En apenas una semana los andaluces tendrán la oportunidad de votar la composición de un nuevo parlamento autonómico. A pesar de ser unas elecciones sub-estatales, estos comicios comportan un gran interés para medir el grado en que el sistema de partidos español está cambiando. Se trata de las primeras elecciones donde Podemos se enfrenta al examen de las urnas tras aparecer como un partido electoralmente viable a nivel nacional en las europeas de mayo –y en la sucesión de encuestas posteriores. Además, Ciudadanos (C’s) medirá su fuerza electoral en esta nueva fase de crecimiento a nivel nacional que experimenta la formación. Es este post intentaré resumir las encuestas electorales disponibles al respecto, para saber qué indican acerca de los posibles resultados del domingo.
Contexto electoral andaluz
Antes de pasar directamente a ver el panorama que dibujan las encuestas, es preciso dar algunas notas de contexto. Estas son unas elecciones autonómicas, andaluzas y anticipadas. Que sean autonómicas significa que nos encontramos ante unas elecciones con tasas de participación inferiores respecto a las registradas en elecciones generales. Exceptuando las elecciones autonómicas de junio de 1986, las demás han presenciado una tasa de abstención igual o mayor a la de aquellas elecciones generales más próximas en el tiempo. De hecho es fácil comprobar cómo las mayores tasas de participación se han dado cuando los comicios autonómicos coincidían con los generales, en los años 1996, 2004 y 2008. Que sean andaluzas implica que el electorado se sitúa ligeramente más a la izquierda que el conjunto de ciudadanos españoles, así como que existe una notable identificación con el Partido Socialista. Por último, que sean unas elecciones anticipadas es relevante para entender los niveles de conocimiento que obtienen los líderes de los partidos nuevos y de oposición a nivel regional, algunos de ellos designados después de la convocatoria oficial de elecciones (26 de enero).
Para ilustrar los fenómenos citados en el último párrafo, el siguiente par de gráficos puede resultar de ayuda. El primero muestra cómo respondieron los andaluces entrevistados a la pregunta sobre qué partido votarían si hubiera elecciones autonómica (izquierda) o generales (derecha) en ese momento. El porcentaje de entrevistados que irían a votar es menor en el primer caso, y además algunos de ellos lo harían por partidos distintos. Pueden compararse los porcentajes de cada candidatura, pero el segundo gráfico muestra el resultado de forma más directa. En él cada barra representa la diferencia entre el porcentaje de entrevistados que votaría por un partido en autonómicas y el porcentaje que lo haría en generales. Tal diferencia es un saldo electoral (positivo o negativo) que reciben los partidos por tratarse de unas elecciones autonómicas, utilizando las generales como referencia.
Aquí vemos que los dos partidos en el gobierno autonómico tienen un apoyo mayor cuando se trata de elecciones andaluzas. Lo mismo pasa con el PA, previsiblemente por su carácter nacionalista. Podemos se ve marcadamente perjudicado por el terreno de juego: su apoyo en Andalucía para elecciones generales (Congreso de los Diputados) es 4,2 puntos porcentuales mayor. El PP sufre el mismo efecto, aunque con menos intensidad. Como advertencia. Los datos referentes a C’s en estos dos primeros gráficos corresponden a un trabajo de campo realizado en enero, antes de que el partido alcanzara la notoriedad de que goza ahora. Su “saldo autonómico” en Andalucía podría haber cambiado sustancialmente.
Encuestas publicadas
¿Qué resultados cabe esperar según las encuestas de opinión publicadas? El siguiente gráfico muestra una regresión cuadrática del porcentaje de voto atribuido a cada partido para estas elecciones (línea delgada) junto a un intervalo de confianza del 95% (área sombreada; no aparece para C’s ni PA porque taparía a otros partidos). He recogido los distintos valores de estimación de voto que cada encuesta publicada desde las elecciones previas asignaba a los partidos en contienda (representados por puntos). El hecho de que el actual gobierno autonómico no agote la legislatura ha podido influir en el número de encuestas disponibles para agrupar, provocando que la muestra sea menor que cuando las casas de encuestas disponen de mayor tiempo en previsión. En cualquier caso he reunido los datos desde el pasado verano, cuando Podemos ya había debutado en las elecciones al Parlamento Europeo, hasta ahora.
