Política

¿Por qué no acepta Podemos una coalición tripartita?

8 Feb, 2016 - - @politikon_es

Las declaraciones de Pablo Iglesias de que Podemos no aceptará negociar con el PSOE mientras éste negocie con Ciudadanos han generado cierto revuelo. El líder de Podemos ha dado a entender que los programas de los tres partidos tienen demasiado poco en común para llegar a un programa de cambio razonable. A esto, muchos comentaristas han reaccionado subrayando las posibles bases de un acuerdo en común de los tres partidos. En este post intentaré sugerir una interpretación de como la estrategia de Podemos se puede racionalizar con base en lo que se observa desde fuera y de paso introducir un par de ideas básicas de teoría de negociación.

En un post pasado explicaba una tensión básica que penetra los gobiernos de coalición: si dos partidos se dirigen a electorados con preferencias muy distintas, el acuerdo es difícil porque no hay mucho sobre lo que ponerse de acuerdo; cuando dos partidos se dirigen a electorados con preferencias parecidas, entonces hay base para un acuerdo, pero entonces ambos partidos típicamente compiten muy directamente en las elecciones como para no incumplir ese acuerdo. También expliqué más tarde que el hecho de que en la práctica veamos muchos gobiernos de coalición se puede explicar por varios mecanismos que permiten superar este problema.

Podemos ha crecido en gran medida a costa del PSOE, y si lo sigue haciéndolo, parece que será en esa dirección. Eso significa que probablemente sólo entrará en un gobierno con el PSOE si puede esperar llevarse el crédito de dictar la línea política de forma que el día de las elecciones pueda decir «forzamos al PSOE a hacer una política no habrían hecho de otra forma».

Si lo único que les importara a los partidos fuera ganar elecciones y pudieran medir perfectamente las consecuencias electorales de formar una coalición, esto implicaría que sería imposible un pacto entre el PSOE y Podemos: al ser un juego de suma cero, el único pacto que Podemos aceptaría sería uno que el PSOE no aceptaría. En la práctica, podemos ver desviaciones respecto a esto: a los políticos les importan otras cosas además de ganar elecciones, como el tipo de políticas que se aplican o tener un puesto en el gobierno y, por si fuera poco, los políticos cometen errores de cálculo y los partidos son organizaciones con dinámicas internas impredecibles.

Lo que quiero transmitir es por qué la entrada en un gobierno con Ciudadanos probablemente es mucho menos atractiva para Podemos que, por ejemplo, un hipotético gobierno a dos con un acuerdo lateral de estabilidad con algún partido nacionalista. Esta es la idea que quiero introducir en este post: es el enigma de las coaliciones amplias. Un problema al que se han enfrentado los politólogos que han estudiado las coaliciones es que muchas coaliciones no parecen ser mínimas. Podría parecer que tiene sentido formar un gobierno con el menor número de miembros posibles: así cada partido toca a más carteras y, en principio, hay que hacer menos concesiones porque hay menos intereses en conflicto. ¿Qué lleva a los partidos a formar coaliciones más amplias? Una respuesta que se ha dado a esta pregunta es como la entrada de más partidos en la coalición cambia el poder de negociación de cada partido. Cuando negocian el programa de gobierno, las políticas que tienden a ser aplicadas gravitan alrededor del centro de la coalición: el efecto de la entrada de un tercer partido en una coalición es el de mover ese centro hacia su punto ideal. Si pensamos en un gobierno C-PSOE-Podemos en comparación con un gobierno Podemos-PSOE, el centro de la coalición estará en un caso bastante más cerca de Podemos y en el otro mucho más cerca del PSOE: la entrada de Ciudadanos en el gobierno beneficiaría al PSOE en perjuicio de Podemos. Si no me equivoco suponiendo que Podemos solo aceptará gobernar si eso resulta en su crecimiento a costa del PSOE en las próximas elecciones, parece razonable esperar que no acepten un arreglo de ese tipo.

