Artículo escrito por Antoni-Ítalo de Moragas, Jorge Galindo, Guillem Vidal.
Desde que el sentimiento independentista empezó a subir de manera vertiginosa hace un lustro se han escrito y publicado incontables páginas sobre los motivos que lo explican. Casi todos los comentarios han partido de ingredientes contextuales: frustración, crisis económica, influencia de las élites y de los medios controlados por éstas, fuerza de un movimiento social desde abajo… (sobre esta discusión vale la pena leer a Pablo Simón). Sin quitar ni un ápice de mérito a tal debate, quizá se echa a faltar una mirada más, digamos, sociológica, enfocada en las características dominantes entre los independentistas. ¿Hay ciertos rasgos, ciertas situaciones personales o colectivas que llevan a un individuo determinado a estar a favor de la independencia de Catalunya?
En la literatura académica destacan dos clases de determinantes de apoyo al secesionismo: los relacionados con la identidad nacional y los relacionados con el cálculo instrumental de los beneficios o pérdidas de la secesión. Numerosos estudios han destacado la primordial importancia de la identidad nacional como determinante para predecir el apoyo al secesionismo en las regiones donde existen tales movimientos —Quebec, Escocia, País Vasco y Cataluña—, aunque también parecen ser influyentes los factores políticos y el impacto de las perspectivas económicas del secesionismo (ver Muñoz y Tormos, 2015). El objetivo de este artículo es ver cuál es el impacto de estos determinantes en el caso catalán y estudiar si hay otras variables socioeconómicas que estén relacionadas con el apoyo a la independencia como, por ejemplo, educación o renta.
En tanto que la cuestión a abordar es multidimensional, se necesita emplear una técnica que permita considerar más de una variable al mismo tiempo como determinante del sentimiento independentista. Para ello hemos montado una base conjunta con los microdatos (las respuestas) a los barómetros del CEO de 2014 y lo que llevamos de 2015, uniendo todas las olas en una sola para disponer de más casos a estudiar y disponer por tanto de una muestra más representativa. La variable a explicar es la preferencia por una Catalunya independiente. Identificamos esta preferencia como positiva cuando ante la cuestión de qué relación desearía el entrevistado que tuviese Catalunya con España, la respuesta es “un estado independiente”. En las 8.000 encuestas consideradas, 3.704 personas escogieron esta alternativa. Compararemos este 46.3% con el 53.7% restante a través de un modelo donde las variables determinantes (esto es, potencialmente explicativas de esa preferencia por un estado independiente) son las siguientes:
Lengua: Primera lengua hablada (Catalán, Castellano, Por Igual)
Nacimiento: En Cataluña o fuera de Cataluña.
Ingresos: Ingresos familiares netos mensuales (por deciles)
Educación: Estudios Básicos, Medios y Superiores.
Ideología: (0-Izquierda 10-Derecha)
Tamaño Municipio: Habitantes del municipio donde reside.
Edad: Tramos de edad
Género: Hombre o Mujer
Todas estas variables han sido introducidas en un modelo logístico. Una vez aplicado a la base de datos, los resultados obtenidos son los siguientes:
Los resultados entran dentro de lo que cabía esperar. Aquellos coeficientes con un valor negativo han de ser interpretados como efectos que restan probabilidad de apoyar la independencia con respecto a la categoría base o de referencia (ref). Así, una persona que su primera lengua fue castellano, tendrá menos probabilidades de ser independentista en comparación a alguien quien su primera lengua fueron ambas catalán y castellano indistintamente. Por el contrario, un coeficiente con un valor positivo, como en el caso de haber nacido en Cataluña, supondrá una mayor probabilidad de apoyo al secesionismo en comparación con, en este caso, haber nacido fuera.
En los gráficos, una mayor probabilidad se traduce en un valor más alto en el eje vertical. En el caso de la ideología se puede observar claramente: a más a la derecha, menos independentista. Sin embargo, cabe matizar que hay estudios que demuestran que los catalanes se declaran más de izquierdas por ser más independentistas, y no al revés: personas que se dicen muy de izquierdas en el eje 0-10 después dicen preferir menos, y no más, redistribución por parte del Estado (Dinas, 2012) . Cuatro décadas de dictadura nacional-católica dejan una lógica marca en la relación entre ideología y sentimiento catalanista.
