Política

¿Qué coalición gobernará España?

10 Ene, 2016 - - @egocrata

Premisas:

Empecemos por establecer qué partidos temen un adelanto electoral, y qué partidos están dispuestos a repetir elecciones. Creo que los dos temerosos son el PSOE (por su división interna) y Ciudadanos (tras su mala campaña), y los dos dispuestos son PP y Podemos.

Descartada la abstención o participación de ERC y CDC en cualquier acuerdo de investidura, las coaliciones mínimas viables que ponen a alguien en Moncloa son PSOE con apoyo de Podemos y la abstención de Ciudadanos, en la izquierda; y PP con el apoyo de Cs y la abstención del PSOE, en la derecha.

Ambas coaliciones tienen dos partidos temerosos del adelanto y uno indiferente; la diferencia es que en la coalición de izquierdas el partido que llega a Moncloa es uno de los temerosos, y en la de derechas es uno de los indiferentes.

La opción de derechas:

En la coalición de derechas, el PP tiene que convencer a dos partidos que no quieren un adelanto electoral que les apoye. Para Ciudadanos, el apoyo tiene costes, pero son tolerables; a fin y al cabo, el partido cometió el error de pasarse media campaña diciendo que era un pacto aceptable para ellos. Para el PSOE, la oferta le obliga a decidir si asumen el coste de romper una promesa electoral mil veces repetida, o a comerse un adelanto electoral del que tienen pánico. La reacción del partido es, como era previsible, liarse de tortas entre ellos y echarse a llorar.

La opción de izquierdas:

En la coalición de izquierdas, el PSOE tiene que convencer a un partido que no tiene miedo de un adelanto electoral y se muere de ganas de sacarles los ojos, y de otro que está igual de asustado que ellos.  Para Ciudadanos, el pacto con el PSOE tendría un coste probablemente comparable a uno con el PP; se ven obligados a tener que aguantar los sapos de Podemos, pero podrán disfrutar de la explosión de casos de corrupción del PP sin estar atados a ellos. Sus votantes y líderes estarían más cómodos con la opción de derechas, pero creo que entre dar su abstención al PSOE o sufrir un adelanto electoral, seguramente prefieran lo primero.

El dilema interesante es el de Podemos. Un pacto de izquierdas tiene para ellos un coste de oportunidad – no adelantar las elecciones quiere decir dejar escapar al PSOE con vida al menos durante un año o dos.

Sin embargo, rechazar el acuerdo no les coloca automáticamente en un escenario de elecciones anticipadas y sorpasso del PSOE. Los socialistas tienen la opción de escoger susto en vez de muerte y darle la Moncloa a Rajoy, aplazando su ejecución. La diferencia, en este caso, es que en España habría un gobierno de derechas porque Podemos no quiso apoyar al PSOE, en vez de haber un gobierno de izquierdas con ellos en posiciones de responsabilidad.

En un planeta normal donde los barones del partido socialista no son una turba de lloricas que se asustan por su propia sombra, Pedro Sánchez seguiría teniendo un camino viable hacia la Moncloa si juega bien sus cartas. Los socialistas deberían negociar con Podemos hablando de nmanera incesante sobre la necesidad de echar al partido de los sobres, la corrupción y los recortes que ha provocado el desastre catalán de Moncloa con una alternativa renovadora de izquierdas. La idea sería crearle un coste a Podemos de rechazar un acuerdo con ellos, imposibilitando un gobierno progresista, y haciendo que el resultado de unas nuevas elecciones sea más incierto. Quizás Podemos saque más votos que el PSOE en una repetición, pero eso sirve de poco si la pelea entre partidos de izquierda refuerza al PP y Cs.

El problema del PSOE:

En el escenario de derechas, el partido dominante está pidiendo a uno de sus socios que se suicide para poder gobernar. En el de izquierdas el partido dominante estaría diciéndole a uno de sus socios que sería mejor que no se hicieran daño mutuamente. La posición negociadora del PSOE, creo, es mejor que la del PP.

El problema, claro está, es un sector significativo y ruidoso del PSOE no tiene como principal objetivo que el partido llegue a la Moncloa,  sino que quiere derrocar a su secretario general. Si los barones del partido no están por la labor de intentar llegar al poder, lo único que puede decidir Sánchez es si prefiere destruir el partido pactando una abstención con el PP o resignándose a un adelanto electoral. Los socialistas tienen una forma de salir con vida de este percal, y es llegando al gobierno. Sin embargo, hay dirigentes que prefieren mandar sobre un erial que ser barones de un imperio.

Esto quiere decir que aunque la opción más lógica y previsible con actores disciplinados y racionales es seguramente una gran coalición de izquierdas, el resultado probable es una coalición de derechas con el PSOE suicidándose «por responsabilidad».

Si Sánchez tiene sentido del humor, veremos repetición electoral.

Notas finales:

Saldrán voces diciendo que el PSOE no debe rendirse a las exigencias de Podemos y que no se puede sacrificar los principios del partido ni la unidad de España para llegar al gobierno. Más vale honra sin barcos que barcos sin honra, etcétera.

Pamplinas. El objetivo de un partido político es llegar al poder, porque un sólo cambia el país, introduce medidas acordes con sus principios y salva la unidad de España cuando está mandando, no sorbiéndose mocos en la oposición. Claro que se debe ceder con Podemos si se puede llegar a Moncloa.

También soy consciente que un acuerdo aceptable para Podemos quizás no es aceptable para Ciudadanos. Mi sensación es que Rivera es más práctico que ideológico; su programa es más moderado de lo que los voceros de Podemos dicen.