Hay más razones que me hacen pensar que la estrategia de Podemos tiene sentido. La estrategia del partido, que parece haber funcionado bien, ha sido hasta el momento la de usar una cierta lógica antisistema, basada en principios y máximos, que aunque sea relativamente ágil para las tomas de postura, la alta política y los debates en la televisión y el parlamento, probablemente juegue en un terreno más peligroso con el polvo de los despachos y las decisiones administrativas. Si pensamos en la estructura interna del partido dividido en cuatro federaciones muy poco integradas con tensiones de liderazgo internas, unidas detrás de este discurso, desviarse parece incluso más arriesgado. Más allá de eso, al tratarse de un partido nuevo, es probable que tema no tener con quién contar a la hora de nombrar cargos de confianza en un ministerio- un terreno en el que el viejo aparato del PSOE tal vez cuente con ventaja. Parece plausible que los dirigentes de Podemos piensan que si se repitieran elecciones saldrían reforzados. Es lo que parecen decir las encuestas, es la tendencia que se derivó a lo largo de toda la campaña electoral y es lo que expresó Pablo Iglesias cuando dijo que les había faltado una semana y dos debates para superar al PSOE. Con esto, parece plausible que Podemos tenga más que ganar a unas elecciones vista impidiendo que se forme gobierno o formando parte de la oposición que con un puñado de ministerios.

Imagino que es posible criticar a Podemos por este comportamiento que puede interpretarse como hipócrita u oportunista, especialmente viniendo de un partido que presume de «hacer política de otro modo». Pero lo cierto es que el reloj electoral parece ir a su favor ahora mismo y la situación de ventaja en la que juegan ahora podría cambiar al día siguiente de que formaran gobierno con dos partidos más moderados, viéndose abocados a luchar por diferenciar sus logros de los del resto de la coalición sin parecer que sabotean la empresa común. Es difícil no sentir empatía hacia un partido político que parece actuar según una estrategia que mejora su posición electoral a medio plazo y, en última instancia, su capacidad para imponer su agenda.


38 comentarios

  1. Joaquín Guimbao dice:

    El resultado de unas nuevas elecciones es difícil de predecir, no obstante cabe suponer que el electorado castigará a aquellos partidos que considere responsables de la repetición. Creo que si Podemos continúa manteniendo su posición actual sufrirá un castigo importante en favor del PSOE y quizás de Ciudadanos con los que tiene electorados fronterizos.
    Por esta razón y a medida que lo anterior se vaya haciendo más evidente creo que modificarán su estrategia y permitirán un Gobierno PSOE-C’s con su abstención.

    • Lester dice:

      Yo no creo que castiguen al que consideren responsable de repetir elecciones. Más me inclino a creer que votarán pensando en que no se repitan, es decir, el voto útil.

      El concepto de «voto útil» implica que el votante está dispuesto a ceder para moverse a una ideología que no es la suya, pero próxima. ¿Son los votantes de todos los partidos igual de adaptables?

      Pues en este caso creo que quien tiene más que perder es C’s. Es muy probable que muchos de sus votantes se pasen al PP.

      Los votantes IU, o como se llame ahora, no creo que se muevan. En las últimas elecciones sólo quedaron los fieles que no quieren irse a Podemos.

      ¿Y PSOE vs Podemos? Creo que al PSOE se le puede aplicar lo mismo que IU, los que querían pasarse a Podemos ya lo han hecho. Lo que puede pasar es que algunos desencantados dejen de votar. No creo que nadie se pase de Podemos a PSOE o IU, pero también creo que Podemos ha alcanzado su techo. No creo que pueda robar más votos a PSOE e IU, pero es posible que una pequeña bajada del PSOE signifique porcentualmente un pequeña subida.

      La volatilidad está en como se moverán los partidos nacionalistas respecto a Podemos.

      Algunos están un pelín molestos. Probablemente Compromis, de la Comunidad Valenciana, que se ha presentado con Podemos, piense que le puede ir igual de bien sin él (de hecho le dio sopas con onda en las autonómicas). Marea de Galicia está algo mosca, pero no tiene la fuerza de Compromis en Valencia.

