Internacional

Primary Colors (XXI): violencia

14 Mar, 2016 - - @egocrata

No quería hablar sobre primarias hasta el martes por la noche, cuando tengamos los resultados de Florida, Illinois, Missouri, Carolina de Norte y Ohio. Entonces podremos decir, con cierta seguridad ya, quienes serán los nominados de los dos partidos, o una buena aproximación sobre el tema. El problema es que la campaña, especialmente en el lado republicano, ha tomado un giro hacia un lugar muy, muy extraño este fin de semana, y creo que merece un comentario. Veamos.

Partido demócrata:

Los demócratas siguen con su campaña más o menos normal, o al menos tan normal como puede ser una campaña donde la favorita del establishment se topa (otra vez) con un candidato insurgente carismático. Aunque seguimos en el escenario que llevo repitiendo desde hace unas cuántas semanas (Clinton ganará, aunque Sanders le hará sudar), la monumental pifia de las encuestas en Michigan y la inesperada derrota de Hillary hacen que los comicios de mañana tengan cierta gracia.

En teoría, mañana es un día para Clinton. Florida está llena de latinos y Carolina del Norte es sureño y tiene muchos afro-americanos, dos estados ideales para Clinton.  Illinois y Ohio son estados del Mid-West (relativamente) urbanitas, con poblaciones negras e hispanas considerables. Sólo Missouri, algo más rural y considerablemente más blanco, parecía favorecer a Sanders.

Michigan, sin embargo, quizás fuera una señal de que estas intuiciones no eran demasiado acertadas: Sanders ganó allí, con los sondeos fallando estrepitosamente. Tanto Ohio como Illinois se parecen mucho a Michigan demográficamente, y ambos tienen el mismo pasado industrial y votantes quizás enfadados con los tratados comerciales que Sanders critica con saña estos días. Las encuestas, ahora mismo, dan a Clinton ventajas claras en Florida (+31), Carolina del Norte (+21), y Ohio (+18), y un margen cómodo en Missouri (+7) e Illinois (+14). Aún así, los sondeos más recientes dan a Sanders más cerca en Ohio (+9 para Clinton) e incluso por delante en Illinois.

Si las previsiones se cumplen y Clinton gana cuatro de cinco, las primarias se han acabado, ya que el margen de delegados, con el mapa restante, es imposible para Sanders. Si se repite Michigan y Sanders gana contra pronóstico dos o incluso tres estados en el Midwest… la realidad es que las primarias se han acabado también, ya que el margen de delegados seguirá siendo casi imposible. Los demócratas asignan delegados de forma proporcional; lo más probable es que si hay victorias de Sanders, estas sean por la mínima, mientras Clinton de nuevo saque ventajas enormes en Florida y Carolina del Norte. Nada que no sea una victoria descomunal de Bernie (más de diez puntos) en cuatro de los estados hará que las cosas cambien demasiado.

Los medios actuarán como si fuera el fin del mundo para Hillary incluso si pierde sólo uno, pero no les hagáis caso.

El partido republicano

En las primarias del GOP estos días se ha hablado de violencia. Más en concreto, de los disturbios en un mitin de Donald Trump el viernes por la noche, y sobre cómo la retórica de este candidato parece estar incitándola, sin visos de arrepentimiento.

La escalada retórica es real, y la podéis ver en este vídeo montado por Rachel Maddow. Salvando las distancias, Trump a menudo suena como Arnaldo Otegui cuando le preguntaban sobre terrorismo; y no, no estoy llamando a Trump ETA, pero sus negativas constantes a condenar acciones violentas son francamente preocupantes.

Sobre los disturbios, más que violencia lo que tuvieron fue una algarada (orquestada por asociaciones que apoyan a Sanders, por cierto), sin que nadie llegara a quemar autobuses ni nada por el estilo. En Estados Unidos, donde no están para nada acostumbrados a la violencia política, han sido tomados como algo serio de veras.

Tienen razón de hacerlo. Más que un fascista clásico o un ultraderechista de corte europeo, la campaña de Donald Trump recuerda estos días a la de George Wallace, el furibundo segregacionista sureño que destrozó la coalición demócrata en 1968 con su candidatura por el partido Americano Independiente. Wallace era mucho más racista que Trump, pero en su campaña apelaba, una y otra vez, al resentimiento de blancos de renta baja contra minorías, aislacionismo y nacionalismo combinado con una defensa populista de la seguridad social y otras prestaciones sociales. Como Trump, Wallace utilizaba retórica que flirteaba abiertamente con la violencia, y también insistía que el problema de Estados Unidos es que todos se habían vuelto unos nenazas. Un número considerable de observadores están haciendo este paralelismo estos días (ejemplo aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí y aquí), así que no voy a insistir demasiado en ello, pero que se hable de Wallace no es nada trivial.

