Educación

Educación Infantil: Acceso, Prioridades y Baremos

11 Oct, 2016 - - @lucas_gortazar

«Ustedes hagan la ley, que yo haré el reglamento», Romanones

La educación infantil está en boca de todos. Es la intervención más demandada a nivel educativo en los países desarrollados. La evidencia sobre su efectividad no ha parado de crecer y los beneficios parecen ser claros. No es una medida que favorece a todos por igual, ni que debe ser aplicada en todos los casos desde los primeros meses de vida, pero sin duda tiene un potencial enorme para promover el desarrollo infantil a todos los niveles y reducir la brecha entre niños de distintos entornos socioeconómicos. El hecho de que sean los niños que provienen de entornos más desfavorecidos los que más se benefician es algo que desde un planteamiento de bienestar social no debemos ignorar. Esto es algo a lo que volveré más adelante. Mientras tanto, convendré que en efecto, la educación infantil de  0 a 3 años es una política que debe seguir siendo apoyada a todos los niveles.

 Sin embargo, a pesar del creciente apoyo que suscita esta política, la financiación de la oferta de educación de 0 a 3 aumenta lentamente en todos los países. En ese contexto, no queda otra que establecer normas y baremos para ver quién tiene prioridad en el acceso. En nuestro sistema educativo, por ejemplo, el legislador trató de articular un marco de decisión en la Ley Orgánica de Educación (LOE) de 2006. Fue un planteamiento muy poco intrusivo para con las comunidades autónomas, ya que a diferencias del resto de etapas educativas, no establecía criterios específicos y les permitía a estas regular la admisión del alumnado en los centros docentes públicos y privados concertados, siempre que se “garantice el derecho a la educación, el acceso en condiciones de igualdad  de oportunidades y la libertad de elección de centro”.

Esto significa que las comunidades autónomas tienen un amplio margen para decidir los principios que regulan las prioridades de acceso y los baremos de puntuación que emanan de dichos principios. Podría parecer un tema trivial, pero como nos ha recordado Floren Felgueroso en varias ocasiones esto ha originando una variedad de resultados. Como se ha repetido hasta la saciedad, la particular estructura de nuestro mercado laboral segmenta los trabajadores en dos grupos muy desiguales en cuanto a protección, fijos y temporales. Estas diferencias tienen consecuencias muy importantes cuando los trabajadores se convierten en padres y madres. En términos de las políticas de acceso a guarderías, las CCAA se encuentran con una tensión entre facilitar la conciliación de los padres que trabajan (trabajadores fijos) o proteger a los niños que provienen de familias con ingresos más bajos (trabajadores temporales). Como dichos grupos se solapan relativamente poco en nuestro mercado de trabajo, tenemos que la forma de establecer las puntuaciones entre estos dos ejes resulta determinante en el acceso efectivo a las guarderías.

 A juzgar por el resultado de la puntuación de los baremos, parece que las comunidades autónomas aprovechan la discrecionalidad de muy distinta manera. Aunque muchas de ellas reconocen esa tensión en los preámbulos de los Decretos autonómicos, o bien son incapaces de encontrar un equilibrio razonable o simplemente deciden posicionarse claramente a favor de uno de estos principios.

Favoreciendo la equidad en el acceso

 Algunas comunidades autónomas, como Euskadi, Cataluña o más recientemente la Comunidad Valenciana no tienen en cuenta el estatus laboral de los padres y más allá de los criterios habituales de hermanos matriculados, proximidad al centro, discapacidad del niño y otros, solo tiene en cuenta criterios de renta del hogar para otorgar la plaza en caso de que la demanda supere la oferta. Por ejemplo, Cataluña otorga 10 puntos a aquellos niños cuyas familias reciben la Renta Mínima de Inserción, pero no tiene en cuenta el estatus laboral de la familia. En la Comunidad Valenciana, se les otorga 2 puntos de forma automática a aquellos hogares cuyas rentas familiares sean iguales o inferiores a 2 veces el Indicador Público de Renta a Efectos Múltiples (IPREM). En definitiva, estos son modelos cuyo carácter fundamental no es asistencial para aquellos padres que trabajan, sino que tiene una clara intencionalidad de apoyo a familias de entornos socioeconómicos desfavorecidos. Y aun así, como hemos visto recientemente (1 y 2), esto no es suficiente para que el acceso sea en igualdad de oportunidades.