      En Cataluña y el País Vasco, parece que los que votan a Podemos no son nacionalistas (o no está en sus prioridades), osea que Podemos conservará esos votos. Pero es posible que los nacionalistas que están divididos caigan en un único partido más fuerte.

      En resumen, salvo que Compromis de la Comunidad Valenciana se presente por su cuentas sin podemos, nada se moverá mucho. Y aunque se mueva, las matemáticas de pactos serán las mismas.

      Vamos a hacer otras elecciones para nada.

  2. Mr. X dice:

    El reloj electoral, y la biología:

    Según el CIS, IDV por tramos de edad

    18-24 años:
    – Podemos+: 24,9%
    – PSOE: 14,4%
    – PP: 11,4%
    – C’s: 10,0%
    – IU-UP: 4,0%
    25-34 años:
    – Podemos+: 24,7%
    – PP: 13,2%
    – PSOE: 11,0%
    – C’s: 9,9%
    – IU-UP: 3,0%
    35-44 años:
    – Podemos+: 25,3%
    – PP: 14,3%
    – C’s: 11,7%
    – PSOE: 11,2%
    – IU-UP: 4,1%
    45-54 años:
    – Podemos+: 19,0%
    – PP: 15,1%
    – PSOE: 13,7%
    – C’s: 9,0%
    – IU-UP: 2,9%
    55-64 años:
    – Podemos+: 16,4%
    – PP: 16,2%
    – PSOE: 15,9%
    – C’s: 6,5%
    – IU-UP: 3,0%
    65 y más años:
    – PP: 30,7%
    – PSOE: 19,0%
    – Podemos+: 6,9%
    – C’s: 4,3%
    – IU-UP: 2,4%

    • M. Alonso Sierra dice:

      Entiendo que quieres decir que, conforme la gente se vaya haciendo mayor, deja de votar a Podemos y vuelve a votar a los partidos tradicionales. Y que, por eso, teniendo en cuenta que la tendencia es la del envejecimiento progresivo, es perfectamente lógico que Podemos trate de forzar elecciones cuanto antes.

      • Mr. X dice:

        Por supuesto.

      • Sgt. Kabukiman dice:

        Creo que quiere decir otra cosa y es que entre la población mayormente educada en unos valores, digamos, tradicionales por no entrar en mas detalles, no se consideran mas opciones que votar a los de siempre.

        Es como levantarse siete veces a mear por la noche. Es un hecho biológico que solo el inexorable paso del tiempo remediará.
        No se si PI puede esperar tanto.

        Un cordial saludo.

      • juan dice:

        o no, mueren en torno a 400.000 personas al año, la mayoría mayores en la franja de edad controlada por el PP y el PSOE, casi mejor dentro de cuatro años unas nuevas elecciones. La sustitución de electorado mayor por nuevos votantes interesa a a los nuevos.

        • Politikisssimo dice:

          A lo mejor esos nuevos no son (siempre) tan de PI. Que se lo digan al González de los 90 y aquellos abucheos de los estudiantes de la autónoma de Madrid.

      • Shine dice:

        O igual dentro de unos años loa partidos de los viejunos sean Podemos y Ciudadanos, mientras los de los jóvenes serán «Vamos a ver si tal» y «La Gente».

    • navarta dice:

      Según esos datos a Podemos le interesa retrasar las nuevas elecciones lo más posible, a ver si van saliendo en dirección al «Más Allá» los apoyos del PP y el PSOE.
      Posdata: Este comentario es una broma, espero que no me encierre por ello la Audiencia Nacional.

      • Mr. X dice:

        Está bien que lo aclare, viendo como andan las cosas en este país.

      • Lester dice:

        Broma o no, no va desencaminado.

        Aunque en su estrategia creo que pesan más los nuevos votantes, que habrán cumplido lo 18 años en las próximas elecciones, que los que se van al más allá por edad.