Este gráfico muestra que el escenario andaluz conserva rasgos distintivos respecto a la situación nacional. Lo más característico es que el PSOE recupera la posición de partido mayoritario de la que únicamente ha sido desplazado en las últimas votaciones de 2012 (aunque la derrota no fue tal como para impedir que gobernara en coalición con Izquierda Unida). Además de situarse primero con valores en torno al 36% de los votos (con tendencia creciente), la variación entre encuestas es menor para el PSOE que para sus principales contrincantes.Esto hace más probable que su apoyo electoral termine, efectivamente, en el rango previsto. Por su parte, los apoyos del PP y de Podemos quedan en el 26 y 16% respectivamente, aunque lo más destacable es que presentan una desviación mayor. Esto significa que es menor la certeza que nos dan los datos de las encuestas agregadas sobre el rendimiento electoral de estas dos formaciones.
Continuando con el resto de candidaturas, las encuestas dibujan un reciente y acelerado crecimiento de Ciudadanos en intención de voto. El reto al analizar este partido, al igual que pasa con Podemos, radica en afrontar la estimación de sus valores en intención de voto a partir de las respuestas crudas que dejan las encuestas. O en otras palabras, la cocina. En cualquier caso ahora parece adecuado pensar que sus resultados del día 22 estarán en cercanos al 10% de los votos válidos. La zona baja del gráfico queda reservada a Izquierda Unida, cuyo resultado debería rondar el 6% si no continúa perdiendo apoyo electoral–nótese que ha bajado a la mitad en solo cuatro meses. Por último encontramos a UPyD y el Partido Andalucista, ambos en el entorno del 2% de los votos y aun así con tendencia a la baja. Bien es cierto que la situación del PA es ligeramente peor, pero en ningún caso las encuestas apuntan a que alguno de estos partidos obtenga representación en el parlamento andaluz.
La estimación de resultados electorales precisos no es una tarea sencilla. El gráfico presentado arriba es solo un ejercicio de agrupación sin mayor sofisticación. En cualquier caso, parte del ruido que muestran las encuestas proviene de las propias empresas o instituciones que las llevan a cabo y la fecha en que se realizaron. Por eso, abajo añado otro gráfico donde pueden verse los mismos resultados (porcentajes estimados de los votos que recibirá cada partido) acompañados por el nombre del encuestador y la fecha de publicación del estudio.
Apunte sobre el sistema electoral
La Ley Electoral Andaluza (1/1986) establece un sistema electoral prácticamente igual que el estatal para el Congreso. La barrera electoral es del 3% de los votos válidos en la circunscripción (artículo 18.1.a). Sin embargo, en los últimos comicios de marzo de 2012, el umbral efectivo de acceso al parlamento para las distintas formaciones quedó en un valor que varía dependiendo de la circunscripción a la que estemos atendiendo, pero siempre más alto que el 3% legal. Como es previsible, Huelva y Jaén, que son las circunscripciones con menos escaños a repartir (una magnitud de distrito más pequeña) presentan las barreras efectivas más prominentes, en torno al 8%[i]. En el otro extremo, Málaga y Sevilla, las provincias más pobladas y con mayor asignación de escaños, llevan este valor solo hasta el 5%.
Es importante tener en cuenta estos aspectos del sistema electoral cuando la entrada de tantos partidos (IU, UPyD y C’s fundamentalmente) puede quedar condicionada por la severidad de la barrera electoral efectiva de la circunscripción en cuestión. En conclusión, quien esté interesado en la entrada de un partido como UPyD o el Partido Andalucista en el parlamento andaluz, la noche electoral debería atender a los recuentos de Sevilla y Málaga principalmente.