Favoreciendo la conciliación con algo de progresividad en el acceso

 Un modelo de baremos que prioriza de alguna forma la conciliación laboral otorga puntos a aquellas familias tienen un estatus laboral activo. Esto tiene sus ventajas, ya que favorece la participación laboral de ambos padres (o un padre o madre en las familias monoparentales) y dota a esa participación de una cierta estabilidad a partir del sexto mes después del parto, lo cual puede tener efectos positivos sobre la igualdad salarial entre hombres y mujeres y favorecer un sistema de cuidados compartido. A la vez, mantiene un criterio que otorga cierta prioridad a los niños de rentas más bajas, que suele a través de una escala de puntos que va creciendo cuanto más decrece la renta.

Este es el caso, por ejemplo, de Asturias y la Comunidad de Madrid. El problema en la práctica es que estas comunidades autónomas plantean un sistema que se decanta más por la conciliación que por la protección por la forma en que están establecidos los puntos en ambos baremos. Por ejemplo, Madrid (el caso de Asturias es muy semejante)  otorga la misma puntuación (5 puntos) a una niña cuyos padres trabajan (ambos) a tiempo completo que a otra niña cuyos padres no trabajan y se encuentran en el grupo de renta más bajo (con una renta per cápita de 1811 euros al año) y sólo en este caso (de empate) se da prioridad a aquellos niños que tienen puntuación máxima en el criterio de ingresos (algo que no ocurre en Asturias). Pero una vez sube la renta del hogar, disminuye la puntuación, y por tanto todos aquellos niños con al menos un padre que no trabaja a tiempo completo y con ingresos bajos (pero no por debajo de 1811 euros al año per cápita) están a la cola en prioridad en comparación con aquellos cuyos padres trabajen a tiempo completo, independientemente de los ingresos de estos últimos. En la práctica, esto implica que en ocasiones se puede producir un cierto vacío de equidad en el acceso para niños cuyos padres no tienen una situación laboral estable (que son muchos).

Favoreciendo la conciliación sin apenas progresividad en el acceso

Los casos que se encuentran al otro extremo son los de Andalucía y Extremadura, que directamente otorgan más puntuación (4 puntos) por el estatus laboral (dos padres trabajando a tiempo completo) que por rentas bajas (2 puntos), lo cuál implica una fuente de desigualdad de oportunidades en el acceso que puede ser enorme. De todas las comunidades autónomas que he tenido tiempo a revisar, hay una que se encuentra en el extremo favoreciendo la conciliación y limitando las oportunidades de rentas bajas: Castilla y León. Aunque para esta comunidad autónoma el sistema es semejante al de Madrid y Asturias, el artículo 10 de la orden autonómica establece el siguiente criterio de desempate en puntos:

 “En caso de empate al aplicar el baremo establecido, tendrán preferencia sobre el resto los niños cuyos padres están vinculados laboral, estatutaria o funcionarialmente con la Administración de la Comunidad de Castilla y León y el personal laboral al servicio de la Administración General de la Comunidad de Castilla y León y sus organismos autónomos, según artículo 102.4 del Convenio Colectivo para el personal de la Administración General de la Comunidad de Castilla y León y Organismos Autónomos dependientes de ésta.”

 Así pues, en caso de empate, prevalece ser hijo de funcionario. A pesar de que pueda sorprender, esto no es más que un criterio que refuerza la conciliación de los funcionarios de la Comunidad Autónoma (entre ellos, por cierto, los docentes). Ya hemos hablado de la importancia de las jornadas partidas en educación: este no es más que un mecanismo que permite a la comunidad educativa apostar por jornadas partidas para que los docentes que tienen hijos pequeños tengan la posibilidad de conciliar la vida laboral y personal.

