Educación

Segregación escolar o el dilema de las clases medias

23 Abr, 2015 - - @lucas_gortazar

Hace más de una década la nada sospechosa OCDE, mediante un giro de 180 grados, puso la agenda de la equidad en la educación encima de la mesa. Ha sido una estupenda noticia, no solo porque aporta una visión de la educación más inclusiva, sino porque esto ha sido posible gracias a un enorme esfuerzo de rigurosa recogida de datos y muy buen análisis. Desde que PISA encendió las luces de la habitación (absténganse apocalípticos) y pudimos ver con claridad lo que estaba pasando, han comenzado a surgir argumentos difícilmente cuestionables que refutan algunos de los mitos de la educación del siglo XX. El más sonoro es el de la imposibilidad de compatibilizar equidad y excelencia. En los años 70 y 80, en el momento de auge de la escuela vocacional y la separación temprana, era frecuente escuchar que las reformas hacia un modelo de educación comprensivo eran fruto de la ideología y la excesiva intervención estatal e iban en contra de la eficiencia educativa mediante la igualación por abajo. Tres décadas después, sabemos que esto es una gran falacia y que es posible enfatizar a la vez equidad y excelencia (1, 2). La pregunta es, por tanto, cual es la mejor manera de poner en marcha un sistema educativo que combine ambas de forma más eficaz.

Screen Shot 2015-04-23 at 12.29.42

Una de las patas fundamentales para entender la equidad es, como muestra este primer gráfico, la segregación social de los sistemas educativos. Es decir, cuanta homogeneidad social hay en las escuelas. De la importancia de este tema y de cómo las políticas públicas tienen capacidad para modificarlo me gustaría hablaros en esta entrada. Lo haré describiendo tres sistemas educativos diferentes, observando el nivel socioeconómico de las escuelas que participan en PISA y su desempeño en matemáticas. Los colores reflejan los diferentes tipos de escuelas que existen para los estudiantes de 15 años. Es importante resaltar esto pues en muchos países, nos encontramos varias opciones de titularidad de centro (público o privado) o diferentes tipos de escuelas con diferentes itinerarios, ya que antes de los 15 años, los estudiantes ya ha comenzado la segunda etapa de la educación secundaria y por tanto ha habido separación de alumnos.

Screen Shot 2015-04-23 at 12.30.07

En primer lugar, os voy a presentar el éxito más sonoro de la última década, el caso de Polonia. Entre 2000 y 2012, Polonia ha pasado de estar en el grupo de países como Hungría, Grecia o Rusia (y por debajo de España, Italia, Francia) en cuanto a desempeño educativo, a estar a la cabeza en Europa junto a Suiza, Holanda o Finlandia. Lo más llamativo es que esta mejora significativa ha favorecido sobre todo a los estudiantes de bajo desempeño, reduciendo la desigualdad educativa sin que haya alumnos perjudicados. En el grafico comparativo, vemos que el aumento en desempeño tiene que ver sobre todo con la mejora socioeconómica de muchos centros en entornos vulnerables (mediante el progreso económico, pero también una menor segregación), pero sin haber limitado a los centros con estudiantes aventajados la capacidad para mejorar. Para entender este cambio hay que remontarse a la década de los noventa, cuando la comunidad educativa polaca apostó por la profundización del modelo comprensivo (retrasar un año la separación en tipos de escuelas, de ahí que en el gráfico de 2012 los estudiantes aun no estén separados en los dos tipos de centros), la reducción de la capacidad selectiva de las escuelas, a la vez que introducción de evaluaciones externas para apoyar a los centros y el fortalecimiento del desarrollo profesional docente. El resultado es simplemente espectacular.