En la memoria colectiva americana las elecciones de 1968 son los comicios más traumáticos desde la guerra civil. 1968 es el año del asesinato de Robert Kennedy durante las primarias, el caos de la convención demócrata, la renuncia de Johnson a la reelección, el racismo abierto de George Wallace, violencia racial en las calles, las protestas contra Vietnam, y disturbios en grandes ciudades tras la muerte de Martin Luther King. Que el año acabara con Richard Nixon como presidente dice mucho del caos reinante. Algunos observadores ven a Trump como un síntoma de una sociedad con una cantidad enorme de conflictos latentes, justo bajo la superficie, esperando una chispa para que empiecen a arder.

Esencialmente, Trump está apelando de forma magistral a los peores instintos de un segmento de la población (leed este retrato del voto de Trump – vale la pena) americana que se siente completamente excluida del sistema político. Sus problemas no son imaginarios en absoluto: los salarios para las decilas inferiores han caído durante los últimos años y la tasa de mortalidad entre blancos mayores de 45 años se ha disparado. Los demócratas, cuando hablan de pobreza, a menudo lo hacen dirigiéndose a minorías en zonas urbanas, no a la olvidada mayoría blanca en ciudades pequeñas y zonas rurales lejos de las costas. Las élites del GOP directamente pasan de ellos, utilizando guiños racistas pero manteniendo su programa descaradamente pro-ricos. Trump no ha hecho más que dejarse de insinuaciones y dejar de lado el amor de los republicanos por la inmigración, recortes sociales y libre comercio, explotando este vivero. Bastaría con un atentado terrorista, un mitin de campaña que acabe mal o algo peor para que la crisis de finales de los sesenta se repitiera.

¿La verdad? aunque creo que hay cierta verdad en que Trump es el George Wallace del partido republicano, creo que esos temores son excesivos. Estados Unidos es hoy un país mucho más cómodo con la multicularidad e integración social que hace 48 años. Muchas de las grandes divisiones culturales salidas de los sesenta (religión, homosexualidad, aborto, política exterior) o son mucho menos vilurentas, o casi han desaparecido. El racismo abierto, agresivo del viejo sur se ha extinguido; lo único que persisten son (enormes) desigualdades estructurales. Estados Unidos sobrevivió al 11-S sin un sólo incidente racista serio. Por encima de todo, puede que Trump esté apelando a los instintos más bajos de la coalición de Wallace, pero casi nadie está tensando la cuerda desde la izquierda al mismo tiempo.

Dicho todo esto, ¿cómo está la carrera para la nominación? Primero, creo que tras el espectáculo del viernes y las críticas generalizadas a la retórica de Trump los sondeos no son demasiado fiables. En teoría, Ohio mañana favorece a Kasich (es su estado), Florida a Rubio (idem), Carolina del Norte e Illinois a Trump y Missouri a Cruz. A la práctica, sabe Dios qué veremos en las urnas.

Hay dos escenarios posibles. Florida y Ohio son los estados más poblados, y son winner-take-all; el candidato que saque más votos se lleva automáticamente todos los delegados en juego. Illinois y Missouri son parecidos, pero por distrito del congreso; el ganador del distrito se lleva todos los delegados. Si Trump gana los cuatro estados, las primarias republicanas casi se pueden dar por terminadas, y el hombre de negocios de Queens será el candidato republicano. Si Trump gana en Florida e Illinois pero pierde en Ohio (el resultado más probable hasta hace unos días) el GOP tiene alguna opción de detenerle, aunque será difícil.  Si salta la sorpresa y palma también en Florida, la cosa se complica de veras, y todo apuntaría a unos primarias largas y una convención disputada.

Si algo han provocado los disturbios de Chicago ha sido convencer a las élites del GOP que el partido debe hacer todo lo posible para evitar que Trump sea el candidato. Esto quiere decir que aunque Trump tenga más delegados que nadie al llegar a Cleveland para ser nominado, el partido iría a la guerra abiertamente y buscaría un candidato alternativo. Aunque esto provocaría la deserción en masa de muchos votantes de Trump y dañaría el partido de forma irreparable de cada a noviembre (incluso si Trump no se presenta como independiente), dando las elecciones a Hillary, el partido parece estar cada vez más convencido que nominarle es irresponsable, casi suicida.

