Más allá de las intrigas políticas y posible filtración interesada del cambio de gobierno, me parece que -por una vez- Escolar está en lo cierto en una cosa: Rajoy ha vuelto, y el PSOE debería olvidar sus fantasias de sobrevivir en el gobierno gracias a una oposición inoperante.

De acuerdo, estoy dando de nuevo el beneficio de la duda (y siendo extraordinariamente genoroso con ella) a un dirigente político que hasta ahora nunca ha demostrado ser un genio del mal. Pero si miramos las noticias en el PP en las últimas semanas y nos olvidamos del ruido y las risitas de alegría de la izquierda (las de un servidor incluidas), a Rajoy se le han aclarado las cosas bastante.

Empecemos por la última noticia: Losantos pierde su programa. No tengo ni idea cómo se ha cocido la decapitación entre bastidores (me gustaría pensar que una bloguera de élite ha tenido algo que ver), pero por los lloriqueos del sentenciado parece que el tipo se lo olía pero no tiene idea quién se lo ha llevado por delante.

Para el sector más conservador del PP, es una pérdida muy, muy grave. Por mucho que la tropa internauta guste de clamar y proclamar su influencia, Libertad Digital no es ni será nunca un altavoz mediático comparable a una cadena de radio nacional. La derecha americana nunca hubiera llegado a ninguna parte sin sus altavoces radiofónicos, y la derecha montañesa española tampoco lo hará – al menos a corto o medio plazo.

Sin la presión de un energúmeno tirando piedras desde la derecha, a Rajoy le quitan un peso de encima considerable. Se acabó tener que hacer la cuadratura del círculo tratando de hablar a dos electorados al mismo tiempo; la derecha española puede dejarse de esencias ahora y concentrarse en ganar elecciones, que es lo que realmente importa.

La «muerte» mediática de Federico no es una buena noticia aislada; Rajoy ha tenido más sorpresas agradables. Contra todo pronostico (y a la espera que el culebrón del tesorero de Génova no le destroce el chiringuito), parace que Garzón le habrá hecho un favor; las grandes víctimas políticas de sus pesquisas han acabado siendo Aguirre y Camps. Menos ruido interno, y más cuando el mejor amigo de la lideresa está muy ocupado buscando un nuevo curro.

Eso no es todo. Si se confirma como parece que la renovación del gobierno de Zapatero es básicamente una chapuza mal llevada, el PP como organización va a oler sangre: el camino más rápido para llegar a un ministerio ya no es pasando por encima del cadáver de Rajoy, sino haciéndole la pelota y echando al PSOE de la Moncloa bajo su liderazgo inspirado. Con el gobierno en el punto de mira, los notables del PP dejarán de perder el tiempo pensando en como tirar la última garzonada a la gloriosa cocorota de su bienamado líder, echaran toda la culpa al primer pringado que puedan, y se centrarán en el gobierno. Vamos, yo lo haría; quiero ser ministro de fomento. Sí, siempre hay los cuatro ideólogos irredentos que nunca están contentos, pero ahora que su amigo de la radio ya no está, nadie les hará demasiado caso.

Lo cierto es que no sé si Rajoy ha tenido suerte, ha sido hábil, o que con la tormenta de bofetadas que se está ganando Zapatero algún día algo le tenía que salir bien a la oposición. Si estoy en lo cierto (y Garzón, repito, no encuentra algún cadaver gigante en el armario del tesorero de Rajoy), Zapatero tiene oposición por primera vez en años. Es hora que se pongan las pilas.

A todo esto, espero sorpresas mañana (ya que estoy para fiarme de Escolar, sigo con ello) en los nuevos ministros… así que hablaremos si la han pifiado de verdad o no en cuanto sepamos algo más. Al paso que van, conseguirán que vote a… no sé, otro partido. Ya tengo pesadillas. Alguien tiene que darle a este gobierno dos tortas, a ver si se despierta, o están más que perdidos.

Por cierto, si miramos los datos de la crisis de estos días en agregado (no país por país, o sólo mirando a EUA, que es lo que hago siempre) y la comparamos con 1929, la cosa pinta mal. Muy mal. De hecho, peor que los años treinta. Alegría.


3 comentarios

  1. Alatriste dice:

    No sea ingenuo, parafraseando a Theoden en «El Señor de los Anillos» Losantos es solo un dedo de la mano de Mordor. La COPE era la emisora de Antonio Herrero y la de Encarna Sánchez antes de ser de Losantos y cuando Losantos haya pasado los obispos pondrán a otro que no será demasiado diferente; menos quemado por las burradas del 11-M, menos creído y con menos ínfulas (¡esa cadena de TV propia!) pero basicamente lo mismo.

    Es la política de la dirección de la COPE, la polñitica de la Iglesia, y como que no veo a Rouco y compañía cambiándola.

  2. d dice:

    Bueno, en ese mismo artículo de Escolar se dice que de el desembarco glorioso de Chaves no nos libra ni Odín, así que…

    Pifia habemus.

  3. Jéssica dice:

    Soy inocente. Es más, al cargarse a Losantos se me ha ido por el desagüe la posibilidad de una segunda edición ampliada del libro. Cachis!

Comments are closed.