Hoy y mañana todo el mundo, me temo, os va a dar su opinión sobre Afganistán. Dado que esta es la guerra más larga de la historia de Estados Unidos y que este es un boletín sobre política americana, me temo que no podréis escapar del tema por aquí.
Este es un tema complicado, y como casi todo el mundo en internet, no soy un experto en la región, así que tomaos lo que digo con más cautela de la habitual. Aun así, conozco la política americana bien y he leído un poco demasiado sobre batallitas e historia militar como para contenerme, así que estáis avisados.
La caída de Saigón, en 1975, ha estado en boca de muchos comentaristas estos días. Las imágenes de Kabul son parecidas, igual que la derrota. El presidente el día en que se evacuó esa embajada era Gerald Ford, y nadie, nadie, nadie le echa hoy la culpa del desastre que fue Vietnam. Durante las presidenciales de 1976 no fue tema electoral, y de hecho la palabra “Saigón” no fue mencionada ni una sola vez en los tres debates presidenciales. Se habló de Vietnam, por supuesto, pero siempre sobre cómo evitar repetir ese error. Carter no le reprocha a Ford nada.
Nadie en Estados Unidos creía que estar en Afganistán era una buena idea. Vamos a hablar de formas y de la tragedia de la tiranía de los talibanes una temporada, pero dudo mucho que en las mid-terms o las presidenciales esto sea un tema político candente.
El plan que se encuentra Biden al llegar a la Casa Blanca era que Estados Unidos iba a dejar Afganistán antes del primero de mayo. La nueva administración retrasa la retirada hasta este mes. Esto no es para culpar a Trump de cómo han ido las cosas; como dije en abril, sigo pensando que salir de Afganistán era una buena idea. El partido republicano tendrá difícil politizar esto demasiado porque su jefe de filas fue quien echa esto a andar.
Vale la pena insistir en el colosal, bochornoso fracaso que Afganistán ha representado para tres presidentes de Estados Unidos. Bush invadió el país en una guerra que era hasta justificable, bajo el amparo de un mandato de la ONU. El régimen talibán que gobernaba el país se desplomó como un castillo de naipes. Se coloca a Hamid Karzai de presidente, y después… no tienen ni idea sobre qué hacer con el país. No encuentran a Bin Laden, cometen el error monumental de Irak, y dejan que Afganistán, poco a poco, vuelva a sumirse en el caos.
Obama hereda el desastre, y decide salir de Irak, que era la guerra estúpida, y donde al menos hay algo parecido a un estado funcional. Sale mal, el desastre sirio acaba retroalimentando la emergencia de ISIS, y tienen que volver parcialmente, pero acaba el mandato fuera de Irak con el país más o menos estable. En Afganistán, mientras tanto, Obama se deja convencer por el Pentágono (y con Biden oponiéndose) a hacer otra intentona, enviando decenas de miles de soldados. Matan un montón de gente, bombardean un hospital, y cuando reducen el número de tropas, el país vuelve a irse al carajo.
Llega Trump, que al menos tiene claro que es hora de largarse. El Pentágono le convence repetidas veces de que si quiere negociar con los talibanes lo tiene que hacer desde una posición de fuerza, y se pasa su mandato enviando y retirando tropas según los talibanes avanzan o retroceden. Cuando finalmente se harta y exige salir, firma un acuerdo sólo con los talibanes (¡sin la presencia del gobierno afgano!), no hace nada en absoluto para preparar la evacuación de todos aquellos que han colaborado con la ocupación. Y lo que es peor, se cree la estimación del Pentágono de que el gobierno afgano puede resistir varios meses, así que no hay prisas.
Biden, cuando llega al poder, hereda una situación imposible. A su favor, no repite los errores de sus predecesores creyéndose la narrativa del Pentágono de que con más tropas esto lo arreglamos. En su contra, tampoco hace nada para preparar la salida de los aliados de Estados Unidos, porque se cree la estimación del Pentágono de que el gobierno afgano tiene alguna clase de apoyo.
Creo que esto es muy importante de recalcar, especialmente porque casi nadie en el debate público en Estados Unidos va a decirlo en voz alta: el Pentágono ha hecho un trabajo desastroso durante los veinte años de guerra en Afganistán. Como decía Kevin Drum ayer, las fuerzas armadas de los Estados Unidos llevan veinte años luchando al lado del ejército afgano y fueron completamente incapaces de predecir que este iba a hundirse por completo a los diez minutos de que los Estados Unidos dejara de apoyarles.
