Internacional

El primer debate Trump / Clinton

27 Sep, 2016 - - @egocrata

Como he comentado alguna vez, es difícil escribir sobre las elecciones americanas. Tenemos unos comicios con un candidato convencional, experimentado, moderado y competente, Hillary Clinton, y otro que es, siendo generoso, completamente distinto. Donald Trump está haciendo una campaña que me parece casi grotesca: flirteando abiertamente con el racismo, mintiendo constantemente, rechazando responder cuestiones básicas, pasando olímipicamente de tener un programa electoral o propuestas remotamente razonables.

El debate de ayer era visto por muchos observadores como un día clave. A pesar (o gracias a) su extraña, anárquica campaña electoral, Donald Trump estaba cerca de Hillary Clinton en las encuestas. Seguía por detrás, pero mucho más cerca de lo que unas elecciones entre un chiflado racista naranja y un candidato medio normal deberían ser. El movimiento en los sondeos en las últimas semanas parecía indicar un candidato republicano resurgente.

Los demócratas, como era de esperar, estaban presos del pánico. Hillary podía perder estas elecciones. Un mal debate, un debate que despejara las dudas sobre el temperamento de Trump, podía darle la Casa Blanca a los republicanos.

En el debate, la cosa fue más o menos como sigue. Durante los primeros 15-20 minutos del debate, Donald Trump estuvo más o menos tranquilo. Sus respuestas sobre política económica eran tan absurdas y monomaníacas como de costumbre (México, comercio, todo el mundo nos roba la cartera) y completamente incoherentes a poco que alguien les prestara un poco de atención, pero no eran malas. Clinton, como de costumbre, contestaba a todo con detalle y con variedad de propuestas y planes, haciendo honor a su tendencia a actuar como Leslie Knope. No hacía un gran papel, pero al menos se la veía optimista y tranquila.

Allá por el minuto 12-13 del debate, sin embargo, Clinton ya empezó a colocar puyas en sus respuestas. La primera, si no recuerdo mal, fue al hablar sobre cómo Trump empezó su negocio con un préstamo de 14 millones de dólares de su padre. Pequeñas menciones a sus impuestos. Provocaciones, sin duda, buscando que Trump reaccionara.

A la media hora, lo consiguió. Trump estaba visiblemente agitado, interrumpiendo a Hillary con frecuencia. Fue entonces cuando Hillary realmente empezó a repartir leña en serio, con una respuesta brutal pidiendo a Trump que haga públicos sus impuestos. El debate, a partir de ahí, se inclinó a favor de Clinton, con Trump cometiendo una multitud de errores no forzados. En repetidas ocasiones, Hillary ni siquiera se molestó en interrumpir las idas de la olla de su oponente. Trump tuvo una larga, confusa respuesta llena de frases perdidas y mentiras obvias cuando fue preguntado sobre su obsesión (racista) con el certificado de nacimiento de Obama. Clinton le contestó, mirando a la cámara, algo parecido a «espero que hagáis escuchado lo que dice este tipo».

Es difícil dar un listado de todas las cosas que le han salido mal a Trump hoy, pero ahí van unas cuantas. Ha dicho no pagar impuestos, y estar orgulloso de ello. Ha mentido abiertamente, otra vez, sobre su apoyo a la guerra de Irak. Ha dado respuestas completamente absurdas sobre armas nucleares y la OTAN. Ha insultado a Rosie O´Donnell sin que viniera a cuento. Se ha llevado una galleta estelar cuando ha criticado a Clinton por no tener energía. Ha mentido abiertamente sobre sus opiniones sobre calentamiento global. Se ha metido en un jardín espectacular al hablar sobre sus impuestos. Ha elogiado a su hijo de 10 años como una autoridad contra el cybercrimen. Ha hablado sobre lo maravilloso que es su temperamento. Todo  ello gritando y comportándose como un maleducado ante una mujer de gesto paciente.

