El PSOE vuelve a la carga con esto de las campañas en internet. Tras el ligeramente chapucero intento de las generales, los socialistas han decidido volver a intentarlo en las europeas, esta vez haciendo algo un poco más serio.

Se acabaron los manuales. El PSOE ha descubierto la buena nueva de las redes sociales y el Facebook (enhorabuena; mi madre lo descubrió hace tres meses), y se ha lanzado a ello, con alegre abandono y felicidad. Presentamos ActivistasPSE, la red de los socialistas españoles. Un MySpace muy rojo (el esquema de colores parece un semáforo) para que militantes se pongan en contacto, hablen de eventos, hagan amigos, y se supone organicen bien. ¿A qué me recuerda esto? Creo que a cierto presidente de los Estados Unidos…

Aquí es donde empiezan los problemas, en cierto sentido. Una de las máximas de la comunicación política es que por muy buena que sea tu campaña, seguro que no viaja bien. Como Rajoy descubrió con su ya legendaria niña, la retórica y métodos que funcionan en un país no tienen por qué funcionar en otros sitios; cuando copiamos un método electoral, es siempre necesario adaptarlo.

Repasemos, por un momento, cuál era la idea detrás de la red social de Obama. Un candidato en Estados Unidos es básicamente un «empresario político» individual; con muy pocas excepciones, la organización sobre el terreno, el partido político, es una construcción levantada desde cero. A esto se le añade el problema que organizar una maquinaria electoral para cubrir un país con 300 millones de personas es horrorosamente caro;  cuando un candidato está lanzándose al ruedo necesita recaudar dinero. Mucho dinero. Y lo necesita anteayer.

Obama organiza una red social en internet básicamente porque uno, necesita dinero, y dos, necesita gente que le ayude a recaudar dinero. Una vez hecho eso, y aprovechando la lealtad creata una vez alguien te ha dado dinero, cantidades ingentes de retórica y un trabajo de organización caro, premeditado y muy, muy, muy paciente, esas masas ingentes de gente que tiene en su red social son empujadas a hacer puerta a puerta, llamadas, registrar votantes, recaudar dineros y organizar eventos.

En España esto no funciona exactamente igual. Para empezar, el PSOE es una organización centenaria, con una implantación territorial enorme y cientos de miles de militantes. Los socialistas no tienen que crear una infraestructura; ya la tienen. El partido puede que sea una burocracia anquilosada en mucho sitios (¡hola Madrid!), pero está ahí, y -a veces- trabajan duro. Más que atraer nuevas tropas para recaudar dinero, el PSOE necesita activar lo que ya tiene.

La red del PSOE es una red cerrada; de hecho, ahora mismo sólo pueden apuntarse a ella militantes. La idea supongo que será abrirla a simpatizantes a medio plazo, pero ahora mismo es un mecanismo de comunicación para los que ya están en el partido. No es una mala idea, si se se hace bien; la idea de poner en contacto a la gente del partido que está por hacer cosas es un primer paso imprescidible para resucitar la vida de partido.

El problema es, ¿por qué hay tan poca gente en la red ahora mismo en la red? A día de hoy, hay 2048 miembros, un número un poco ridículo. Si el PSOE quiere hacer que sus militantes sean más activos y se muevan más, no estaría mal dirigir los esfuerzos de organización hacia los militantes con un poco más de energía. Sospecho, sin embargo, que no es lo que el partido tiene en mente. Una red social de este estilo es un sistema estupendo para coordinar una «guerrilla insurrecta» que despierte al partido, pero no irá mucho más alla.

Pasamos al segundo problema. Aunque la campaña de Obama parecía un movimiento de masas espontáneo, la realidad era bastante distinta. Era un movimiento de masas, cierto, y en buena parte organizado y gestionado por voluntarios, pero no era espontáneo en absoluto. La campaña de Obama tenía un diseño muy calculado y deliberado; los organizadores (profesionales) de la campaña establecían objetivos de mobilización y tareas, con un trabajo considerable en identificar a gente válida y en dar órdenes y tareas claras a los voluntarios. Internet era una herramienta estupenda para transmitir información, materiales y órdenes, recaudar fondos y poner en contacto a gente, pero no era un objetivo, sino un medio.

La pregunta es, ¿Qué quieren hacer con esta red? Si quieren que los militantes hablen entre ellos, la red social es un mecanismo bonito, pero no demasiado útil. Si quieren que sea utilizada para despertar y movilizar a militantes, esto no aparecerá por generación espontánea; detrás de un esfuerzo de voluntariado coordinado hay muchísimo trabajo que ahora mismo no estamos viendo. Si quieren que sea una plataforma para lanzar una campaña ámplia, el esfuerzo es aún mayor, y exige un cambio de cultura organizativa radical en el partido.

Eso no es todo, sin embargo; es muy probable que una campaña de ese estilo en España no sirva de gran cosa. La actitud de los españoles hacia la política es totalmente distinta, mucho menos heróica y mucho más cínica. Más que un movimiento «de masas», el electorado en España es probable que prefiera algo menos mitinero y más próximo – un hacer los políticos humildes, no lanzarse a grandes carreras heróicas.

Básicamente, el PSOE tiene una herramienta estupenda, pero no parece realmente qué hacer con ella. La actitud es -siendo malvado- algo parecido a los simios en 2001 cuando se encuentran el monolito: es obvio que es un trasto fascinante, pero no parece muy claro qué pueden hacer con ello. Tenemos una red social, pero montar el chiringuito sin más, sin saber dónde vamos a enviarlo, es un poco torpe. Quizás están con esto de «es internet, y algo emergerá por generación espontánea«. A saber. La verdad, estaría bien sentarse a pensar qué quieren (queremos) que sea un partido, y cómo podemos utilizar internet para ello. Más que nada porque lo que emerja de una red tan aleatoria será seguramente poco visible y no demasiado sólido a medio plazo.