  3. Jesús Pazo Diz dice:

    Los análisis de Luis Abenza en Politikon siempre son magníficos. Sin embargo la afirmación de que «la estrategia de Podemos tiene sentido», y entendida como estrategia de crecimiento electoral, solo tendrá sentido si la confirman las encuestas. La de ayer de Metroscopia en El País no iba por ese camino. En cuanto tengamos mas encuestas de opinión en otros medios y si la tendencia se confirma, entonces veremos si Podemos no adopta otra estrategia que, en este momento, resulta impredecible saber cuál será.

    • Butes dice:

      estoy de acuerdo en las dos cosas, habrá que ver como se mueven las encuestas y en que los análisis de Abenza son magnificos, se esté o no de acuerdo. Un pero: usa mal las comas y a veces cuesta entender qué está diciendo. Dicho con toda la cordialidad.

  4. Creo que la estrategia de Podemos pudo ser inteligente hasta el mismo día 2 de febrero en que Sánchez aceptó negociar la investidura.

    Desde ese momento, sin embargo, el electorado puede interpretar que la actitud de Podemos es pura estrategia electoralista, y contraproducente. Porque, ¿si pueden negociar, por qué se niegan a hacerlo?

    El electorado puede premiar a Podemos por poner condiciones para el acuerdo, pero no por poner condiciones para la negociación previa. Olvidemos a los muy militantes. Hay otro grupo importante de votantes de Podemos que puede entender que negarse a negociar simplemente porque también lo haga Ciudadanos, significa cerrar la puerta a un gobierno del PSOE para reabrírsela al PP. Y eso puede pagarlo Iglesias.

    Febrero va a ser un mes interesante…

  5. EB dice:

    Mr. X,

    Gracias por sus datos. A mi me sorprende que en la población menor de 45, Podemos tenga sólo el 25% de los votos. Peor, todavía porque entre los menores de 25, ese porcentaje tampoco pasa de 25%. Aunque se le agregue el 5% de la izquierda unida o desunida, el porcentaje me sorprende. No estoy en condiciones de opinar sobre si una nueva elección le permitiría aumentar ese porcentaje, pero dudo que en el mejor de los casos pase de 30% (incluyendo un traspaso de la izquierda y por lo tanto la sumatoria no daría más de un tercio). Tampoco puedo opinar sobre cómo cualquier ganancia de votos se transformaría en mayor influencia para formar gobierno con otros partidos –quizás Iglesias crea que será suficiente para conseguir el liderato de una coalición con PSOE y la izquierda.

    Lo que sí me queda claro es que si bien dentro de 25 años la composición de la población por edad mostrará un mayor porcentaje de mayores de 45 años, no es un argumento para que Iglesias apueste por una nueva elección este año. Si Iglesias estuviera preocupado por el «largo» plazo, su problema sería cómo aumentar el porcentaje de aceptación entre los menores de 45 años hasta por lo menos un 40% y/o cómo mantener el 25% (o 30%) cuando los votantes envejecen.

    • Molari dice:

      Los datos ofrecidos por Mr. X son la Intención Directa de Voto, el voto real en principio debería ser mayor, aunque difícil de estimar (ahí van las cocinas intentándolo con mayor o menor éxito)

  6. EB dice:

    Hoy se ha conocido el documento con que Sánchez intenta entusiasmar a todos los partidos menos el PP para formar la gran coalición. Si Iglesias tenía alguna duda antes de este documento, apuesto a que luego de leerlo no tiene duda alguna de que jamás debería entrar en una coalición con Sánchez (los demás partidos no importan). No pude pasar de la página 22 del documento porque era como leer una guía antigua de teléfonos de mi pueblo natal y tratar de recordar quiénes eran cada uno de los listados. El equipo infantil de Sánchez preparó un collage que causa risa y desde ya me atrevo a pedirle a Luis Garicano (el economista de Rivera) que sea valiente y diga lo que piensa sobre ese collage.