Las encuestas, por ahora, han sido claras. Los dos focus groups mediáticos (uno de Frank Luntz, otro de CNN), daban victorias aplastantes para Clinton. Los dos sondeos rápidos post-debate (CNN y PPP) confirmaban esa impresión. El margen, en todos los casos, era comparable a otro debate que fue también una monumental paliza, el primer encuentro entre Romney y Obama el 2012.

Sí, exacto. Ese mismo debate que movió las encuestas 3-4 puntos en favor de Romney durante un par de semanas, hasta que el los tres últimos debates (Biden-Ryan y dos presidenciales más) colocaron a Obama de nuevo al frente. Dicho en otras palabras, ha sido una victoria igual de clara, al menos a primera vista, como ese gran momento de Mitt Romney que no le sirvió para nada hace cuatro años.

Excepto que en este caso la narrativa, eso que realmente te hace perder o ganar los debates, es bastante distinta. En el 2012 teníamos dos candidatos con una bien merecida reputación de inteligencia, preparación y capacidad dialéctica. Obama perdió claramente, pero tras su campaña del 2008, el tono general fue que o bien se había confiado, o bien tuvo una mala noche. Romney se llevó muchos y merecidos elogios por haberle dado un sonoro repaso, pero el hilo conductor de la campaña era que Obama podía recuperarse. Eso fue lo que sucedió, y los periodistas pudieron volver a la historia de dos tipos inteligentes en campaña.

Trump no es Mitt Romney. La historia que llevan explicando los medios toda la campaña es la de una política profesional excepcionalmente bien preparada enfrentándose contra un hombre anárquico con un carisma que llega a los americanos. Esta narrativa tiene implícita la idea que Hillary es casta, pero también que Trump es un amateur de temperamento inestable que no sabe lo que hace. Si el debate hubiera ido bien para Trump, los medios podrían prodigarse sobre su «hablar claro» y su cruzada contra el establishment. El hecho que le haya ido mal no hace más que confirmar la historia que tenían los periodistas en mente sobre Trump siendo un cretino sin demasiado contacto con la realidad. Esta va a ser la historia en los medios, casi seguro, durante las próximas semanas, y esa será la barrera que Trump deberá superar en los cuarenta días escasos que quedan de aquí a fin de campaña.

¿Quiere decir esto que las elecciones se han terminado? No, en absoluto, por tres motivos. Primero, quedan dos debates (bueno, tres, pero el debate entre Kaine y Pence no le importa a nadie), y Hillary aún puede cometer errores graves. Este debate seguramente será el de más audiencia, pero una pifia monumental en el segundo o tercero podría hacerlo olvidar. Clinton es muy disciplinada y no acostumbra a meter la pata, pero nunca se sabe. Segundo, siempre puede haber un imprevisto. Algo como un atentado terrorista, un desastre natural o una enfermedad grave de Clinton que haga que cambie la tendencia.

Tercero, y de lejos el más importante: estas son unas elecciones extrañísimas. Trump, bajo cualquier análisis medio cuerdo de la realidad, debería estar lejos en las encuestas, pero anda casi empatado. No estamos ante una campaña presidencial normal. Muchos votantes de Trump le apoyan precisamente porque los medios y el establishment parecen despreciarle, no lo contrario. Si algo deberíamos saber a estas alturas es que los debates y la campaña funcionan bajo una realidad paralela con este tipo, que ganó las primarias después de saltarse todas las reglas sobre cómo hacerlo. Es cierto que Trump nunca tuvo un oponente real entonces (recuerdo que Ted Cruz fue el que quedó segundo) ni debatió uno contra uno ante un político que supiera lo que hacía. Pero este es un ciclo electoral extraño, ante un rival que quizás es competente, pero es ampliamente odiada por muchos votantes, así que Dios sabe qué veremos durante las próximas semanas.

En fin, queda mucho partido. Lo más probable sigue siendo una victoria de Clinton, pero las elecciones van a estar ajustadas.


