Hace un par de días alguien muy inteligente e informado me confesaba no entender las ideas y argumentaciones de un autor determinado. El tipo decía, con cierta resignación, que ha visto cosas que nunca creeríamos; naves de ataque en llamas en la frontera de Orión, rayos gamma brillar en la oscuridad en la puerta de Tannhauser. Ante la retórica y lenguaje del citado intelectual, sin embargo, su cerebro era incapaz de descifrar el sentido oculto de sus palabras. Atónito, me preguntaba: «¿soy tonto? ¿por qué no puedo? ¿por qué no comprendo?«.

Mi reacción inicial ante su pregunta fue, por descontado, la de todo bloguero feroz que se precie: dediqué diez minutos a leer las fuentes primarias. En vista que el lenguaje era obtruso y me aburría, mi mente recordó que el otro día me preguntaba dónde la vía cuadruple se convertía en triple en la línea de New Haven de Metro-North, procediendo a perder una hora en Wikipedia, descubriendo lugares fascinantes en toda América. Tras ello, volví al problema inicial con un poco más entusiasmo, y repasé (esta vez en serio) debates previos y textos «introductorios» escritos por la fuente de toda esta tristeza.

¿La verdad? Lo confesaba esta mañana en un sentido correo electrónico: yo tampoco entiendo. O al menos, no lo entiendo demasiado. La verdad, no soy economista, así que estoy acostumbrado a leer cosas que no entiendo del todo. Mis problemas, sin embargo, suelen nacer del hecho que no recuerdo cómo hacer derivadas e integrales demasiado bien, así que leer matemáticas hardcore me hace sentir profúndamente estúpido. En este caso no había números; era sólo texto y conceptos. Siempre parto de la idea que soy menos inteligente de lo que creo, pero las palabras de mi buen amigo señalaban que quizás no era cosa mía; había algo más.

Tras pensarlo un poco (unos diez minutos; al fin y al cabo, esto es una bitácora y lo hago gratis), me parece que hay un principio rector que toda teoría debe respetar: la prueba de la abuela. La idea es que si una teoría en Ciencias Sociales no puede explicarse de forma lo suficiente sencilla y elegante como para que la entienda tu abuela, es probable que la idea es demasiado complicada. La idea no es mía; un legendario ex-ministro solía repetirla a menudo. Obviamente no es universal (estamos hablando de Ciencias Sociales, al fin y al cabo), pero me parece que ofrece un punto de partida interesante. Si nuestra teoría es tan complicada que no podemos traducirla al lenguaje humano básico, hay una probabilidad no precisamente remota que estamos mareando la pérdiz demasiado intentando atribuir causalidad a lo que no la tiene.

Supongamos, por decir algo, que un servidor tuviera como núcleo básico de todo su pensamiento político, moral, económico y filosófico que los trenes molan mazo. Cuando alguien me hace una pregunta, todas mis respuestas van dirigidas a justificar ese principio rector básico. ¿Son las primarias en partidos políticos algo bueno? No, porque el acceso al voto no es igualitario ya no hay suficientes trenes así que la gente pobre sin coche no puede votar. ¿Por qué baja la bolsa? ACS ha anunciado que las obras de la LAV de Galicia se han retrasado, y los mercados se asustan ante la falta de trenes. ¿Por qué China crece? Están construyendo trenes. ¿Italia se estanca? los trenes llegan tarde. ¿Crisis financiera mundial? Los mercados tuvieron un ataque de pánico en vista de asimetría ferroviaria mundial – falta de capacidad en EUA para absorber el crecimiento de líneas en China y la UE.

Sí, puedo hacer teorías. Sí, puedo dar respuestas. Pero para llegar a ellas, tengo que dar una larga serie de supuestos, entendidos, cifras selectivas y construcciones teóricas extrañas (¡el acelerador carril-financiero!) antes de llegar a ningún sitio. Si ofusco mi teoría básica lo suficiente (en vez de decir «trenes» digo «infraestructura de transporte» o «bases estructurales de la red productiva») puede que mis explicaciones sean tomadas en serio un ratito, pero cualquiera que mire mis datos y fuentes de información (la revista «Vía Libre» y estudios de la PIAF) acabará concluyendo que mi teoría no es tan sólida como parece. Sí, quizás los trenes y la infraestructura tienen un cierto papel en el crecimiento económico, pero no es la causa última de un problema muchísimo más complejo.

En cierto sentido, una de las grande virtudes de los buenos economistas es darse cuenta que esto sucede con algunas teorías. Como señalan por aquí, las aportaciones de Joe Stiglitz a menudo han ido en esa dirección, simplificando de forma magistral problemas y discusiones que eran más complicadas de lo que deberían ser.

Quien habla de economía o ciencias sociales habla de otras cosas, por cierto. El mundo está lleno de gurus monotema que tienen una idea pequeñita y dicen que lo suyo es fuente de todo (sea felicidad futura, crecimiento empresarial o ganar dinero en bolsa). Creedme, llevo años intentando inventarme algo lo suficiente resultón y obtruso como para explotarlo de forma desalmada el resto de mis días. Hay veces que una teoría complicada es básicamente alguien haciendo demasiadas piruetas para llevar las ovejas a un redil que realmente está demasiado lejos, y no es el origen de todo.

Quizás la cosa no es tan complicada, quién sabe, y realmente soy un poco tonto. A saber.


21 comentarios

  1. ttk dice:

    Huele a teoría de la superestructura intersubjetiva de la asignación eficiente de la recombobulación de los procesos de la metacognición en el orden policéntrico con proporción áurea. Cosa que no mantiene la linealidad de la transformada de Fourier si usas dinero fiat, por cierto.