45 comentarios

  1. Arqi dice:

    Creo que la posición del PSOE es clara. Intentar formar gobierno y fracasar por culpa de Podemos. Hoy en día al PSOE le es más importante mantener el poder de la izquierda que ganar el poder de España

  2. EB dice:

    Roger, su análisis iba muy bien hasta que se puso la camiseta de PSOE desesperado por el poder. Tardó en ponérsela pero la única manera de sacar conclusiones era poniéndosela y entonces hace suposiciones que no pasan de simples deseos. Antes de sacar conclusiones tiene que analizar en detalle las facciones internas de cada partido y las posiciones personales de los candidatos principales de cada partido. No es fácil avanzar en ese análisis pero es la única manera de no caer en la tentación de suponer el resultado deseado.

  3. FE dice:

    La pregunta que me surge es si llegar a la Moncloa merece la pena si para ello tienes que atarte a un partido que parece tener muchas más ganas de destruirte que de ser el socio débil en un acuerdo de gobierno.

    Veo a PSOE y Podemos con muchas más ganas de echarse la culpa mutuamente por el fracaso de un acuerdo de izquierdas, que de ceder para que dicho acuerdo llegue a producirse. No sé si el acuerdo de ayer, al implicar que no habrá nuevas elecciones en Cataluña (donde Podemos/Colau tendría opciones de ganar) cambia significativamente ese escenario.

    Dicho lo cual, el PSOE debería intentar llegar al pleno de investidura para obligar a los demás a apoyarle o a quedar como los que impidieron un gobierno de izquierdas y trajeron nuevas elecciones. El candidato socialista podría comenzar su intervención con un «hola, soy Pedro Sánchez, y esto es Jackass».

  4. Oskartxu dice:

    Hombre, hay otra opción: Pactan PSOE y PODEMOS con referéndum + PNV, y todos los demás (salvo PP y C’s) se abstienen. Mas síes que noes.
    Soñar es gratis, y el papel lo aguanta todo…

  5. Mr. X dice:

    Después de lo de ayer en Cataluña, la posibilidad de un acuerdo para investir a Pedro Sánchez es la misma que la de la CUP de repetir o mejorar sus resultados electorales en próximas convocatorias: igual a 0.

    Ahora mismo veo dos opciones
    a) el PP se marca un Mas y Rajoy da un paso atrás para investir a Soraya y/o ofrece algún tipo de concesiones al PSOE para salvar la cara a cambio de una abstención in extremis.
    b) nuevas elecciones.

    No hay ninguna otra. El Sr Mas se ha cargado las posibilidades de ver a Sánchez presidente y a un partido entero, la CUP, en la misma jugada y encima ha quedado como un héroe para los suyos. Y hasta le ha hecho un enorme favor a su mayor aliado político en la práctica, que como todos sabemos es Mariano Rajoy (pues, ¿qué habría sido de Rajoy sin Mas todos estos años? ¿Y viceversa?).

    Menudo invierno nos espera.

  6. Alatriste dice:

    Roger, creo que te has equivocado al escribir dos artículos separados para lo que pueden parecer dos temas, porque en realidad es solo uno. Lo ocurrido ayer en Barcelona cambia las cosas radicalmente de varias maneras:

    – para empezar, es muy, pero que muy posible que el ritmo de las cosas se vuelva frenético. Probablemente entre los independentistas reina la idea (en mi opinión absurda como pocas) de que si se mueven deprisa podrán aprovecharse de un supuesto vacío de poder en La Moncloa y no habrá ninguna respuesta. Oportunidad histórica, etc, etc…

    – en segundo lugar, hasta ayer Rajoy podía tomarse las cosas con toda la calma del mundo y quedarse a verlas venir, según su gusto. Seguía teniendo el gobierno, el mayor bloque de diputados, el senado, y la certeza de que Podemos no tenía el menor interés en una coalición con el PSOE. Podía esperar tranquilamente sin hacer nada, como siempre, hasta que el PSOE se organizara (ja) y decidiera entre apoyarlo, en cuyo caso ganaba sin más, y nuevas elecciones, para las que sus cartas eran bastante buenas. Pues bien, eso se acabó. Ahora tiene algunas cosas más fáciles, pero en otras es al revés; y la inacción ya no es posible. Si Rajoy fuera inteligente su primera medida sería regalar al PSOE – o a la oposición sin especificar – la presidencia del congreso, que de todas formas tiene prácticamente perdida.

    – Luego, la situación también se ha vuelto de repente mucho menos cómoda para Podemos. Una cosa es apoyar un referendum de boquilla (aunque muchos pensemos que esa postura es altamente impopular entre los votantes de Podemos) y otra tener que tomar postura, ya mismo, sobre el hecho de que ciertos cínicos digan que ya ha habido referendum y lo han ganado, y pretendan aplicar una política de hechos consumados. Van a verse forzados a escoger, que era precisamente una de las cosas que más deseaban evitar. Y lo dicho vale también para el resto de la «franquicia», Ada Colau, Compromis, etc, y en buena parte también para el PNV, BNG y demás nacionalistas.

    – En cambio, el precio político de apoyar al PP ha caído tan abruptamente como el petróleo o las bolsas chinas, y si la intención en la Generalitat es la que parece y actúan en consecuencia con lo que dicen (lo cual no es en absoluto 100% seguro) caerá y caerá todavía más. Ayer la gran coalición PP-Cs-PSOE era casi una idea meramente teórica; hoy es una posibilidad perfectamente factible que si las cosas se mueven tan deprisa como es de temer se hará cada vez más atractiva y que sería muy bien vista en Bruselas, un factor nada despreciable.