El problema, además, no es de esta pifia de inteligencia; el ejército afgano llevaba no meses sino años en una situación de extrema debilidad, y era obvio desde hacía tiempo de que no eran una fuerza operativa. Hay todo un género periodístico desde, como mínimo, el 2004-2005 sobre la singular incompetencia, corrupción, y falta de disciplina del ejército afgano. En todos los artículos siempre hay un portavoz del Pentágono diciendo que Estados Unidos está entrenando a miles y miles de soldados y que todo irá a mejor de forma inminente. Esto es del 2019, pero podrías cortar y pegar sus contenidos a cualquier año de la guerra.
Estados Unidos ha destinado más de 83.000 millones de dólares en ayuda militar directa a Afganistán desde que empezó la guerra. El PIB del país no llega a los 20.000 millones. Para que os hagáis una idea de la magnitud de esta cifra, sólo hay dos países con presupuestos de defensa anuales mayores que esa cantidad (China y Estados Unidos). En el 2011, el año de mayor “inversión”, Afganistán recibió solo en ayuda militar más de un 50% de su PIB.
Se puede hablar largo y tendido sobre todos los errores estratégicos detrás de la derrota del ejército afgano estos días, pero hay dos factores importantes. Primero, Estados Unidos intentó, de forma incomprensible, modelar las fuerzas armadas afganas al sistema occidental de hacer la guerra, utilizando infantería motorizada, apoyo aéreo, movilidad extrema, armas combinadas y potencia de fuego. Lo que viene a decirse el modern system (leed este artículo – es excelente) de organización militar.
Los ejércitos construidos bajo estos principios son brutalmente eficaces, y a la vista está como nadie realmente sobrevive demasiado tiempo cuando se mete en una guerra convencional contra un país que usa estos principios. El problema es que organizar un ejército así es muy difícil. Exige una cadena logística hiper- eficiente, muchísimo dinero, y, por encima de todo, soldados y oficiales leales y bien entrenados capaces de actuar de forma independiente pero coordinada.
En un país con ejércitos bien financiados, una base industrial y tecnológica decente, y oficiales competentes, esta clase de diseño tiene sentido. En Afganistán, donde no hay un estado capaz de ni siquiera llevar agua a sus soldados, no ya mantener a los helicópteros y vehículos funcionado, y donde la idea de “oficial leal” es un oxímoron, era un poco como intentar enseñar karate a una vaca.
La guerra en Afganistán siempre ha sido otra cosa; más una subasta con gente armada hasta los dientes (leed) que algo reconocible como una guerra con frentes abiertos, oficiales, regimientos y demás. El Pentágono, tras veinte años allí, seguía con la idea de que lo que dicen los listados de unidades del ejército afgano era algo parecido a lo que existía sobre el terreno. A la práctica, cuando estaba claro que iban a perder, las unidades gubernamentales han cambiado de bando en masa, como llevan haciendo en todas las guerras que ha tenido el país desde hace décadas.
Que en el Pentágono sean un montón de patanes incompetentes no excusa, por supuesto, el absoluto desastre que ha sido el gobierno afgano durante estas dos décadas. Tras recibir cantidades absolutamente colosales de ayuda al desarrollo, ayuda militar y asistencia militar directa (a menudo, por valor de más de un 50% del PIB), el régimen se ha hundido de inmediato a los diez minutos de que Estados Unidos dejara de ayudarles. Si no han caído antes es porque los talibanes entendieron, allá por el 2017, que los americanos se irían pronto, y que era cuestión de esperar un ratito antes echarles a patadas.
El gobierno afgano era extraordinariamente corrupto. Durante años hemos estado leyendo sobre cómo comandantes militares inflaban la cuenta de soldados bajo su mando para recibir más fondos y quedarse el dinero. Hemos visto cómo unidades enteras desertaban o cambiaban de bando porque llevaban meses sin cobrar, recibir suministros, comida o incluso agua. No hay programas sociales ni infraestructuras remotamente decentes porque el dinero simplemente se desvanece.
Y por supuesto, nadie de los implicados parecía tener la más mínima lealtad a las instituciones, porque cuando los talibanes han empezado a avanzar, todo Dios ha huido, desertado, o directamente cambiado de bando. De hecho, llevaban meses negociando cuándo rendirse.
