Este boletín seguramente estará obsoleto mañana por la noche; estamos en uno de esos días en los que las noticias se están moviendo muy rápido, incluso para los estándares de la administración Trump. Aun así, lo que está sucediendo es tan importante que más vale que hablemos de ello ahora.
El contexto: dudas
Durante el día de ayer y hoy, un reguero de empresas americanas ha anunciado que van a dejar de donar dinero a cualquier político que hubiera votado a favor de invalidar el resultado de las elecciones la semana pasada. La lista no era únicamente empresas “progres” estilo Patagonia o Apple, sino colosos industriales como Dow o gente que no se mete en política como Disney, o la misma cámara de comercio. Mientras tanto, prácticamente todas las empresas que están haciendo negocios con la familia Trump y tienen la opción de salir por patas anunciaba que rompían cualquier asociación con el presidente.
Al mediodía, entre un puñado de noticias que hablan sobre la existencia de una variedad de planes filoterroristas en preparación para la investidura (!!!), el Pentágono confirmaba que la guardia nacional desplegaría 15.000 soldados armados para el combate en Washington. Estados Unidos tendrá más tropas desplegadas en su propia capital que en Siria, Irak y Afganistán juntos. Complementando este despliegue, los jefes del estado mayor emitían un extraordinario comunicado conjunto llamando a los disturbios del capitolio un “violencia, sedición e insurrección” e insistiendo que Joe Biden será investido presidente el día veinte.
Los republicanos se mueven
Las noticias más importantes del día, sin embargo, han sido en el lado político. Esta mañana aparecían varias informaciones en la prensa sobre cómo los líderes del partido republicano en la cámara de representantes estaban empezando a desmarcarse de Trump. Lo hacían en privado, sin demasiados aspavientos, haciendo cosas como pedirles a sus miembros que paren de culpar a Antifa de los disturbios del día de reyes. De forma más significativa, estaban incluso ofreciendo a Pelosi un voto de censura contra Trump en vez de un impeachment, un cambio considerable comparado con las habituales defensas a ultranza cuando atacan al presidente.
La primera gran sorpresa, sin embargo, fue a media tarde, cuando el NYT informaba que Mitch McConnell, jefe de la mayoría republicana en el senado, estaba apoyando en privado el impeachment. La noticia, lejos de ser desmentida o matizada con entusiasmo como casi siempre sucede con estos titulares, fue confirmada por Fox News horas después.
Mientras los medios se esforzaban en averiguar qué nivel de apoyo real tiene Trump en el senado, el vicepresidente Mike Pence confirmaba que no iba a invocar la 25º enmienda. En una carta muy razonable, Pence señala que Trump no está incapacitado, y que utilizar esa provisión era poco aconsejable. Ante esta negativa, Nancy Pelosi confirmó que la cámara de representantes votaría el impeachment hoy miércoles.
La segunda gran sorpresa fue cuando un pequeño grupo de representantes republicanos hizo público que votarían a favor del impeachment. La lista no es larga, pero incluye un nombre increíblemente significativo: Liz Cheney, hija del ex-VP, representante por Wyoming y número tres del partido en la cámara. Su comunicado es breve, pero brutal:
“On January 6, 2021 a violent mob attacked the United States Capitol to obstruct the process of our democracy and stop the counting of presidential electoral votes. This insurrection caused injury, death and destruction in the most sacred space in our Republic.
“Much more will become clear in coming days and weeks, but what we know now is enough. The President of the United States summoned this mob, assembled the mob, and lit the flame of this attack. Everything that followed was his doing. None of this would have happened without the President. The President could have immediately and forcefully intervened to stop the violence. He did not. There has never been a greater betrayal by a President of the United States of his office and his oath to the Constitution.
“I will vote to impeach the President.”
Los dos líderes del partido en la cámara (McCarthy y Scalise) se oponen al impeachment. En un cambio significativo respecto a la votación de principios de año, no obstante, van a dar libertad de voto a su grupo parlamentario – y la expectativa es que entre diez y veinte republicanos voten a favor de cesar a Trump.