    Semejante gobierno convendrá a Rajoy y al PP (que aunque saliera mejor librado en otras elecciones seguiría necesitando aliados y que probablemente no querrá cargar solo con todo el peso de las decisiones que es muy posible que haya que tomar), convendrá a Ciudadanos y a Albert Rivera (al que acaban de hacer el regalo de su vida, han hecho que se vuelva vital precisamente su punto más fuerte y le han dado la excusa perfecta para entrar en el gobierno), y convendrá a Pedro Sánchez y al PSOE, al que permitirá escapar temporalmente de su dilema estratégico y dejar para luego sus problemas internos (desde luego, lo de celebrar un congreso ahora creo que se ha vuelto una idea imposible); de hecho, ahora al PSOE lo que más le costaría explicar a sus votantes es que deja a España sin gobierno frente al desafío de los separatistas… y le sería casi imposible no apoyar al PP si el presidente propuesto fuera otro que Mariano Rajoy Brey.

    – Lo cual nos lleva a mi punto final: el rey Felipe, sexto de su nombre. Es mi opinión personalísima que Rajoy no ha hecho las cosas como se debe actuando como si tuviera ya encargo de formar gobierno. Pero en la situación actual, y más todavía si las cosas se mueven tan deprisa como podría ocurrir, cabe la posibilidad de que el rey decida desempeñar un rol más activo y no se limite a señalar al candidato visible del partido más votado, sin más, sino que tenga un papel en las negociaciones entre los líderes, y/o que tenga algo que decir en público. Veremos lo que ocurre…

    • Mr. X dice:

      Pocos votantes de Podemos conoce usted, creo.

      Y respecto a escoger, le remito a la postura de Podemos en las últimas elecciones catalanas, ni con los Hunos ni con los Hotros, que diría Unamuno. Ni con Mas ni con Rajoy. Si entonces se vendía como clave pleibiscitaria, y no cambio la postura que se ha mantenido ni un ápice, no se va a cambiar ahora.

      Un gobierno inteligente aprovecharía la situación para convocar un referendum a la Cameron y ganarlo fácilmente. En lugar de eso, se enrocarán en el España se rompe, blablablá y tendremos otra sesión de estupidez colectiva catalanoespañola.

      • Alatriste dice:

        Mi opinión es que tú conoces bastantes más militantes, y puede que también más votantes de los «intensos», por llamarlos de alguna forma. Pero creo sinceramente que te equivocas tanto al creer que la gran mayoría es así como Gallardón cuando pensaba que los votantes del PP aprobarían su reforma de la ley del aborto; eso también iba – más o menos – en un programa electoral y a pesar de ello despertó un rechazo generalizado.

  7. rosuna dice:

    No estoy de acuerdo con el análisis de Roger.
    C’s nunca prestará su apoyo a una coalición con Podemos dentro. Primero, por el propio Podemos, pero además, por lo que va con Podemos. Rivera es pragmático, salvo en un punto: C’s es un partido antinacionalista.
    El PSOE no puede, aunque quiera, alcanzar una coalición de izquierdas, pues le faltan votos. De alcanzarse para la investidura, la coalición no duraría mucho además, dado el extremismo de Podemos y sus socios.
    Dado que el PSOE y C’s temen una repetición de elecciones, ambos apoyarán un gobierno del PP a cambio de concesiones sustanciosas, pero no tanto que lleven al PP a romper la baraja y forzar nuevas elecciones. Es el único resultado posible, y además, si el PSOE juega bien sus cartas, lo puede justificar perfectamente ante sus votantes (dada la ausencia de alternativas, o la naturaleza de estas).
    Creo que el PSOE lo sabe, y que está haciendo comedia con el tema de la coalición de izquierdas. Saben que es imposible, pero tratan de «explorar» algo que se revele imposible -por las exigencias disparatadas de Podemos, por la imposibilidad de formar una coalición suficiente y estable- para justificar lo que ya saben que harán, que es apoyar un gobierno del PP sujeto a un pacto programático exigente y, quizás, a una sustitución de Rajoy por otro político consensuado.

    • Mr. X dice:

      Error. Estar a favor de un nacionalismo y en contra de otro no significa ser antinacionalista. No salir en procesión con la estelada y luego corear «yo soy español, español, español» para festejar los resultados electorales de Arrimadas no te vuelve precisamente antinacionalista, sino todo lo contrario.

      Por lo demás, sobreestima grandemente la inteligencia colectiva del PSOE.

  8. Todo por el poder.

    Pues sí, un toque de realismo viene bien. Aunque deja por los suelos toda la campaña de la izquierda sobre cuentos de buenos y malos…
    Una campaña que por otro lado todos sabemos que es puro cuento.

    • Mr. X dice:

      Depende de qué izquierda.

      A en Comun Podem este acuerdo le viene bien, por un lado se quitan de en medio un rival electoral como es la Cup, que ha quedado deshecha, y por otro, cuando dentro de 18 meses estemos en el mismo punto, después de mil declaraciones altisonantes, recursos al constitucional, etc, etc, podrán decir, legítimamente: «la nuestra era la única alternativa factible y ya os lo advertimos».

      • Yo no creo que pasar a un sistema confederal sea una opción factible (EEUU lo tuvo claro) Creo que es una locura absurda que solo da más poder a los partidos políticos. El poder de romper el juego como amenaza.