25 comentarios

  1. Minded dice:

    ¿Pero en serio en 2016, en un país del Primer Mundo, hay gente que cambia su voto por un debate televisivo?

  2. M. Oquendo dice:

    Muchas gracias por el artículo.

    Vaya por delante que tuve algún contacto con Trump hace muchos años por trabajo –y nunca me gustó– y que no conozco a Clinton salvo por su imagen mediática y algún video de You Tube como este. https://www.youtube.com/watch?v=FmIRYvJQeHM Naturalmente, además de no gustarme, la Sra. Clinton me preocupa y mucho.

    En mi opinión ambos candidatos reflejan algo que cada vez se ve más por Europa y es la degradada calidad de los aspirantes a líderes políticos.
    Cada vez a peor y aceleradamente como si los mejores huyesen de los focos y solo surgiesen patologías mediáticas porque de alguna forma nos atraen más y los tenemos por irrelevantes.

    Ha pasado desapercibida en los Medios la opinión que los Europeos (28 países) tenemos de nuestro sistema Político y de nuestro sistema Legal.

    Otorgamos un sonoro suspenso a ambos sistemas con un 3.5 y un 4.6 sobre 10 respectivamente según Eurostat. Los datos de España son un 1.9 y un 3.1 respectivamente. ¿Es esto normal?

    Sospecho que lo mismo está sucediendo en los EEUU y el Sistema lo oculta. Trump y Hillary son parte del fenómeno y lo importante sería ir tomando conciencia de que…………»Houston, we have a problem». A big one.

    Saludos

  3. Roger, sería interesante que escribieras una crónica, distópica, sobre lo que, bajo tu punto de vista, significaría que ganara Donald Trump, partiendo de la base de que llevaría a cabo si no todos los «puntos de su programa» (lo entrecomillo porque no sé si a eso se le puede llamar programa).

    La verdad es que más allá del personaje mediático, no me hago una idea de lo que significaría, no para USA, sino para el mundo entero, que el hombre del magnífico tupé fuera presidente del país más poderoso del planeta.

  4. Javier dice:

    Trump lleva mucho tiempo sacando votos con su forma de ser. Todo eso que debería destruirlo ya lo ha hecho muchas veces por la tele, y ahí está.

  5. Ferrim dice:

    EB, ya tardas.

    • Alex N. dice:

      ¿Para qué lo quieres? con la frase de Roger de «moderada y competente» alcanza y sobra! Me acuerdo en un post anterior, que Roger dijo que el GOP no se podía exponer al «espectáculo dantesco» de un Convención dividida. Me gustaría saber cómo califica ahora los líos del PSOE …

  6. Lafayet dice:

    No vi el debate, y realmente no sé como quedó cada uno.

    Durante la campaña Trump ha soltado una cantidad de que lo que yo considero declaraciones disparatadas, y a pesar de todo le han hecho subir y llegar donde está, cuando que según mi lógica deberían haberle hundido hace tiempo.

    La vista de esto, me resulta difícil predecir que pasará. Todo parece indicar que una cosa es la opinión de los medios de comunicación, y otra los votantes. No sé, a lo mejor a sus votantes les parece que ha dejado las cosas bien claras. Y en los próximos mítines Trump puede meterse a gusto con Hilary Clinton y hacer aún más gracia a sus votantes.

  7. Ntlg dice:

    «Muchos votantes de Trump le apoyan precisamente porque los medios y el establishment parecen despreciarle, no lo contrario». Y no me extraña

    • victor dice:

      A mi tampoco, teniendo en cuenta la cantidad de manipulación que sueltan esos medios y sus apaños con el establishment.

  8. Tim dice:

    En algún momento habría que comentar por qué, Clinton, con todas las virtudes que tiene, es tan odiada por un espectro tan amplio de los votantes. Sus ratios de aprovación parecen bajar, en vez de subir, a medida que avanza la campaña.

