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La brecha de género en Europa (II): el papel de las instituciones laborales y los roles de género

27 Oct, 2015 -

En el artículo anterior vimos que en contraste con Estados Unidos, el valor que el mercado laboral da a las habilidades asociadas al músculo y al cerebro no parecía una explicación plausible de la evolución de la desigualdad salarial entre hombres y mujeres. En esta segunda entrega consideramos La instituciones del mercado laboral son una explicación plausible. Mi análisis sugiere que una parte de los cambios no explicados de la brecha de género está fuertemente correlacionada con cambios en las medidas de la flexibilidad del mercado y actitudes respecto a los roles de género.

Un ejemplo viene dado por la sindicación. En el gráfico de abajo, el eje de abscisas muestra el cambio en el porcentaje de empleados sindicados de 1993 a 2008 y el de ordenadas la fracción de cambios en la brecha de género que no pueden explicarse por cambios en factores observables o la estructura salarial (un valor positivo implica un aumento en el componente no explicado de la brecha salarial). De forma nada sorprendente, todos los países experimentaron un declive en la densidad de sindicación desde 1994 y 2008. La correlación entre el declive en la densidad de sindicación y el cambio en la parte no explicada por características observables de la brecha de género es alta y positiva. Esta correlación puede ser explicada por el hecho de que el declive en la pertenencia podría hacer caer la brecha de sindicación entre hombres y mujeres, dado que los hombres suelen ser más proclives a la sindicación. Por tanto, la caída en el nivel de sindicación por haber tenido un efecto largo y negativo con mayor incidencia en los trabajadores masculinos que contribuiría a reducir la brecha de género entre hombres y mujeres, algo ya sugerido por estudios anteriores.

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Algo parecido ocurre con la relación con el nivel de protección del empleo [1]. El coeficiente de correlación también es alto y negativo. Aunque el cambio en la protección de los trabajadores indefinidos no muestra un patrón claro, lo países con mayores nivel de protección de los trabajadores temporales en 2008 comparados con 1993 son también en general países en los que hubo una caída de la brecha de género no explicada por factores observables. De hecho, hay evidencia de que para el grupo de edad de 23 a 24 años, una legislación de protección del empleo más estricta para los trabajadores temporales parece hacer caer la brecha de género, mientras que un aumento de la protección de los trabajadores indefinidos parece tener el efecto de aumentarla dado que está diseñada para proteger a los “insiders del mercado laboral y tiene un impacto negativo más fuerte sobre los jóvenes”.

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Otra explicación podrían ser cambios en la discriminación. Dado que no existe ninguna medida directa de la discriminación, uso una medida indirecta generada para capturar la actitudes respecto a las cuestiones de género usando datos de la World Values Surveys (WVS). Esta medida es el cambio en la propoción de cada país que manifiesta estar de acuerdo con “Cuando los trabajos son escasos, los hombres deberían tener mayor derecho a un puesto de trabajo que una mujer”. Aunque es una medida imperfecta de la discriminación, el cambio en la proporción de gente que manifiesta su acuerdo con esta frase podría capturar el cambio en las actitudes respecto a los roles de género en el entorno laboral. Como el gráfico de abajo muestra, el coeficiente de correlación entre esta medida y las tendencias en la parte no explicada por factores observables de la brecha de género es alto y positivo. Esto es paralelo al argumento de que un declive en la discriminación estadística permitiría una progresión de las mujeres en el mercado laboral y un declive en las brechas de género.

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Conclusión

Por tanto, parece que existe cierto apoyo para la idea de que los responsables de una parte sustancial de las brechas de género en Europa estaría guiada por cambios en las instituciones laborales o en las actitudes hacia los roles de género. Este resultado deja mucha pregunta abiertas para el debate: ¿por qué fueron los cambios en los precios relativos en Europa tan distintos, cuando los desarrollos tecnológicos deberían ser muy similares entre países de la OCDE? ¿Se debe a que el progreso tecnológico estaría, en media, menos sesgado en Europa, como argumentan varios economistas? ¿O podría deberse a que son las instituciones del mercado laboral las que explican las brechas salariales de género en los países europeos?

Notas

[3] El cambio en el nivel de protección del empleo se define como el cambio en el indicador de la OCDE de los costes de despido de los trabajadores con contratos indefinidos desde 1993 a 2008.

Lista de referencias:

• David H Autor, Lawrence F Katz, and Melissa S Kearney. Trends in U.S. wage inequality: Revising the revisionists. The Review of Economics and Statistics, 90(2):300–323, 2008.

• Daron Acemoglu. Cross-country inequality trends. Economic Journal, 113(485), F121-F149, 2003.

• Marigee P Bacolod and Bernardo S Blum. Two sides of the same coin U.S residual inequality and the gender gap. Journal of Human Resources, 45(1):197–242, 2010.