Este convencimiento ha producido el que es seguramente el mejor video de la campaña hasta ahora, cuando le preguntaron a Marco Rubio si aún tenía intención de votar a Trump en las generales si era el candidato:

La cara de resignación del pobre Marco es trágica.

Los mecanismos institucionales específicos para cargarse una nominación son francamente complicados. El NYT sacó hace unos días una descripción del procedimiento como está escrito ahora mismo (el partido puede cambiarlo cuando quiera, incluso en la misma convención). La idea central es que en ausencia de mayoría absoluta en primera vuelta, los delegados de varios estados dejan de estar «atados» a un candidato en la segunda votación. Si sigue sin haber mayoría, en tercera ronda el número de participantes con libertad de voto aumenta, y en cuarta ronda todo el mundo puede ir donde quiera. La cosa es complicada porque los delegados se «liberan» en rondas distintas según las normas del estado donde fueron escogidos (y sí, cada estado hace lo que quiere). Para confundir más las cosas, casi el 80% de delegados salen de convenciones estatales que los designan en base al resultado de las primarias / caucus locales en teoría, pero donde el aparato del partido puede influir a la práctica.

Si esto os parece una receta para una pesadilla política de primer orden, no vais desencaminados. Imaginad la desesperación del GOP cuando creen que esto es la mejor opción. Entre que la principal alternativa Trump es Ted Cruz y que la convención puede acabar convirtiéndose en un circo dantesco, las primarias del GOP pueden tener un final épico.

Bola extra: ¿primarias abiertas o cerradas?

Uno de los motivos por los que Sanders ganó en Michigan es que en ese estado las primarias son abiertas: los votantes independientes (no registrados con ninguno de los dos partidos) pueden participar en las elecciones que prefieran. Bernie atrajo muchos independientes, y ganó ese grupo por goleada.

El martes Ohio tiene primarias semi-abiertas (no puedes registrarte el mismo día, pero no hace falta ser demócrata), Illinois semi-cerradas (sólo demócratas registrados, pero puedes registrarte el mismo día) y Missouri abiertas (vota quien quiere – incluso republicanos – pero no puedes registrarte ese mismo día). En teoría esto favorece a Sanders, pero sabiendo la juerga que tienen los republicanos, es posible que algunos votantes prefieran votar en ese lado.

Sí, el sistema de primarias es un horror. Novedad.


34 comentarios

  1. heathcliff dice:

    No lo entiendo: si hacemos primarias para que la gente elija al candidato, y luego, cuando el candidato elegido no nos gusta, andamos buscando subterfugios para cambiarlo, ¿de qué vamos?

    Ah, claro. A lo mejor sí lo entiendo. No se trataba de primarias no de democracia. Se trataba de hacer el paripé, y como salió mal intentamos fruncir el ceño y decir que se acabó la broma. Porque todo era una broma…

    Por lo que veo, hay mucho demócrata de boquilla últimamente. Entre el fenómeno Trump y el repaso que el AFD alemán le ha metido a la Merkl y su política migratoria de la señorita Pepis, nos encontramos con que la eclosión de movimientos populistas por la parte de la izquierda se llama indignación y por parte de la derecha se llama fascismo.

    O yo qué sé..

    Pero veo a los medios, tertulianos y blogueros un poco desequilibrados en el alambre de sus justificaciones y argumentos.

    Ánimo Roger, que de momento te sostienes. Pero ándate con ojo… 🙂

  2. EB dice:

    En el último post de Jorge Galindo, El Legado de Trump, el sábado por la mañana hice este comentario

    EB dice:
    12 marzo, 2016 a las 11:26
    Jorge,

    Ayer por la tarde en Chicago se pudo confirmar –por enésima vez– la tremenda hipocresía de los progresistas y la profunda cobardía de quienes se llenan la boca de tolerancia. Siempre igual, los progresistas lanzan amenazas de todo tipo contra quienes piensan distinto –primero los atacan con calificativos grotescos por falsos y luego amenazan con usar violencia contra los que piensan distinto. No espero que los cobardes hoy digan algo en favor de la tolerancia porque sólo se toleran entre ellos.