La tercera gran sorpresa ha sido de nuevo McConnell. Axios decía que el líder republicano en el senado de hecho estaría inclinándose por votar a favordel impeachment. Si eso era cierto (y nadie ha salido a desmentirlo) esto quiere decir que en el senado muy, muy probablemente hay suficientes votos republicanos para destituir a Trump – y McConnell ha decidido que es hora de purgarle del partido y prohibir que vuelva a presentarse a unas elecciones para librarse de él para siempre.
¿Qué demonios ha pasado?
Bueno, por una vez me voy a permitir ponerme una pequeña medalla. A principios de diciembre señalaba que el poder de Trump dentro del GOP era hasta cierto punto artificial. Aunque el partido le temía y apoyaba de forma casi unánime, esa lealtad estaba muy condicionada a que nadie se atreviera a decir que el rey estaba desnudo en voz alta. Era posible, entonces, que si un grupo lo suficiente significativo de republicanos decidiera dar un paso adelante y decir que es un patán en voz alta, la mayoría del partido, que cree lo mismo pero no se atreve a decirlo en voz alta, se sumaría a la rebelión.
Creo que esto es exactamente lo que estamos viendo ahora mismo. El partido republicano se basa en un acuerdo tácito entre élites empresariales y conservadores culturales para apoyarse mutuamente. Estos días hemos visto cómo los primeros finalmente se han dado cuenta que las bajadas de impuestos no compensan la destrucción del régimen democrático a manos de un cretino sociópata y autoritario. De forma paralela, en el capitolio, la combinación entre la realidad objetiva de que el presidente envió una turba de fanáticos enloquecidos a linchar legisladores hace unos días y el hecho de que muchos legisladores estaban empezando a condenar en privado y en público las acciones del presidente han abierto esta ventana de oportunidad.
El viejo partido republicano, institucionalista, conservador, sobrio, ha dicho basta.
¿Significa esto que Trump va a perder el cargo?
Quizás.
La verdad, no lo sabemos. Si algo ha distinguido a Trump estos cinco años es su capacidad de sobrevivir a escándalos que hubieran acabado la carrera política de casi cualquier otra persona, y hacerlo repetidamente. Es perfectamente posible que lo de McConnell sea un globo sonda para apaciguar a unos cuantos moderados y después dar marcha atrás cuando más le convenga. Liz Cheney quizás se acabe quedando más o menos sola. Es posible que los demócratas cometan alguna estupidez trágica en los próximos siete días. A saber.
Esta crisis, este escándalo, sin embargo, parece diferente. Los líderes republicanos en el congreso no están oponiendo resistencia apenas. Los intentos de gente como Ted Cruz y Josh Hawley para desviar la atención han sido ignorados. Los demócratas están muy, muy, muy cabreados y no están haciendo eso tan habitual en el partido de negociar consigo mismos desesperadamente.
Por encima de todo, Trump no ha pedido perdón. No ha retrocedido un milímetro. Y cada día parece más claro que el ataque al capitolio fue mucho peor de lo que pareció en un primer momento, mucho más violento, y que fue casi por azar que no acabó con rehenes, legisladores asesinados y una crisis constitucional incontrolable. Y eso sin entrar siquiera en los inusuales, casi extraños errores de los servicios de seguridad nacional antes y durante los disturbios.
El partido republicano es el partido de Trump en muchos aspectos. En la cámara de representantes, una mayoría de legisladores son trumpistas convencidos, lo bastante fanáticos como votar a favor de invalidar el resultado de las elecciones incluso después del asalto al capitolio. Pero el viejo GOP no ha muerto aún en el senado, con su lento ritmo de renovación, ni en el resto de los centros de poder de Washington. La idea de que es necesario redimir al partido, borrar a Trump y pasar página de forma dramática para evitar que la insurrección del día de reyes quede asociada al partido durante décadas es muy, muy fuerte.
Mañana, en la votación de la cámara de representantes, tendremos una buena pista. Si el impeachment pasa con una decena de votos del GOP, quizás el antitrumpismo es más débil de lo que parece, y McConnell tenga dudas, quizás aplazando el jucio en el senado hasta después de la toma de posesión de Biden. Si Trump recibe más de veinte votos de su partido en contra, sin embargo, el impeachment empezará a ganar inercia de veras, y quizás Mike Pence acabe en la Casa Blanca unos días.