La verdad, esto de pedir un plan sólido a lo mejor demuestra que soy muy pre-internet y retrógrado. A saber.  Me parece que cuando hablamos de instituciones con 300.000 militantes, sin embargo, es una buena idea hacer las cosas con un poco de orden.


9 comentarios

  1. d dice:

    Yo creo que, en España, los votantes apreciarán que los políticos usen internet como herramienta para escuchar más sus opiniones. Cosa que, por otro lado, puede ser tremendamente peligrosa.

  2. rubén dice:

    Pues en mi opinión, internet no sólo es un medio sino también una especie de modo de hacer. Si en EEUU el partido es muy débil internet puede tener mucho espacio y se pueden exprimir sus ventajas. En España esto no es así. Por hacer un mini facebook el partido no necesariamente será más democrático ni más participativo. Yo creo que simplemente internet no encaja con el modus operandi de los partidos españoles.
    Por otra parte, sí es cierto que internet podría ayudarnos a reinventar los partidos pero desde luego que no vendrá mediante la copia. Es cierto que Obama puede inspirar una u otra cosa, pero ya estoy un poco harto de que todos «quieran ser como él» (hasta el PPC lo usa de referencia!!!). Es más, mediante la burda copia de Obama sólo muestran su incapacidad y falta de ideas.

  3. Josei dice:

    Solo un apunte, aunque tira al offtopic:

    «la retórica y métodos que funcionan en un país no tienen por qué funcionar en otros sitios; cuando copiamos un método electoral, es siempre necesario adaptarlo.»

    Eso no es solo con la propaganda electoral, es incluso lo que pasa con leyes y políticas varias. No todo funciona en todos los sitios.

  4. ratko dice:

    Vamos a ver si nos enteramos, 300.000 militantes?, eso es sobre el papel, la organización de los partidos en España, como todos sabemos, se sustenta en una ínfima parte de los supuestos militantes, de los cuales el 99,99% vive de forma directa o indirecta del partido, y es gracia a esos sueldos, bien pagados por el propio partido o por las distintas administraciones públicas en miles de imaginativas fórmulas contractuales, como se mantiene el sistema de partidos en pié, y no lo critico me parece un sistema cojonudo comparado con el de EE. UU por ejemplo. En España no es internet el mejor canal para hacer política, sino que le pregunten al inútil de Llamazares que ganó las últimas elecciones en second life jajajajaj, y conste que soy militante de IU pero este tío es tonto, que le vamos a hacer.
    Aquí la presión política es más sutil y más efectiva que en EE UU, y es a nivel de pequeños grupos, agrupaciones, municipios, etc.. donde el que «vive» de la política, sea cual sea su partido, siente la presión y ésta es mucho más fuerte que 20 redes en internet eso lo tengo clarísimo.

  5. J.E dice:

    Bueno, yo estoy dentro y de momento lo que veo es mucha iniciativa y poca coordinación.
    Por otro lado creo que comparar esto con Obama es cruel… porque Obama solo hay uno 😉

    Hay que dejar tiempo a estas iniciativas y hacer mucha crítica constructiva: El error no ha sido montarlo, el error sería desmontarlo después del 7 de Junio (Y por lo que oigo por ahí, en principio ese no es el plan). Desde mi punto de vista nada más 2.0 que hacer algo «por si sale bien» e ir puliendo con el tiempo y en vista de la dinámica que esta tomando activistasPSE creo que con continuidad puede salir algo interesante.

    Otro error que me gustaría señalar es que Leire Pajín lo haya anunciado como algo revolucionario, pues le da una dimensión que de momento no tiene: Es un interesantisimo proyecto (Repito, veo mucha fuerza metida dentro del grupo), pero nada más.

  6. Rosas Verdes dice:

    Un análisis muy certero, que debería hacernos meditar.

    Saludos

  7. Franesco dice:

    Pues yo sí creo que quienes lo dirigen tienen muy claro lo que quieren hacer… Otra cosa es que eso vaya a gustar a los militantes: construir una pirámide invertida, en la que unos pocos lanzan mensajes para que los otros los vayan repitiendo. ¿O será la base de la prirámide la que diga el mensaje que los de arriba deben trasladar?

    Nada nuevo, amigo… Aunque ojalá que dé buenos frutos.

  8. […] Hasta ahora el empleo en España de las redes sociales como instrumento de comunicación política han tenido relevancia no porque cumpliesen sus objetivos, sino porque han ocupado espacio suficiente en los medios tradicionales para dar una imagen de modernidad y agili…. […]

  9. Gustar no es saber dice:

    No es lo mismo sentir una gran simpatía por las tecnologías e internet, o ser un entusiasta usuario, que saber para qué y cómo utilizarlas. Es evidente que la información que proviene de una fuente tan nítida como es un partido, no tiene mucho margen de objetividad, y el usuario desconfía automáticamente, luego no las utiliza normalmente. Si lo que uno encuentra se parece a una versión electrónica de una terapia de autoestima para personal de la organización, un usuario externo no sentirá el más mínimo interés, por no ir con él lo que hay en el sitio web. Encontrar mensajes de «adhesión inquebrantable» y entusiasmo militante es chirriante para un usuario externo, la autocomplacencia no es una buena imagen, y las consignas, mucho menos.
    Los usuarios generalmente no consideran los sitios de los partidos políticos como fuentes fiables de información, como mucho, sitios donde ver los argumentarios que luego emplearán los «trolls» en los foros y comentarios de noticias de la red. La percepción final puede ser la de que hay algunos usando internet para promocionarse internamente haciendo la pelota a los que mandan, y eso no merece ni el esfuerzo de hacer un clic.

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