El difícil equilibrio

En definitiva, cabe preguntarse si no es necesario plantear un debate público que discuta las consecuencias de optar por la conciliación de la participación en el mercado laboral de ambos padres o por la promoción de la igualdad de oportunidades para niños de rentas bajas. Por nuestro mercado laboral, ambas son prioridades de primer orden. Pero si después de un debate abierto sobre la cuestión permitimos a cada comunidad decidir, entonces el legislador deberá renunciar a la frase de nuestra ley tantas veces citada y tan pocas veces cumplida de “garantizar el derecho a la educación, el acceso en condiciones de igualdad  de oportunidades y la libertad de elección de centro”. Si en caso contrario el MECD asume los criterios (como ya hace en la educación de 3 a 16) para evitar que las comunidades autónomas apliquen su propio reglamento, entonces tendremos que sortear la máxima de Romanones para no convertir la ley en trampa.


18 comentarios

  1. Epicureo dice:

    No puede haber un equilibrio entre dos criterios opuestos. O favoreces a las familias en las que trabajan los dos padres a jornada completa, o favoreces a las familias más pobres, pero no a los dos a la vez. Y pasa lo de siempre: si solo hay guarderías para pobres, la clase media-baja se queja de que se está subvencionando a vagos y marginales y a ellos nunca les dan nada (receta para un Trump). Y si solo hay guarderías para la clase media, pues qué clase de estado asistencial tenemos; para eso no hagas nada y que cada uno se busque la vida.

    Solo hay una solución que vea yo: que haya plazas para todos (menudo descubrimiento he hecho) y que las tarifas sean progresivas o más o menos subvencionadas según la renta. Lo absurdo es presumir de que «tenemos guarderías públicas» cuando solo una pequeña parte de los que las necesitan tiene acceso efectivo a ellas.

  2. Áloe dice:

    Muy buen artículo y más porque es un tema del que bien poco se habla.
    Una cosa que me extraña de la C de Madrid es que no siga su habitual política de dar prioridad absoluta (como hace en tantas ocasiones) a las Familias Numerosas.
    (Ese temita español con las familias numerosas independientemente de su renta es uno al que algún día habrá que meter mano)

    • asda dice:

      Absoluta no, pero 2 puntos extra (o 3 si es numerosa especial) claro que caen.

      Desconozco si la Renta per Capita por Unidad Familiar incluye también a los vástagos, pero si lo hace no veo la necesidad de incluir estos puntos extra.

      • Aloe dice:

        Exactamente. Pero la prioridad abso!uta o al menos los puntos extra a las familias numerosas caen siempre en la Comunidad de Madrid cuando se trata de cualquier beneficio.
        En los tiempos de Franco y la (relativa) independencia entre renta familiar y número de hijos esto puede que fuese hasta fiscalmente progresivo. Ahora es fiscalmente regresivo, vergonzoso y (por supuesto) ideológicamente descaradísimo.

  3. María Pascua dice:

    Teniendo en cuenta que el trabajo en España es casi un privilegio no se entiende que se den puntos por tenerlo, máxime cuando a menudo las personas con rentas más bajas suelen tener empleos informales o provisionales, y que en el momento de pedir la plaza pueden estar buscándolo pero no tenerlo. Además ¿es que los parados (y sobre todo las paradas) no necesitan conciliar el cuidado de los hijos con la búsqueda de empleo? Otra particularidad española. Gracias por llamar la atención sobre ello.

  4. R. Mendieta dice:

    Tener una familia es una responsabilidad. Según se lleve a cabo será la calidad de la familia y esto no tiene nada que ver con la renta. Se puede ser pobre y tener una gran familia.
    Por otra parte acabamos de ver en un colegio público de Mallorca toda una epopeya: Una banda de cafres mandando al hospital a una niña de ocho años.
    ¿Han escuchado ustedes quejarse a los profetas de las Ideologías de Género? Yo no.
    ¿Han escuchado alguna reflexión sobre el tipo de escuela que se ha creado por el Socialismo y los Nacionalistas los últimos 40 años con la aceptación sumisa de los Socialdemócratas de derechas?
    Yo tampoco.
    Algo va fatal.