Mi intuición (y lo más lógico) es que veamos algo más parecido al primer escenario que al segundo, pero este ha sido un día extraño de veras. Veremos.
Bolas extra:
- Trump sigue con la idea de indultarse a sí mismo y a sus hijos antes de dejar el cargo. Sí, es absurdo y grotesco. Desde cuándo esto tiene importancia.
- El sector trumpista radical del partido está completamente desatado. Esta es la nueva representante republicana por Georgia, una fan declarada de Q Anon.
- Casi un tercio de los enlaces más populares de Facebook desde las elecciones a la toma del Capitolio venían de medios conservadores negando la legitimidad del resultado.
- Echar a radicales y terroristas de las redes sociales funciona: la experiencia de ISIS.
Foto: Tyler Merbler
También he leído que Biden estaría dispuesto a indultar a Trump a cambio de que este reconozca de alguna manera que se ha pasado de rosca. Esta idea es un disparate (ambas ideas, porque son dos), pero circular, circula, y mucho.
Yo tengo una visión distinta de las cosas. Aquí lo que hay es un intento de salvar el bipartidismo, pero todo esto es una colosal estupidez, y muchos republicanos tienen que ser conscientes del callejón sin salida. Vamos a recapitular un momento: en las primarias de 2016, se impuso Trump, el arribista y oportunista perfecto. Se llevó por delante, literalmente, a todo el GOP. Literalmente. Y a ganar las elecciones le ayudaron las burdas maniobras del aparato demócrata, totalmente entregado a la Clinton, para cerrarle el paso a Bernie, algo totalmente innecesario además. Esta parte ha sido una pieza más de una tormenta perfecta, pero la montaña de mierda que presentaba el GOP a las primarias era más de lo mismo de siempre. Repito: más de lo mismo de siempre.
De hecho, han tenido mucha suerte que se presentara este estafador de vía estrecha, porque otra persona que tocase las mismas teclas podría, hubiera sido, mucho peor. El GOP no tiene solución ya. Dejó de tenerla con Cheney, Cheney hizo infinitamente más por dinamitar el prestigio de EEUU que todas las bufonadas de Trump elevadas a la n-ésima potencia.
Sigo diciendo que hacer un mártir de este tipo es un error fatal. Ellos verán lo que hacen, después que no lloren.
Aquí, en el artículo y en el comentario anterior, encuentro una visión de la política norteamericana muy desubicada.
Las especulaciones se extienden sin parar, y los hechos son los que descubrirán hasta qué punto.
No se trata de demonizar a una figura controvertida como Trump, ni tampoco de estar a favor de uno u otro partido. Creo que eso es un enfoque primitivo y corto de entendederas. Cabe la posibilidad de indagar más, sea usando otros medios diferentes con los que contrastar la información, sea hablando con personas que no estén contaminadas por las narrativas de los medios de difusión a gran escala.
Si el artículo y el anterior comentario muestra » un enfoque primitivo y corto de entendederas», ¿Cuál es tu enfoque, que asumo que consideras que no es ni primitivo ni corto de entendederas?
Un saludo
A estas alturas parece muy improbable que el impeachment salga adelante, en efecto… pero además es más bien irrelevante. Si Trump no puede presentarse a las elecciones lo hará su hija, o su yerno, o su concuñado tercero por parte de madre; a los republicanos no les va a resultar tan fácil librarse del trumpismo (si es que realmente quieren librarse de él).
Lo que me está resultando un tanto alucinante es primero, la discusión sobre si incitó a los asaltantes o no, cuando en mi opinión es mucho más serio que no hiciera NADA durante el asalto y que tuviera que ser el mismo Pence quien autorizara la intervención de la Guardia Nacional. Y segundo, que no parece que el comunicado conjunto de los jefes de estado mayor esté teniendo el… no sé si llamarlo, revuelo, impacto, consternación, bochorno… pero que se hayan sentido obligados a esto es por enésima vez algo sin precedentes en Estados Unidos ¿Os dáis cuenta del impacto que ha tenido en España que unos cuantos ex-militares con una media de edad de 80 años o más se cuenten chorradas en Whatsapp? Pues aquí tenemos a los jefes del Ejército, la Guardia Nacional, los Marines, la Fuerza Aérea y la Marina (y la Fuerza Espacial, ja) anunciando con todas las letras que lo ocurrido fue «violence, sedition and insurrection» y básicamente que el aún presidente Trump no va a contar con ellos para un golpe de estado. Tremendo.