3

El segundo caso es el de un sistema educativo altamente segregado y muy selectivo. No hace falta irse a América Latina para encontrarlo: Hungría es posiblemente una anomalía en Europa hoy en día, pero ilustra cómo un país con una desigualdad de ingresos relativamente baja puede tener un sistema educativo altamente segregado. Es decir, que las políticas públicas importan, y mucho. La selección en diferentes tipos de escuela se produce a los 14 años, de modo que cuando los señores de PISA llegan a Hungría, se encuentran a la cohorte de quinceañeros en tres tipos distintos de centro. El resultado es desolador. Básicamente, hay una relación muy fuerte entre el tipo de escuela (vocacional, académica o mixta), su nivel socioeconómico promedio y las habilidades cognitivas de sus estudiantes medidas por PISA. Esto es un drama en términos de exclusión social. A los 14 años, los alumnos toman un examen de reválida que actúa como mecanismo de selección para asignar alumnos a los centros. La diferencia de recursos (clases particulares) y prioridades (diferentes concepciones de calidad educativa) en las familias convierten la reválida de facto en una maquina muy eficiente para segregar niños en función de su nivel socioeconómico. Dicho esto, las revalidas gozan de una gran popularidad mediática ya que son vistas como mecanismos justos e iguales para todos, y su reforma puede llegar a ser extremadamente compleja.

4

Por último, me gustaría comentar el caso de España, donde las cosas no son ni blancas ni negras, sino todo lo contrario. La gráfica muestra que hay un nivel de segregación no menor, donde la titularidad de centro está algo relacionada con el nivel socioeconómico, pero no es completamente predecible, ya que podemos observar, por ejemplo, escuelas públicas con niveles socioeconómicos altos (quizás provenientes de CCAAs ricas). Otro elemento curioso es que se pueden encontrar a la vez buenas y malas escuelas (teniendo en cuenta su nivel socioeconómico promedio) tanto de titularidad pública como concertada. En término medio, la evidencia muestra de que el mejor desempeño de la concertada se explica principalmente por factores socioeconómicos del alumno o la escuela y no por políticas del centro como por ejemplo las prácticas docentes. En nuestro país, no existen revalidas ni mecanismos exógenos de selección de alumnos. Sin embargo, incluso desde la etapa infantil, las escuelas concertadas ya compiten con las públicas en proporciones considerables para atraer estudiantes, con un 25% de oferta concertada en infantil que aumenta a 29% en primaria y 31% en la ESO (en algunas CCAAs estas cifras se disparan hasta un 50%). Aunque por ley el acceso debería ser libre y gratuito, esto no ocurre en la práctica y la libertad de acceso está bloqueada. La concertación no cubre todos los costes y en el caso de querer acceder a ellas, las familias han de pagar cantidades importantes que no toda la población puede permitirse, lo que implica que tenemos un sistema que promueve la segregación social en los centros.

Como en muchas otras cosas, estamos en una encrucijada fruto de la herencia del sistema educativo del siglo pasado, la cual requiere una reflexión muy profunda sobre el tipo de centros que queremos. Pero independientemente de las conclusiones (esto da para toneladas de tinta), es absolutamente necesario garantizar el acceso gratuito a todos los centros, tanto públicos como concertados. Y esto solo se puede hacer mediante el aumento de la inversión en educación de forma significativa de manera que la libertad de acceso sea positiva (a no confundir con libertad de elección, con la cual tengo algunas dudas). Aunque algunos hablan de que el gasto público en escuelas concertadas es regresivo porque subsidia a clases altas, más regresivo es en mi opinión tener un sistema educativo partido por la mitad, donde las familias aventajadas no tienen ninguna confianza en la escuela pública y disponen a la vez de un estupendo mecanismo para la segregación social. Sin duda, el sistema educativo pende del dilema de las clases medias, pero sobre todo, de cómo se diseñan e implementan las políticas públicas.


30 comentarios

  1. luis roca jusmet dice:

    Vuestro artículo es interesante. Quiero aportar alguna opinión desde mi experiencia de veintisiete años en dos institutos, uno en Sabadell y otro en Barcelona. Dos dos se encuadran en un barrio de clase media-baja. Son institutos en lo que hay diversidad : gente de clase media-alta, trabajadoras, inmigrantes y una minoría de sectores marginales. Estuve cinco años en el equipo directivo ( tres como director) en el instituto de Sabadell. Algunas conclusiones a las que he llegado.
    1) Los centros concertados son la competición desleal de los institutos. Se presentan como centros gratuitos que tienen una función pública. En realidad seleccionan económicamente y las clases medias aceptan pagar porque lo que quieren es una selección económica.
    2) La educación comprensiva crea una segregación interna. Hay alumnos que llegan a la ESO con doce años y se sabe perfectamente que lo que harán durante los cualtro, cinco o seis años distorsionar y perder el tiempo. Así de claro. Son alumnos que ni tienen una base mínima de primaria para seguir los estudios de secundaria ni quierne hacerlo. Cuando estos alumnos se derivan hacia formación ocupacional, después de muchos años de perder el tiempo y ser agresivos por su frustarción, estos alumnos pasan a aprovechar el tiempo y cambian de actitud.
    Bueno, podría decir más pero de momento es suficiente.
    Saludos cordiales
    Luis Roca Jusmet