        Pero qué se le va a hacer. No hay ya casi voces con un mínimo sentido de estado en la izquierda. La responsabilidad se ha sustituido por un juego de demagogia adanista. Solo importa qué suena bonito.

        Así lo veo yo. Y espero que en algún momento aparezca una izquierda mejor. Es cuestión de líderes, imagino.

        • Miguel dice:

          Yo también creí que aparecería una izquierda mejor. Ya no lo creo. Al contrario, cada vez la izquierda es más boba y más adanista. Y cuando decide rescatar algo de su olvidada tradición, rescata lo peor; el resentimiento gerracivilista y la palabrería demagógica.

          • Romi dice:

            Estoy completamente de acuerdo contigo.Yo también esperaba una izquierdas a la que poder votar sin taparme la nariz pero nada, imposible. He tenido que volver a votar por descarte porque lo malo conocido me ha parecido mucho menos «inquietante» que lo nuevo por conocer.

  9. Themroc dice:

    Parece que este post estaba pensado/escrito antes del final (?) del culebrón catalán.

    Aunque el análisis del artículo en principio es correcto (en realidad es copia de lo que algunos hemos dicho aquí) los últimos acontecimientos merman su valor. Y no sólo por el final del culebrón catalán.

    Precisamente, ese final no lo ha sido en clave catalana, sino nacional. La segura pérdida de votos en unas nuevas autonómicas de CDC y la CUP a favor de Colau et al, más la segura repetición de las nacionales, de haberse dado ese escenario, con sorpasso de Podemos al Psoe, y gobierno de PP más Cs y quizá otros, hubiera supuesto el final, ahora sí, del proces tal cual estaba planteado.

    Con la maniobra, dudosamente democrática, de Mas, se apuntala malamente la mayoría soberanista (ya veremos la reacción de las bases de la CUP) y se redirigen las tácticas de los partidos nacionales de cara a la formación de mayorías a nivel español, complicando enormemente la postura de Podemos («No entiendo a la CUP» Errejón dixit), dando tiempo extra al Psoe y a Cs, y manteniendo las aspiraciones del PP a liderar el nuevo ejecutivo.

    A parte de lo anterior, yo no olvidaría dos cuestiones claves: La primera, nueva también, la deflación que China va a exportar al mundo entero devaluando su moneda para re-equilibrar su economía. Mal pronóstico para los salarios de aquellos países que, como España, compiten en parecido abanico industrial, aunque aquí tarde algo más en llegar que a sus vecinos directos (India, Indonesia, Malasia, etc.) y a sus proveedores/clientes (Corea, Japón, Alemania, Apple…). La segunda, la posición de la UE, cansada de financiar déficit estructurales, que con la incertidumbre se acrecentarán por la caída de la actividad, es decir de la recaudación, más la imposibilidad de efectuar nuevos recortes, debido al temor de los políticos (de todos) a asumir las consecuencias electorales de los ajustes y reformas pendientes. Es más, el deseo de Podemos en unas nuevas elecciones no era gobernar, sino quedar segundo, a fin de que el PP, que ganaría unas nuevas elecciones, acometiera, ahora sí, lo que no hizo la anterior legislatura obligado por Bruselas. En definitiva, lo que Rubalcaba espera que Rajoy hiciese (que no hizo) en 2011.

  10. Miguel dice:

    «Los socialistas tienen una forma de salir con vida de este percal, y es llegando al gobierno.» Sí, de sobrevivir con goteros y respiración asistida un par de años más, que Podemos aprovechará para revertir la reforma del artículo 135, endeudarnos hasta las cejas, acabar de rebañar la caja de las pensiones y conseguir que nos echen del euro, no sin antes perder el referéndum de secesión de Cataluña, el del País Vasco y el de Navarra. Luego, Podemos decidirá romper la coalición y el PSOE será barrido en las siguientes elecciones en lo que quede de España. (Si Sánchez decide apoyar al PP, en cambio, no hará falta anular la reforma del artículo 135: nos la saltaremos a la torera y nos echarán del euro igualmente. Cataluña, el País Vasco y Navarra también se irán, pero sin referéndum. Y el PSOE será barrido en ambos casos de lo que quede de España. Es lo que tiene en determinismo histórico.

  11. Javier dice:

    El problema aquí (lo que echo en falta en el análisis) es que un Gobierno del PSOE sería super inestable (gobernando a la italiana con seis o siete grupos parlamentarios) y no durará mucho. Si Pedro acepta el referendum para que le apoyen en la investidura y dentro de un año o año y medio la coalición revienta, adiós al PSOE. El presidente que permita un referendum (y su partido) será historia en las siguientes elecciones.

    Es lo que quiere Pablo. Que Pedro permita el referendum, sea presidente lo que dure la coalición, y en un año o así repetir comicios y el PSOE desaparece del mapa.

    Los españoles no van a perdonar un referendum a nadie, ni los de izquierdas, y esto bien lo saben Pablo y el PSOE.

    • Oskartxu dice:

      Bueno, Podemos ha sido segunda fuerza en Madrid, primera en país Vasco y en Cataluña, y ha acabado a 1,8 puntos del PSOE en el cómputo nacional, llevando bien clarito un referendum en el programa electoral.
      Igual no somos tan pocos los españoles a los que una salida con un referèndum pactado no nos parece tan mal (o igual es que vascos y catalanes no somos españoles, o tan españoles como el resto, y tienen razón los del Junts per si cusando hablan del hecho diferencial)
      Oye, y a mí, personalmente, no me parece una gran solución que desde Madrid las cuarta, quinta y sexta fuerzas políticas se impongan » porque si» a la primera, segunda y tercera…

      • Oskartxu dice:

        ( cuarta, quinta y sexta en Cataluña)

      • Javier dice:

        Creo que el referendum lo ven con buenos ojos, como bien apuntas, los electores en Cataluña y en Euskadi. Pero en el resto de España me parece un suicidio electoral.
        Eso sí, es una opinión personal totalmente subjetiva. Lo mismo me equivoco. Con las urnas saldremos de dudas, tarde o temprano.