P.S. Y también me parece significativo esto que escriben los del Pentágono «We mourn the deaths of the two Capitol policemen and others connected to these unprecedented events». Es impactante que los cinco muertos sean divididos tan claramente en dos categorías.
Cuando no entendemos los hechos que se sucedieron en el Capitolio, quizás se debe al punto de vista desde el cual lo observamos, o quizás porque los sostenemos en presentaciones que no están verificadas.
Al observador atento a ciertos datos, el llamado «asalto» es desmontado como una ocupación orquestada por un pequeño grupo que:
a) fue reclutado tiempo antes para esa operación concreta, en la que deberían disfrazarse de seguidores de Trump, y cuentan con un historial de actividades delictivas previas..
b) accedía a pasar las barreras de seguridad gracias al apoyo explícito de un grupo de seguridad que le daba paso abriéndole las barreras.
c)estuvieron mezclados con la multitud, pero quedándose en primera fila desde donde rompieron cristales y entraron los primeros.
d) era acompañado de una reportera de la CNN con quien acordaron filmar un destacado suceso.
e) dentro del edificio fueron guiados por el personal del Capitolio a subir por las escaleras hasta llegar donde se habían reunido los senadores en bloque.
f) hay bastantes grabaciones y documentos que reflejan que también personas destacadas en el interior estaban al corriente, y actuaron en consonancia.
g) el sentido de la sesión -que consistía en la revisión estado por estado del recuento electoral- fue trastocado, dándole otro resultado al esperado.
h) la previsión de que los 20.000 militares custodien la investidura de Biden es solamente un supuesto que no se sostiene pues hay una agenda diferente que ejecuta otros movimientos diferentes a los que relatan canales televisivos, prensa y articulistas.
Efectivamente muchos hechos desconciertan, pero basta con cambiar el punto de vista y entonces cuadran mucho mejor y se confirma dia a dia.
La narrativa de los medios periodisticos mayoritarios sigue una cadena de transmisión que se ha alejado mucho de la realidad. Sus contradicciones quedan descubiertas cuando investigamos por el puro interés de contrastar las versiones y hallar las pruebas fehacientes.
En cuanto a discernir si
El 23 de febrero de 1981 Tejero pasaba por allí.
Puigdemont y Junqueras jugaban de farol.
La Revolución de Octubre no fue una revolución, fue un golpe de estado.
Los norvietnamitas atacaron a los americanos en el golfo de Tonkin.
Franco y sus secuaces salvaron la democracia que habían traído las derechas de la revuelta izquierdista.
Sí, Puigdemont y Junqueras iban de farol en un juego de la gallina entre ERC y lo otro, que cambia de nombre cada x tiempo. Igual que iba de farol Rajoy cuando recogía firmas contra el Estatut català y luego claro, cómo va a negociar nada sin pillarse los cojones. A este personaje por sus políticas lo echó a la puta calle un subordinado en la Xunta de Galicia (al que después se sacaron del medio con sus jueces de mano), y lo echó Pedrito del medio porque era entonces o nunca, lo cierto es que Barreiro fue más certero y mejor cirujano, claro que Barreiro quedó para columnista de La Voz de Su Amo, y Pedrito… A ver dónde termina. Está por verse. Aún.
Lo que es cierto más allá de toda duda, es que si el (lo siento, me he comprometido pero en que en este caso tiene que ser) subnormal de Mariano no hubiera ido de caza a Cataluña (que a su vez viene porque otra preclara lumbrera, Aznar, descubrió que podía sacar mayorías absolutas sin rascarla en Cataluña), ahora no habría NINGÚN problema. NINGUNO. Sí, el resto de bwanas tienen su alícuota, pero el sheñor que dishparó, shí, el guitillo, esh eshe sheñor que Barreiro con muy buen tino echó a la puta calle con cajas destempladas (para poner a otro figura, pero es otra historia).
Y con esto, todo lo demás. Cada accidente aéreo tiene su fallista final, pero todo es un concatenado muy bien repartido, y en no pocas ocasiones, disparado por un único majadero que más le hubiera valido dedicarse a la filatelia.