• Francine D Blau and Lawrence M Kahn. Swimming upstream: Trends in the gender wage differential in the 1980s. Journal of Labor Economics, 15(1):1–42, 1997.

• Raquel Carrasco, Juan F Jimeno, and Carolina Ortega. Declining returns to skill and the distribution of wages: Spain 1995–2006, Oxford Bulletin of Economics and Statistics, 77(4), 542–565, 2015.

• Christopher Pissarides, Pietro Garibaldi, Claudia Olivetti, Barbara Petrongolo, and Etienne Wasmer. Women in the labour force: How well is Europe doing? In Daniela Del Boca Tito Boeri and Christopher Pissarides, editors, Women at Work: An Economic Perspective, pages 9–102. Oxford University Press, Oxford, 2005.

• Finis Welch. Growth in women’s relative wages and in inequality among men: One phenomenon or two? American Economic Review Papers and Proceedings, 90(2): 444–449, 2000.

La lista completa de referencias de los artículos citados en el texto está disponible en Gender Wage Gap Trends in Europe: The role of Occupational Allocation and Changing Skill Prices, Ezgi Kaya. Cardiff Economics Working Papers, E2014/23, 2014.


6 comentarios

  1. Jorge dice:

    A pesar de lo interesante del artículo, es el segundo en Politikon en menos de una semana en el que los ejes de las gráficas no están etiquetadas correctamente (nombre de la variable + unidad de la variable + valores de la variable).

    Me lo voy a tener que plantear:
    https://imgs.xkcd.com/comics/convincing.png

  2. M. Oquendo dice:

    La ideología de género tuvo su momento.

    Hoy no solamente no interesa a mucha gente sino que comienza a verse como lo que ha sido: Un instrumento del poder político para atomizar la sociedad, dividiéndola en sus mínimos componentes, enfrentando estos entre sí y promoviendo su degradación individual y colectiva bajo falsos pretextos.

    Los científicos sociales –incentivados por el sistema de poder a trabajar este campo y abandonando totalmente otros campos mucho más importantes y beneficiosos para la sociedad civil y para las personas (independientemente de su sexo)– hacen un flaco favor a su sociedad y a si mismos.

    Ejemplos de campos hoy olvidados. Tabú.

    1. Más del 40% de la sociedad vive drogada con medicamentos legales (psicotrópicos) y con el consumo habitual de droga ilegal. Segmentos de la población que solo en la primera categoría superan el 45%.

    2. Solo en España: 10 Suicidios Diarios. El 70% varones. Creciendo y «under-reported» por el sistema forense.

    Mientras tanto nos entretienen usando el talento académico disponible.

    Saludos

  3. gerion dice:

    Tanto este artículo como el anterior del mismo autor me han resultado difíciles de leer y entender, quizá por el extraño uso de la gramática – puede ser que el autor sea extranjero -.
    Por lo demás, estoy de acuerdo con Oquendo.

  4. heathcliff dice:

    Me sumo a Oquendo.

    Mucho talento empleado en poca cosa… Como cuando la inteligencia del país se iba en escribir sobre teología, vaya…

  5. Emilio dice:

    M. Oquendo con su habitual perspicacia acierta en la descripción de lo que pasa salvo, a mi entender, en lo de que la ideología de género tuvo su momento, porque entiendo nunca estuvo mejor que ahora mismo, tiempo en el que ya ni necesita reivindicarse por su nombre como sucede en este artículo y, sin embargo, está en plenitud: en la política, la justicia, la universidad y la educación y no digamos los medios de comunicación, hasta el punto de que solo unos pocos se atreven a manifestar su desacuerdo y casi siempre de forma anónima y sin que se note mucho.

    Al especialista en brechas de género le preguntaría a qué atribuye él, si es que se lo ha planteado, porque no acostumbra a formar parte del guión de género, la progresiva desaparición de los varones en ámbitos como la educación, particularmente infantil y primaria, aunque ya con mucha fuerza en secundaria; la sanidad, en la que hay categorías profesionales en las que difícilmente se encuentra uno; o a que se debe su exclusión desde el principio en todo lo que tiene que ver con la dependencia donde parece reinar un invisible sindicato femenino que excluye de entrada a los varones; y por no alargar mucho esto, el sesgo profemenino en la Administración pública. ¿Qué mano negra guía ese proceso?

    • Deus ex Machina dice:

      Pero qué sesgo? Pásese por las facultades de los títulos necesarios para esas profesiones y dígame la proporción hombres/mujeres que hay. No hay sesgo ni mano negra ni discriminación, es lo que hay.

      Y intentar comparar eso con la efectiva discriminación de a mujer en el mercado de trabajo por hecho de ser mujer, me parece insultante. Comparar una situación de hecho (el acceso mayoritario a titulaciones por determinado género) con una situación creada por la simple discriminación ya es en sí una demostración de esa discriminación

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