Política

UPyD: Entre Ciudadanos y la pared

22 Sep, 2014 - - @plata_nacho

Cuando estalló la tormenta mediática provocada por la carta de Sosa Wagner, algunos en UPyD recordaron sus quejas sobre la poca atención que les dedicaban los medios de comunicación. Ya se sabe que a veces quien pide taza acaba con taza y media, o lo que es lo mismo, Consejo Político Extraordinario. Las elecciones europeas, si no fracaso, tampoco fueron un éxito para UPyD, que no obtuvo el rédito electoral que se esperaba. Ante estos resultados y la famosa carta, muchas han sido las voces en favor de una alianza entre UPyD y Ciudadanos como estrategia para mejorar el resultado electoral. Sin embargo y a pesar de que están por ver los resultados de la reunión de mañana entre Díez y Rivera, el Consejo, tras una hábil maniobra de la dirección en el planteamiento de la consulta, votó, el pasado 6 de septiembre, a favor de unas condiciones que hacen difícil la alianza, así que analicemos algunas implicaciones para UPyD en el fluido panorama político de nuestro país.

Según su documento fundacional, UPyD sólo aspira a existir mientras sea necesario para resolver los problemas que preocupan a sus fundadores, y en principio no hay motivo para dudar de su honestidad y coherencia. De lo que tampoco hay duda es que antes, tienen que llegar al gobierno. ¿Qué estrategia para el asalto al poder de este partido unionista, progresista y demócrata? La clave parecía sencilla: articular un discurso que recoja a socialistas desencantados con la deriva identitaria del proyecto autonómico, pero que también atraiga a esos votantes liberales que nunca tuvieron un hogar en la España constitucional, así como a los decepcionados con el PP y con fuerte identificación con España y sus símbolos constitucionales. Después, encontrar un rincón en la bisagra y, finalmente, llevar a cabo las políticas que dicta la razón, según sus dirigentes.

Al principio pareció funcionar, y UPyD se ha ido consolidando como uno de los partidos centrales del escenario político español; al menos hasta que llegó PODEMOS. Con un lenguaje, maneras y medidas mucho más radicales, pero con algunos principios no tan distintos, PODEMOS sí parece haber conseguido romper el bipartidismo, abriendo la brecha que UPyD no consigue ampliar. Curiosamente, varios de los votantes de PODEMOS se sitúan en el 4 y 5 en la escala de posicionamiento ideológico. Votos que UPyD, con políticas más centristas que la nacionalización de industrias y el control público de los medios de comunicación, no ha conseguido llevarse (ver Gráfico 1).

Grafico 1: Posicionamiento ideológico según intención de partido votado.

Gráfico 1

Fuente: Avance CIS Julio 2014

 

La explicación a este gráfico reside, seguramente, en uno de los aspectos más fascinantes del fenómeno PODEMOS. En palabras de Iñigo Errejón, PODEMOS no ha intentado ocupar el espacio (izquierda-centro-derecha) determinado por otros, sino que ha creado un discurso (insider-outsider, pueblo-casta), que sí ha conseguido la transversalidad que también pretendía UPyD. No es problema del mensaje (UPyD lleva defendiendo la regeneración democrática desde hace tiempo, con consistencia y con actividad real en las instituciones), sino de creación discursiva. UPyD es, o se parece demasiado, a un partido de élites esperando, a veces con arrogancia descarada, a que los ciudadanos despierten de su letargo y maduren para adoptar el sentido común y convertir el país en una democracia liberal moderna del siglo XXI. Lo que pasa es que quizá Vargas Llosa (prueba emblemática, junto con Ignatieff, del fracaso de ese enfoque), Álvaro Pombo y Muñoz Molina suenan demasiado a intelectual dando una entrevista a “El Semanal” en su piso de Nueva York, mientras que Errejón y los habituales de la Tuerka sí quieren darle un vuelco al establishment y ponerle el micro a la gente de la calle. Igualmente, en materia de regeneración democrática, Pablo Iglesias (nacido en 1978) tiene más gancho que Díez (afiliada al PSOE en 1977). Con o sin razón, parece que la edad del vocero afecta a la credibilidad de las llamadas a la renovación.

El resultado se vio en las elecciones europeas: la indignación de coleta aventajó en un eurodiputado al “regeneracionismo con corbata”. Para algunos cargos y comentaristas, el pacto con Ciudadanos ayudaría a superar esos techos electorales. Lo que podía ser una propuesta sensata se convirtió en centro de atención gracias a dislates e insultos varios. Según el cálculo que hemos hecho y extrapolando los resultados de las europeas a unas hipotéticas generales, la ventaja electoral de tal alianza es 8 escaños con respecto a presentarse por separado (Gráfico 2). Ahora bien, más allá de los cálculos electorales a corto plazo, podrían existir razones de peso para rechazar la alianza. No hace falta leer a Sun Tzu para saber que ganar una batalla no supone una victoria en la guerra. Y en la lucha por la regeneración del sistema político español, algunas diferencias entre UPyD y Ciudadanos pueden ser claves en el largo plazo.

Grafico 2: Implicaciones electorales de la alianza UPyD y Ciudadanos

Gráfico 2

Fuente: Resultados Elecciones Europeas Mayo 2014.