  2. Hobbes dice:

    Eres tonto, sin dudas algunas.

  3. Roger Senserrich dice:

    Eso también. Pero al menos lo admito sin demasiados reparos. 🙂

  4. Carlos dice:

    Yo te entiendo: tampoco termino de entender el Rolemaster del todo. Yo era más del Star Wars de D6 ¡muerte al D10!

  5. Roger Senserrich dice:

    El Rolemaster no era tan chungo. Si me dijeras el Advanced Squad Leader, lo entiendo, pero el Rolemaster… es como el Lord of the Rings con demasiadas tablas.

  6. Carlos dice:

    Ta iba a responder, pero me ha salido una pifia a la tirada de Percepción+Inteligencia y me he hecho un crítico al salir en la tabla de pifias que me clavaba el teclado en el ojo.

  7. Josei dice:

    MERP=RM simplificado. Para algo eran dos juegos de I.C.E.. No como esa basura de CODA. Rolemaster es de lo más fácil que hay, solo hace falta pasar de la mitad de las reglas que el propio libro te dice que son opcionales.

  8. Burke dice:

    Bueno, contadnos qué es lo que no entendeis, el lumpen también quiere sentirse partícipe de la ignorancia y la perplejidad.

  9. Roger Senserrich dice:

    Tiene que ver con la escuela austríaca, me temo. Me cuesta explicar qué es lo que no entiendo.

  10. Lole dice:

    El Rolemaster no es que fuera difícil. Es que no salía lúdicamente rentable: no sé qué gracia tiene tirarse una tarde entera consultando tablas y más tablas para poder librar la típica riña tabernaria que apenas dura dos minutos.

  11. Burke dice:

    Ahh, austriacos, no sólo hablan de economía, se atreven además con otras cosas, hace unos meses fui a conferencia sobre el padre Juan de Mariana en la Económica Matritense y oh sorpresa, Gabriel Calzada era ponente (debí haberlo previsto), yo tampoco tengo muy claro qué quieren decir cuando hablan de economía, pero desde luego de historia moderna no tenía ni idea el buen onvre, aunque tampoco se entendía demasiado lo que decía, ¿capitalismo libertario en el siglo XVI? ¿?

    La verdad es que no tengo muy claro qué criterios siguen la universidad Rey Juan Carlos para contratar, pero se les está llenando el chiringuito de austriacos y gente de mal vivir.

  12. Vicente dice:

    Enhorabuena por el nuevo palabro/neologismo (¿obtruso = obtuso + abstruso?). No va con segundas; seguramente soy de los de tu bando (tonto).

  13. citoyen dice:

    A mí los D6 me sacaban bastante de quicio porque nunca sabía como calcular la probabilidad de que saliera bien. La verdad, no entiendo como siguen existiendo dados de 6.

    Sobre el tema del post; la verdad, es que yo no creo que sea voluntario; a mí también me pasa lo de no ser claro, a veces empiezo con la jerga -antes cuando pensaba como un abogado me pasaba más- y sin darme cuenta, penando qeu todo el mundo la entiende. El problema es que si nadie te entiende corres el problema de volverte autista porque nadie puede llevarte la contraria.

  14. citoyen dice:

    El riesgo quería decir, corres el riesgo

  15. Roger Senserrich dice:

    ¡Al fin alguien se da cuenta que uso el palabro ese! (obtruso) Siempre lo he visto como obtuso y abstracto. :-). Estoy a ver si me gano un espacio semántico en la RAE en el futuro.

    (el hecho que tecleo fatal supongo que ayuda)

  16. jasev dice:

    Lole, un verdadero friki hubiera programado con esas tablas una aplicación que calculara de forma automática, para un combate, la tirada, el daño y, de haberlos, los críticos principales y secundarios o las pifias. Sin olvidarnos de gestionar los tipos de armadura de los personajes, las penalizaciones al movimiento y a la habilidad y los turnos de aturdimiento.

    En otras palabras, Rolemaster/MERP es un juego que nació para ordenador, no para sobremesa.

    Las partidas que yo jugaba con mis amigos eran eteeeernas, nos tirábamos cuatro horas para cualquier tontería. Eso sí, entre tanto nos echábamos unas risas…

  17. citoyen dice:

    yo jugaba a Señor de los Anillos que, según creo, es parecido a Rolemaster. La verdad es que no me parecía tan eterno; aunque nosotros liquidábamos cada cosa con una tirada nada más y las tablas las usábamos sólo de vez en cuando

  18. jasev dice:

    Citoyen, «El Señor de los Anillos – El juego de Rol de la Tierra Media» (conocido como MERP, Middle-Earth Role Playing) no es que sea parecido, es que se trata de la versión «básica» del Rolemaster (o sea, el mismo juego con menos tablas) añadiendo la ambientación de Tolkien.

    Y si no utilizabas las tablas como es debido, no jugabas a MERP, so hereje 😛

  19. citoyen dice:

    Bueno, el problema es que yo empecé a jugar al rol con nueve años y en aquélla época mi aguante como lector era mucho menor, así que pasamos directamente a ver las tablas de combate y usábamos las de maniobras estáticas para todo lo demás.

  20. jasev dice:

    @egocrata: como no tengo Twitter, te respondo aquí.

    Tienes esto lleno de frikis discutiendo sobre MERP y Rolemaster porque eres uno de los nuestros, acéptalo 😉

  21. […] al no ser maníacos obsesivos con los detalles, prefieren (y valoran mejor) ideas que pueden ser explicadas de forma directa, sin ocultarse en toneladas de excusas y motivaciones […]

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