El tamaño de municipio también tiene una relación negativa con el independentismo, que parece se daría más entre individuos que viven en núcleos pequeños o zonas rurales. Por contra, la renta y el nivel educativo tienen una relación positiva con el deseo de un estado catalán: a más se ingresa por família, y a mayor es el nivel de formación alcanzado, más posibilidades hay de que una persona sea independentista.
Si bien hay cierto consenso acerca de la relación entre la afluencia de una región y la probabilidad de apoyar partidos secesionistas (Sorens, 2005), no puede decirse lo mismo acerca del nivel de ingresos familiares. Una de las razones es que el nivel de ingresos familiares no es un rasgo que determine el apoyo al secesionismo del mismo modo en todos los casos. Por ejemplo, en el caso de Québec, Nadeau, Martín y Blais (1999) encuentran que la relación es precisamente la contraria. Asimismo, y aunque en nuestro modelo encontramos una relación clara, hay estudios como el de Balcells, Fernández-Albertos y Kuo (2015) que señalan el efecto limitado del nivel de ingresos en comparación a otras variables identitarias.
Para tener una visión más detallada, resulta interesante ver la interacción entre los ingresos familiares y la primera lengua hablada. Como se observa en el gráfico siguiente (y también en los coeficientes), la variable identidad es más influyente en la probabilidad de apoyo al secesionismo, aunque no independientemente de ingresos familiares. Es sobretodo entre aquellos que hablaron como primera lengua el castellano y el catalán indistintamente dónde encontramos que los niveles de renta familiar son más importantes para predecir el apoyo al secesionismo. Esta relación cobra sentido en cuanto las variables identitarias podrían tener un menor impacto entre aquellos que desde pequeños hablan las dos lenguas por igual, es decir, quienes tienen una identidad dual. Al contrario que otros estudios, por tanto, observamos que hay una clara relación positiva entre más ingresos familiares y apoyo al secesionismo, sobretodo entre aquellos con rasgos identitarios duales.
En este primer post hemos visto qué variables son determinantes para el apoyo al secesionismo en Cataluña. Aplicando una regresión logística sobre datos de encuestas por el CEO, observamos que tanto factores identitarios —primera lengua hablada o lugar de nacimiento—, como factores socioeconómicos —ingresos familiares o educación—, tienen un impacto en la probabilidad de apoyo al secesionismo. En un segundo post analizaremos las características que definen a los llamados “nuevos independentistas”.
* * *
Hemos creado un repositorio en GitHub con los dofiles correspondientes a los análisis que vayamos completando en este y futuros artículos respecto a los determinantes del sentimiento independentista en Catalunya.
Las probabilidades que presentáis en los gráficos… ¿se han calculado usando el valor medio del resto de las variables?
No sé si en el eje izquierda-derecha tenéis valores 1-10. Si fuese así, podríais testar la existencia de no linealidades (que parecen probables, como comentáis en el artículo)
También me parecerían interesante algunos efectos de interacción: Por ejemplo: izquierda con ingresos familiares creo que daría resultados muy interesantes.
Enhorabuena en todo caso
Un estudio muy interesante. Encuentro particularmente curioso que la edad aumente la probabilidad de ser independentista, y no lo contrario, porque parece contradecir muchas teorias «de salon» sobre el adoctrinamiento de los ninos por la inmersion linguistica o la preferencia de los jubilados por la seguridad de permanecer en Espana. Se me ocurre, sin embargo, que el uso de la lengua declarada como de uso principal a modo de variable explicativa de las preferencias sobre la independencia puede no ser correcto, porque en Catalunya el independentista tiende a declarar que el catalan es su lengua de uso principal aunque con la familia, como ocurre con muchos descendientes de inmigrantes (servidor por ejemplo), hablen en castellano, en tanto que los partidarios de la unidad de Espana tienden a dar a sus respuestas el sesgo contrario y subrayar su uso de la lengua castellana cuando responden a una encuesta – de modo que en este caso podria ser que la causalidad fuese en la direccion contraria…
Muy buen punto sobre el sesgo con las respuestas sobre la lengua.
