Economía

Mercados, medicamentos y negocios

23 Oct, 2015 - - @egocrata

Hace un mes una pequeña compañía farmacéutica llamada Turing compró un medicamento. La medicina, llamada Daraprim, no tenía en apariencia nada en especial; es un compuesto creado en los años sesenta para combatir una enfermedad infecciosa casi desconocida. Cada pastilla costaba $13,50, y era recetada a unos 10.000 pacientes al año en Estados Unidos. En un principio, no parece la clase de medicamento que debería atraer la atención de nadie.

Daraprim, sin embargo, resultaba tener una característica un tanto peculiar. A pesar de estar fuera de patente, sólo hay un laboratorio en todo el mundo que la sigue fabricando. Es un mercado pequeño, así que nadie se había tomado la molestia de competir en él. A Turing Pharmaceuticals y su director ejecutivo Martin Shkreli esto le pareció un desperdicio: un monopolio de facto que no ejerce como tal. Lo primero que hicieron tras comprar la medicina fue subir el precio un 5.500%, hasta $750 por pastilla. Para hacerse querer aún más, Shkreli concedió una entrevista en Bloomberg, dando una imagen aún más repelente.

Turing subió el precio de esta manera simplemente porque podía hacerlo; es algo que sucede a menudo. Estados Unidos no tiene ningún sistema de regulación sobre el precio de los medicamentos; todo depende del poder de mercado de las aseguradoras y farmacéuticas para cada medicina. En situaciones donde hay un monopolio sobre un tratamiento (sea por haber un sólo productor, sea porque está aún bajo patente) las farmacéuticas no tienen ningún reparo en cobrar el gusto y las ganas sin que nadie pueda decirles nada. En Europa, donde el estado tiene un poder de mercado tremendo (en el caso de España, es poco menos que el único comprador), estas escaladas de precio son inusuales. En Estados Unidos, donde incluso Medicare tiene prohibido negociar precios, son casi normales.

Esto tiene dos efectos principales. Por un lado, los medicamentos en Estados Unidos son, obviamente, más caros. Las aseguradoras insisten en recetar genéricos por muy buenos motivos, ya que todo lo que está aún bajo patente tiene costes prohibitivos. Por otro lado, los expertos que señalan que estos precios son uno de los motores de la investigación farmacéutica en el país. Dado que los beneficios de un medicamento nuevo son enormes mientras está bajo patente, la industria tiende a invertir mucho más en I+D que en Europa.

Por supuesto, esto no sirve de consuelo a los enfermos que necesitan Daraprim; que un hedge fund haya comprado su medicamento para explotar rentas de monopolio para (según dice) desarrollar una tratamiento mejor con los beneficios no le servirá de mucho a corto plazo. Alguien podría montar una cadena de producción completa en un laboratorio para competir con Turing, pero eso requiere una inversión inicial considerable para entrar en un mercado muy pequeño. Los pacientes (y las aseguradoras que se acabarán comiendo la mayor parte del coste) no tienen mucho que hacer, o al menos eso parece.

Casualidades de la vida, hay otra compañía. Imprimis, una farmacéutica especializada de California, resulta que estaba buscando un tratamiento alternativo para Daraprim, intentando evitar los efectos tóxicos de este. Ayer anunciaban el coste del medicamento, $1 por pastilla. Esa inversión de $55 millones de Turing para comprar un monopolio resulta que le ha durado un mes escaso.

Hay días (no a menudo, pero sucede) que la mano invisible del mercado está ahí para repartir bofetadas.


15 comentarios

  1. Santiago dice:

    Ya, la mano invisible del mercado y las ganas de Imprimis de conseguir publicidad barata y quedar como los buenos salvadores con solo bajar el precio de su medicamento. Si no hubiese pasado esto, seguramente habrían puesto su medicamento mucho más caro.

    Yo tenía cierta duda de que Shkreli no fuese un tipo empeñado en inmolar su imagen pública para demostrar el absurdo poder de las farmacéuticas y la falta de control del gobierno. Parece que fue en parte un efecto que tuvo, desde entonces Hillary hace mucha más gala de su oposición a las farmacéuticas.

  2. Joaquín Guimbao dice:

    ¡Al fin una película en la que pierden los malos!

  3. EB dice:

    Roger,

    Su post parte de una descripción errónea del problema. Lea

    http://www.newyorker.com/magazine/2015/10/12/taking-on-the-drug-profiteers

    Le aconsejo que cada vez que vea a un oferente explotando una posición dominante en su mercado (en particular si es un monopolio) trate de entender bien primero por qué tiene esa posición y segundo qué consecuencias tendrán sus intentos de aprovecharla. También le aconsejo que en el análisis de cualquier mercado intente entender por qué y cómo interviene el gobierno (parta de la base de que en prácticamente todos los mercados, los gobiernos intervienen y que en la gran mayoría de situaciones lo hacen en complicidad con algunos oferentes, algo que no aparece en los textos de economía pero que es un hecho generalizado en todos los países, en algunos como España por 500 años ha sido característica esencial de su economía).