Es muy difícil reprochar a los desertores afganos, sin embargo, su comportamiento. Una vez el gobierno empieza a desintegrarse y queda claro que las unidades militares y ciudades que oponen resistencia están solas y no van a recibir ayuda alguna, aguantar hasta el final no tiene demasiado sentido. Cuando fue obvio que los talibanes iban a ganar, porque el ejército afgano no está por la labor de luchar y el gobierno no sabe lo que hace, es mucho más sensato abandonar las armas que una muerte heroica inútil por un régimen incapaz.
Las guerras, de hecho, sólo acostumbran a durar hasta que está claro quién va a ganarlas; una vez un bando está obviamente derrotado luchar más sólo sirve para acumular cadáveres, pero no cambia nada. Todo el mundo sabía que los talibanes iban a derrotar al gobierno. La elección, para las unidades del ejército, era resistir unos meses, morir o ser fusilados y que los talibanes impongan una teocracia totalitaria en enero, o desertar, huir discretamente, y que los talibanes impongan una teocracia totalitaria en septiembre.
La verdad, me parece bien lógico que opten por lo segundo. Y todos los héroes de Twitter diciendo que había que resistir hasta el final hacen un trabajo estupendo pidiendo que mueran otros.
Dentro de la catástrofe, la caída rápida del régimen afgano es la menos mala de las noticias; al menos no tendremos miles de muertos en un asedio a Kabul inútilmente.
También estamos viendo mucho estos días a comentaristas diciendo de que Estados Unidos no debería haber salido de Afganistán, y que el coste de mantener el statu quo era justificable para evitar que los bárbaros tomen el control del país.
Esto es absurdo por tres motivos. Primero, políticamente es insostenible. Los dos candidatos a la presidencia prometieron salir de Afganistán, y el electorado americano parece estar de acuerdo con ellos. Estados Unidos le ha dado veinte años a los afganos, y estos parecen no haber querido defenderse de los bárbaros cuando les ha tocado hacerlo. Es su problema.
Segundo, el statu quo era insostenible sobre el terreno. Los talibanes llevaban meses ganando terreno, y el Pentágono llevaba meses pidiendo enviar más tropas. Las dos opciones sobre la mesa no eran seguir igual o retirada, eran escalada militar o retirada. No cambiar nada sólo hubiera significado que la ofensiva talibán hubiera sucedido con más tropas americanas sobre el terreno, pero con el ejército y gobierno hundiéndose igual.
Tercero, esto no era cuestión darles un poco más de tiempo a los afganos. Durante los peores días de la insurgencia en Irak se hablaba de la “Friedman Unit”, en referencia al columnista del NYT Tom Friedman, que siempre decía que Irak estaba a seis meses de arreglarse. Hay muchos pidiendo el retorno a esos días de “ahora sí, de verdad”. Mira, han tenido veinte años. No aprenderán.
Estos días he visto a mucha gente, demasiada, justificando la ocupación de Afganistán usando argumentos de responsabilidad moral. Es nuestro deber proteger a las mujeres afganas de la barbarie. Es nuestro deber evitar que el país vuelva a caer en la edad media. Es nuestro deber mejorar la vida de los afganos, y debemos seguir allí hasta que terminemos el trabajo.
Estos argumentos me han recordado este poema:
Take up the White Man’s burden—
Send forth the best ye breed—
Go bind your sons to exile
To serve your captives’ need;
To wait in heavy harness
On fluttered folk and wild—
Your new-caught, sullen peoples,
Half devil and half child.
Take up the White Man’s burden—
In patience to abide,
To veil the threat of terror
And check the show of pride;
By open speech and simple,
An hundred times made plain.
To seek another’s profit,
And work another’s gain.
Esto lo escribió Rudyard Kipling en 1899, en defensa de la brutal guerra de ocupación de Estados Unidos en Filipinas (cuando nos largamos tuvieron una guerra peor), y es una defensa acérrima del imperialismo. Es el deber moral del hombre blanco de civilizar a otras culturas, porque sin nuestra intervención, caerán en el salvajismo y la oscuridad.
Kipling era un escritor maravilloso y no dudo que tuviera las mejores intenciones, pero estamos hablando, insisto, de imperialismo. Los afganos no quieren que estemos allí. El gobierno afgano no representa a nadie, y nadie ha levantado una ceja para defenderlo. Sabemos que los talibanes van a construir una teocracia opresiva y cruel que hará de la vida de millones de mujeres un infierno. Es increíblemente arrogante, sin embargo, creer que eso basta para justificar la ocupación imperial de un país.