  3. EB dice:

    El sistema de primarias no es un horror. Todo sistema de reglas siempre es criticado por los perdedores cuando pierden pero luego no pasa nada. Todo sistema existente es resultado de algún proceso histórico que a algunos les cuesta entender y aceptar. No me extraña leer a progresistas hipócritas que ayer cuando ganaron no dijeron nada en contra del sistema o peor abusaron de sus reglas, pero hoy quieren ver cómo destruirlo para imponer sus preferencias.

  4. EB dice:

    En el Partido Demócrata, el establishment ha impuesto a Hillary y no ha habido elección popular. El Partido ha sabido manipular el sistema para hacerlo –sí, dentro de lo que las reglas permiten. Pero para fingir una elección permitieron que Bernie, un viejo inútil toda su vida, hiciera ruido no por insurgente carismático sino por idiota que quería ser útil a la causa. El viejo le tomó el gusto al show y se ha ido más allá del papel que le asignaron, pero no pasa nada. Al contrario, sirve para pintar a Hillary como moderada –sí, claro, en relación a todas las tonteras que Bernie repite sin entender una palabra de lo que dice.

  5. EB dice:

    Este es mi último comentario, colgado ayer domingo, al post de Jorge Galindo, El Legado de Trump.

    EB dice:
    13 marzo, 2016 a las 10:53
    Mientras España parece que seguirá disfrutando de los beneficios de un gobierno en tiempo muerto, en EEUU el calendario electoral sigue avanzando hacia el primer martes de noviembre y promete meses de conflicto e intranquilidad. Hace tiempo ya que Obama sólo puede hacer gestos simbólicos y que el circo político está en la elección del próximo presidente y congreso.

    La intensidad del conflicto es consecuencia de que gracias a Trump y Hillary se han vuelto evidentes las muchas diferencias “individuales” y divisiones “tribales” que definen a una sociedad de más de 320 millones de personas, de las cuales un 20% son básicamente gente llegada en los últimos 50 años (incluyendo sus hijos) y cuyo grado de integración social varía mucho. Gracias a Trump ha quedado en evidencia que muchos de los “viejos” habitantes afectados por el Gran Shock a la economía global en los últimos 25 años, todavía no han podido ajustarse a la nueva situación y ya no esperan que el “establishment” haga algo por ellos. Trump es grotesco pero es se posiciona como dispuesto a hacer frente al “establishment” (Cruz también lo ha intentado pero con poco éxito).

    Gracias a Hillary ha quedado en evidencia que efectivamente el “establishment” no hará algo por aquellos “viejos” habitantes, y peor, que está dispuesto a hacer cualquier cosa para asegurarse de que así sea. Hillary sólo puede presentarse como continuación de los falsos cambios de Obama y usa a Bernie para hacer creer a grupos minoritarios de la población “vieja” (en particular, jóvenes “educados” menores de 30 y afroamericanos mayores de 30) y a los llegados en los últimos 50 años de que sí avanzará hacia la tierra prometida por Bernie.

    Por cierto, ni Trump ni Hillary pueden ganar la elección general limitando sus estrategias a los grupos antes mencionados. Sí, queda mucho votante potencial que Trump y Hillary necesitan para su triunfo en noviembre y tendrán que hacer mucho malabarismo para conseguirlos sin perder lo que hayan conseguido en estos meses hasta su nominación oficial. Su “reposicionamiento” ya ha empezado. Trump intentará mostrarse como alguien capaz de hacer cambios serios y Hillary de que “esta vez” los cambios van en serio. Pero también deben lidiar con los ataques de sus enemigos. Trump tendrá meses difíciles porque los progresistas agresores intentarán pintarlo como “merecedor de la ira de los justos”, mientras que Hillary tendrá que hacer a las acusaciones de que es mentirosa e hipócrita y que además ha cometido crímenes.

  6. Argos dice:

    Es curioso lo de la «retórica de Trump»: quienes ejercen la violencia en los mítines de Trump son los demócratas, Trump defiende el derecho a usar la violencia para defenderse de los que te agreden.

    Paradójicamente, para la izquierda resulta más «violento» una persona que habla a favor del derecho a defenderse, que quien usa la violencia y además es el agresor.

    Es como lo de hace unos días en Israel: un palestino apuñala a un judío (se ha convertido en una tradición palestina estos últimos meses), el judío se arranca el cuchillo que le ha clavado el palestino y le apuñala con él, causándole la muerte. Las ONG izquierdistas, como no, han condenado al judío por violento.

