El tremendo, gigantesco aumento de las desigualdades en Estados Unidos en los últimos años es uno de los eventos más importantes de la historia reciente del país. Ha sido un cambio tectónico, mayúsculo, del que he hablado varias veces por aquí, y con características distintivas respecto a cambios distributivos en otros países. Como hemos comentado, la desigualdad en Estados Unidos aumenta sobre todo porque se han disparado los ingresos de las familias más ricas, con incrementos mayores según uno se acerca a la parte más alta de la pirámide de renta, mientras el resto de grupos se han estancado.
La pregunta, obviamente, es por qué esto está sucediendo. Todo apunta que los cambios responden a una variedad de factores que van desde el avance tecnológico, globalización, superestrellas, financiarización o políticas públicas que se combinan para explicar la evolución específica de la desigualdad en Estados Unidos.
Si miramos los datos por ciudades, sin embargo, nos encontramos que el aumento de las desigualdades a nivel nacional tiene un fuerte componente geográfico. Entre el 2010 y el 2014, 20 de los 3.000 condados del país concentran más de la mitad de toda la creación de empresas. Estos 20 condados apenas contienen un 17% de la población del país.
Los datos provienen de un estudio del Economic Innovation Group (vía), y son especialmente interesantes ya que comparan los datos de creación de empresas de esta recuperación económica con ciclos anteriores. En 1992-1996, 125 condados (32% de la población) concentraban la mitad de creación de empresas. En 2002-2006 fueron 64 (27% de la población). Los datos son parecidos en creación de empleo, aunque la evolución es un poco menos dramática. En el 2010-2014 la mitad de creación de empleos se concentró en 73 condados, comparado con 120 en 2002-2006.
Aunque las desigualdades están aumentado casi de forma unánime dentro de cada área metropolitana (es decir, las desigualdades crecen tanto en Los Ángeles como en Daniels County, Montana), la progresiva concentración geográfica de la riqueza sugiere que estamos ante cambios económicos más profundos que favorecen las grandes aglomeraciones urbanas.
¿Por qué? Como ya hemos mencionado alguna vez, las empresas y trabajadores que viven en grandes ciudades tienden a ser más productivas. Vivir en un lugar donde hay muchas empresas, ingenieros, emprendedores y acceso a capital aumenta la competencia, cosa que fuerza a producir mejor. La existencia de un tejido empresarial reduce costes para todos, merced de efectos de red y economías de escala externas. Es posible que la evolución de la economía americana haya hecho que estos premium de productividad sean mucho más importantes que el potencial ahorro de costes de producir en medio de ninguna parte. Es posible que el cambio de una economía industrial a una basada en servicios haya hecho estos efectos red algo mucho más significativo y potente que lo que veíamos en los viejos clúster industriales.
Los datos son obviamente insuficientes como para dar una respuesta clara, pero todo parece indicar que al menos en Estados Unidos ser una ciudad grande, bien conectada y diversa económicamente parece ser una ventaja cada vez mayor. Las mejoras de las comunicaciones tienden a favorecer a los nodos centrales por encima de las áreas periféricas a las que conectan; en una era donde estas comunicaciones han mejorado enormemente y la producción de bienes tangibles requiere cada vez menos mano de obra, parece casi natural que los nodos más potentes salgan tan reforzados.
En España,por cierto, esto debería ser motivo de preocupación para todo aquello que no sea Madrid y Barcelona, aunque el país en agregado salga ganando. Pero ese es otro tema.
¿Las zonas más industrializadas atraen más industria?
Hemos descubierto América.
Por eso las zonas más desfavorecidas claman por mejores comunicaciones, y las más favorecidas exigen que ni café para todos ni comunicaciones para todos: sólo para ellos, que son «los únicos que lo merecen», y al resto achicoria y senderos de burras.
Sí, estoy hablando de España.
Hummm, yo diría que mejorar las comunicaciones entre una ciudad menor y una ciudad mayor termina favoreciendo a la ciudad mayor. Al disminuir el tiempo de transporte, los residentes en la ciudad menor cuentan con mayores incentivos a trasladarse a la ciudad mayor para trabajar, consumir bienes y servicios, invertir, ….
Es brutal el fenómeno: me parece muy curioso que encima ocurra en la primera potencia, lo veía más un fenómeno de países en vías de desarrollo.
La cuestión es qué se puede hacer para corregir los efectos perniciosos de esta tendencia.
Como indicas al final de tu texto, esto apunta a tu tema favorito, el AVE, cuestionando el beneficio que éste supone para los nodos menores. No está nada claro que los responsables de estos nodos (alcaldes, CCAA) hayan comprendido el impacto económico-empresarial para su ciudad-región de la conexión vía AVE con Madrid o Barcelona.
Para favorecer a las zonas perifericas sale más a cuenta crear/mejorar vias de mercancias. Esto favorece la movilidad de sus productos, mientras que el AVE no hace nada bueno para la industrias.
Gracias Roger por no mencionar a Obama y a la política. Sí, a pesar de Obama y sus muchos ladrones –sí, ladrones de la peor calaña– la economía de EEUU se ha estado ajustando al Gran Shock Global de los últimos 30 años. Sí, en EEUU unos pocos ganaron, otros muchos no ganaron o perdieron poco, y el resto perdió. Por el contrario, las grandes mayorías de China, India y varios otros países ganaron y mucho, muchísimo, con su inclusión en la economía global. Y por supuesto, en Europa la desigualdad quizás aumentó menos que en EEUU, pero la gran mayoría perdió porque la política ha sido el mayor impedimento para ajustar su economía a la nueva realidad de la economía global. Peor, en EEUU el ajuste seguirá su curso y en Europa seguirán peleándose para repartir una torta que se reduce lentamente (si tiene duda lea http://politica.elpais.com/politica/2016/05/24/actualidad/1464074607_304768.html y ríase de los payasos del PSOE).