    • Vellana dice:

      ¡Eh!, que España sólo existe desde el 1714… 🙂

      • M. Oquendo dice:

        Repase sus libros de historia. Para esa 1714 el mundo llevaba 3000 años usando dicho nombre y hace más de 1000 que el gentilicio español se usaba en nuestra literatura no romana ni griega.
        El término existe hasta en el euskera previo al romance. Me refiero, naturalmente, a la nación cultural. El «estado» con todos sus atributos tiene más de 500 años y si nos retrotraemos a la España Visigótica ya tenía atributos de Estado hace 1500 años.

        Hay gente en España pagada para ocultarlo pero es complicado hacerlo con la nación más antigua de Europa. Sobre todo si se tienen bibliotecas serias.

        Saludos

  4. Javier dice:

    En este mercado concreto los europeos somos «free riders». Disfrutamos de medicamentos baratos e invertimos mucho menos en I+D. Pero consumimos los medicamentos y tratamientos nuevos que se desarrollan allí.

    Si los americanos se hubieran pasado a un sistema como el nuestro en los años 60 todos estaríamos encantados con nuestro igualitarismo. Pero tendríamos una medicina de los años 80. ¿Tienes un infarto? toma un anticoagulante y túmbate allí…

    • Vellana dice:

      Es lo que hay. Las farmacéuticas son muy malas porque ¡¡¡quieren ganar dinero!!! pero eso sí, no hay quien las haga un boicot.
      Un saludo.

    • Tim dice:

      Esta es una opinión que está muy expandida en círculos de influencia americana pero es un fake como una catedral (Roger también parece tenerla) basada en una campaña de marketing de las farmaceuticas americanas a principios de los 90.

      Fuente muy recomendable con pila citas: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1261198/

    • carlos dice:

      ¿Fuente de que la inversión en I+D sea menor en Europa que en EEUU?

      Me resultaría curioso que en otros países sea cierto. Igual la media Europea parece peor por sitios como España jaja.

    • Navarta dice:

      Creo que en los últimos años siguiendo este blog, este es el comentario más estúpido que he leído. ¿Medicina de los años 80?.

    • EB dice:

      Peter, sí, la explicación de Alex Tabarrok es buena pero la referencia en mi comentario anterior se centra en la intervención del FDA como agente político y fuente de «rent-seeking». Minutos atrás Alex colgó este post

      http://marginalrevolution.com/marginalrevolution/2015/10/competition-compounded.html

      referido al producto alternativo lanzado por Imprimis y centrado en cómo será la reacción de FDA a este lanzamiento, algo todavía pendiente.

      Lamentablemente muchos españoles gustan de hablar de la mano invisible sin tener idea de economía y mucho menos de cómo la política y el gobierno condicionan las conductas de oferentes, demandantes e intermediarios en los mercados. Analizar mercados sin considerar la política y los gobiernos es ridículo y no es excusa que los textos básicos de economía lo hagan.

      • Fenix dice:

        Que en un mercado no haya regulación no significa que no haya competencia. De hecho las regulaciones pueden ser neutrales; en este caso, lo que hemos visto es una reacción empresarial rápida derivada de la imposición de un precio disparatado.

        El imbécil que puso los 750 dolares se cree mas listo fijando precios que una industria experta en gestionar bienes diferenciados. Y encima atrayendo la atención general. Total, que se re-establece el equilibrio de mercado, que no es el precio competitivo (casi cero), sino el de competencia monopolística.

  5. liverpuliano dice:

    Trabajando en el sector, puedo decir que los principales actores en la oferta – demanda son multinacionales y aunque los monopolios no son tan grandes como en otros sectores, juegan con límites escasos que les dan grandes ganancias. En el Reino Unido Pfizer compro a su competencia de la fenitoína (anti-epiléptico) para acto seguido cerrar la fábrica y aumentar el precio de la misma, sabían que con el paralel import y los diversos laboratorios en acción, la cosa no les duraría mucho, escasos 2 meses hasta que la competencia reaccionó, pero durante esos 2 meses se forraron. También pasa con las cadenas de farmacias en el Reino Unido, juegan al desabastecimiento, compran cantidades masivas de medicamentos con largas fechas de caducidad porque saben que les darán salida, desabastecen el mercado y consiguen que sus competidores se queden durante días o semanas desabastecidos, el paciente de toda la vida cambia de farmacia aunque solo sea por un día, ya que no tienen su medicamento, difícil anteponer la economía a la ética cuando se refiere a Sanidad o Educación, God save Europe

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