    Si Iglesias tiene un dedo de frente sabrá bien que su participación en cualquier coalición con el PSOE –luego de asegurar el objetivo prioritario de tres o cuatro buenos pedazos de poder con miras al futuro– debe condicionarla a la aprobación de un par de proyectos importantes de su autoría (su legado para futuras elecciones). La difusión del documento del PSOE se opone a satisfacer esa condición porque se parece a un árbol de Navidad con regalos baratos para las mil facciones que Sánchez pretende liderar.

    Francamente me cuesta entender cómo Sánchez ha circulado ese documento. Ni Iglesias ni Rivera lo pueden tomar como algo serio para una negociación. Y Rajoy lo debe tomar como la gran oportunidad para probar que Sánchez está dispuesto a prometer cualquier cosa.

    • Carlos Jerez dice:

      Mira, esta vez te voy a dar la razón, el programa no es bueno, aunque tiene alguna cosa decente. Eso sí, podrías haberlo enlazado:
      http://www.eldiario.es/politica/propuesta-PSOE-investidura-Pedro-Sanchez_0_482251850.html

      • EB dice:

        Carlos,

        Gracias por el enlace.

        El problema no es si la medida 325 del capítulo 128 es buena o mala, algo que jamás se puede juzgar en base a las cuatro palabras incluidas en el documento.

        El problema es si el documento como un todo es útil para una negociación compleja. Mi respuesta es tajante: No. Jamás. Primero, a esta altura de la negociación no se pone nada por escrito –se confía o no, en la palabra de los negociadores. Segundo, a esta altura, además de negociar el reparto de la torta que es lo prioritario para todas las facciones participantes, la segunda prioridad es que las facciones principales dejen claro cuáles son SUS proyectos que exigen sean aprobados por el nuevo gobierno. Estos proyectos no pueden ser más de dos o tres por facción porque de lo contrario la negociación sería imposible, o peor todos los firmantes sabrían que el acuerdo no vale nada. Para negociar sus dos o tres proyectos, Iglesias tiene que saber muy bien cuáles son las prioridades de las facciones incluidas en Podemos y también que está dispuesto a sacrificar cuando acepta las prioridades de Sánchez (y Rivera y algún otro líder de facción).

        Escribiendo un documento con un largo listado de medidas –muchas de poca importancia y otras muchas de dudosa importancia– deja en evidencia qué medidas NO ha incluido y dificulta la negociación de un paquete serio, con pocas medidas, porque tendrá que dar explicaciones de las muchas que finalmente no quedarán incluidas.

        Eso para los políticos que negocian el acuerdo. Más allá que el acuerdo está principalmente centrado en un reparto del poder, para los analistas serios ese documento es grotesco porque no deja claro cuáles son los tres o cuatro problemas importantes y urgentes de un nuevo gobierno y qué trade-offs su solución debe tener en cuenta. Por ejemplo, en el problema del paro, para mi y muchos otros economistas lo importante es reconocer que sin un crecimiento alto el problema no se resolverá y entonces la prioridad es crecer pero qué se está dispuesto a sacrificar para crecer (está claro que patear la reforma del PP no resolverá nada y sólo refleja histeria política). Ojalá Garicano tenga la valentía de contestar lo que Sánchez oculta.

        • Carlos Jerez dice:

          Pues aún más de acuerdo, como es cierto en el segundo párrafo no es la mejor manera de intentar una negociación para formar un gobierno. Un matiz que yo añadiría a lo que explicas, es al hablar de proyectos no centrarse en medidas concretas sino en los objetivos de éstas. Así hay más libertad para llegar a acuerdos.

          En cualquier caso, viendo difícil un gobierno tripartito, el hecho de intentarlo puede fortalecer a los que más interés ponen en ello, algo que llevaba pidiendo al PSOE desde que se celebraron las elecciones (mientras se peleaban a muerte entre ellos). Lo que me pregunto es si puede haber algún conjunto de concesiones que deje mínimamente satisfechos a unos partidos que no parecen querer repetir elecciones (y todos tienen razones para tenerlas miedo) pero que tienen varias posiciones muy encontradas, sobre todo entre Podemos y Cs.