Sobre la edad, ese es el efecto lineal medio, pero no encuentro la variable en las gráficas. Mi hipótesis es que es una variable con un efecto tipo parábola: las edades medias (35-60) con menos porbabilidad de ser independentistas, y las edades extremas con más probabilidad de serlo. Si tratas de hallar el coeficiente lineal a una variable que se comporta de manera muy no-lineal, pierdes matices. Se podría modelar esta variable como categórica en grupos de 5-10 años, y ver si el efecto es realmente no lineal. O modelarla como cuadrática.
Muchas gracias por el comentario, Santiago. En realidad creo que los datos por edades del CEO sugieren que efectivamente hay una parabola, pero justo al reves: los mas independentistas son los de edades medias, y los menos los jubilados (puede que por el temor al cambio, o por el origen geografico de muchos inmigrantes de los anios 60 y 70) y los mas jovenes (quiza porque hay una proporcion importante de ninos de padres inmigrantes, en este caso extranjeros, o puede que porque los medios de comunicacion espanoles tienen mucha mas influencia en la identidad que la inmersion linguistica)
Gracias Eduard,
Comparto la preocupación respecto a variable la lengua. Sin embargo, quiero aclarar que no hemos usado lengua habitual sino primera lengua hablada.
En cualquier caso, gracias por los comentarios, críticas y sugerencias.
[…] Los determinantes del independentismo en Cataluña […]
No tengo nada que añadir al post, el cual estimo interesante, pedagógico y necesario. Pero, por ello mismo, les suplicaría un poco de atención en el cuidado de la ortografía.
Los gráficos sin unidades hacen llorar al niño Jesús. ¿Cuál es el tamaño de municipio y el nivel de ingresos para los cuales eje y = 0.5?
Hecho de menos la interpretación de las probabilidades. Una probabilidad de 0.5 es lo mismo que tirar una moneda al aire, aquellas variables con probabilidades parecidas no son determinantes.
Como explicáis la relación con el tamaño del municipio? Parece contradictorio con las alcaldías actuales.
Una pregunta, ¿los gráficos de lengua y nivel de estudios son iguales por coincidencia o lo habéis repetido sin querer?
Un inciso al hilo de esta frase: «Cuatro décadas de dictadura nacional-católica dejan una lógica marca en la relación entre ideología y sentimiento catalanista».
Va siendo de que todos asimilemos que los 40 años terminaron hace 40 años. A estas alturas explican bastante poco, porque todos los españoles que van camino de cumplir los cincuenta no es que no quieran, es que no pueden acordarse de la dictadura porque terminó antes de que llegaran a los botones del ascensor. Ese grupo incluye, por cierto, a Pedro Sánchez, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Alberto Garzón, y hasta a Oriol Junqueras, aunque sea el más «veterano» (nació en 1969), pero no a Mariano Rajoy ni a Artur Mas, que nacieron a mediados de los 50.
En realidad es curioso que no se haya hablado de esto hasta ahora, aunque supongo que se hablará más en campaña: las elecciones de 2015 serán las primeras en las que participen candidatos a la presidencia del gobierno para los que la democracia es algo de toda la vida. Se ha producido un cambio radical desde los candidatos de 2011, Rubalcaba, Rajoy, Cayo Lara, Rosa Díez, Mas, Duran i Lleida… todos nacieron en los primeros 50 y eran ya mayores de edad cuando murió el dictador. En realidad, exceptuando a Iñigo Urkullu que nació en 1961, se diría que la política nacional va camino de pasar por alto a toda la generación nacida entre 1955 y 1970.
Zapatero nació en 1960. Núñez Feijóo en 1961. Cospedal en 1965. Cifuentes en 1964. Ximo Puig en 1959. Miquel Iceta en 1960. Antonio Baños en 1967…saltarles saltarles no les han saltado…
Hombre, evidentemente hay y ha habido políticos nacidos en esos años. Pero no hay ni un solo candidato de esa generación entre los cabezas de cartel de los partidos «que cuentan» para las próximas elecciones. Uno (Rajoy) pertenece a la generación anterior, y el resto es claramente de los 70 o hasta de los 80 (como Alberto Garzón, que nació en 1985). Se ha comentado con frecuencia que la generación de políticos de la transición seguía copando el liderazgo y estaba bloqueando el paso a la siguiente: esto parece confirmar que era cierto…
Veo que también la sociología copia a la macroeconomía y se esconde en modelos heurísticos para no tener que explicar situaciones y hechos de forma políticamente incorrecta.