    • durruti77 dice:

      Tú di que sí, estos demócratas son unos violentos que intentan reventar el Verano del Amor del amigo Donald.
      Y los israelíes son unos pobres activistas que fueron a Palestina a llevar la paz y el amor y que se ven injustamentente atacados por unos fanáticos.
      ….
      A ver si es que han legalizado ya la marihuana y yo no me he enterado….

      • Argos dice:

        Pues sí.

        De momento, en las primarias USA los únicos que han utilizado la violencia para intentar reventar los mitines del adversario son los demócratas. En cambio, esos «violentos» partidarios de Trump resulta que no se han dedicado a reventar de forma violenta los mitines de Sanders o Clinton.

        E Israel ha utilizado la violencia de forma defensiva desde su fundación. No ha atacado a ningún país (o remedo de país como pueda ser Palestina) que no le haya atacado primero.

        En cuanto a la marihuana, hace tiempo que no fumo, pero la fumé en su momento. ¿Algún problema con ello?. Parece que la izquierda se esté convirtiendo en el baluarte del neopuritanismo y de los modernos mojigatos.

        • jetkom dice:

          Respecto a Israel, tal vez sí que solo pretenden defenderse. Pero una intención defensiva no implica automaticamente una defensa legal y ética. Un central puede tener la legítima intención de arrebatar el balón al delantero, sin embargo si le rompe la tibia será penalti y expulsión porque eso está prohibido. La legalidad de las actuaciones de Israel es, como mínimo, extremadamente cuestionable. Y no lo digo yo como izquierdista peligroso, sino la corte penal internacional.

          Enlace a la nota de prensa:
          http://www.icj-cij.org/docket/index.php?pr=71&code=mwp&p1=3&p2=4&p3=6

          Enlace a la advisory opinion:
          http://www.icj-cij.org/docket/files/131/1671.pdf

          Perdonad el off-topic.

          • EB dice:

            Podríamos discutir mucho sobre qué se entiende por defensa legal y ética cuando un país ataca a otro (por supuesto, la analogía con el fútbol no procede porque el fútbol tiene reglas bien claras en los reglamentos y reglas menos claras en las costumbres de los jugadores).

            Cuando no hay criterios éticos o jurídicos claros y aceptados por ambas partes (supuesto que se cumple en el conflicto entre Israel y los países que le han declarado la guerra, siendo Irán el caso más claro, y el conflicto entre Israel y grupos palestinos organizados) lo único que se puede pedir a quien se defiende es proporcionalidad entre medios y fines. Fíjese que yo no le pido eso a la parte agresora porque precisamente la agresión es un reconocimiento de que no se está dispuesto a aceptar esa proporcionalidad en relación a los fines del agresor –digamos que por definición, el agresor siempre usa medios «desproporcionados» para conseguir su fin que es destruir o someter a quien ha declarado como su enemigo.

            Cuando Egipto «hizo la paz» con Israel acepto que no sería agresor. Cuando Irán grita que destruirá a Israel dice que usará medios «desproporcionados» para hacerlo y si no lo hace es porque todavía no tiene un medio eficaz y sí tiene un miedo espantoso que Israel se olvide de la proporcionalidad en relación a su propio fin (vivir en paz) y destruya Irán como le ha pasado a tantos agresores en guerras pasadas. Los grupos palestinos organizados usan medios que un momento les parecen eficaces pero pronto descubren que no lo son porque Israel está dispuesto a sacrificar mucho para que sus sobrevivientes tengan paz. En el caso de Israel, el problema no es si hay o no proporcionalidad entre los medios que usa y su fin –que en general lo han sido– sino el alto costo que está dispuesto a pagar para vivir en paz y eso es lo que más temen sus agresores.

            Lo que digan los extraños al conflicto entre Israel y sus agresores importa un bledo porque, una y otra vez, han probado ser falsos y cobardes. En particular, nada importa la izquierda violenta –esa que todavía se acuesta con Fidel y con el gordito norcoreano y celebra a los chinos– porque nunca han respetado criterios éticos y jurídicos, especialmente los criterios que sacan a relucir cuando agreden y son derrotados.

          • Argos dice:

            > La legalidad de las actuaciones de Israel es, como mínimo, extremadamente cuestionable.

