dice:

    En Alemania los funcionarios tienen prohíbido sindicarse y hacer huelga a cambio de las garantías del puesto de funcionario, el despido es igual de imposible que en España, la garantía de salarios, etc. Sin embargo los trabajadores públicos (algo parecido interinos en España) sí tienen derecho a huelga pero a cambio sí pueden ser despedidos igual que en una empresa privada.

    Creo que esté es un buen módelo a copiar en España, primero habría que cambiar la condición de funcionario a casi todos los que hay ahora, no tiene sentido proteger tanto a un administrativo, y luego quitar el derecho a la huelga a los que sigan siendo funcionarios, que de todos modos seguirían conservando mejores condiciones que los demás trabajadores (públicos, privados y por cuenta ajena)

  3. Alatriste dice:

    Hay que decir, sin embargo, que no se nota que ese «bargaining power» se traduzca en unos privilegios desaforados para los funcionarios y/o trabajadores estatales.

    Tal vez sea porque en España, como en la mayoría de los países europeos, predomina el sindicato de clase frente al modelo de las «trade unions», o por la costumbre general ¿derivada de los convenios colectivos? de ligar las subidas salariales al IPC, pero quienes abusan de su poder son los colectivos pequeños y homogéneos (pilotos, controladores, maquinistas…), no los grandes y heterogeneos como el funcionariado o sectores del mismo… por ejemplo, el personal sanitario *NO* usa ese teórico poder para conseguir condiciones privilegiadas ¿Me equivoco?

  4. Citoyen dice:

    Te voy a dar una rule of thumb para que pienses en ella: cada vez que alguien hable de una discontinuidad entre la gestión del estado y del sector privado, sospecha.

    Vamos a dar por bueno tu argumento.

    ¿Qué hay de las empresas públicas? ¿Y de las empresas con contratos públicos? Piensa en, por ejemplo, una empresa, como la del libro de Przeworski, que provee un servicio público pero que no se financia con la renta de producir, sino con una subvención. En el margen, el ingreso marginal de maximizar el beneficio y el del rent seeking tienden a igualarse; por tanto, debería aplicarse un argumento parecido, prácticamente para todas las empresas que no se financien íntegramente con rentas propias.

    Pero, si piensas en esto como un economista en un marco «institution free», podríamos pensar que, en la medida en que TODOS los sectores de la economía son acreedores POTENCIALES de subsidios, no deberían existir sindicatos en ninguno de ellos ¿no?

    Mi pregunta es: dónde pintas la línea y por qué.

  5. […] el déficit a corto plazo demasiado; es un poco secundario. Tampoco es que los sindicatos públicos me caigan demasiado bien, como he mencionado otras veces. Walker está haciendo algo que es bastante popular y que tiene […]

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