Los factores que han llevado a esta explosión de «Urgellisme» –Nota 1″– están bastante claros. La academia y la calle los conocen perfectamente.
1. Una ley electoral que prima las zonas Rurales y del Interior. Basta Comparar población y representantes elegibles y se verifica. 85 diputados en Barcelona (más de 2/3 de la población) y 50 (menos de 1/3 de la población en el resto.
2. La ausencia de cualquier medio Local de Información en Lérida, Gerona y Tarragona y su escasez en Barcelona. Todos ellos subvencionados.
3. La cesión –inaudita– del Sistema Educativo por el Estado antes incluso de que esta Constitución se Aprobase. Vean los Artículos Competenciales 148 y 149 y busquen la Competencia Educativa.
4. El uso del sistema educativo como instrumento de Sectarización social.
5. Last, but not least,………………….. La Ausencia del Estado que ha dejado absolutamente desprotegida a la población que aún, mayoritariamente, resiste a unos gobiernos coactivos a niveles tercermundistas.
No se puede pretender que la inmoralidad sea neutra y fruto casual de leyes naturales. No lo es.
Saludos
Nota 1.
El «Urgellisme» son las periódicas algaradas de la élite feudal catalana para conservar su legendario poder extractivo sobre las poblaciones asentadas en el territorio de Tarraco (según la división provincial romana del Siglo II al V cuando en el año 409 fue invadida, asolada, su población aniquilada y conquistada para ser ocupada por tribus bárbaras venidas de Occitania.
Este es el tercer o cuarto intento de preservar su base extractiva en los últimos 900 años.
Cuando en el comentario anterior me refiero a medios locales quiero decir en idioma Español. No los hay. Así que imaginen la situación. Por otro lado los periódicos locales que hay, en catalán, en Lérida, Gerona o Tarragona no ofrecen a sus lectores ni la posibilidad de comentar.
Querido M. Oquendo, admiro la pasion que pones en tu entrada, pero me parece que deberias basar tus opiniones en informacion mas objetiva.
La explosion de «Urgellisme» como tu lo llamas no puede explicarse por las asimetrias territoriales del sistema electoral (que existen en toda Espana, con un enfasis particular a favor de territorios de baja poblacion como las provincias castellanas), ni por la ausencia de lo que llamas «medios locales de informacion» (no se como llamarias a La Vanguardia o El Periodico, ambos locales, ambos de amplia difusion, y por cierto, ambos en lengua castellana), ni por el adoctrinamiento al que sugieres que se somete a los ninos catalanes en la escuela (si miras bien los datos del CEO el segmento de poblacion mas independentista es el que va de los 25 a los 65 anios, la inmensa mayoria de los cuales estudiaron antes de que la gestion del sistema educativo fuese local – muchos incluso en tiempos de la escuela franquista), ni mucho menos por esa ausencia que denuncias del Estado y de la que no aportas ninguna evidencia.
Sugiero mas bien que la razon basica del crecimiento del soberanismo catalan es un proceso que arranca de la integracion de Espana en Europa, que arranca en aquel lejano 1957 con el Plan de Estabilization, seguido por los acuerdos con la CEE y la EFTA en los anios 70, la entrada en la EU en 1986 y finalmente la union monetaria en 1998. Es un proceso que afecta a toda Espana, no solo a Cataluña, pero tiene consecuencias diferentes para regiones diferentes, lo que genera una divergencia de intereses y, en la medida en que el Estado satisface preferentemente a la mayoria, a un deseo de secesion por parte de la minoria que se ve desfavorecida por esas politicas.
En efecto, a medida que la economia espanola se ha ido abriendo al exterior, son las regiones mejor posicionadas para competir (principalmente las de la costa mediterranea norte, es decir, Cataluña y en menor medida Valencia) las que mas se benefician. Existe por esta razon una deriva secular de la poblacion del centro a la periferia, con las actividades industriales concentradas en Cataluña (e importantes satelites economicos en Valencia y Aragon) y, en menor medida, en Euskadi (y tambien, mas recientemente, en la ria del Mino, tanto en el lado espanol como el portugues) y las actividades turisticas tambien en Cataluña, Valencia y Mallorca. Cuanto mas se integra la economia en Europa, tanto mas se acentua esta diferencia. El Estado, sin embargo, defiende los intereses de sus electores mayoritarios (sobre todo los del centro de la peninsula, cuyos votos valen mas en el sistema electoral) y por lo tanto compensa con transferencias crecientes, con centralizacion de actividades economicas en Madrid y con sobreinversion en infraestructuras precisamente en aquellas regiones en las que la iniciativa privada por si misma nunca invertiria, porque el retorno economico es muy bajo.