  12. Epicureo dice:

    Con el acuerdo catalán, el referéndum pactado pasó a la historia (por esta legislatura al menos). Pero a Podemos sigue interesándole poco o más bien nada una coalición con el PSOE en la que no manden ellos. Prefieren el adelanto electoral y buscar el sorpasso. Así que ya se encontrarán otra excusa para no pactar, y no les costará encontrar algo inaceptable para Ciudadanos.

    La coalición patriótica PP-C’s-PSOE se ha hecho mucho más fácil. El escollo es Rajoy. Permitir que siga el presidente más impopular de la democracia es suicidio seguro, tanto para PSOE como para Ciudadanos. Pero seguramente las presiones para que se haga a un lado, tanto desde dentro del partido como desde el IBEX y Bruselas, acabarán surtiendo efecto. Y aunque el PP pueda salir beneficiado de la repetición de las elecciones, tampoco le conviene arriesgarse a tener a Podemos como principal partido de la oposición. Encima está el precedente de Mas: no va a ser Rajoy menos patriota.

    Lo que yo espero, aunque no es seguro ni mucho menos, es que Rajoy pierda sus dos votaciones, Sánchez pierda las suyas, y acabe saliendo un nuevo candidato del PP con apoyo (y quizá participación) de Ciudadanos y la abstención del PSOE. Luego PP y PSOE hacen tranquilamente sus congresos y eligen nuevo líder.

    O puede que no, que todos se empecinen y se repitan las elecciones una, dos o más veces. Qué sabe uno.

  13. No veo pacto ni de izquierdas ni de derechas. Tampoco una gran coalición.
    Y estando de acuerdo con que unas nuevas elecciones favorecen a PP y Podemos y perjudican a C’s y PSOE lo lógico para los socialistas, desde mi punto de vista, sería poner alguna condición imposible para Podemos (renuncia a autodeterminación o similar) con el fin de evitar el pacto de izquierdas. Después justificaría (responsabilidad, bien de España, inmovilismo de Podemos, etc.) su abstención en la investidura del candidato del PP y a hacer oposición durante un par de años esperando que Podemos se desgaste para recuperar terreno.

    La opción de que el candidato del PP investido no sea Rajoy sería más vendible a los votantes del PSOE, pero en el mismo momento en que se produjese el PP consolidaría su posición y subiría su intención de voto.

  14. Carlos Alonso dice:

    Yo todavía pienso que no es tan difícil un acuerdo de izquierdas. PSOE y Podemos coinciden (o podrían llegar a un acuerdo) en muchas materias sociales y económicas.
    En materia territorial, que parece el mayor desacuerdo, los dos podrían pactar una reforma constitucional hacia un sistema federal. Eso supondría una reforma constitucional que debiera ser aprobada en referendum en toda España. Se resolvería así el nudo gordiano: habría referendum en Cataluña pero también en el resto de España, dando satisfacción al PSOE en lo de «lo decidimos todos». Tal como dice Ignacio Sanchez-Cuenca en el artículo que enlazaste (http://ctxt.es/es/20160106/Firmas/3606/Catalu%C3%B1a-referendum-Constitucion-independentismo-Espa%C3%B1a-Catalu%C3%B1a-%C2%BFChoque-frontal-o-cortina-de-humo-Tribunas-y-Debates.htm), si en Cataluña esa reforma se rechaza entonces habría que pensar en el de independencia. De todas formas, no insistiría tanto con el tema porque pueden pactar lo que quieran que el PP puede pararlo con su tercio del Congreso y mayoría en Senado.
    Podemos no debe desaprovechar la oportunidad de hacer un sistema federal para 47 millones de españoles (catalanes incluidos) porque antes no se desatasca el tema catalán, cuando precisamente la solución federal pueda resolver el encaje de Cataluña.
    Respecto a la artimética, un acuerdo entre PSOE y Podemos que incluya federalización contaría con apoyo de PNV (ya se apoyan en Euskadi y seguramente se blindarían Concierto y Cupo) y UP, con la abstención de DL y ERC. Incluso alguno de éstos podría votar a favor con el argumento de que con PSOE se podrá negociar mejor la «desconexión» que con PP. Respecto al resto, casi todos los demás preferirán a Pedro Sánchez que a Rajoy, sobre todo porque podrán sacar mejor tajada de su situación de debilidad.

    • Carlos3 dice:

      El PNV jamás aceptará el federalismo, porque el federalismo supondría la desaparición del cupo. Federalismo no es algo así como «Estado de las autonomías Plus», es una autonomía originada y garantizada en la constitución que implica un reparto competencial entre la organización nacional y las organizaciones regionales, es una participación de las organizaciones regionales (de algún tipo, aquí es donde más varían los sistemas) en la organización nacional y es «igualdad federal». Esto supone que el Land de Baviera no tiene más competencias que el de Renania-Palatinado, y que el Estado de Michigan tenga la misma capacidad fiscal que el de Carolina del Sur, aunque cada uno legítimamente le dé distinto uso. A ver cómo traga el PNV eso.