Que Rajoy sea malo o torpe no lava que el juego de ERC y lo otro más que juego de la gallina fuera el juego del aprendiz de brujo.
Porque hay que tenerlos como los toros de Guisando para aprobar las leyes de desconexion que aprobaron y presentar el proyecto de constitución que presentaron.
Su intención sería el farol pero por fallo de cálculo o por su propia mediocridad no hubo espacio entre la intención y los hechos. Lo hicieron «tan bien» que lo que querían hacer pasar por un golpe fue un golpe (calificaciones jurídicas aparte).
Pero usted mismo lo dice. Abierta la caja de los truenos cada palo que aguante su vela. Y el palo de los independentistas catalanes (con su cara de tener un grano el culo) es el de los nacional populistas. Hasta la izquierda nacionalista catalana y la no nacionalista acomplejada ponen en realidad nariz de malhuele porque «nosotros somos mejores que los africanos de más allá del Ebro».
Por cierto, ya veo que en esto no coincidimos, pero me admiran en general sus comentarios.
No estoy de acuerdo en nada de lo que dice, que ya tiene su mérito. Rajoy no es que sea malo ni torpe, que es irrelevante y ni hace al caso, es que es un delincuente criminal (me baso en una sentencia judicial sobre su partido para decir esto), y además es un subnormal que no tiene dos dedos de frente ni profundidad ninguna de las consecuencias de sus actos, razón por la cual Barreiro lo echó a la puta calle, y este país se lo agradeció empurándolo a él. Usted no se acordará entre otras cosas de los hilillos de plastilina, pero yo sí, mientras viva.
Claro que a usted le molesta más, muchísimo más, la teatrada barata, inofensiva y hasta pedagógica catalanista. Usted sabrá por qué. En Italia Umberto Bossi, el de ese partido que sí es bastante parafascista, organizó su referéndum de independencia de una cosa llamada la Padania, no fue a votar ni Dios, e incluso algunos de sus alcaldes llegaron a echar de edificios públicos municipales a oficinas del estado (de la República). Aparte reclamaciones económicas dirigidas a las instituciones, estas payasadas se dirimieron donde se tienen que dirimir, en las urnas, y ya ve usted como ese señor hoy en día no tiene empacho en apoyar la extrema derecha y por alguna razón, ya no se acuerda de la independencia.
Pero claro, Italia, ese país, para qué vamos a hacer comparaciones, ¿verdad?
Me gustan mucho sus comparaciones y cómo distribuye usted su empatía. Tampoco me sorprende, evidentemente. Por cierto, verá usted que insulto y a saco, a personajes públicos, es que les va en el sueldo, ¿sabe? porque se lo pagamos (supongo que) usted y yo, pero no creo que me haya visto nunca expresarme en esos términos, ni despectivos siquiera, de ninguna opinión que se me haya dicho por aquí.
No sé si me he expresado bastante mal o es que no le entiendo bien porque ando espeso.
En primer lugar, el último párrafo no ha sido sarcasmo. Leo los artículos de Senserrich a veces para leer sus comentarios, así que fíjese.
A mí Rajoy plin, y ya estaba yo bastante cuajado cuando la plastilina.
Llamar a lo que ha ocurrido en Cataluña como teatrada y pedagógica… Para ser teatro, los actos realizados tienen mucha enjundia, y efectos si se hubiera dejado correr el agua.
Efectivamente, la comparación italiana no viene a cuento. La teatrada italiana no tuvo el apoyo de un gobierno autonómico como en el proceso catalán ni el soporte institucional que aquel le dio. Precisamente por eso lo de Bossi fue una charlotada y como tal se trató y lo de Puchi fue un golpe o algo parecido. Usted mismo lo ha dicho… Allí los alcaldes los echaban, aquí los mozos ya sabemos…
Hablar de insultos. Yo no le he insultado a usted, vuelvo a decir que me encantan sus aportaciones. Si así se ha sentido, le pido disculpas.