El problema, y lo que ha sacado a la gente a la calle, es que este intervencionismo a favor de ciertas regiones es tan intenso que esta minando las competitividad de las regiones que el mercado global favoreceria mas (sobretodo Barcelona, para la que Cataluña, que es geograficamente pequena, apenas es un «hinterland»). Por eso se habla tanto de balanzas fiscales, por eso se intent (infructuosamente) modificar el Estatuto de Autonomia, y por esto, cuando fracaso esta via, cerca de dos millones de catalanes han estado saliendo a la calle y reclamando independencia durante cerca de cinco anios.
En otras palabras, la reclamacion de independencia, mas alla de los temas identitarios (que por si mismos no tendrian por que llevar a la secesion) refleja una conciencia de discriminacion por parte de los catalanes (justificada, por supuesto, por el hecho de ser una minoria, mientras que el gobierno de Espana debe servir ante todo a la mayoria), de tener intereses muy distintos a los demas y de la imposibilidad de satisfacer estos intereses en el seno de una Espana donde la mayoria tiene intereses no ya diferentes, sino opuestos.
Tan dificil es entender esto?
No es que sea difícil de entender. Es simplemente mentira. No existe un estado favoreciendo los intereses de la mayoría de votantes. Existen gobiernos, cada uno con intereses electorales bien distintos. Los del PSOE con interés en Cataluña. Los del PP con intereses en el centro y oeste de la península pero también en Valencia y Balears y ambos con el apoyo entusiasta del gobierno catalán. El estatuto fue una patochada que se sacó Maragall de la manga para hacer oposición al PP y tuvo un apoyo exiguo. Y, de repente, con la crisis aparece el independentismo rampante , como lo que es y como lo que ha pasado en el resto de Europa: como la respuesta populista á dicha crisis.
un saludo
Estimat Eduard.
Si lees atentamente verás que, en efecto, no hay relación causal entre el Urgellisme y las asimetrías del vigente escenario electoral. Ni es necesaria ni se pretende.
El Urgellisme como fenómeno histórico se explica como un movimiento rebelde, –una algarada periódica más o menos sostenida en el tiempo; unas veces violenta y otras menos– llevado a cabo por élites locales para poder conservar sus derechos extractivos.
Como te supongo buen conocedor de la historia de España no te doy la vara –de momento– con los detalles porque seguro que los dominas.
La denominación Urgellisme es la usada por los herederos del godo Bellón-I, Conde de Carcassonne, de su hija Emisenda, casada con Sunífredo, Conde de Cerdaña, de Besalú, de Gerona, de Barcelona y de Urgell y de su hijo Wifredo y de los que de éstos traen causa: Borrell II, Ermengol I, II, III, IV y V, etc.
Por otra parte he de felicitarte por tu lectura de los efectos que sobre la Estructura Industrial y la Soberanía Española ha tenido la integración en Estructuras Supranacionales y de éstas en la estructura imperial de Occidente.
Que estos serían los efectos sobre las partes más Industrializadas de España era perfectamente sabido por todos: Por los Peticionarios españoles y los Negociadores de la UE así como de los Promotores del Euro y del WTO. En este sentido nuestra historia no es muy distinta de muchos otros países de nuestro entorno que también se vendieron por un plato de lentejas con gorgojo.
En lo que no estoy de acuerdo es que El efecto en Cataluña sea superior al de muchas otras partes de España o por ejemplo, de mi propia familia que en el curso de mi vida ha debido cerrar fábricas en: Legazpia, Ondárroa, El Vallés, Avilés y Vigo para trasladar la actividad residual a otro país subcontratando el resto con fabricantes orientales.
De todas formas, insisto en darte la enhorabuena porque es muy raro encontrar a gente que manifiesta nuestra grave desertización industrial y sus auténticas causas.