      Yo por mi parte creo que los números para una coalición de izquierdas no darán. Asumiendo esto, a partir de ahí, el PSOE tendría 4 opciones:
      a) Gobierno de concentración PP-PSOE-Ciudadanos.
      b) Gran coalición PP-PSOE.
      c) Abstención del PSOE para que gobierne el PP.
      d) Nuevas elecciones.

      La d) habida cuenta de lo sucedido este fin de semana en Cataluña se ha vuelto políticamente muy costosa (¿de verdad, en estas circunstancias, estaría dispuesto el PSOE a dejar al gobierno 6 meses en funciones?)*. De las otras tengo mis dudas. En teoría la menos costosa sería la mera abstención, pero pienso que el PSOE tendría más que ganar metiéndose en el gobierno, sin Ciudadanos, en caso de que consiga negociar incluir una parte relevante de su programa (pienso en un nuevo Estatuto de los Trabajadores, y en ciertas reformas constitucionales), aunque sin duda sería arriesgado.

      * Que el gobierno esté en funciones es relevante, porque aunque sigue teniendo posibilidades de actuación más allá de la gestión ordinaria de los asuntos, en caso de emergencia, lo que no puede hacer en ningún caso es presentar nuevos proyectos de ley, lo que obviamente tal y como está la situación es una carencia importante, a efectos de poder ir reaccionando.

      • Carlos Alonso dice:

        Yo no estoy tan seguro de que el PNV no apoyara una reforma federal. Dices que sería la desaparición del Cupo, pero realmente sería la aplicación del concepto del Concierto Económico a todas las autonomías, con lo que tiene de riesgo para cada territorio. En el Concierto Económico las haciendas vascas recaudan y luego pagan un dinero (Cupo) a la Hacienda central por el porcentaje de unos gastos en los que no tienen arte ni parte. Si el Ministerio de Defensa quiere construir un portaviones o comprar 100 F-18, los vascos pagan su parte, aunque en Euskadi la recaudación baje o no crezca tanto como en el resto de España (por ejemplo, por el boom inmobiliario). El Estado decide unilateralmente el presupuesto, expansivo o no, y el Cupo paga su parte. Esto creo que no es muy sabido por sus críticos.
        Lo que no es muy de recibo es que muchas autonomías se han acostumbrado a decidir sobre gasto pero sin responsabilidades sobre el ingreso: el Estado proveerá o si no, a emitir deuda o aplazar facturas. Critican el Cupo por privilegio pero ¿están dispuestas a asumir el riesgo de recaudar y atenerse a los ciclos económicos y pagar a escote lo que el gobierno central decida?
        En un estado federal habría impuestos autonómicos y federales y la financiación estaría más clara. El PNV podría pensar que eso desactivaría críticas sobre el Concierto Económico y reforzaría su vigencia.

    • Alatriste dice:

      Tienes toda la razón, pero estás equivocado. O lo estabas hasta ayer… 🙂

      Desde el primer minuto después de las elecciones Iglesias ha puesto al PSOE dos condiciones imposibles: la reforma de la Constitución lo es matemáticamente, porque el PP tiene disputados suficientes y senadores más que de sobra para bloquear la reforma. Un referendum vinculante también requeriría modificar la Constitución, con lo que está incluido en el primer caso, y aunque no fuera vinculante de todas formas no sería aceptable (ni serviría para nada, vinculante o no, pero ese es otro tema)

      En otras palabras: era evidente que Iglesias apostaba por repetir las elecciones y/o empujar al PSOE al suicidio por apoyo al PP o por apoyo al «proces», el resultado sería el mismo.

      Sin embargo, cabe dentro de lo posible que lo ocurrido ayer le haga variar sus posiciones. Por un lado la repetición de las elecciones se ha vuelto improbable y el precio de apoyar al PP se ha reducido mucho – y más que se reducirá si lo que se dijo ayer en Barcelona era verdad y no otra farsa. Por otro, una cosa era pedir un referendum hablando por hablar y más que nada como excusa para no apoyar un gobierno del PSOE, pero será otra muy distinta hacerlo si significa apoyar a un grupo separatista que se pone fuera de la ley diciendo que ganó una consulta que si lo fue, perdió. Podemos quiere gobernar este país y sabe perfectamente que eso es imposible solo con los votantes de la izquierda radical; no creo que entre en sus planes suicidarse para hacerle un favor a CDC y ERC. Aparte de que sigo pensando que los votantes de Podemos no son lo que se dice entusiastas del referendum en cuestión ni de la independencia, incluyendo a los catalanes, que si Colau derrotó claramente a ERC fue por algo.

      Y un problema muy parecido tienen partidos como el PNV, etc. que si nunca han estado por la labor de hacer puenting sin cuerda por iniciativa propia difícilmente lo van a hacer por la «república catalana», pero preferirían que no se notara demasiado.

      • Mr. X dice:

        Insisto, debería hablar con algún votante de Podemos, de vez en cuando. Y con algún catalán. O con alguien que sea ambas cosas.

        Respecto al problema catalán, nos esperan dieciocho meses de declaraciones altisonantes, referendums-si-pero-no, redacción de constituciones, amenazas y blablablá. Pero seguiremos en el mismo punto muerto que hace cuatro años.

        Y Sánchez, tras lo ocurrido, puede forzar elecciones o tragarse la abstención a un candidato del PP, pero tiene tantas posibilidades de ser elegido presidente como que le salgan un par de alas a la espalda y eche a volar.

