Un comentario rápido sobre mi postura respecto a Detroit y el posible rescate público de sus empresas:

1. Mi idea principal es que si una empresa hace las cosas mal, se va a la bancarrota. No cierra, necesariamente (una bancarrota no es una liquidación) pero se reorganiza en profundidad y hace que un montón de accionistas pierdan una burrada de dinero.
2. Ahora mismo, Detroit no puede ir a la bancarrota. Si GM o Chrysler se meten en ese berenjenal, la economía en general y los mercados financieros en particular están tan mal que irían casi seguro diréctamente a liquidación. Si los mercados financieros no estuvieran donde están, una bancarrota es factible; el problema es que ahora una empresa en problemas se iría a la basura completamente, aún cuando es posible que con una buena reordenación (y sí, esto incluye freir a los sindicatos y reducir su tamaño) pudieran sobrevivir.
3. Por lo que parece la idea de la próxima administración es la siguiente: una «bancarrota asistida» por parte del gobierno federal. El mismo mecanismo que una bancarrota normal, pero con dinero público ejerciendo de mercado financiero, o al menos avalando a los inversores privados. Es una idea racional, que hace que dos empresas que merecen un repaso bestial lo pasen, pero que evita que mueran porque tuvieron la mala suerte de quebrar cuando Wall Street estaba con la peor resaca de la historia.
4. El problema es, GM y Chrysler probablemente no pueden sobrevivir hasta el 20 de enero ellas solas. Es necesario un mini-rescate que las lleve hasta febrero o marzo, cuando pueden pasar por el punto (3).

No soy partidario de rescates incondicionales. De hecho cualquier arreglo tiene que traducirse en una reorganización en profundidad. Aún así, no sería ni justo (GM y Chrysler no tienen la culpa que los bancos no estén ahí) ni deseable (por el enorme coste para la economía) que estas dos empresas liquiden a saco en enero, probablemente llevándose a Ford (que tiene una salud decente, comparable con otras empresas del sector) por delante.

No hablo de ayudas estilo socialista, hablo de ayudas a la reorganización.