    • María Pascua dice:

      Francamente, no veo la relación con el artículo.

    • heathcliff dice:

      En el caso de Mallorca, se trata de un conflicto de intereses.

      Los progres no pueden defender a la niña, que por ser niña es de los suyos, porque eso supondría atacar a los quinquis, que en tanto chusma, también son de los suyos.

      Vaya dilema…

      🙂

  5. Emilio dice:

    Como comentaba cada vez que este tema salía, por ejemplo en esta entrada que firmabas junto a junto a Daniel Kutner: http://nadaesgratis.es/cabrales/horas-en-clase-y-desempeno-educativo, en nuestro país, existe una verdadera obsesión con la cantidad. Desde el jardín de infancia hasta la Universidad, todo se resuelve con «más» como mera expresión cuantitativa, aunque la clave en el terreno educativo sea mucho más cualitativa que cuantitativa.

    Ya en aquel momento y anteriormente algunos sosteníamos que no se trataba de alargar la escolarización obligatoria. Que los problemas de nuestro sistema educativo poco tenían que ver con eso y aducíamos algo que debiera haceros reflexionar a quienes sostenías lo contrario, que con anterioridad se habían pregonado las mismas ventajas para la etapa 3-6 años pero los resultados no habían acompañado.

    También señalábamos el olvido del caso finés justamente uno de los modelos de más éxito a nivel del mundo que si por algo se caracteriza es por «menos»: menos años, menos materias, menor carga horaria… Ahora parece que alguno ha caído de la burra y no tiene más remedio que reconocer que los resultados no acompañan. Otros parece que os mantenéis en vuestras trece y sin aportar ningún dato que corrobore vuestra percepción de la ventaja de una medida así ya solo comentáis la mejor manera de instrumentarla.

  6. Emilio dice:

    En relación con la niña agredida de Mallorca hoy la prensa publica esto:
    http://www.lavanguardia.com/sucesos/20161014/41998308030/fiscal-duda-version-nina-agredida-palma.html
    Según el fiscal superior de Baleares los medios debían ser más rigurosos cuando informan sobre sucesos que afectan a niños. Yo diría que los medios deberían ser más rigurosos en casos que afectan a niños y casos que afectan a adultos. El daño para unos y otros puede ser muy grande.
    Obsérvese como dio la información este medio: http://www.elmundo.es/sociedad/2016/10/11/57fbe5d7468aeb3b1c8b462a.html

    • oscar dice:

      LA versión del fiscal contradice la versión de la familia, eso para empezar. En la versión del fiscal hay flagrantes contradicciones, pero además su defensa es que las lesiones a la niña son «leves» cuando lo importante no es la gravedad sino el hecho de la agresión en si.
      Sobre lo anterior. El modelo educativo finlandés funciona en finlandia y punto, no es exportable ni por cultura ni por condiciones socioeconómicas.
      Si quieres otros ejemplos tienes los de Singapur o Sanghai, mejores resultados que el finés.
      2 sistemas casi opuestos con buenos resultados, quizá no sea el modelo global sino el objetivo. En España el modelo está pensado para aparcar y adoctrinar y funciona.

      • Emilio dice:

        Los comentarios no se pueden leer cabeza abajo porque hay riesgo de malinterpretar lo que el otro dice. O si se prefiere, vigilar lectura comprensiva.

        Que la versión del fiscal y la familia se contradicen es lo que en mi primer comentario quería resaltar, y también sus derivadas en el sentido de que si hay alguien que miente es la familia.

        Es decir, todo lo contrario de lo que hasta ese momento se había sostenido por un sector de la opinión pública que quería ver así confirmados sus juicios previos aunque el caso tuviese poco que ver con ellos.

        Que las lesiones hayan sido: “por un desprendimiento de riñón, una fisura en una costilla y algunas contusiones”, o leves, no solo es relevante sino que nos sitúa ante dos casos bien diferentes, aunque eso a algunos parece que os de igual.