Porque el “mantenerse ahí” no era gratis, y no me refiero al coste de mantener tropas, que para Estados Unidos es un error de redondeo. Me refiero al coste que representa para los afganos una guerra civil constante contra una insurgencia talibán, un país viviendo eternamente al borde del caos y miles de muertes cada año. Valoramos nuestras libertades, pero no sé hasta qué punto podemos justificar nuestro deber moral de imponerlas a sangre y fuego en un lugar como Afganistán.
Quizás valga la pena, y quizás sea un coste que debamos asumir – pero el problema es que, tras veinte años de ocupación, parece obvio que estas libertades no han sido tomadas por los mismos afganos como algo que merece ser defendido. No sé si podemos salvar de la barbarie a alguien que parece preferirla.
De todo este desastre, hay un error imperdonable de occidente en general y de la administración Biden en particular: no abrir la puerta de inmediato para admitir a los afganos que colaboraron con Estados Unidos y la OTAN durante la ocupación como refugiados. La evacuación debería haber empezado hace meses, y las facilidades de entrada deberían ser completas.
Me temo que muchos de los que nos ayudaron a ocupar el país y defenderlo, sin embargo, no van a poder huir a tiempo. Y acabarán siendo asesinados. Es imperdonable.
Es obvio que este final de la guerra de Afganistán es una tragedia. Lo es por los veinte años tirados a la basura. Lo es por los más de 200.000 muertos (entre civiles y militares) afganos estas dos décadas. Lo es por el brutal régimen teocrático que volverá al poder esta semana.
Estados Unidos debería haber invadido Afganistán, puesto a Karzai en el gobierno, darle una palmadita en la espalda, y largarse el 2003. Quizás entonces, con los talibanes aún débiles, el país quizás hubiera aguantado. Pero se decidió seguir, y quedarse eternamente. Una tragedia, sin más.
De Filipinas no nos largamos: nos echaron. A patadas.
Está todo muy bien descrito, pero falta un detalle: China (que ya está claro que Rusia hace valer sus intereses, pero el rector aquí es China). China ha impuesto tres condiciones a los talibanes: una, que ABSOLUTAMENTE NADA de permitir operativos de desestabilizaciones en territorio chino, ruso, o de sus países aliados, y permitir CERO INFLUENCIA de EEUU y sus aliados en Afganistán, cero influencia significa cero influencia. Cero absoluto, patatero. Pakistán se pliega a esto porque su minoría pashtun es aún mayor que la afgana (que es la dominante es estos momentos). Dos, que la guerra civil tiene que terminar al precio que sea, sin paz no hay un puto yuan. Y tres, tiene que haber unos derechos básicos en los estándares de la ONU, es decir, un régimen más parecido a Irán que a Arabia Saudita. Sobre el resto, los talibanes no quieren que todo el personal cualificado se largue, obviamente, pero incluso China ve como una forma de apretar tuercas permitir esto para aguar lo máximo posible el régimen. Saben muy bien lo que hacen, y lo están haciendo de una forma muchísimo más competente y profesional de lo que jamás han hecho los EEUU y si se me apura, cualquier país occidental, Rusia/URSS incluída.
Segundo, pese a todas las babosadas que están diciendo sobre Biden, ha entendido perfectamente que la capacidad de «persuasión» (o chantaje, o bullying, lo que se quiera) de EEUU ha caído a plomo y no se ve donde va a tocar fondo. Su decisión es correcta, ha tomado la decisión más inteligente de un presidente en décadas. Dicho sea de paso, Trump ha quedado ampliamente reivindicado cuando decía que estaba rodeado de inútiles (lo que tiene su punto terrorista viniendo de quien lo dice): no sólo tenía razón, se quedaba corto. No hace falta ser especialmente inteligente para notar algo así, deberíamos preguntarnos qué pasa con el sistema cuando un vanidoso arrogante como Obama se calla, y no hace absolutamente nada si no empeorar las cosas, y un patán delincuente como Trump lo denuncia estilo infantil, y obviamente tampoco hace nada excepto escurrir el bulto.