Aserto
En conclusión, las encuestas electorales apuntan a que las elecciones del día 22 serán novedosas por el nivel de fragmentación del voto y el cambio en las preferencias partidistas de los andaluces. Al mismo tiempo, existen tendencias que se mantienen como el atractivo electoral del PSOE en la arena autonómica. Dentro de unos días podremos evaluar estas estimaciones y comenzar a discernir con qué apoyo parlamentario será posible formar el próximo gobierno de la junta.
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¹: Solo la Encuesta General de Opinión Pública de Andalucía (EGOPA) realizada por el CADPEA ofrece esta información para estas elecciones. Por eso, a pesar de contar con un trabajo de campo realizado en el mes de enero, utilizo aquí sus datos.
²: Las barreras electorales efectivas de las ocho circunscripciones en 2012 fueron: para Jaén el 8,2%, para Huelva el 7,7%, para Almería el 7,1%, para Córdoba el 6,7%, para Granada el 6,6%, para Cádiz el 5,8%, para Málaga el 5%, y para Sevilla el 4,8%.
*: Los datos utilizados en este artículo han sido recogidos por el autor y pueden descargarse aquí en formato csv:.
a mi personalmente me da la impresión de que Podemos y PP estarán casi empatados. Es mi percepción, claro, pero creo que estarán ambos sobre el 21%, lo que será un golpe durísimo al PP.
sin duda, una de las elecciones más emocionantes en años…y las que nos esperan este 2015 🙂
Soprendente, porque tu «impresión» colisiona frontalmente con los datos.
Nos «podemos» fiar de los datos? Yo creo que habrá sorpresa, quiza no tanto como en las europeas (de 1 a 5 escaños fue una exageración), pero no me creo los datos de ciudadanos y el psoe, creo que les están hinchando artificialmente.
Es probable que como dice Molari, tengamos sorpresa el domingo. Ya se comenta en el post que la cocina de las encuestas tiene que hacerse «a ciegas» en estos momentos porque no ha habido elecciones desde las europeas (casi un año), y las respuestas de los ciudadanos han variado desde entonces. C’s efectivamente podría ser uno de los más alejados en su resultado final de la estimación por esto mismo.
Parece casi seguro un gobierno de coalición. Para el PSOE gobernar con el PP es un suicidio electoral, así que su mejor opción es intentarlo con Podemos, ¿creéis que será así? ¿y que tipo de acuerdos podrían alcanzar?.
Estas elecciones vas a servir de ejemplo para lo que venga en el futuro y en las decisiones que tome cada partido no solo pesará el ámbito autonómico sino mucho el nacional.
Cantadísimo gobierno en minoría de Susana Díaz, por lo menos hasta las generales. Después, a saber.
Para los votantes del PSOE sería difícil aceptar un pacto con el PP, salvo que quedara claro que es la única opción viable, pero no creo que vieran con mejores ojos un pacto con Podemos… y de hecho no pocos – entre los que me incluyo – lo verían peor.
En cualquier caso es un punto bizantino porque es Podemos la que no lo aceptaría. Para ellos sí que sería un suicidio seguro coaligarse con el PSOE cuando toda su estrategia para todas las elecciones se basa en decir que PP y PSOE son iguales – igual de malvados, se entiende – y de hecho están basando su campaña andaluza en sostener que PP y PSOE ya han firmado un pacto secreto ¿Cómo iban a coaligarse con el PSOE después de eso? Y peor aún ¿Con qué cara se iban a presentar a las generales coaligados con «la casta» en Andalucía?
En general, el problema de Podemos es que tarde o temprano, muy probablemente temprano, van a tener que optar entre el pragmatismo de pactar con la malvada, corrupta y casposa «casta» por un lado, y la más absoluta irrelevancia por otro, porque ni en sueños van a conseguir los votos precisos para gobernar solos ni en España, ni en ninguna autonomía, ni en ninguna ciudad importante.
Pero siempre suponiendo que las encuestas acierten y el PSOE consiga unos 45 escaños de 109, yo diría que las opciones son
– Un gobierno en solitario del PSOE con apoyos puntuales de IU, Podemos y/o Ciudadanos al menos hasta que se celebren las generales. Seguramente la más probable.