Esto solo se atreven a decirlo quienes lo han vivido en sus carnes.
Un abrazo y ya seguiremos.
Mi email : [email protected]
Es curioso el dato de rentas. Frente al argumento económico de discriminación de España hacia Cataluña y de recortes sociales obligados por el Gobierno central, resulta que las rentas medias-altas están más de acuerdo con la secesión. Es decir, aquéllas que precisamente pueden soportar mejor dicha discriminación y dichos recortes. Las rentas medias-bajas, que son las víctimas principales de los recortes «obligados por Madrid» son las que estarían más en contra de la secesión.
Daniel, es muy logico: las rentas medias-altas corresponden tambien a las personas con un nivel cultural mas alto (fijate como el independentismo es tambien la opcion preferida por aquellos que tienen estudios superiores, y rechazada por los que solo tienen estudios primarios), que son tambien los que estan en mejores condiciones de entender lo que implicaria la independencia vs. seguir siendo una autonomia espanola. Es mas, el beneficio principal de la independencia es para las clases con mayor nivel educativo, porque la capitalidad tipicamente genera puestos de trabajo cualificado de forma mas que proporcional (fijate en la cantidad de profesionales de provincias espanolas que tienen que irse a Madrid o, hasta ahora, Barcelona para encontrar mejores oportunidades profesionales). De hecho me sorprende que el estudio no haya hecho ningun intent de discriminar entre el factor renta y el factor educativo, porque las observaciones circunstanciales favorecerian esta interpretacion: los profesores universitarios (alto nivel educativo, nivel de ingresos medio) tienden a ser independentistas, mientras que los que desempenan oficios o pequenos empresarios en sectores que requieren baja cualificacion tecnica (construccion, hosteleria) o bien estan en contra o bien declaran simplemente que «no entienden de politica» o que «todos los politicos son iguales»
El problema de su explicación, como le decía ayer, es que no vale. No vale para antes de la crisis, cuando, según usted el PPSOE se dedicaba a centralizar??? la economía en Madrid y las infraestructuras; eso sí, con el apoyo incondicional siempre de CiU (y por tanto de sus votantes, que no eran independentistas) y, además, cuando gobernaba en España el PSOE, también del PSC (la fuerza mayoritaría en elecciones generales y también de sus votantes). ¿Entonces los votantes de CiU y el PSC eran gilipollas que no sólo no veían, sino que apoyaban esa concentración en Madrid en contra de Cataluña y sobre todo de ellos mismos, según dice usted? ¿Y ahora, por arte de birlibirloque se han vuelto listos y se han dado cuenta de su error?
Obviamente no cuela.
Por cierto, me hace gracia eso de que las clases más cultas entienden mejor que el resto las consecuencias de la independencia ¿se refiere a salir ipso facto de la UE? Si es así, son bastante contradictorios, porque en ese caso, el apoyo a la secesión cae en picado… En fin, que creo que lo único que pretende es rescribir la historia del auge del secesionismo, porque la realidad es mucho más fea… se hunde el barco, sálvese quién pueda.
Un cordial saludo.
La verdad es que me gustaria que el debate se circunscribiera tanto como fuera possible a datos objetivos, porque de otro modo el nivel puede caer bastante por debajo de lo que este blog merece. Por ejemplo, usted dice que CiU apoyaba incondicionalmente la centralizacion economica, pero los hechos (el aumento de las competencias autonomicas de Catalunya durante el periodo en que CiU la goberno, es decir mas o menos hasta 2003) indican precisamente lo contrario: CiU se dedico a una politica de negociacion bastante pragmatica en la que vendieron su apoyo politico alternativamente al PP o PSOE a cambio de mas competencias autonomicas: es lo que se conocia como la politica de «peix al cove» (que viene a querer decir «pajaro en mano»). El auge del independentismo entre los antiguos votantes de CiU se puede por lo tanto interpretar (de hecho asi lo hacen ellos mismos) como el resultado de concluir que este tipo de politica ya no es possible: es por esto que la sentencia del TC contra el Estatut hizo tanto dano, porque implicaba que el resultado de una negociacion muy compleja y laboriosa se podia simplemente perder «manu militari» – no lo digo yo, lo dice el propio lider de estos antiguos convergentes, el Presidente Mas.