        • Alatriste dice:

          Eso es una obviedad desde la noche del 20, dado que para que Sánchez fuera presidente Podemos tendría que desear un gobierno de izquierdas en lugar de quererlo de derechas; Roger pensará otra cosa pero en eso estoy de acuerdo contigo. Es tan imposible como la reforma constitucional que exige Iglesias habiendo mayoría del PP en el senado.

          Pero mientras los dos andamos a lo Diógenes, buscando un votante de Podemos, los hechos son los hechos: por ejemplo, que Junqueras y ERC defendiendo la independencia para ayer y que el referendum ya se había hecho fueron rotundamente derrotados por Colau y Podemos… en las mismas elecciones en las que CDC perdió la mitad de sus votantes de 2011 y quedó reducida a menos del 15% (algo que explica el pánico que tienen a nuevas elecciones, como dijo Colau). Vamos, a lo mejor no soy yo precisamente quien debería hablar con algunos catalanes… cosa que por cierto hago con frecuencia; tengo familia en Barcelona.

  15. Unoquepasa dice:

    Mejor dedícate a hablar de trenes, que para leer un argumentario del PSOE ya tengo Facebook.

    • Alatriste dice:

      Déjeme adivinar: alguien ha tenido la nefasta idea de poner este artículo en Meneame ¿Verdad?

      Y una vez dicho esto, me resulta difícil de creer que el argumentario del PSOE diga cosas como que «En un planeta normal donde los barones del partido socialista no son una turba de lloricas que se asustan por su propia sombra»… pero claro, para saber eso hay que leer el artículo.

      • Unoquepasa dice:

        Probablemente lo peor del PSOE sea de unos barones que se niegan a bajarse los pantalones frente a las exigencias de un señor que no se sabe ni siquiera si tiene poder sobre sus 42 escaños, o sobre 69, o sobre los 27 que no se sabe si son de Papá o de Mamá.

        Probablemente lo peor del PSOE no sea un tío que lleva al partido a perforar su suelo de votos habiendo estado en la oposición durante cuatro años, y teniendo delante al Presidente del Gobierno más impopular de toda la democracia.

        Sí, está claro que la culpa es de los barones del PSOE que se niegan a hacer trágala con ese referéndum que tanto le gusta al Sr. Senserrich.

        Lo dicho, señor, que mejor escriba sobre trenes. O que Jorge Galindo o San Miguel vuelvan a escribir más a menudo, a ser posible.

  16. Feyd14 dice:

    Yo solo veo dos posibilidades reales

    1. Abstención de C’s y PSOE a cambio de la cabeza de Rajoy
    2. Nuevas elecciones

    La primera llevará tiempo, la segunda tiene el riesgo que las nuevas elecciones dejen las cosas como están.

    El problema del pacto PSOE-PODEMOS es la necesidad de más partidos, independentistas por más señas, y la gente no se ha leído bien los resultados, PODEMOS en Asturias y Andalucía subió ligeramente respecto a las autonómicas, pero en Aragón bajó, su éxito se lo debe a las alianzas con nacionalistas periféricos y ahora es su rehén, al votante de Podemos del resto de España puede que todo esto no le guste.

  17. Álvaro dice:

    La unión (alianza, pacto, acuerdo o como quiera llamarse y establecerse esta) más razonable de todas parece la de PSOE con Ciudadanos: dos partidos templados, por debajo de sus expectativas y con diferencias de programa salvables. Los 13o diputados que suman entre ambos y la condición (también es una línea roja) antinacionalista de los naranjas obligaría -a un hipotético gobierno de ambos en minoría- a pactar con PP y Podemos alternativamente, unas veces a derecha y otras a izquierda. Sería la resurrección de la geometría variable.
    Qué gana el PSOE si lidera un gobierno tan en minoría: Visibilidad y los resortes del poder. Siempre es más fácil repetir triunfo desde la Moncloa. Y quizás, y esto interesa tanto en Férraz como en las distintas sedes federales del sur (¿y al sistema?), evitar el sorpasso de Podemos.
    Qué gana el PP renunciando a formar gobierno pese a su victoria: Tiempo para limpiar el partido, para encontrar un nuevo líder (Rajoy lleva ahí desde 2003 y sus valoraciones han sido siempre bajas…) y erigirse como la oposición más fuerte y razonable a un gobierno de centro-izquierda. Quien no gana nada es Rajoy, quien tendría que irse…
    ¿Y Ciudadanos y Podemos? El resultado del 20D no les permite mucho margen. Podemos parece desear, sí y solo sí, una repetición de elecciones. Ciudadanos podría exhibir capacidad de gestión en un ejecutivo nacional que habrá de enfrentarse al reto secesionista catalán…
    Explicación más detallada aquí: http://bit.ly/1PCXPM5

  18. kindermatik dice:

    Despues de lo que ha ocurrido en Catalunya cualquier cosa puede pasar.
    El mantendra a Rajoy hasta que deje de apoyarle. El PSOE y Podemos se apoyaran hasta que dejen de apoyarse. Cs apoyara al que le deje…

    Mas ha estado a un solo voto en la asamblea de las CUP de haber sido President. Entre tanto, se ha dado por seguro que iba a haber unas nuevas elecciones y todo ha acabado con un President muy conocido en su casa pero que nadie habia visto venir.

    Para el gobierno espanol aun no se ha hecho ni la primera votacion. Digo yo que no estaria de mas dejar que pase algo antes de seguir dandole vueltas a los mismos datos una y otra vez.