            La legalidad vigente es la de Israel, y las actuaciones son conformes a la legislación israelí, luego su legalidad no es custionable en absoluto.

            Con respecto a las conclusiones de la Corte Internacional de Justicia, pertenecen a una parte interesada, habida cuenta que en el tema de Israel los países musulmanes han hecho lobby para dominar la agenda de la organización en ese tema y lo han conseguido. La ONU, en este momento, es una organización antisemita.

            Con respecto al aspecto ético, si lo que ha hecho Israel te parece «terrible», plantéate que hubiera hecho Inglaterra o Rusia si Palestina se hubiera pasado varios años bombardeándoles a diario. Si ese fuera el caso, no estariamos hablando de mil o dos mil palestinos muertos, sino de cientos de miles.

            • durruti77 dice:

              Coincido con usted, es imprescindible un bombardeo preventivo de la ONU cuanto antes, en aras de la paz mundial y la concordia entre las naciones.
              No debe haber ningun problema ético: los expertos en el Talmud ya han ratificado la legalidad y la pertinencia de la acción.

              • Argos dice:

                La ONU puede ser antisemita, pero que yo sepa todavía no ha atacado a nadie. Su mayor delito es decir estupideces antisemitas como que la culpa de que los palestinos maltraten a sus mujeres es de los israelíes (literal, no es broma). No hace falta bombardearlos, es suficiente con no hacerle caso.

                Que manía que teneis en la izquierda de resolver todo a base de bombardeos.

            • jetkom dice:

              «La legalidad vigente es la de Israel, y las actuaciones son conformes a la legislación israelí, luego su legalidad no es custionable en absoluto.»

              Gracias a dios hoy en día tenemos un invento llamado derecho internacional. Rudimentario y tal pero ahí está.

              «Con respecto a las conclusiones de la Corte Internacional de Justicia, pertenecen a una parte interesada…»

              Esto es, en el mejor de los casos un ad hominem. Si hay que ignorar las conclusiones de la Corte, habrá que discutir los argumentos que da. Que son muchos y muy buenos.

              Y no solo las suyas sino las de multitud de ONGs (AI, HR Watch). Entre ellos la cruz roja internacional, las administraciones de varios presidentes Estadounidenses, Canadá, UK y si no me equivoco la Unión Europea.

              Tambien hay quien opina que son legales. Pero negar la tremenda controversia del asunto es menospreciar la inteligencia del interlocutor.

      • José Jarauta dice:

        Estimado Argos, sutilidades:

        Busque y encuentre las diferencias:

        http://thehill.com/blogs/blog-briefing-room/news/250667-protesters-interrupt-bernie-sanders-rally

        http://www.motherjones.com/mojo/2015/08/donald-trump-calls-bernie-sanders-weak-sharing-stage-black-activists

        Training course:

        http://juegaeninternet.com/juego-de-habilidad-%C2%BFdonde-esta-wally/

        PD: al final tuve bola extra. Le dedico una canción (en ocasiones estoy de acuerdo con algunas de sus observaciones). 🙂

        https://www.youtube.com/watch?v=qMxkjeHN1O4

        • Argos dice:

          ¿Estás tratando de contraargumentar poniendo un link a una noticia donde un mitín de Sanders es reventado… por demócratas de otra corriente? (en ese caso, los de Black Lives Matter).

          ¿Te das cuentas que, al margen de las diferencias, hay un elemento que es común en todos los casos?: los agresores son siempre izquierdistas. Unas veces agreden van a agredir los mitines de Trump y otras (como en el link que has puesto) se pelean entre ellos.

          • José Jarauta dice:

            Lo que estoy argumentando es que la actitud de Trump no tiene nada que ver con la de Sanders.

            En palabras del propio Trump:

            March 4 in Michigan: “Remember when Bernie Sanders, they took the mic away from him? That’s not going to happen with us, folks. That’s not going to happen. Remember that? He walked away from the mic and he stood back and he watched these two young girls talking to the audience. And they said, ‘We came to listen to him!’ And he was standing in the back as two women took the mic away. No, that doesn’t happen to us. Get that guy out of here! Get him out! Get that guy out of here!”.

            https://radio.foxnews.com/2016/03/12/trumps-incendiary-violence-promoting-rhetoric-all-in-one-place/

            • Argos dice:

              ¿Y entonces como se explica que los seguidores violentos sean los de Sanders? ¿No te preocupa que algo tan básico falle en tu planteamiento?