Nota pie página: Sí, se que ha seguido el protocolo de la izquierda. No ha mencionado a Obama y la política porque la noticia era mala. Sólo debe mencionarse a Obama y la política cuando la noticia es buena.
Le completo el resumen anterior con referencia a América Latina. Sigo viajando por Chile, Argentina y otros países vecinos, y también camino mucho por los barrios de Santiago. La gracia de AL es que quienes hemos dedicado décadas a entender lo que pasa por aquí podemos distinguir los efectos de la política de los efectos de la economía global (sí, yo en cuanto economista observador, me considero «discípulo» de Prebisch aunque mis conclusiones son muy distintas). Sí, toda AL se benefició y mucho del Gran Shock Global, algo que se observa en lo mucho que ha cambiado Santiago desde 2004 y eso a pesar de los sucesivos gobiernos (hasta 2006 Lagos, 06-10 Bachelet, 10-14 Piñera, 14-18 Bachelet 2) que han intentado «redistribuir» la ganancia para favorecer a los «oprimidos» pero en realidad la mayor parte ha sido para sus «cómplices» (la ganancia se terminó y por eso sufre mucho el gobierno actual). Pero esta «redistribución» chilena es menor, mucho menor, que la intentada en otros países de la región, por ejemplo, Argentina (debe tenerse en cuenta que en 2004, las situaciones «iniciales» de la economía y la política en Argentina y Chile eran muy distintas). Y por supuesto tenemos el caso extremo de Venezuela, un intento político de ser la Nueva Cuba pero con petróleo, y que tan mal está terminando (para los que quieren reírse no pueden perderse http://www.libremercado.com/2016-05-25/inigo-errejon-en-venezuela-hay-colas-porque-tienen-mas-dinero-1276574824/ ).
Para entender lo que ha estado ocurriendo en EEUU y en particular relacionado con diferencias grandes entre ciudades, recomiendo leer estos dos posts en el orden presentado
http://idiosyncraticwhisk.blogspot.cl/2015/11/housing-series-part-77-housing-is.html
http://idiosyncraticwhisk.blogspot.cl/2016/05/housing-part-143-closed-access-and.html
Kevin Erdmann ha estado escribiendo sobre housing por largo tiempo. Hoy ya ha escrito 150 partes de la historia que nos quiere contar sobre lo que ha estado ocurriendo. He seleccionado dos partes, la primera para entender de qué KE está hablando en la segunda que se relaciona directamente con el post de Roger. La segunda fue colgada el 1 de mayo pasado.
No quiero empezar un clásico enfrentamiento con otros lectores en la sección de comentarios porque ya somos un poco mayorcitos para eso. Sin embargo, EB ha criticado al articulista por no mencionar a Obama ni el impacto de la política y creo que no está justificado. El autor se centra en los componentes geogràficos de la desigualdad dentro de Estados Unidos, de manera que las políticas del gobierno federal, en tanto que son de cumplimiento en todo el país, no son relevantes para el anàlisis de desigualdades a nivel local, y si lo son, habrá que justificar por qué.
Gracias por hacerme reír. Yo le agradecí a Roger que NO hiciera referencia a Obama. Por favor, vuelva a leer lo que escribí. Y por si no entendió, la nota de pie de página fue para reírme de los izquierdistas.
La historia de la pobreza en un gráfico. Ver
https://ourworldindata.org/grapher/world-population-in-extreme-poverty-absolute?tab=chart
Y una buena explicación en
http://www.wsj.com/articles/why-the-west-and-the-rest-got-rich-1463754427
Contaré una «anécdota»:
Paseando por una zona remota y poco habitada de Grecia hice una pequeña excursión.
Llegamos a un pueblo abandonado y muy fotogénico con casas de buena factura y piedra cuyo denominador común era que estaban en ruinas y devoradas por la maleza salvo una bonita iglesia.
El pueblo se encontraba en un lugar pintoresco, al otro lado de un cañón. El acceso lo hicimos por el viejo camino de arrieros que bajaba sinuoso por uno de los paredones, cruzaba el fondo del lecho del río y subía nuevamente con esfuerzo por el paredón contrario hasta llegar al caserío. Más o menos una hora sin gran carga y disfrutando del paisaje y las vistas.
Podíamos haber cruzado por un puente de hierro y madera que conectaba los dos extremos y que no tendría más de 40 años en menos de tres minutos pero no tenía el mismo encanto.
Comenté con sorna que seguramente el puente lo habían hecho para que la gente pudiera emigrar con más comodidad en busca de mejores oportunidades, y ese fue el final del pueblo.
La historia real es diferente, pero lo cierto es que en el último medio siglo la comarca ha perdido el 95% de sus habitantes. Ahora es un buen paraje para «desconectar».
Puede ser que el hecho que las administraciones locales norteamericanas tengan mayor autonomía para establecer normas fiscales y reglamentarias y eso estimule la creación de nuevas empresas en su zona de influencia mientras que la rigidez del cuerpo legal de las CCAA españolas yugula este importante aspecto de la creación de riqueza, el estado central ha perdido (voluntariamente) la influencia que tenía sobre este factor y las autoridades europeas no hayan el camino para hacer políticas locales efectivas más allá del uso de sus capacidades presupuestarias, no habiendo hereda dado del estado central esta prerrogativa.
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