        En cuanto a lo del sistema finés nunca hablé de su «exportabilidad» aunque supongo que a lo que quieres referirte es a si propongo su importación. Te diré que no sería necesaria tal cosa al menos en cuanto a la edad de incorporación a la escuela ya que era el vigente aquí hasta hace bien poco.

        En cualquier caso a quien debieras dirigirte sería al autor del post y otros ya que la literatura y las experiencias que se citan para la etapa 0-3 años son de otros ámbitos educativos y culturales. Lamentablemente en nuestro país hay poca experimentación y evaluación, lo que caso de haberlas nos haría más fácil encontrar el sistema que nos conviene y aprender de los errores.

        • oscar dice:

          ME refiero a tí porque tu eres el que habla del modelo finlandés como menos es más y no hablas de otros modelos más exitosos donde más es más.
          Que la versión de la familia es la falsa es algo subjetivo, tu puedes creer lo que quieras, yo prefiero esperar ya que el comportamiento del ministro de interior y el fiscal ha sido precipitado.
          El parte de lesiones es objetivo, tu asumes que la familia dice que tiene x lesiones porque la prensa lo ha dicho, yo no sé lo que ha pasado.
          Si a tí te parece que lo importante del caso es que no haya lesiones graves en mi opinión estas errado, lo importante es la agresión en sí, a una niña de 8años por parte de varios «compañeros» de al menos 4 años más en un número de más de 10 con insultos de por medio por ser mujer etc creo que ves el tema desde una perspectiva muy superficial. Esto es una opinión.

          • Emilio dice:

            Lectura comprensiva Oscar. Si hablas de importación de modelo y te diriges a mí, que nunca lo he propuesto, pero no a quienes basan su criterio en experiencias de otros países deberías darte cuenta que te equivocas de interlocutor.

            Podrás creer lo que quieras pero lo que el parte de alta de la niña dice no tiene nada que ver con lo que la familia propagó y tú sostienes. En cuanto a si es lo mismo un rasguño que “un desprendimiento de riñón, una fisura en una costilla y algunas contusiones”, tú mismo.

            • oscar dice:

              LO propagó la prensa, si esa infomación viene de la familia o la prensa yo no lo sé. El parte de lesiones siempre fue el mismo.
              Yo no no sostengo nada, lectura comprensiva Emilio, he dicho que el parte de lesiones no ha variado y que ha sido la prensa la que trasmite la información, yo no sé de donde lo han sacado.
              Claro que no es lo mismo, pero ese no es hecho que se juzga, lo que se juzga es que en horario escolar una niña de 8años fue agredida en el recreo por varios alumnos mayores que ella. Que tu te quieras creer al ministro del Interior está en su derecho, pero manifestar que la familia miente en base a declaraciones de la consejería sin esperar a qu un juez sea quien determina lo ocurrido:
              …-«También señalábamos el olvido del caso finés justamente uno de los modelos de más éxito a nivel del mundo que si por algo se caracteriza es por “menos”: menos años, menos materias, menor carga horaria… Ahora parece que alguno ha caído de la burra y no tiene más remedio que reconocer que los resultados no acompañan. Otros parece que os mantenéis en vuestras trece y sin aportar ningún dato que corrobore vuestra percepción de la ventaja de una medida así ya solo comentáis la mejor manera de instrumentarla».
              Quizá me equivoco pero usas el ejemplo finés para decir que menos es más en escolaización; Yo creo que su modelo no es exportable porque es imposible compatibilizar vida sociofamiliar y existen modelos de más exito que el finés ( o al menos que el español) donde sí hay escolarización temprana.
              NO creo que el problema sea los años de escolarización, el problema del modelo español es que no es un modelo pensado para educar y adquirir conocimientos, algo obvio en la medida que se permite pasar de curso a niños con asinaturas suspendidas, sino a un modelo de «aparcar» a los niños hasta la universidad. Insisto es una opinión.

  7. iliadde dice:

    Al final siempre en cuestiones de igualdad vamos a depender de las decisiones de la Comunidad Autónoma, y en este tipo de baremos sobre la educación infantil debería haber una cierta homogeneidad en todo el Estado a mi entender.

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