    • Roger Senserrich dice:

      Argos, en las últimas semanas en los mítines de Trump ha habido agresiones constantes a manifestantes pacíficos, jaleadas por el candidato.

      • Argos dice:

        Manifestantes «pacíficos» que estaban allí para reventar el mitín enarbolando pancartas y similares y a los que la se ha «agredido» de forma verbal. Vete con una camiseta de Trump a un mitín de Sanders a ver que pasa. O igual va a ser que eso no serían «agresiones» porque ya se sabe, los de izquierdas son los buenos y sus acciones se miden con otro rasero.

  7. EB dice:

    Roger,

    Yes, be careful what you wish for.

    Días atrás Nassim Taleb resumió así su opinión sobre lo que está pasando

    The *establishment* composed of journos, BS-Vending talking heads with well-formulated verbs, bureaucrato-cronies, lobbyists-in training, New Yorker-reading semi-intellectuals, image-conscious empty suits, Washington rent-seekers and other «well thinking» members of the vocal elites are not getting the point about what is happening and the sterility of their arguments. People are not voting for Trump (or Sanders). People are just voting, finally, to destroy the establishment.

    • Roger Senserrich dice:

      En eso estoy de acuerdo. El establishment vive a años luz de lo que está pasando.

      • EB dice:

        Por favor, sus manifestantes pacíficos son los protestantes ofensivos denunciados por Trump y su gente. El caso del periodista Ramos al principio de la campaña de Trump ilustró bien el problema. Ramos, un periodista tan falso como Relaño, protestó porque Trump no le dio la palabra como si Ramos pudiera exigir a otro que lo escuche y siguió molestando hasta que lo echaron. No se si usted personalmente hace ese tipo de cosas, pero Ramos y otros enemigos no tienen ningún derecho a ser escuchados y mucho menos por una audiencia reunida para un fin pacífico.

        A Trump lo han estado provocando para que reaccione mal y ojalá no lo haga. Ojalá Trump denuncie y acuse penalmente a todos los que violan su libertad de expresión y su derecho de reunión. Y ojalá que todos esos progresistas agresivos con vocación de asesinos –sí, a Fidel todavía lo celebran por asesino como antes celebraron a muchos otros– sean condenados por violar los derechos de Trump y su gente.

        • jetkom dice:

          No se si lo sabes, pero Trump ya ha reaccionado mal. Salvo que uno considere que es una buena reacción de un candidato presidencial hablar de que «hay que volver a darle duro a los que protestan» y «protestar debe volver a tener consecuencias/castigo».

          • EB dice:

            Sí, dijo eso en relación a los que iban a protestar a actos cerrados organizados por Trump. Como alguien recuerda en su columna

            Trying to silence speakers they don’t like, along with using human chains and other protest tactics to take over central spaces, violates a norm cherished all the way up to the Supreme Court: that a person who has rented an auditorium has a right to speak, no matter how atrocious the sentiment expressed.

            el resto en
            http://www.bloombergview.com/articles/2016-03-14/trump-and-trump-protesters-feed-off-each-other

            Por suerte, en EEUU los derechos fundamentales se intentan hacer respetar.

            Una táctica común de los progresistas agresores y los cobardes intolerantes es citar palabras fuera de contexto y sin intentar explicar lo que efectivamente se dijo.

      • EB dice:

        El punto de Taleb es que hoy la gente se hartó y quiere destruir el establishment. Sí, Trump quizás sea bueno sólo para liderar esa destrucción pero como se ha comprobado muchas otras veces, la persona que lidera la destrucción no tiene por qué ser la misma que lidere el proceso de reconstrucción.

        Por cierto, Bernie es una figura decorativa del proceso electoral. Ojalá que gracias a la farsa de Bernie, el Partido se quiebre, algo que sí ayudará a la destrucción del establishment.

  8. EB dice:

    Una forma de atacar a Trump es diciendo que se parece a George Wallace. Para un progresista hipócrita no hay nada mejor que destacar parecidos de su nuevo enemigo a los peores entre sus viejos enemigos. Nada nuevo, la misma estupidez de quienes no tienen nada que decir para agredir falsamente a sus enemigos. Invito a todos los españoles a leer sobre George Wallace pero no lo que dicen los maestros de Roger sino lo mucho que se puede leer en internet sobre su larga carrera política, con una vida totalmente distinta a la de Trump.