Se te ha olvidado hablar de la heroína
No se puede hablar de salida retirada de Afganistán, eso fue una vulgar huida y dejaron atrás a colaboradores y ciudadanos de Estados Unidos, dejaron atrás cientos de millones de dólares en equipo militar, Biden convirtió al talibán en el grupo terrorista mejor equipado de la historia: helicópteros aviones blindados humvees y hasta uniformes y equipo personal de visión nocturna, es una absoluta vergüenza lo que paso, estos es diez mil veces pero que Saigón y no hay forma que Biden salga bien parado de este desastre menos viendo la cadena de declaraciones previas de el mismo y todo su gobierno, lo más cumbre es cómo se niega a aceptar preguntas de la prensa simplemente da la espalda, no hay un militar o agente de inteligencia veterano que defienda esta monumental plasta, al final le dejaron el terreno a china que concretará su ruta de la seda por ahí y consolidará su influencia en el asía central.
Biden ha sido el mejor aliado de China que ya se envalentonó a amenazar Taiwán, lo de Hong Hong nos dice como será la cosa…
Por cierto pronto veremos cómo reconocen las elecciones que legitiman al narco gobierno de maduro y normalizan la relaciones con cuba… es cosa de encontrar el momento…
EEUU tiran el dinero sistemáticamente, por el váter. De nada le valieron esas armas al «ejército» afgano y de menos aún le servirán a los talibanes, todas ellas necesitan personal altamente cualificado y carísimos mantenimientos (las cosas dejan de disparar cuando se termina la munición). Puede servir para ser vendido en el mercado negro, tampoco le veo mucho recorrido. El comprador tiene que tener acceso al servicio postventa. Sirve desde luego para ridiculizar al Pentágono, poco más. Siempre hubo una diferencia abismal entre la filosofía ingenieril soviética y la americana, armamento incluido por supuesto, por eso es brutalmente más barata la primera e infinitamente más fácil de mantener, de hecho, el AK-47 sigue usándose hoy en día, original y plagios (incluido el sionista).
De cara al electorado interno de EEUU, esto no va a traer ninguna consecuencia negativa, al contrario, más bien positiva a medida que avance el tiempo. Respecto al prestigio internacional de EEUU y el pesebre otánico, no es que un chulo de putas matón zafio y golpista pueda tener mucho brillo en ninguna colina, pero ya el miedo que daba Trump y su tropa (que hace ripio) se encargó en dejarlos a todos a la altura de los romanos de Asterix, esto no es mala cosa tampoco, todo lo contrario, el mundo está muy mal y es necesario que los que más hacen por descoyuntarlo se bajen del pedestal. Biden no puede empeorar nada porque todo tocó fondo con Trump.
Dicho sea de paso, que un personaje como Stoltenberg, que cuando fue primer ministro de su país, inepto como él sólo, tuvo lugar la peor masacre de su historia ocupación nazi incluida, este mero detalle ya da idea de qué clase de broma de mal gusto es este zoo de psicópatas.
La tropa prooccidental de Afganistán, eso lo dejamos para otra. Ya nadie se acuerda de Najibulá.
Un excelente artículo, Roger, aunque me ha dolido un poco lo de Kipling, porque no trata de aceptar la Carga del Hombre Blanco, ni de civilizar a los afganos; se trata de que no creo que los Estados Unidos salgan ganando al abandonar Afganistán.
Todo lo que dices es cierto, con la excepción de que los republicanos de hoy no son los de 1975 y no creo que se priven de emplear lo ocurrido como arma electoral (otra cosa es que funcione, claro, y eso depende mucho de qué pase con el islamismo en el futuro); y sí, Trump también se iba a marchar pero él lo habría organizado mucho mejor (es ironía, por si no se nota)
Pero el tema es que hasta ahora Estados Unidos había zurrado a los islamistas una y otra vez como, cuando y donde había querido, los había arrojado del poder, y les había impedido volver. Hasta ahora. Porque a partir de hoy los islamistas (y no solo ellos sino también los chinos, y los rusos, y los norcoreanos, y los iraníes, que son musulmanes pero no comparten gran cosa con los sunníes de Al Qaueda, el ISIS, etc) tienen una prueba muy palpable de que los americanos acaban cansándose y volviendo a casita, y eso son muy malas noticias para sus aliados en todas partes. Afganistán era caro en todos los sentidos del término; pero veremos si estar fuera de él es mas barato.
A ver, hombre, los islamistas los paga MbS, no los han echado de nada porque en Afghanistán la coalición nunca se ha adentrado más allá de una veintena de núcleos de población y gracias. El resto del país siempre ha estado en sus manos, como lo muestra como ha implotado todo. Es un país rural, en el momento que todo lo de fuera deja de venir (entre otras cosas porque no hay pasta para pagar) las patatas para comer tienen que venir otra vez del siempre atrasado y denostado rural. Donde nunca han dejado de mandar. De hecho, estos talibanes sí que son totalmente diferentes de los otros, los primeros los financiaban los saudíes, ahora esa tropa poco tiene que decir.