– Un pacto con Ciudadanos. Al contrario que Podemos o IU los naranjas estarían casi con toda seguridad encantados de cerrar un acuerdo que los establecería como opción de gobierno respetable antes de las generales.
– Una reedición del pacto con IU. Supuestamente la suma estaría suficientemente cerca de la mayoría absoluta (53 de 109) para garantizar un gobierno estable, pero ¿Estaría IU dispuesta a ello? Creo que les sería muy difícil decidir si un nuevo pacto con el PSOE les beneficia o les perjudica y que muy probablemente escogerían no definirse antes de las generales.
Yo estoy en desacuerdo en varias cosas:
a) yo creo que la mayoría de votantes del PSOE no ve con malos ojos a Podemos, son los afiliados con «aspiraciones» que han hecho muchos años la pelota para que «llegase su momento» y ven que este se va a esfumar los que suelen odiar a Podemos. También puede haber simples votantes socialistas muy antiPodemos pero yo creo que serían minoría.
b) Reeditar el pacto (si la suma diese) con IU sería una estafa a la ciudadanía, todo el gasto electoral para nada, si no le valían hace 1 mes a Susana los de IU ¿les van a valer ahora?
c) Para Ciudadanos casi mejor que no de esa suma. Sería bastante lesivo para ellos pactar con el PSOE justo en Andalucía.
Y estoy de acuerdo en algo, Podemos va a tener que pactar con otros partidos, pero yo creo que no en Andalucía, que simplemente absteniéndose vale. El juego empezará en mayo con 13 autonomías en juego, y donde el PSOE puede estar delante en algunas y Podemos en algunas otras (ambos en aquellas donde el PP no tenga mayoría absoluta o sume con Ciudadanos).
Pues, aunque siempre recordando que como dijo alguien lo que sabe un soldado de la guerra se reduce a lo que ocurre a menos de 20 metros de su agujero, creo que subestimas tanto el resentimiento que causan los ataques de Podemos y su estilo como el rechazo a su radicalismo y sus amistades. Y sí, con «amistades» quiero decir Venezuela.
Podemos no se trata simplemente de que quiera gobernar, o de que quiera cambiar cosas. Es que está diciendo directamente que _TODO_ lo que se ha hecho desde 1975 ha sido una patraña, un engaño. Esa coletilla de «el régimen del 78» por sí sola ya hace que nos chirríen los dientes a muchos, y especialmente a todos los que tenemos edad para recordar lo que es de verdad un «régimen» aunque no llegáramos a la edad para votar en 1976.
Es más, y lo siento si te ofende, pero esta frase: «son los afiliados con “aspiraciones” que han hecho muchos años la pelota para que “llegase su momento”… los que suelen odiar a Podemos», esta frase es un ejemplo perfecto de por qué en cuestión de meses Podemos ha conseguido ser más o menos tan popular entre los socialistas que yo conozco como la gripe aviar, el Ebola y Cristóbal Montoro.
En los 2 principales partidos hay redes clientelares y una gran bolsa de puestos de trabajo buenos pero eventuales y que ya consideraban «fijos», y que los van a perder. De ahí el miedo.
Repetir lo mismo que dijiste con otras palabras no es una gran aportación… especialmente cuando lo que dices es exactamente tan valioso como si alguien dice que Podemos es una coalición de trepas al asalto del sillón (cosa que yo no hago, pienso que tienen ideología ¡Lo que ocurre es que no me gusta un pelo!).
Pero, a riesgo de que me digan que yo también me repito ¿Cómo crees que va a causar simpatía entre los votantes y militantes socialistas una formación con una actitud como la de Podemos, consistente en decir que todo lo que ha hecho el PSOE ha sido engañar al pueblo desde 1975, que hay que tirarlo todo a la basura y que el PP y el PSOE son la misma cosa, una «casta» de ladrones corruptos? Un poco de seriedad…
Es más, uno solo tiene que ver qué grado de suspicacia causa Podemos entre los militantes de Izquierda Unida y los conflictos que causa en IU la idea de aliarse con ellos para entender hasta qué punto puede ser impopular la misma idea en una formación menos radical.