En cuanto a la objecion a que el segmento mas educado de la poblacion sea el mas independentista, en este tema precisamente las encuestas no dejan lugar a dudas. Por consiguiente su sugerencia de que el independentismo es irracional y por lo tanto no puede ser que los mas cultos sean mas independentistas representa una implicacion inversa que contradice los hechos empiricos y, por lo tanto, no puedo sino concluir que es usted quien se deja llevar por los sentimientos: por supuesto es possible que el independentismo lleve al desastre, pero entonces tendra usted que explicar por que son precisamente aquellos que tienen un nivel educativo mas bajo los que parecen entender esto que a usted le parece tan evidente…
Lo de que los profesores universitarios tiendan a ser independentistas puede deberse no a que su elevado nivel educativo les lleve al independentismo, sino a que su afinidad con el nacionalismo dominante (ahora ya independentismo) sea requisito más o menos indispensable para acceder a un puesto en la universidad. Y quien dice universidad puede decir instituto. O colegio. O guardería.
Una hipotesis interesante, Nico, pero me temo que no se sostiene en los hechos. Habiendo tenido una relacion bastante estrecha con la Universidad de Barcelona durante bastantes anios (aunque no trabajo alli) te puedo decir que los problemas de sesgos de seleccion y de endogamia que plagan las universidades espanolas estan igualmente presentes en Cataluña, pero la seleccion no tiene nada que ver con la ideologia – y de hecho me da la impresion de que el independentismo es bastante mas prevalente entre los miembros jovenes de la Universidad que entre los catedraticos bien establecidos (muchos de los cuales son fuertemente unionistas, e incluso algunos aparecen frecuentemente en debates televisivos defendiendo esta postura), lo que vendria a contradecir la idea de que la ideologia nacionalista se perpetua por la seleccion.
En fin, lo dicho: circunscribamonos a los hechos por favor!
Es que ese es otro cuento… eso de los recortes obligados por Madrid. En fin, cada autonomía es autónoma y decide qué recortes aplicar.
Un saludo.
Factor determinante 1: Complejo de superioridad, de sentirse alguien especial que merece un trato especial y diferente al del resto de sub-humanos. Si es algo connatural a los catalanes, o producto del medio ambiente y la educación, lo dejo a los psiquiatras.
Factor determinante 2: Confusión entre diferencia y desigualdad. No aprender ni a martillazos que una cosa es que un catalán sea diferente de un castellano (tanto como un hombre de una mujer, un blanco de un negro, un ateo de un salafista o un heavy de un gótico), y otra cosa es que tal diferencia suponga una desigualdad de tratos y de derechos. ¿Merece un hombre un trato superior al de una mujer por ser diferente de ella? ¿Lo merece un blanco con respecto a un negro? ¿Un ateo de un salafista? ¿Un heavy de un gótico? ¿Y por qué narices lo va a merecer un catalán con respecto a un castellano o un almeriense?
Factor determinante 3: el egoísmo puro y duro. Cuanto más tienes, y más crees que puedes tener, menos quieres compartir. Tú produces la riqueza, así que te la quedas para ti, y al resto que le den por saco. Cuando tal actitud la defiende un individuo particular o una clase social, la tildamos de avaricioso, casta insolidaria, plutócrata degenerado, retrógrado y reaccionario . Cuando lo defiende un territorio, lo consideramos de izquierdas y progresista. Que alguien llame a un loquero, o mejor a un desimbecilizador, deprisa.
Hola, Minded.
Tu referencia generalizada a «los catalanes» no me parece adecuada por varias razones que con seguridad conoces. No hay dos iguales. Como no hay dos polacos o dos chinos iguales. Los hay de todos los colores.
Es más, ningún «indepe» sería capaz de definir en qué consiste eso de ser «catalán» ni yo me atrevería a hacerlo.
Un saludo cordial
Ciertamente. Aunque, claro, teniendo en cuenta que casi la mitad quiere la independencia porque no le dejan ser «diferente» (que para ellos equivale a desigual), y todos o casi todos los partidos restantes aceptan quedarse en España a cambio de aceptar su «diferencia» (léase desigualdad), creo que se puede generalizar un poco.
Hola, Minded
Los sentimientos son complicados especialmente cuando se convierten en patológicos y el entorno refuerza dicha patología.