          Aunque mi opción preferida sería un tripartito con los 3 partidos con ministros en el gobierno (por aquello de la estabilidad), requeriría de demasiado compromiso, por lo que creo sería más fácil que Podemos y Ciudadanos apoyaran un gobierno del PSOE a la vez, si ambos están excluidos del mismo. Me explico, Podemos no puede apoyar un gobierno en el que participe Ciudadanos y viceversa, pero pueden preferir un gobierno del PSOE a nuevas elecciones y coalición PPSOE, sobre el que no tendrían ningún poder. Con un gobierno del PSOE en minoría pueden presionar y conseguir algunos de sus objetivos cada uno, sin formar parte del gobierno que a la vez está llevando a cabo cesiones a los del otro lado. Ambos se apuntan tantos sin tener que ceder mucho.

    • Shine dice:

      Luis Garicano, ¿es ese valiente señor que se pasó un lustro defendiendo la implantación de copagos sanitarios y cuando saltó a la opinión pública que podrían aplicarlos corrió a desmentirlo? Menos mal que «sus motivos» no eran «un cargo por allí o por allá», un día te levantas en la Ejecutiva con Rivera y te encuentras que has enchufado a tu doctorando en el Congreso. Eso sí todo muy casual, por España y basado en la «evidencia».

  7. Netligano dice:

    ¿Tiene pensado hacer también un artículo de por qué Ciudadanos no acepta una coalición tripartita?

  8. Emilio dice:

    Del documento del PSOE para los pactos no es cosa menor la ausencia de cualquier respuesta a la cuestión catalana y eso después de la matraca que llevan dado en este tema con el inmovilismo y lo mal que lo estaba haciendo Mariano Rajoy. ¡Impresionante!
    En relación con la entrada y más concretamente con el último párrafo, decir que lo de la empatía hacia Podemos va por barrios y que a mí, que no me gustan nada las neolenguas, los veo demasiado enfrascados en crear la suya, con la particularidad añadida de que acuñan y se deshacen de los términos que emplean con la misma facilidad de quien se deshace de un clínex.
    Si Pedro Sánchez negocia con C’s es bunker, pero si lo hace con ellos es para un gobierno progresista. De lo de “casta” se han ido desprendiendo a la velocidad del rayo, como de la renta básica universal o tantas otras cosas como ese papelito que constituía la Constitución. Francamente, ¿quién se atreve a pronosticar dónde puede acabar todo esto?

  9. Miguel dice:

    ¿Es difícil no sentir empatía?
    A mí me resulta imposible.

    • EB dice:

      Según Facundo Manes

      «La empatía requiere al menos de una distinción mínima entre el propio “ego” y los otros. Es una respuesta afectiva hacia otras personas que puede requerir compartir su estado emocional o no. Por eso, implica la capacidad cognitiva de comprender el estado de los otros y regular nuestra propia
      respuesta emocional.»
      https://losenigmasdelcerebro.files.wordpress.com/2015/05/muy-interesante-todo.jpg

      Francamente las líneas finales del post de Luis me sorprendieron porque –en el contexto de su análisis– no veo necesidad de una respuesta afectiva hacia Iglesias (jamás hacia el partido) que requiera compartir su estado emocional. Lo importante para el analista es mostrar su capacidad cognitiva para comprender y evaluar racionalmente a las acciones de Iglesias y no reaccionar emotivamente a lo que Iglesias haga. Para los partidarios de Iglesias, quizás la empatía sea necesaria e importante para controlar sus propias emociones en respuesta a las acciones de Iglesias.

      • Pepe Alonso dice:

        Empatía hacia un partido que para colmo tiene como objetivo final «imponer su agenda».

        Supongo que la capacidad de diálogo y de llegar a acuerdos es algo que nos dejan al resto de los mortales que día sí y día también tenemos que llegar a compromisos con aquellos que piensan distinto que nosotros en nuestras familias, nuestros trabajos o nuestros barrios.

        Lo que hay que leer…

  10. Fran dice:

    Ahora os toca escribir también: «¿Por qué no acepta ciudadanos una coalición tripartita (con Podemos y PSOE)?»