Y no nos engañemos, lo que Podemos ha dicho que haría en el gobierno es de comunista para arriba… que el programa de las europeas incluía la nacionalización masiva de toda la economía (cita textual «control público en los sectores estratégicos de la economía: telecomunicaciones, energía, alimentación, transporte, sanitario, farmacéutico y educativo, mediante la adquisición pública de una parte de los mismos, que garantice una participación mayoritaria pública en sus consejos de administración y/o creación de empresas estatales»)
Las suspicacias de IU también pueden deberse a que unos recién llegados han alcanzado en dos tardes resultados que ni en sus mejores sueños.
Si el resultado de las elecciones del 22 se asemejan a las encuestas, lo mas probable es que el PSOE gobierne en minoría hasta que se celebren las generales, (tiene presupuesto y puede prorrogarlo un año mas), no tendrá prisas si Susana es investida con el apoyo de algunos y la abstención de muchos.
Una precisión: la mayor diferencia entre el sistema LOREG y el sistema andaluz es que el andaluz da siete escaños como mínimo a cada provincia y la LOREG dos. Hay mucho más equilibrio territorial.
Además el Estatuto de Autonomía prohíbe que una provincia supere en el doble de escaños a otra.
Hay algo de lo que pocas veces oigo hablar y que me parece que hay que destacar: las encuestas hacen que las encuestas se equivoquen. Esto es como la mecánica cuántica: la medición influye en lo medido, determinando su resultado.
El elector manifiesta en las encuestas una intención de voto. Luego el encuestador lo cocina y nos da un resultado final.
Pero la cocina del encuestador es una mera suposición: lo cierto es que la auténtica cocina la hace el ciudadano, y un elemento clave de su análisis es la utilidad de su voto, que se evalúa, sobre todo, a la vista de las encuestas.
Por ejemplo: ¿qué hará ese 2% o 3% de personas que manifiestan una intención de voto a favor de UPyD o el PA de aquí al 22 de marzo? Saben ya que su voto será inútil, en términos de escaños: se lo han dicho las encuestas. ¿Cuántos de ellos, en el último minuto, decidirán, por utilidad, pasar su voto a otra formación que sí vaya a obtener representación?
En mi opinión, bastantes.
¿A quién decidirán votar? En mi opinión, muchos, al partido nuevo más cercano ideológicamente que encuentren. Y ese es…
Por ejemplo.
Veo que no contemplan una gran posibilidad, la unión entre Podemos, Ciudadant e IU, esto sumaria una coalición que desplazaría definitivamente los dos grandes grupos políticos. Esto sí daría una nueva imagen. Una posibilidad que si veo e insisto, muy probable. Además sería aceptada por los votantes como algo nuevo y esperado. ¿Pastaría PSOE y PP?
Nadie obtendrá la mayoría y Susana será nombrada Presidenta, que es su principal objetivo.
Los nuevos partidos, si son sensatos, no deberán pactar; el pacto les perjudicaría.
(Ver http://internacional.elpais.com/internacional/2015/02/14/actualidad/1423887435_556140.html, sobre el Movimiento 5 Estrellas de Italia).
Depende de las ansias de los miembros de Podemos de satisfacer sus egos el que pacten o no.
Por último, existe la opción de que la niña de presidencia, una vez pasadas las Generales (y con menos paro), vuelva a convocar nuevas elecciones (dando excusas peregrinas) para afianzar su mayoría.
[…] peores resultados en el ring autonómico. Al ser preguntados por su intención de voto, los andaluces muestran mayor intención de participar y mayores tasas de apoyo hacia el PSOE-A, IU y el PA cuando se trata […]
[…] peores resultados en el ring autonómico. Al ser preguntados por su intención de voto, los andaluces muestran mayor intención de participar y mayores tasas de apoyo hacia el PSOE-A, IU y el PA cuando se […]
[…] peores resultados en el ring autonómico. Al ser preguntados por su intención de voto, losandaluces muestran mayor intención de participar y mayores tasas de apoyo hacia el PSOE-A, IU y el PA cuando se trata […]