    • BloodyKefka dice:

      La educación comprensiva sólo tiene sentido si se inverte una cantidad de recursos que, hasta ahora, ningún gobierno ha tenido la voluntad de realizar (como no). No soy quien para recurrir a un experto como usted (aunque ese argumento no me gusta, porque experiencias todos tenemos las nuestras), pero creo que los gráficos vienen a indicar, precisamente, que donde ha triunfado la educación comprensiva es porque se ha sido ambicioso a la hora de destinar partidas en educación. Y es que es normal que muchas veces haya segregación (y otros problemas) si los maestros y los centros no tengan medios ya no sólo para enseñar y motivar, sino para controlar a esos alumnos díscolos que rompen el orden de la clase. Digame usted cómo se podía hablar de «seguimiento personalizado» en la LOGSE con clases de 30 alumnos en edades difíciles.

      Pero vamos yo no achacaría el problema a la «educación comprensiva» sino a que no se busca implementarla bien. De hecho, este gobierno no busca precisamente ese tipo de educación y creo que los profesores siguen teniendo los mismos problemas.

  2. aviermen dice:

    Un artículo estupendo.

    Uno de los motivos principales por el que el Estado prefiere escuelas concertadas a públicas es precisamente porque le salen más baratas: en parte por, como comentas, la contribución de las familias; y también porque la concertada tiene menos gastos al pagar menos a los profesores (por hora).

    Por otro lado, tampoco veo fácil que los centros concertados renuncien fácilmente a esos mecanismos (un tanto indirectos) de selección de estudiantes y que, al fin y al cabo, les permiten mejorar sus resultados académicos.

    Así que no soy muy optimista, aunque yo personalmente estoy muy a favor, con respecto a que en España evolucionemos hacia un modelo de menor segregación social de los estudiantes en las escuelas.

    • luis roca jusmet dice:

      Pero la contribución de las familias se las queda la concertada. Los gastos los paga totalmente el Estado. Muchos de estos alumnos de las concertadas iría a las públicas y otros a la privada. En la pública ya estamos trabajando tanto como la concertada y los sueldos están casi nivelados. No está claro la ventaja económica. En todo caso por principios la izquierda, incluido el PSOE si se considera de izquierda, debería defenderlo. En Cataluña,por ejemplo, siempre ha defendido la concertada.Por lo menos su élite dirigente.

      • aviermen dice:

        Según este artículo, la escuela concertada sale más barata, y la diferencia es principalmente por los sueldos y número de profesores:
        http://www.reis.cis.es/REIS/PDF/REIS_147_071404906873547.pdf

        • Pescador dice:

          Y aquí llega el momento en el que ahogamos un gatito…
          Comparamos los desiguales, como te indican en las páginas 130 y 131…

          • aviermen dice:

            Mi lectura, de acuerdo con los autores, es que sus resultados son pertinentes:

            «Este artículo ofrece, a pesar de sus limitaciones, información novedosa y relevante sobre las implicaciones económicas de la financiación de centros públicos y centros concertados en España. La extensión de la educación concertada implica, a priori, una reducción del gasto público y un aumento del esfuerzo económico que deben hacer las familias…»

            Por supuesto, estaré encantado de leer más sobre el tema.