  11. Emilio dice:

    ¿Por qué en un momento en el que haciendo de la necesidad virtud sería posible abordar los grandes temas de este país: reforma constitucional; pacto educativo: el libro blanco de Marina podría constituir un buen punto de arranque; superación de las carencias históricas de nuestro mercado laboral; afianzamiento del crecimiento económico como primera garantía de lucha contra la pobreza y la desigualdad y, quizá algo más profundo, de la superación de esa política cainita que mantiene viva una división de los españoles en bandos irreconciliables, se olvide esto y se ponga por delante la negación del otro a quién se pretende arrebatar cualquier vestigio de dignidad? ¿A quién beneficia esto, quién desea que esto siga siendo así?

    ¿Es de recibo que quien pretende formar Gobierno se olvide de que la reforma constitucional que sugiere no es posible con los mimbres que ofrece, que de nuevo se vaya a una reforma educativa que comience por derogar la anterior y luego ya se verá, y otro tanto de la mismo suceda con la reforma laboral, para que el que venga a continuación haga otro tanto de lo mismo y en su turno dé una nueva vuelta a todo? ¿La nueva política va a consistir en la misma dinámica de siempre y que solo cambie el número de actores? ¿De verdad lo que se nos presenta es lo mejor para el país teniendo en cuenta el estado de la economía global, el desafío independentista y los cinco millones de parados, con los índices de pobreza y desigualdad que caracterizan nuestra realidad económica, social y cultural? ¿Cuánto tiempo más va a seguir valiendo de tapadera de las propias ansias de poder la excusa de que toda la culpa es del otro?

  12. Alatriste dice:

    No creo que la estrategia de Podemos necesite demasiada explicación – ni justificación tampoco. Persigue la hegemonía de la izquierda y considera que la mejor forma de alcanzarla es convencer a los votantes del PSOE de que es un PSOE mejor que el original. Coaligarse a tres y dejar pasar cuatro años es probablemente una jugada mucho más arriesgada que ir a nuevas elecciones. Hasta aquí nada ilegal, inmoral o engordante.

    Lo que por lo menos a mí me choca no es la estrategia. Es la táctica… porque desde exigir una reforma de la Constitución matemáticamente imposible pasando por demandar todos los ministerios importantes (Defensa, Interior, Exterior, Economía, vicepresidencia) con nombres y apellidos ya puestos hasta exigir a Sánchez que no hable siquiera con Ciudadanos si quiere negociar con ellos, y detalles aparentemente nimios pero por otro lado ostentosos como ir en camiseta al Congreso y la Zarzuela, con smoking a los Goya, Iglesias y su troupe parecen decididos a ganar un concurso nacional de impopularidad. Y aunque de momento no han conseguido superar al PP (magna tarea esa) resulta un logro impresionante haber conquistado desde la nada las más altas cotas de rechazo en un plazo que por poco no se mide en meses. Y sin haber gobernado nada.

    • Sgt. Kabukiman dice:

      ¿Seguro? El último CIS no dice eso, aunque vaya usted a saber como acabará la cosa.

      Entre los que ya les caian gordos no creo que la cosa haya mejorado, mas aun ahora que se permiten exigir lo inexigible y que el PSOE, en vez de mandarlos a escaparrar, este lamiéndoles los bajos. Y entre los votantes de PP y Cs, bueno, a los unos no les cabe otra cosa y a los otros, con mi MBA como no voy a mirar por encima del hombro a los perroflautas.

      Un cordial saludo

      • Alatriste dice:

        Sí que lo dice… aparte de los datos de intención de voto también están los de rechazo. Y en todos los sondeos que he visto, incluyendo el último del CIS, Podemos recoge un rechazo muy elevado y solo superado por el del PP. Es un resultado terriblemente malo para una fuerza de creación tan reciente que no ha tenido ni siquiera ocasión de decepcionar o corromperse, un augurio muy negro para su futuro, y además contrasta de forma chocante con los resultados de Ciudadanos.