Ahora bien, no me voy a cortar de insultar a unos supremacistas xenófobos y fascistoides (empezando por el basto de Rufián, que abomina de la tierra de sus padres, y siguiendo con Torra, Puchi, Junqueras el meapilas, la pija Artadi, Borrás, el chaquetero Maragall o de Gispert). Tienen todos cara irritada, de sentir molestia en el ojal, la propia de los que se creen superiores a los demás y les molesta descender a tratar con gentuza como nosotros.
Lo de Cataluña será muchas cosas. Lo que no es es un movimiento progresista. Puro nacional populismo. Los perdedores de la globalización, buscando un espantajo a quien culpar de todo, en este caso el resto de España, su principal mercado, je je.
No me gusta la extrema derecha. Aquí en España por desgracia tenemos a dos ramas. La de Vox (el PP vitaminado) para todos y la de los indepes cats para uso y disfrute de los catalanes.
Pues veo que es muy difícil llegar a un entendimiento porque, discúlpeme usted a mí ahora, tiene usted catalanofobia. Poner en el mismo saco a gente que organiza un referéndum con gente que quiere fusilar a 26 millones de personas, a gente que respeta escrupulosamente los derechos fundamentales con gente que ni siquiera los entiende, vamos peor que muy mal. El problema nunca han sido ni siquiera los nazis, el problema es un nacionalismo acomplejado español que ni siquiera se reconoce como tal y que a la derecha ni le afecta, porque ella lo fabrica para controlar a la izquierda y le va de lujo, y así siempre la tienen defendiendo todos sus desmanes, a fin de cuentas son los señoritos del cotarro y los demás sus empleados, que están efectivamente para arreglar sus desmanes, ya se encargan ellos de despachar a los empleados, *de una forma u otra*, cuando pueden volver a campar por sus respetos.
No creo que el padre Iglesias ni el ex-pontificador Pérez Royo sean nacionalistas no-españoles, pero ya ve que coinciden conmigo casi al punto, y de Iglesias ya ve lo que acaba de decir, más o menos porque se huele dónde va a terminar esto, un TS totalmente iliberal, como está de moda decir ahora, no es algo que pueda pasarse por alto así sin más. Vienen muy malos tiempos, mucho peores que los de ahora, y colocarse uno en pésima ubicación es algo muy recomendable, sin duda. Algo que el establishment español, por llamarle algo, es especialista.
Por cierto, lo de Bossi, desde luego que se hizo desde instituciones, además, ¿cuál ha sido la diferencia entre el referéndum de Mas y el último?
Esto es predicar en el desierto.
No, yo no sufro catalanofobia. Los catalanes forman parte de mi comunidad política, o sea somos exactamente iguales, desde luego no soy mejor que ellos ni nadie lo es. Y mi comunidad política la marca, por resumir, que unos ciudadanos tenemos el mismo pasaporte. Ni etnia, ni lengua, ni religión, ni leches.
Ser catalanofobo es ser hispanofobo, y yo no me permito esa mediocridad.
A lo mejor es que usted sufre complejo por ser español (leyenda negra y tal). Como le pasa a la mayor parte de la izquierda española, que siempre anda acomplejada con los nacionalistas fraccionarios.
Ya que le gustan las comparaciones vaya un 14 de julio a Francia. Nadie llamará nacionalistas ni derechistas a los trotskistas o a los melenchonistas que ondean la bandera francesa y participan de las celebraciones. Pero es que Francia en eso, como en otras cosas, nos da mil vueltas.
Y el referéndum de Bossi de 1997 comparado con el catalán fue el de la señorita Pepys.
A ver si porque hay unos macacos ancianos soltando salvajadas en un chat de wasap vamos a tener que aguantar el supremacismo de UNOS catalanes (no todos). Veo que según de dónde sopla el viento unas cosas le parecen charadas y otras, crímenes contra la humanidad.
Montar el pollo del 17, nah, teatro.
Wasap de carcamales, uhhh.
El padre Iglesias es un peligro público. Sus niveles de vileza política no tienen que envidiar a nadie. Y Pérez Royo y Joaquín Urías y esos constitucionalistas comprensivos son sencillamente los clásicos socialdemócratas pro-nacionalistas estilo Bauer, de lo peorcito que ha parido el marxismo.
Lo digo claramente, el mejor referente para tratar el tema del independentismo catalán es China y cómo maneja a los uigures y a los jonconeses.