            • Pescador dice:

              «nuestro cálculo no imputa a los centros públicos gastos generales del sistema que, a priori, permanecerían estables independientemente del tipo de financiación de los centros educativos, como la administración general, la investigación educativa y la formación del profesorado.»
              «Otra razón relevante que explica las diferencias en el gasto público según titularidad de centro es que la enseñanza pública cubre las necesidades de las zonas rurales de forma generalizada (Gurrutxaga
              y Unceta, 2010), en las que el coste por alumno es mucho más elevado (Pérez-Díaz y Rodríguez, 2011).»
              «Este estudio contiene limitaciones que deben tenerse en cuenta a la hora de interpretar los resultados. En primer lugar, existen importantes carencias en la información sobre gasto público desagregado según tipo de enseñanza. Entre ellas, no se conoce el gasto educativo público en construcción de edificios que, ulteriormente, son utilizados por colegios concertados. ( Ni el «regalo» de terrenos públicos que se hace vía concesiones a 75 o 99 años…y luego, todos calvos). Estos gastos de inversión implican, a su vez, un
              aumento significativo en los gastos de financiación (amortizaciones de deuda, etc.) (Uriel et al ., 1997) que se atribuyen erróneamente de manera exclusiva al gasto en centros públicos. Otros datos, aunque de menor cuantía, tampoco se desagregan convenientemente; por ejemplo, los gabinetes psicopedagógicos externos a los centros o las rutas de transporte escolares ( hola, zonas rurales) se han imputado aquí al gasto en centros públicos porque no se conoce la partida específica y tampoco qué parte de su servicio se desarrolla con alumnos de centros concertados. Por otro lado, con los datos disponibles, no es posible saber si la Iglesia destina parte del dinero público que recibe por otras vías (por ejemplo, a través del IRPF) a los
              centros concertados que gestiona; o viceversa, si una parte del dinero que recibe vía conciertos la destina a otros fines. Queda,por tanto, camino por recorrer en cuanto a la disponibilidad de información desagrega da por titularidad de centro se refiere.»
              Tambien podriamos valorar cuanto cuesta la costumbre de mandar al paro, en vacaciones, a los docentes, que practican sin pudir alunos centros privados.

              Pero bueno, cuando uno quiere que le salgan las cuentas, le salen las cuentas. Con eso no quiero decir que haya cuestiones en la enseñanza pública que sea necesario corregir, pero la apuesta por la concertada es más un apuesta ideológica que económica. Y, además reforzada con más acceso a becas…

              • aviermen dice:

                Estoy de acuerdo en que hay un componente ideológico a favor de la escuela concertada, que es muy claro en algunas Comunidades Autónomas, como por ejemplo Madrid.

                Pero creo que no hay que subestimar que una reducción de la escuela concertada conlleva un notable gasto público (este es uno de los puntos en que inciden tanto el post como el artículo que he enlazado), y esto hace que dicha reducción sea más difícil de llevar a cabo, incluso para Administraciones ideológicamente dispuestas a ello.

  3. Eldar dice:

    «las escuelas concertadas tienen capacidad de seleccionar los alumnos en caso de que la demanda supere la oferta»

    ¿Sí? ¿Cómo? ¿En qué CCAA? ¿Con qué mecanismos? Donde yo tengo más conocimiento, hay un sistema de puntos y un sorteo por apellidos, que es igual para escuelas públicas y concertadas. ¿No es así en todas partes o se está hablando de mecanismos para trucar o saltarse esa parte?

    • Hejo dice:

      1-) El coste del pago de la matrícula y/o las mensualidades. Se le puede añadir los costes de las actividades extraescolares, excursiones, etc. No todas las familias pueden asumirlo.
      2-) Hay escuelas concertadas que mediante subterfugios y excusas varias incumplen los requisitos y niegan la matrícula a alumnos con discapacidades o necesidades especiales. También las hay que se esfuerzan para que se marchen los alumnos académicamente más flojos, especialmente al final del bachillerato, para que así mejoren las estadísticas de la selectividad. ¿Increible? Pues desgraciadamente muy cierto.

      • BloodyKefka dice:

        Lo malo es que el punto 2 incluso ocurre en la pública, cuando «persuaden» a alumnos de que no se presenten a selectividad a cambio de aprobarles asignaturas.

        • Pescador dice:

          Esto deberias explicarlo, a menos que ahora uno se pueda presentar a la selectividad con asignaturas suspensas y que ese tipo de pacto tenga algún mágico candado para que el alumno, una vez aprobado, no pueda hacer lo que le dé la gana.