    Yo hice mi doctorado en Minnesota entre 1967 y 1972 y la elección presidencial de 1968 fue mi bautismo en la política de EEUU. Sí, los dos principales candidatos del Partido Demócrata –Humphrey and Gene McCarthy– eran de Minnesota y la Guerra de Vietnam era atracción principal de los estudiantes (en ese entonces los dos centros vecinos de Minneapolis y St. Paul tenían más de 30 mil estudiantes), y más importante siempre había estado interesado en política. Cuando Nixon ganó la elección, nadie argumentó que Humphrey perdió por culpa de Wallace (entre Humphrey y Wallace se llevaron todos los estados del sur pero Nixon tuvo 301 electores, superando largamente los 270 necesarios). En 1969, Humphrey pasó un tiempo en la universidad y asistí a algunas de sus charlas y nunca dijo que perdió por Wallace.

    En 1972, Wallace fue candidato en las primarias, oponiéndose a McGovern. Wallace simbolizó la gravedad del conflicto interno del Partido entre sus votantes del Sur y sus votantes del resto del país. Un atentado contra Wallace terminó con su candidatura y nunca se pudo saber si le habría ganado a McGovern, pero en el momento del atentado Wallace estaba bien posicionado para ganar. En 1980, Jimmy Carter (el último demócrata elegido con el apoyo mayoritario de los votantes del Sur) perdió su re-elección pero más por su fracasada presidencia que porque el Sur le diera la espalda a su partido.

    Para entender la esclavitud en EEUU se debe prestar especial atención a cómo el Partido Demócrata ejerció su mayoría absoluta en los estados del Sur hasta 1980. Y a aquellos que no lo saben, les cuento que Abraham Lincoln fue republicano.

    • Miguel dice:

      Gracias por informarnos de que Abraham Lincoln perteneció a el partido que todo el mundo conoce como el partido de Abraham Lincoln.

      • EB dice:

        Lamento su poca comprensión de lectura. Dije claramente que era para los que no lo sabían porque sí se que la educación española es horrible.

  9. EB dice:

    Scott Adams pide perdón por lo que puede pasarle a Trump. Sí, Scott se siente culpable por haber dicho algunas cosas buenas sobre Trump. En su último post, Scott concluye

    The Secret Service will do a great job of protecting Trump. But even so, his odds of surviving the next year are dropping quickly. I put the odds of an attempted assassination at about 25% before November. And apparently that’s on me for being a Trumpsplainer. I apologize for that.

    El resto se puede leer en
    http://blog.dilbert.com/post/140995102361/the-trump-riots-that-are-mostly-my-fault

  10. EB dice:

    Y ahora este editorial del NYT que se titula The Trump Campaign Gives >License To Violence, y comienza con esta introducción

    After a weekend of violence at his rallies, Donald Trump arrived in Florida for a rally in Boca Raton on Sunday night, crowing at “how well we handled” those confrontations, because “nobody got hurt,” apparently meaning nobody got killed. Standing in an open-air amphitheater filled with thousands of supporters and surrounded by scores of police officers, this season’s version of George Wallace coyly asked, “Do we have a protester, anyone?” and “Is there a disrupter in the house?”

    el resto se puede leer en

    http://www.nytimes.com/2016/03/15/opinion/the-trump-campaign-gives-license-to-violence.html

    Sí, el famoso cuarto poder tiene licencia para pintar a los rivales de sus sostenedores políticos como enemigos, esto es, rivales a los que se desea algo lo suficientemente malo para que dejen de ser rivales. La editorial del NYT es el típico intento de extorsionar a los enemigos con calificativos horrendos y mentiras. Sí, el NYT es ejemplo de ese profunda corrupción que sirve de modelo a tantos otros medios en EEUU y el resto del mundo (en España representada por El País). Los editores del NYT saben bien que muchos cobardes repetirán sus porquerías.

  11. EB dice:

    La falta de vergüenza y la hipocresía de los progresistas agresores y los cobardes intolerantes al acusar de escalada retórica a Trump motivan esta columna sobre quienes han estado agrediendo a sus enemigos por varios años bajo la protección de Obama

    http://www.nationalreview.com/article/432800/donald-trump-rhetoric-black-lives-matter-just-bad

  12. […] distinto a lo que expliqué el lunes, pero vale la pena actualizar los números. […]

  13. […] distinto a lo que expliqué el lunes, pero vale la pena actualizar los números. […]

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