Desde luego, yo también sé qué es clamar en el desierto.
«Montar el pollo del 17, nah, teatro.
Wasap de carcamales, uhhh.»
Plas plas plas. Ha retratado usted perfectamente el criterio de Sr. Yo.
Se describe usted sólo, y no lo tome por favor como un descalificativo, todos los hacemos, la diferencia es que yo conozco, o al menos lo intento, mis sesgos, y para usted los suyos son dogma de fe amenazado.
Como es obvio que esto ha resbalado totalmente fuera del análisis racional, no tiene usted más que esperar y ver dónde acaba todo esto, de momento la justicia a la carta del señorito le están cayendo por todas partes y la que le espera. En todas partes cuecen habas, eso es una universalidad empírica, pero NO en todas partes el cocinero es un incomletente de aparte de cocerlas cuando no toca (porque se cree que le conviene a él y a sus negocios), lo que hace es pegarle fuego a la cocina.
Pero nada, cuando sea lo que inevitablemente tiene que venir, la culpa sí que será de la leyenda negra. Ah, la religión, ese fervor tan característico de los humanos.
Al final en la vida, efectivamente, hay dos clases de personas, sólo dos: los que crean problemas y los que lo resuelven. Supongo que usted mete al circo catalán en el primer grupo (sorpréndase: están en el segundo, y prácticamente todo el mundo fuera del dogma nacionalista español así lo ve, apabullantemente extra muros), eso puedo comprenderlo perfectamente, lo que me resulta ya más allá de mis capacidades es cómo ve usted a Marchena y su tropa de estómagos agradecidos de una incompetencia astronómica estar en el segundo.
Nada, hacia el accidente aéreo. Eso es, la culpa la tiene la incomprensión. Hasta ahí coincidimos.
Hablando del rey de Roma…
Fray Tuck cabalga de nuevo.
https://www.elconfidencial.com/espana/2021-01-18/oriol-junqueras-nunca-renunciare-independencia-unilateral_2909871/
Y Turrión el mentiroso (sí, ese que arrastra por la basura con su populismo a la izquierda española) diciendo que Puchi Cocomocho (sí, ese que insultaba en sus tuits a los rojos) es comparable a un exiliado del franquismo. Eso sí que me hace a mí sentirme profundamente insultado.
Ya, religión e irracionalidad me corroen. Yo no conozco mis sesgos y lo mío son dogmas. Pertenezco al grupo que crea problemas. Y el proceso catalán es una solución democrática y progresista. Y la UE, supongo, hasta ahora será algo distinto al Cuarto Reich.
Ah, y lo más importante, por no hacerle el caldo gordo a los nacionalistas catalanes (ese dechado de democracia – la constitución catalana – y progresismo – Puchi – de los que hablabamos antes) soy nacionalista español.
Yo me describiré (no se lo niego, soy claro y transparente), pero anda que usté.
Un cordial saludo, seguiré leyéndolo con gusto.
Y yo a usted. Yo no tengo ninguna verdad absoluta, eso no existe. Pero seguro que usted prefiere perderse con quien organiza referendums de carnaval que con quien quiere fusilar a 26 millones de personas. Este país, parafraseando al hermanísimo seudocultura al que han tenido que evacuar de la fundación pesebre donde se cebaba, sí que lo conoce la madre que lo parió, sigue siendo el mismo de siempre.
Y no he dicho que usted cree problemas ni mucho menos que forme parte de ese selecto grupo (porque verá usted que en la sociedad son quienes ocupan puestos y cargos más prominentes), mis disculpas si me he expresado tan mal que le haya dado pie a pensar así. Me refería como debería haber sido obvio a los protagonistas de la tragicomedia, usted y yo somos meros espectadores respecto a la función actual, y respecto a esta comunidad de vecinos que nos ha tocado vivir, a mí (tampoco que a usted) sí me preocupa que se me caiga encima, básicamente porque me pilla dentro y porque ha sucedido ya con una frecuencia demasiado desviada hacia la desproporción y desmesura respecto a «países de nuestro entorno». Verá que es una frase que me hace mucha gracia.
https://m.youtube.com/watch?v=30ZrEDrAfoE
No se pierda con qué gracejo baila el ilustrado que daba vivas a la Constitución.