    • luis roca jusmet dice:

      En Cataluña son concertadas las escuelas del Opus Dei, por ejemplo. Aparte cobran por actividades complementarias pero el que no las paga no entra. Con lo cual sectores de las clases medias tienen como una privad subvencionada.

    • Lucas Gortazar dice:

      Hola Eldar,
      Tienes toda la razón. Legalmente no hay posibilidad de discriminación. He corregido el error. A pesar de ello, creo que es interesante lo que aportan las respuestas a tu comentario, porque no existe la no discriminación de forma efectiva.
      Un saludo.

  4. Jesús Pazo dice:

    Me ha parecido un artículo muy interesante, pero me gustaría hacer notar, en la línea que indica Eldar que, al menos en Galicia, alguna de las afirmaciones del artículo no son exactas. Conozco bien cómo funciona el sistema en Galicia, ya que tengo dos niños en edad escolar (primaria) y varios familiares directos docentes en centros públicos y concertados (desconozco cómo es el sistema en otras CCAA):
    En primer lugar no es cierto que exista un mecanismo directo de selección de alumnos en los colegios concertados. Cada centro oferta un número de plazas (no las que quiera, sino las que le autoriza la Xunta de Galicia) y las familias eligen en qué centro matricular a sus hijos. En el caso de que en algún centro la demanda supere a la oferta existe un baremo que es exactamente el mismo para todos los centros del sistema público (públicos y concertados), donde se cuentan factores como si tienen hermanos matriculados en el centro, la proximidad del lugar de residencia o el trabajo de los padres, o la renta. El alumno que recibe más puntos según el baremo tiene preferencia de matrícula y no hay nada que el centro pueda hacer para alterar ese orden.
    Sin embargo sí que existen métodos indirectos de selección de tipo económico. En primer lugar existe algo llamado «aportación voluntaria», que es un pago mensual que las familias pagan a los colegios. A las familias con problemas económicos se les suele eximir de estos pagos, además de que como por ley no se puede exigir un pago, las familias siempre pueden negarse a pagarla. Por otro lado existen otros factores más sutiles: Por ejemplo los comedores escolares suelen estar subvencionados en los colegios públicos y no en los concertados, por lo que si una familia no puede ocuparse de sus hijos a mediodía por razones laborales le saldrá más caro en un centro concertado (del orden del doble). Aún así esto último no se debe a una elección de los centros, sino de las instituciones públicas que deciden qué comedores se subvencionan y cuales no.

    • Pedro dice:

      Ejemplo real de colegio concertado: 1 niño, 150 euros horario ampliado, 150 euros comedor, 100 euros aportación voluntaria, total 400 euros al mes, más actividades extraescolares.

      Evidentemente quien no pueda pagar esto no va a solicitar plaza en este colegio, por lo que el centro no va a necesitar excluirle. Segregación económica pura y dura. Por supuesto nada de refuerzos especiales para niños con algún problema de salud o de integración, solo niños de familias de cierto nivel educativo y económico, con lo que es más fácil sacar buenos resultados.

      Y además el colegio recibe el importe del concierto de la Administración, y además los padres en la Comunidad de Madrid pueden desgravarse en la declaración de la renta por este gasto casi mil euros cada uno, caso único en España. Y además así consiguen separar a sus hijos de la chusma.

  5. Aloe dice:

    La segregación de la red concertada se mantiene porque los sucesivos gobiernos quieren mantenerla, seguramente porque tanto unos como otros tienen clientela electoral ahí.
    Acabar con ella no es tan difícil, tanto como hacer una única bolsa de candidatos para todos los centros (que no, no existe en todas las CCAA, en Madrid p.e no ha existido nunca) y tomarse en serio lo de que no se puede cobrar a las familias cantidades no tasadas si se acepta el concierto.

    Sin embargo, la red concertada va siempre a remolque de la pública. Lo realmente importante sería hacer de la escuela pública la escuela excelente que podría y debería ser.
    Una escuela donde por ejemplo un profesor con labores directivas no marque a los alumnos de 12 años, según llegan por la puerta a su centro, como inútiles sin remedio y, después de no hacer nada por ellos en cuatro años, tenga encima el cinismo de quejarse de las molestias.