EEUU es como un drogadicto. Necesita su dosis y no tiene amigos ni enemigos, sólo intereses (su dosis) tal y como correctamente definió Kissinger. Lo peor de esto no es lo de Afghanistán, que les tira totalmente de un pie, lo peor es que otras hordas de imbéciles que siguen creyendo a pies juntillas que su amigo drogadicto va a estar a su lado, acaban de despertar a la realidad. A EEUU la democracia («democracia») de Taiwan o Hong Kong se la suda ampliamente, sólo le interesa meterle el dedo en el culo a China, una vez que dejen de servir para eso, que es para lo único que valen, Kleenex usado y santas pascuas. No es que no lo sepan, lo saben, el tipo que se largó con los 170 kilos de cash siempre lo supo, los que no lo saben son las hordas de desgraciados que están en el aeropuerto. O no lo quieren saber, esa es otra.
Esto es lo que les jode a los ingleses, que siempre fueron infinitamente mejores comediantes y estafadores. Pero esto es positivo para EEUU y para el mundo, a nadie le interesa un EEUU drogadicto (vale, a Kissinger, y su tropa, claro). ¿De qué ha servido tirar todo ese dinero por el váter? Es totalmente absurdo. Una fracción, ridícula, de esa cifra, hubiera sacado a ese país del pozo de mierda en que está y hubiera hecho más por mandar a los talibanes por el váter que todo este colosal agujero negro de dinero que han montado.
No aprendemos nada. Flotas enteras de oro y plata de América desembarcaban en Sevilla para apenas pagar los intereses de una guerra ideológica (estamento nobiliario contra la escoria mercantil, los tenderos), una guerra que sólo alimentaba a tu enemigo, lo mismo que tirar cosas a un agujero negro. El subnormal de Felipe II quebró cuatro veces (Nixon prefirió darle a la manivela, ahí están y ojo con el aterrizaje), Dios te lo pague porque lo que es yo no voy a poder. Resultado: los Países Bajos núcleo del sistema y el Imperio tocado y hundido. Es dudoso que sin la guerra hubiesen podido centuplicar el PIB de la forma que lo hicieron.
Las drogas siempre han sido muy mala cosa, diga Escohotado todas las chorradas que quiera, que dice no pocas, y aún más ahora que antes.
Acaban de asesinar 10 marines en Afganistán, la respuesta será apurar el paso de la huida para cumplir los plazos que impuso el talibán…
Se me viene a la mente Winston Churchill y su célebre frase: «Aquel que se humilla para evitar la guerra, se queda con la humillación y también tendrá la guerra».
La revolución es una sola y es mundial.
Cortesía del MI5. Está claro que piensan que somos imbéciles, ni los nazis organizaban mamarrachadas tan baratas y chapuceras.
Es decir, no se enteran de nada, se les cae todo el gobierno colonial en quince días (récord absoluto) y no cayó antes porque los talibanes van literalmente en burros de carga, y el ISIS-K, con más fibra y vitaminas, pasa como un fantasma por las paredes por un aeropuerto totalmente acordonado por los talibanes y joder, qué puntería, y hace apenas unas horas que los Cinco Eyes anuncian el atentado con su ¿inteligencia? Han muerto más talibanes que marines.
Es su forma de decir a los desgraciados que están allí, visto que los talibanes no están por la labor ni de ametrallarlos ni de quemarlos vivos, que se pierdan y se mueran fuera de las cámaras que en UK se han convertido a la Xenofobia del Altísimo. Esta gentuza está totalmente fuera de control, de ninguna manera Biden ha aprobado esto, igual que Trump no les comía su plato precocinado de Novichok.
Que se ande con cuidado con ellos. Ya tiene bastantes problemas con sus propios aparatos como para dejar a estos delincuentes sueltos y sin bozal.
Lo más cumbre ha sido la expresión facial de Biden en la última rueda de prensa, creo que a la pregunta del periodista de Fox, es lamentable, es la expresión de un hombre abrumado y sobrepasado por las circunstancias, incapaz de llevar el timón, si no le hacen juicio político o impeachment debería renunciar y salvar algo, con esa expresión de debilidad ¿que mensaje se le envía a Putin y Xi a demás de los ayatollas?