    • jetkom dice:

      A mi también es algo que me llama la atención. Parece que mucha gente la considera el anticristo… yo no conozco su historial con detalle y el video que enlaza Orquendo me da escalofríos (aunque no se el contexto), pero vamos, me parece un pelín exagerado.

  9. Miguel dice:

    El problema es que las redes sociales han cambiado la configuracion mental del cerebro: vivimos en la era Troll.

  10. victor dice:

    Coincido con la descripción que haces de Trump (al menos en apariencia, puesto que el tipo es mas listo de lo que muchos creen, motivo por el que ha llegado hasta aquí a pesar de lo que muchos pensabais). Pero me sigue sorprendiendo la forma en que describes a Clinton:

    «Tenemos unos comicios con un candidato convencional, experimentado, moderado y competente, Hillary Clinton»

    Una persona que ha tenido, entre otros, filtraciones de seguridad por sus propias decisiones; que critica que grandes empresas entren en política mientras recibe millones por detrás y que pertenece al partido que empezó el asunto de la nacionalidad de Obama (http://www.politifact.com/truth-o-meter/statements/2015/sep/23/donald-trump/hillary-clinton-obama-birther-fact-check/).

    Dejemos de lado las sospechas de su estado de salud (a este paso, van a decir que tiene ebola), aunque si fuese votante americano, tendría dudas y preocupación sobre el asunto.
    Como decían mas arriba, el nivel de los candidatos ha sido deplorable. La diferencia es que una es político profesional, y el otro es un empresario de éxito. Esto ultimo no significa que fuese a ser buen presidente, pero si significa que sabe usar la persuasión, los sentimientos y otros trucos para conseguir el favor del votante. Quizá por eso seguimos leyendo artículos en los que sigues explicando como es que ha llegado hasta donde esta y como es que no va a ganar aunque lo parezca.

    • Alex N. dice:

      Es cierto la mitad de la frase: es experimentada (4 años de Ministras de Exteriores y 8 de senadora no es poca cosa), es convencional, no ha propuesto, por ejemplo las payasadas de Trump. Pero como senadora, aparte de votar la Invasión de Iraq ¿que otro mérito tiene? Como Ministra fomentó e instigó (a pesar de la reticencia de Obama) la intervención en Libia. ¡Si eso es ser competente y moderada!

  11. jetkom dice:

    Yo hace tiempo que tengo claro que Trump puede hacer lo que quiera que aún así tendrá un número nada trivial de votos asegurado. La cantidad de mentiras que encadena simplemente no es normal. En politfact dan que el 70% de lo que han analizado es parcialmente falso o directamente mentira podrida. En muchos casos también en cuestiones objetivamente impepinables, como decir que sube el crímen cuando ocurre lo contrario.

    El ejemplo más bestia:
    https://twitter.com/OutFrontCNN/status/780623399278305280 Hillary dice que Trump podría no estar pagando un duro de impuestos. Trump dice «that makes me smart».

    Una hora después: «no I never said that» https://www.youtube.com/watch?v=pN1E5ok8Wsw

    Empiezo a pensar que es patológico.

  12. Marc Bret dice:

    Me cuesta verlo objetivamente, pero diria que Hillary ha estado mejor: mas comedida, disciplinada, calmada y certera en sus intervenciones. Mas «presidencial» digamos. La cosa esta en que Trump ha sido Trump, y lo que para otros podia ser un gafe importante o tumba politica (impuestos, combatir al ISIS toda su vida adulta…) a el le resbala y sigue tal cual. Si ha llegado hasta aqui dudo que el debate de ayer cambie la opinion de quienes le van a votar.

    Si no ocurre nada fuera de lo normal y Clinton no mete la pata, lo normal seria que ganara las elecciones. Pero la sensacion es que, con todo lo visto hasta ahora, un error suyo podria ser leta, ya que uno no puede imaginarse que puede decir Trump que le haga bajar las encuestas. Ya ha dicho todas las barbaridades posibles y sigue igual. Asi que la cosa depende de que la candidata democrata haga bien su trabajo.