    • Pescador dice:

      Por lo menos la queja es razonada. La primaria se ha convertido en un jardín de infancia yel hombre se queja de que el marrón se lo comen ellos. Ni tienen posibilidades de crear un curso especializado ni, evidentemente, van a pasar los cursos de secundaria.
      Y, mientras, los concertados lavandose las manos.
      La educación empieza al nacer, solucionar problemas a los doce-catorce años necesita otra perspectiva y hacer cuentas aparte, porque sino siempre habrá quien puede sacar números ventajosos, olvidandose, al tiempo de sus ventajas competitivas.

      • Aloe dice:

        La queja no es razonada. La primaria en España es mejorable, pero la secundaria es MUCHO más mejorable.
        Decir que «el marrón se lo comen ellos» es lo mismo que decir, como en la canción, que «es una lata el trabajar»: pues sí, hay que ver, para comerse el marrón es para lo que el contribuyente paga la escuela obligatoria. En eso consiste su trabajo.
        Efectivamente, la escuela pública debería tener más recursos que la concertada en la misma medida en que se ocupe de todos los casos y no solo de los que le vienen bien. Pero eso implica ocuparse. Para decir «huy, qué mala pinta ese de 12 años, seguro que no titula» y pasar de él, no hace falta recurso ninguno, y con esa actitud, da igual cuántos recursos te den.

        A lo mejor hay que recordar que los países donde la escuela pública lo hace bien o muy bien, o ha conseguido una mejora espectacular (el tema de esta entrada, vamos) no tienen un cien por cien de alumnos de dulce, ni su materia prima es mejor que la nuestra.
        Precisamente lo que no hacen en Finlandia es dejar a cada alumno a su suerte, poner a una parte de ellos una etiqueta de irrecuperable desde su primer día en el centro, y andar luego encima con la nariz levantada hacia el techo porque no pueden evitar que estén allí.
        Y no, allí no cobran más y no tienen recursos enormes.

    • BloodyKefka dice:

      Aloe, sabes que es mucho más sencillo dejar semiabandonada la escuela pública, quejarse de que «la equidad no ayuda (o perjudica) la excelencia» y crear un sistema que precisamente busca segregar, porque es más barato que hacer bien las cosas. Igualito que la justicia XD

      • Aloe dice:

        Todo no se hace por ahorrar dinero, sino por gastarlo según en quién. Cuando en Madrid se regala a un concertado toda la infraestructura y los bienes de capital necesarios para funcionar (lo que sucede), ya nos gastamos más de lo que podamos ahorrar como contribuyentes en bastantes años de pagar un poco menos a sus profesores

        Y lo que digo es que la clientela de los concertados lo que «compra», en un gran número de casos, es esa segregación, y lo que han hecho los sucesivos gobiernos es facilitársela baratita, financiarles la segregación, porque esa clientela incluye muchos votantes suyos.

        Enfrentarse a ello directamente ni es fácil ni tiene mucho sentido. Bastaría con no permitir que incumplan la ley y con hacer de la escuela pública el modelo de excelencia que puede y debe ser. Si autosegregarse implicara perderse una escuela mejor, los incentivos para ello disminuirían bastante.

  6. […] Segregación escolar o el dilema de las clases medias […]

  7. @mendeleiev dice:

    Sé que el artículo se centra en nivel educativo y de estudios, pero merecería la pena meter en la ecuación la escasa libertad que tienen los centros públicos para variar el curriculum que el Estado les obliga a enseñar.
    Es decir, un centro concertado tiene más posibilidades de ofrecer cosas distintas (tampoco muchas) que un público, dando a su vez a los padres la opción de elegir en cierto modo la educación de sus hijos.
    En resumidas cuentas, lo que yo suelo decir es:
    «Educación para todos, por supuesto; educación para todos dirigida por el Estado, por supuesto que no».

    • BloodyKefka dice:

      Una de las cosas que decía Wert es que le iba a dar más autonomía a los centros, más bien ha sido la contrario pero en fin.

      De todos modos tampoco veo tan mal que la educación que es para todos sea igual para todos. La variedad y la capacidad de elección está bien, pero hay que tener en cuenta que esto es un servicio público. Quizás se podría encontra un termino medio.