Biden hace ver bueno a Jimmy Cárter
Hombre, no. Carter empezó toda esta mierda.
Afghanistán era un país del siglo XVI, tuvo su revolución buscando modernizarse, y pidieron ayuda a la URSS (a fin de cuentas, sus otros dos vecinos ya eran el Irán de Jomeini y Pakistán). Fue Carter el que autorizó armar y pagar con fondos inagotables a la extrema derecha talibán sólo para joder a la URSS. Antes de que existieran los talibanes, hubo un régimen comunista donde las mujeres tenían incluso más libertades que las que han tenido con la OTAN, y gratis. Ellos crearon los talibanes (los americanos, evidentemente), ellos los subcontrararon a lo peor del integrismo saudí, todo vale contra los rojos, luego vino lo que vino. No, Biden no empezó esto, lo empezó Carter, por eso está calladito como una puta (que es). Biden no es ningún angelito ni desde luego amante de la paz, pero esta bola de mierda ya estaba rodando cuando él pudo tocar teclas en las alturas.
Ford no se retiró de Vietnam, lo retiraron. A la puta calle. Biden ha pactado con los talibanes, y están cumpliendo su palabra. No tienes más que ver el coro de parásitos que querían seguir viviendo de la mamandurria para ver que ha tenido bastante coraje para tomar la decisión. Trump no la tuvo, como no la tuvo con nada. Obama ya mejor no hablar (y Biden era su vice).
Esto ya lo han olvidado para el próximo show. Es como en Hispanistán, memoria de chorlito y hasta la próxima.
Esto no le quita prestigio a Biden, porque una cosa es Biden y otra los EEUU, país. Es EEUU el que pierde el prestigio, pero eso ya no tenía remedio porque es algo que viene de muy atrás. No creo que Biden salga desprestigiado desde ninguna perspectiva que se mire.
Por cierto, no hacen más que zurrar a Biden que si está gagá, los cojones, que si se baba, que si se mea, ha hecho más en lo que lleva que cualquier presidente desde Roosevelt. Me preocupa más la posturitas de la Kamala, que se está revelando como la puta inútil de mierda que es, mete bastante más la pata que él y hasta el sobaco, y empieza a dar miedo la posibilidad de que retiren a Biden y la pongan a ella. Esperemos que Biden aguante los cuatro años porque la Kamala se va a la mierda en las primarias delante de cualquiera (imagino que habrán escarmentado con la Clinton).
Cito:
Afterwards, the President took questions from reporters, including Fox News’ Peter Doocy, who pressed Mr. Biden, asking “there had not been a U.S. service member killed in combat in Afghanistan since February of 2020. You set the deadline, you pulled troops out, you sent troops back in, and now 12 Marines are dead. You said the buck stops with you. Do you bear any responsibility for the way that things have unfolded in the last two weeks?”
¿Que si los republicanos van a usar Afganistán contra los demócratas? ¡Pues claro que lo van a usar! Como se puede ver, ya han empezado. Y sin el menor escrúpulo… como ejemplo, baste el de «you set the deadline» cuando lo que hizo Biden fue RETRASAR la fecha de salida decidida por Trump, que era aún más precipitada (y habría que haber oido a la Fox si no hubieran vuelto tropas a Kabul para cubrir la evacuación de los ciudadanos americanos).
De Moon of Alabama:
Withholding money does not create long term leverage. Leverage is to use money to reward good behavior. The Taliban have so far behaved very well. They protected the airport from again being overrun. All of Kabul except for the airport is living a normal life. People are back at work, the banks have reopened.
President Joe Biden has taken on political risk by ordering the complete retreat from Afghanistan. Should he consider further hostility against the country, by financial means or by igniting a new civil war as some Republican demands, he will not gain the political profit from it.
Los republicanos pueden verse entre la espada y la pared antes de lo que se piensan. Trump mira sus intereses, no los del GOP, y por primera vez tienen un Frankenstein que no pueden frenar (el otro día lo abuchearon en un mitin), Trump es el mejor interés del Partido Demócrata, tiene un suelo brutal, de tamaño alucinante, pero tiene un techo a lo Fraga, y lo mejor de todo, un rechazo tremebundo, estilo la Clinton. Lo sabe, y pactará lo que haga falta a cambio de salir de rositas de todas sus mierdas (incluso en EEUU hay vías para esto). Sabe muy bien que puede acabar en el trullo y por eso ha organizado todo el cisco, desde luego ha sido bastante más inteligente que el hipersobrevalorado Nixon.