  19. juan dice:

    La actitud del PSOE de agarrarse a la linea roja del referéndum para culpar a Podemos tiene poco recorrido:

    a) Si Podemos renuncia al referéndum ¿renunciaría al PSOE a votar ya aplicar el TTIP, aprobaría dación en pago automática, regularía puertas giratorias, etc etc enseguida? NO, se acogen a lo del referéndum porque en realidad quieren gobernar-gestionar sin cambiar nada.

    b) Si el PSOE asume que en Catalunya el independentismo no ganó el plebiscito en base a votos «que es lo importante»….¿por qué no lo asume y ofrece un gobierno a prorrata de votos a Podemos, Pedro presidente, Pablo vicepresidente, 8 ministros de cada, eligiendo ministerios por turnos, de forma que ambos acaben gestionando presupuestos parejos, como parejos son un 22% y un 20,6%?

    no nos equivoquemos, el PSOE quiere gobernar solo, teniendo un cuarto de los escaños del congreso.

    juan

    • Lluís dice:

      Yo veo más bien, que precisamente una coalición 50/50 o aprox. entre PSOE y Podemos, quién en realidad menos la querría es Podemos. Básicamente, porque si va mal, van a pagar por ello ambos (y beneficiarse PP, Cs, IU, nacionalistas…). Pero si va bien, siendo el PSOE quien lidere el gobierno, tiene todos los números de llevarse las medallas y recuperar credibilidad por su flanco izquierdo, lo que dejaría a Podemos sin opciones a «Sorpasso» en el futuro próximo.

      En realidad, tácticamente a Podemos le interesa que el PSOE, por activa o pasiva acabe invistiendo a Rajoy, a otro del PP o a alguien «entre medio» para poder liderar de facto la oposición y hacer el «Sorpasso».

      • juan dice:

        Bueno, pero se presentó para gobernar, con la mitad de ministerios y la mitad del presupuesto tienes que marcar la diferencia. El gobierno paritario en la C.Valenciana, con una vicepresidenta a la que se percibe como presidenta (Oltra) permitirá el sorpasso a las siguientes.

        Estando de acuerdo en que un apaño PSOE-PP pone a Podemos en muy buena situación de cara a las siguientes que serían en un año o dos, si eso no pasa, prefiero gobernar que no apoyar al PSOE que solo usaría a Podemos en la investidura y luego pactaría con Cs y PP porque el PSOE (no su electorado) es parte del sistema de sumisión a los poderes financieros en espera de sus futuras mamandurrias (puertas giratorias).

        Podemos tiene que poner sobre la mesa un acuerdo con la izquierda. Entre PSOE e IU han perdido 2,5 millones de votos pero Podemos tiene más de 5, muchos de ellos pues nuevos votantes, o ex-abstencionistas, si el mensaje es que Podemos «no quiere pringarse» ese voto no se consolidará.

  20. Tortilla von Patata dice:

    Puesto en términos así de sencillos, lo que yo veo es que
    1: El PSOE dependería de dos partidos, uno de los cuales quiere nuevas elecciones y el otro no.
    2: El PP dependería de dos partidos, ninguno de los cuales quiere repetir elecciones.
    Por tanto, la opción 2 tiene más incentivos para la cooperación.

    Esto se deriva de lo que el autor comenta, pero las conclusiones son opuestas. El planteamiento me parece interesante, pero no creo que aquí sea útil para juzgar qué situación es la ideal.

  21. jose maria dice:

    1) a ningun partido le entusiasma lo de nuevas elecciones, por aquello de que las urnas las carga el diablo disfrazado de elector.
    2) si hay que ir anticipadamente, el único debate será ‘de quien es la culpa de que os volvamos a molestar’
    3) los partidos deben manejar tanto su ansias de gobernar como la elaboración de un posterior mensaje creible de ‘la culpa es de fulanit0’
    4) sin el acuerdo o la no beligerancia del PP, no hay juego: tiene absoluta en el senado para rechazar el tema de reforma territorial. Por tanto, la clave es la combinación que el PP estaría dispuesto a aceptar y que no pasará por él. Si la respuesta es ninguna, apaguemos y vamos a anticipadas, porque…
    5) apoyar o abstenerse sobre el PP para el psoe es pegarse un tiro, maxime si es casi gratis, y tras una legislatura en que el PP ha hecho lo contrario de lo que ahora se pretende (reforma laboral, tema catalan, educacion, etc). El pàrtido que mas leyes ha aprobado en solitario (con todos los demas en contra). Causa sonrojo ver que ahora propongan un pacto educativo.
    6) una opción no contemplada: gobierno de coalición c’s+psoe, con presidente Rivera y más ministros del psoe que de c’s. Son más que el PP. programa moderado de dos años, con reforma constitucional aceptable por el PP. Si el PP no se abstiene (no es necesario que vote a favor), le será muy dificil explicar lo de la estabilidad y responsabilidad, tanto como facil tienen los otros dos el señalar a fulanito. Y un valor agregado: podemos, out. ¿Será casualidad que cada vez mas psoe y c’s coinciden en hablar de reformas?. Por otro lado, recordemos que c’s puede ser antinacionalista, pero no es la upyd unitarista de rosa diez. Su modelo es federal, no la una-grande-libre.

    Y si, coincido en que los mayores valedores de las anticipadas son Susana y su barones. Son los unicos que no tienen nada que perder.

  22. […] único candidato viable para la investidura. Es cierto que la suya es la única coalición “natural” factible (y más cuando los nacionalistas pueden hacer innecesario a Ciudadanos), pero […]

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