  8. Carlos Villanueva dice:

    Artículo muy interesante y muy apropiado. Pese a ello diría que se comete un error, se da por supuesto que la concertada cobra cuotas porque está infrafinanciada y esto no es cierto. De hecho, tales cuotas en la concertada son ilegales porque van contra la libertad de acceso y se suelen cobrar como cuotas voluntarias. Ese dinero suele ir destinado a recursos materiales o personales que a veces son difíciles de encontrar en los públicos (tablets, ordenadores, extraescolares…). Incluso pueden ir destinados al apgo de uniformes o libros de texto de editoriales afines que ya suponen un coste inasumible apra famílias a las que la ley les otorga el derecho a estar también en un concertado.

    Por otro lado los concertados evitan el gasto en especialsitas de PT, AL, Compensatoria o PCPI para que las familias inmigrantes (de bajos recursos) y alumnado con necesiades educativas especiales, que requieren de mayor esfuerzo, especialización y gasto, sean derivados a la pública.

    Las clases medias y altas aprovechan este modelo que en la práctica es segregador(aunque ilegalmente) para huir de la pública donde en determinados barrios se produce ghettización y apostar por la concertada. Por lo que no es ninguna estupidez decir que la concertada es una privada pagada por todos, un timo para las clases bajas.

    Si a esto le sumamos que muchos cocnertados son católicos, el discurso cristiano de que todos somos hijos de Dios junto a la segregación socioeconómica y racial me entran ganas de vomitar por la hipocresía de la clase media arribista y materialista de este país.

    • Erpayo dice:

      Evitan el gasto? Sabes que ese gasto debe aprobarlo la administración educativa a solicitud del centro igual que uno público?

      Aquí la gente no deja de escribir clichés y tópicos infundados únicamente en base a prejuicios ideológicos.

      Al menos en la comunidad de Madrid las cuotas adicionales no son ilegales, pero deben estar aprobadas por la consejería, deben ser opcionales e ir destinadas a servicios adicionales que no sean la escolarización y no se usen las horas lectivas oficiales. Además, la consejería debe dar el visto bueno al catálogo de servicios adicionales que cubre dicha cuota.

      En los colegios públicos tampoco son gratis las actividades extraescolares ni el material.

      Lo,dicho, mucho hablar sin tener ni puta idea.

      • Aloe dice:

        La Comunidad de Madrid fomenta abiertamente la segregación escolar por clase social. Además de ello, se esfuerza en que los colegios públicos dejen paso a los concertados siempre que puede (incluso contra la voluntad de una parte de los padres que pueden no aceptar el ideario del colegio que se les impone) y por si fuera poco, financia parte del coste no reglado por el concierto, como los uniformes. Por supuesto, también segrega dentro de la red pública, donde hay colegios de segunda y colegios de tercera (mal mantenidos y dotados).
        Toda su argumentación no tiene ningún peso contra el hecho de que la doble red se usa para segregar socialmente, y en la Comunidad de Madrid con absoluto descaro. Es así.

  9. Una opinión dice:

    Falta debate serio y quitarse prejuicios ideológicos anti-iglesia. La oferta pública esta plagada de funcionarios aburridos que llegaron a esa plaza y que van a cobrar igual con no sin resultados. En los centros concertados tienes que tener resultados para tener alumnos y mantener el concierto y que salgan las cuentas. En un centro público, no.
    La discusión no es sencilla y una parte importante de los comentarios son demasiado parciales. Hay concertada de opus dei, pero también de las Hijas de la Caridad, que atiende al estrato socioeconómico más bajo.
    Ni la red concertada ni la pública son bloques homogéneos. Tal vez la solución sea el cheque servicio y que cada familia eliga el centro, porque en este momento son los departamentos de educación de las conserjerías los que parcelan toda la red según baremos: por lo tanto, la familia no elige sobre el conjunto de la oferta si no sobre lo que le toque en su zona. Y hay de todo: pública excelente y desastrada. Y los experimentos los hacemos con los hijos de los demás, no con los propios.

  10. […] Primero, el gráfico está incluido en un artículo muy interesante de Lucas Gortázar en Politikon: http://politikon.es/2015/04/23/segregacion-escolar-o-el-dilema-de-las-clases-medias/# […]

Comments are closed.