        ¿Las causas de ese rechazo? Pues para empezar los moderados suelen recoger menos rechazo que los radicales, pero yo diría que además en demasiadas ocasiones los podemitas, consciente o inconscientemente, parece que encuentren un placer especial en causar rechazo. Los ejemplos son legión, pero por citar solo unos pocos a cualquiera que tenga edad para acordarse de los 70 definir como «el bunker»a tus adversarios es un insulto de los que no se olvidan; decir que «el pueblo» es Podemos como hace Monedero no solo es idiota sino otro insulto de grueso calibre («decir que el pueblo hace «chantajes» es de desubicados»), presentarse a los Goya con smoking después de ir al Congreso en camiseta no puede definirse sino como una ofensa comparativa… hasta el lamentable asunto de los tiriteros muestra un deseo muy deliberado de programar algo que entre otras cosas ofendiera (y sí, la reacción ha sido tan excesiva que resultaría cómica si no hubiera gente en la cárcel, pero una cosa no quita la otra)

        • Lester dice:

          ¿Qué importa el rechazo?

          Los escaños se miden por los votos a favor, no por la antipatía que despierta entre los que no les votan.

          ¿Obtendrán más votos? El CIS pare decir que más o menos los mismos, o un poco mejor. Que se hayan multiplicado las antipatías entre quienes no le votan es irrelevante.

  13. Joséju dice:

    Todo muy tecnico y muy estrategico, pero … ¿donde quedan los intereses del llamado pueblo? Los intereses de los partidos queda clarito…pero ¿y que hay de lo mio?
    ¿alguien está pensando en mi?

  14. Jesus dice:

    «Es difícil no sentir empatía hacia un partido político que parece actuar según una estrategia que mejora su posición electoral a medio plazo y, en última instancia, su capacidad para imponer su agenda.»
    A mi pasa lo contrario: me desagrada ver que los partidos actúan an base a su interés electoral. Pero debo ser raro…

  15. Mario Valenciano dice:

    No será que no lo hacen porque no comparten programa (ideas, preferencias) … me parece todo esto tan absurdo. La cosa es simple: Podemos no puede asumir el programa económico de Garicano y viceversa. Esto del análisis de la política como si fuéramos cirujanos a veces me hace gracia porque se olvidan que la gente tiene ideas… El teorema de Nash puede servir para equilibrios más simples, pero estarán conmigo en que hay varios jugadores y demasiadas dimensiones en las que negociar equilibrios. La teoría de la coaliciones como buena hija del racional choice… es siempre muy efectiva en el análisis ex post, pero bastante inútil cuando del ex ante se trata. No se olviden, el secreto esta en las preferencias (o las ideas como diríamos los legos).
    Sugiero que el próximo post se dedique a: por qué la antigua Convergencia no pacta con el PP como ya lo hizo. Si alguien se anima a escribirlo posiblemente vean las cosas más claras.

  16. J. Santos dice:

    ¿ Es peor la negociación con concesiones, o la situación de actual crisis política que se vive con un gobierno en funciones y un candidato del PSOE que no se atreve a someterse a investidura parlamentaria ?. Dos meses de escarceos y filigranas sin ningún resultado dice muy poco en favor de la clase política. Parecen niños de colegio. O estoy yo y además el primero o no hay nada que hacer, parecen estar diciendo todos, incluso los más modesto.
    Ni la Italia del pentapartido en la década de los noventa era tan reacia al acuerdo. Es cierto que aquellos gobiernos tenían una duración media de 18 0 20 meses. ¿ Pero es que acaso el gobierno que se forme en estas circunstancias puede aspirar a estar 4 años y cuatro meses como el actual?. Han agotado todos los plazos y siguen con reuniones para los medios informativos en las que no hay ni dialogo, ni toma de conciencia de la situación actual. Pues animo que solo faltan cuatro años para las próximas elecciones.

  17. […] hacer nuevas políticas distintas (bajo su punto de vista) a las aplicadas en los últimos tiempos; la intención de “asaltar los cielos” y ser la nueva formación de referencia para “el cambio” (en definitiva, la izquierda […]

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