Una forma de reforzar el narcisismo (así se describe el nacionalismo exacerbado en términos psicológicos) es cediendo a sus pretensiones. Nuestra clase política, en general, no sabe enfrentar este fenómeno. Por lo tanto crece con su éxito.
En el caso que nos ocupa hay muchas consideraciones pero el que los «indepes» exhiban su número no los convierte en Mayoría ni de lejos. Ni en Cataluña ni en España. Y este asunto atañe a todos los Españoles, no a los del Ático con vistas a la piscina. Afecta a toda la Urbanización. Todos deben ser contados y consultados,
Saludos
Debo pertenecer a ese grupo de poca formación al que le trae bastante sin cuidado la independencia o no de Catalunya.
Supongo que es por mi edad que tengo la firme convicción de que el problema central de nuestra época (al menos para lo que Europa Occidental se refiere) se resume en el hecho de que los hijos de nuestra generación viven y viviran peor que nosotros y sus hijos peor que ellos.
Occidente ha funcionado durante casi dos siglos bajo el pacto social implícito de que, a pesar de todos los pesares, cada generación viviría mejor que la precedente. Y en general ha sido así.
El separatismo de las clases medias e ilustradas catalanas supone una reacción, desesperada, ha esta realidad. Reacción inútil a mi juicio, porque el problema excede a España, por tanto a Catalunya, y hagan lo que hagan el tema es irreversible a este nivel, entre otras razones, porque nadie lo quiere revertir, ni se habla de ello.
Querido Sebar, mucho me temo que ese pacto social implicito del que hablas es una entelequia, algo que no ha existido nunca. Durante dos siglos el bienestar material de las sociedades occidentales ha aumentado porque tambien lo ha hecho su productividad. Pero la carrera de la productividad no se termina nunca, y ahora que otras sociedades han aprendido la leccion y se han hecho mas competitivas, las inversiones mas productivas se dirigen cada vez mas a ellos y no a nosotros. Entonces nosotros, en lugar de entender que hay que volver a atraer la inversion Esto es lo que hace el Estado Espanol. Puede que tu no creas que productiva, nos quejamos de que no hay bastantes transferencias sociales (que, claro, pagan las empresas – es decir, las que no deciden hacer las maletas e irse a un paraiso fiscal como acaba de hacer Grifols) o nos dedicamos a subvencionar las industrias menos productivas (como la construccion o el turismo). Las reivindicaciones de izquierda son muy bonitas, pero nos estan llevando a todos a la ruina o al exilio – y esto yo lo se muy bien, porque vivo en Dubai.
Me temo que es más complejo y multifactorial y, sí, insisto, fundamento del pacto social en Occidente. Para entendernos: «Cuando la pobreza llama a la puerta, el amor sale por la ventana», un nación se basa (dejemonos de historias) en tres factores: la tradición «estamos tan acostumbrados el uno al otro que no me concibo separado», la riqueza «nos va muy bien juntos», el miedo al otro «juntar soldados para que no nos invada alguién peor (los nazis en la URSS)».
Y, puestos a ser rigurosos, advertiras que estoy utilizando nación como simil de Estado,que no lo es en absoluto (vgr. Gran Bretaña), pero creo que aquí es correcto pues en el debate sobre Cataluña se emplean ambos términos indistintamente, lo cual ya nos da una pista del poco rigor intelectual tanto de una parte como de otra.
Tenemos pues una nación ( o Estado), España, que nunca ha tenido grandes enemigos exteriores (nuestra historia no es como la de Polonia o Rumania, por ejemplo), sumergida en una crisis económica, con las familias intuyendo (correctamente) que sus hijos seran más pobres y no tendrán la estabilidad en sus vidas de la hemos gozado, cuyas élites gobernantes (política, iglesia, banca, etc.) estan en las cimas históricas del desprecio social y no tranquilizan sobre nuestro porvenir «si nos han de gobernar estos…», cuyo último e ilusionado proyecto de futuro (Europa) esta haciendo aguas por todas partes.
Unos «votan con los pies», quiza lo más sensato que pueden hacer nuestros jóvenes y otros se quieren llevar el país con ellos (y su error es que con el país van los gobernantes, pero eso es otro tema). Nada nuevo bajo el sol, recuerda la Baviera de los 20 o la Escocia de hace poco.
Saludos.