Cuanto antes termine esto, punto final. ¿Quién se acuerda en Hispanistán de los indultos (y los sacaron porque se venía encima el tsunami de mierda judicial foráneo, han ganado tiempo con eso, lo demás les tira de un pie)? Memoria de chorlito, esto no es Francia.
Por cierto, me preocupa más lo que está pasando entre Marruecos y Argelia. Argelia se está aproximando a Irán en muchos puntos y Marruecos es un peón que está tocando fondo de margen de maniobra y totalmente hiperventilado, veo totalmente creíbles las acusaciones de Argelia contra Marruecos. Puede pasar de todo, desde guerra hasta un golpe en Marruecos, y en España no se sabe lo que es una crisis de refugiados. Te recuerdo que la asquerosa de la embajadora estuvo con Casado en la sede de Génova, es de vergüenza lo que hace este gobierno tan progresista. No sé qué posición tomaría EEUU en un marrón como este porque no pueden sujetar a Israel.
Cuentanos mas con enlaces si hace falta.
https://www.middleeasteye.net/opinion/algeria-morocco-diplomatic-breakdown-worst-time-rabat
Occidente está en descomposición total, a un paso de un sálvese quien pueda. Es notable el descoyuntamiento económico, es increíble que p.ej. el sistema bancario presione exactamente igual en toda la OCDE, el tema de la especulación de la vivienda es muestra perfecta, pasa lo mismo en EEUU, en Turquía, en Polonia y en Alemania. Se infla lo que se pueda y sin ningún tapujo, España tiene los precios de la luz más inflados de Europa siendo el país que menos consume y donde la electricidad *sobra*, van a reventar la red por sobreproducción y no es broma.
El problema de un imperio cuando se descompone es precisamente ese, al debilitarse la autoridad central todos los escalafones intermedios empiezan a hacer lo que les da la gana chocando entre ellos. Ya no hay arbitraje, ni autoridad, no propiamente porque la autoridad haya perdido la capacidad de machacar, que no es el caso, sino que está internamente tan dividida que tomar partido le causará mayor perjuicio aún.
Lo que pasa en la economía de Marruecos, exactamente no lo sé (tampoco es difícil de considerar), pero es difícil que las cosas vayan peor. Con todo lo mal que están en Argelia, tienen en comparación con ellos un margen brutal. España tiene, desde hace la intemerata, una diplomacia muy defectuosa y averiada (los embajadores del PP no son la excepción, son la norma), ya no voy a criticar a nadie porque los hechos hablan por sí mismos, pero sí pongamos empiezan a venir marroquíes a decenas de miles, porque a otro lado no pueden ir, no es caiga el gobierno, es que cae el régimen en su totalidad que también ha hecho unas apuestas estratégicas que nada tiene que envidiar la monorquía de ahí abajo, lo del personal al cargo, pues acorde a la planificación, por supuesto.
Un par de noticias interesantes:
Ya desde antes de la caída de Kabul los talibanes abrieron el grifo de la cuenca del Hilmand, el gobierno del señor de la huída con los sacos de pasta había cerrado los embalses condenando a la sequía a las dos provincias limítrofes de Irán (Jorasán norte y sur). Irán los está abasteciendo de combustible, lo que los hace independientes de Pakistán.
A mayores, parte considerable del ejército afgano huyó precisamente a Irán, pagándose el paso con muchas de las armas dejadas por la OTAN. Los talibanes están cambiando más armas por combustible, es de suponer que muchas de ellas van a terminar en Siria y Líbano.
En Marruecos los llamados islamistas (quieren ser democracia cristiana con casi 80 años de retraso) se han dado un hostión monumental, lo que es llamativo porque eran el partido de derechas menos corrupto con diferencia (abismal), lo que envía ciertamente un mensaje muy chungo (de hecho el vencedor deja a Aznar y su corte como vírgenes inmaculados). Tenían unas políticas sociales tipo las que el sistema permite en la actual vicisitud, estilo las actividades tipo Càritas que promueven aquí los podemitas (y ahora con el recibo de la luz los adelanta Lambán por la extrema derecha), así que por descarte se diría que comerse el marrón de «normalizar» con Israel (que lleva décadas mangoneando Marruecos) les ha pasado una factura brutal. Es muy mal rollo cuando la peña asalta la sucursal de Cáritas, eso es que las últimas válvulas están cediendo.