  13. Antonio dice:

    De verdad, Roger, ¿Hillary es un ejemplo de moderación y competencia? Si pretendías ser sarcástico lo has clavado jajaja.

  14. Jakobo dice:

    Si los medios dan como ganadora del debate a Clinton, Trump ya tiene munición para las próximas semanas. Parece que los medios, entre ellos Roger, no aprenden…

    Que conste que yo votaría a Clinton eh, pero no me parece una candidata «convencional, experimentado, moderado y competente» como dice Roger. Es el peor candidato que ha presentado el Partido Demócrata en décadas, pero tiene la suerte de tener enfrente a Trump.

  15. Layai dice:

    Cualquier análisis racional dice que Trump quedó como el patán que es. Pero si los votantes fueran racionales Trump no habría llegado ni a las primarias.

    No importa quién ganó el debate, signifique lo que si»ganar» ¿Le restará votos a Trump? Esa es la pregunta, y me temo que la respuesta es NO.

  16. Argos dice:

    «Trump, bajo cualquier análisis medio cuerdo de la realidad, debería estar lejos en las encuestas, pero anda casi empatado.»

    Esta frase tiene mucha más enjundia de lo que parece a primera vista.

    El análisis es cuerdo, correcto, en suma. Si la realidad no coincide con el resultado del análisis… es la realidad la que tiene problemas.

    Cuando se empieza a pensar que es la realidad la que debe adaptarse al análisis y no al revés… algo falla…

  17. Carlos3 dice:

    Pienso que la cuestión es la siguiente: que o se escoge la opción segura de una muy mala presidenta (Hillary) o la caja sorpresa (Trump). Con Hillary más o menos se pueden predecir con precisión su mandato: bloqueo político en el interior (porque no creo que nadie se piense que el Congreso va a darle ni un respiro), un liderazgo muy poco inspirador, y guerras en el exterior (encarnizar aún más la guerra en Siria, desestabilizar Europa del Este, quizás una guerra por poderes en Ucrania). Con Trump, pues sabe Dios. Y parece que hay muchos votantes americanos que prefieren probar a ver qué pasa, y no les culpo. La próxima vez, que los demócratas se busquen un candidato mejor. Podrían probar a buscar en otras familias que no fuera la familia Clinton; como se suele hacer en una república, vaya.

  18. Gerion dice:

    Me hacen gracia las descripciones de Roger, especialmente las de Trump, con las que me río a gusto imaginando personajes de dibujos animados y caricaturas.
    Viendo cómo han evolucionado Podemos, Bildu o CIU en España, no me parecen tan diferentes los votantes de EEUU como los nuestros. Si esos tres partidos han llegado a donde están y la vida sigue igual, no creo que Trump suponga el apocalipsis que presumes en cada artículo.

  19. Aloe dice:

    Trump es el candidato mas próximo al fascismo clásico que se puede concebir en candidatos USA si se tiene que evitar el nombre. Así que sorpresas pocas, salvo para quien gusta de ser halagado por candidatos de ultraderecha y luego ponerse muy dolido cuando hacen la política que lógicamente es esperable que hagan.

    Que haya tanto electorado que le respalda: pues estas cosas ya han pasado antes, y pasan en Europa ahora mismo. Sus causas se han analizado también antes (con referencia a los años treinta), y con diferencias propias de cada caso, pues serán similares.

    • victor dice:

      No se yo. Si la caracteristica principal del fascismo ha sido el control del estado sobre casi todos los aspectos de la vida del individuo, seria Hillary la que representa mas esa postura. Un fascismo mucho mas mami que los que conocemos por la historia, eso si.

      Trump representaria la vision liberal (real, del liberalismo del «sobrevivase quien pueda») del sistema, con todo en las manos del mercado.

      Pero claro, eso si lo que queremos es hacer un cutre-analisis de barra de bar con caricaturas en vez de candidatos reales.

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