Aunque la unión pueda lograr más escaños, la pregunta es si puede atraer nuevos votantes además de sumar a dos grupos de electores que no parecen diferenciarse en exceso. En ese sentido, la lección de PODEMOS es reveladora: los espacios discursivos que UPyD y PODEMOS quieren crear son bien distintos, pero la joven formación ha sabido entender lo que una  parte de la ciudadanía sentía, y sobre todo, ha sabido diseñar un discurso atractivo y con el que este grupo de ciudadanos se identifica. No son sólo palabras y propuestas, también maneras e imágenes, que a veces cuentan mucho más. Si UPyD quiere ampliar su espacio, que puede terminar aprisionándole, necesita aunar su sólida actividad de policy, con un mayor olfato para politics. La tarea no es fácil; por un lado puede implicar algunas renovaciones en las formas y los líderes, y por el otro, requiere recuperar el pulso al discurso, ganar el espacio huyendo del debate izquierda-derecha, es decir, creando uno nuevo (y el de la unidad de España contra el nacionalismo no es precisamente algo innovador).

Ese es el  gran reto de Rosa y su partido. Reto inaplazable, porque cuando el debate parece pivotar sobre quién es insider y quién outsider, hay que tener cuidado para que la corbata – o la pajarita – no se convierta en soga.

 


52 comentarios

  1. Juan de Juan dice:

    Cito: «(…) que también atraiga a esos votantes liberales que nunca tuvieron un hogar en la España constitucional (…)»

    Me gustaría que me citaras tres, pero a falta de tres me bastaría con una sola, medida alguna vez propuesta por UPyD (y, ya de paso, por Ciudadanos) que se pueda considerar liberal. ¿Defienden una bajada de impuestos? ¿El cheque escolar? ¿Libertad total de horarios? ¿Reducción del coste del despido?

    Fíjate: Ciudadanos, que se supone es más liberal que UPyD, ha realizado recientemente un documento estratégico sobre educación, elaborado por la barra Punset (Eduard y Carolina). En dicho documento, de siete páginas, se cita la palabra «Estado» cinco veces. ¿Sabes cuántas se cita la palabra «padres»? Cero zapatero.

    Creo que cualquier análisis politológico debería empezar por asumir que, en España, los liberales, sean éstos uno, siete o tres millones, no tienen, básicamente, a quien votar. Y UPyD tampoco nació para captar sus votos.

    Por lo demás, debo decirte, con todo respeto, que los análisis de Politikon suelen adolecer, y éste lo hace, de cierta frialdad. Las personas también son muy importantes en una decisión como esta coalición; de hecho, bastante más que algunos o todos los factores que citas.

    En mi opinión, en una coalición siempre sale ganando el socio minoritario. Mira los comunistas en la II República: los diputados que sacaron solos en 1931 y en 1933, y los que sacaron en 1936 formando parte del Frente Popular. Esto no son solo diputados y temas de éstos; estamos hablando de concejalías, puestos en diputaciones, prebendas varias. Hacer una coalición supone ir a decirle a tus militantes que llevan años de travesía en el desierto, viviendo allende los cargos públicos, que ahora va a venir un tipo de Ciudadanos en tu circunscripción al que le vas a tener que dejar sitio.

    • Dani dice:

      El contrato único es una propuesta bien liberal.
      Las propuestas de reforma del sistema fiscal son bien liberales.
      Y sobre todo, el concepto de igual de oportunidades y a la vez de responsabilidad que propugnas son bien liberales.
      Y liberal es liberal (en sentido «clásico»), no neoliberal como le gusta apellidar a la izquierda radical a cualquier cosa que no les convenga.
      En fin, hay que empaparse un poco de las medidas económicas antes de salir al ruedo sin capote.

      • Juan de Juan dice:

        No sabía que mi texto propugnase «a la vez la igualdad de oportunidades y la responsabilidad». Va a ser que tienes visión conceptual de rayos X, en cuyo caso ya me superas. Eso sí, la visión de rayos X da el problemilla de que, como traspasa las telas, no ve capotes donde los hay. Pero, vaya, eso son maticillos.

        Acerca del mercado laboral, te diré que para mí ni el contrato único ni la variedad de contratos actual es ni más liberal ni menos liberal; todo depende del coste que tengan contratación y despido. Puede que me equivoque, pero creo que UPyD jamás ha dicho una palabra sobre el actual split que existe entre la cotización pagada por el trabajador y la pagada por el empresario (bastante cañí; la desproporción a favor del trabajador no se da en casi ningún otro país); y, por lo demás, propugna un contrato único con despido creciente, sin aclarar (al menos que yo haya visto) la cuantía de dichas indemnizaciones. El contrato único, según cómo se instrumente, puede ser más barato, igual de caro o más caro que el sistema actual. Hacen falta más datos.

        Sobre las propuestas fiscales, yo diría que lo que ha dicho UPyD sobre el tratamiento de las rentas de capital no creo que merezca el calificativo de liberal, porque una postura liberal en materia impositiva pasa, casi obligatoriamente, por una defensa del ahorro, que está lejos de estar clara en propuestas del jaez de las que hacen los magentas.

        Ah, por cierto: liberal, en el sentido clásico, significa, antes que nada, respetuoso con las opiniones divergentes. Ir por la vida diciéndole a la gente que es una ignorante y que no tiene capotes y bla, es cualquier cosa menos liberal.

        • Dani dice:

          1-Error mío: «propugnan» por «propugnas». Me equivoque´ en una letra y ha dado lugar a la confusión.
          2-«Acerca del mercado laboral, te diré que para mí ni el contrato único ni la variedad de contratos actual es ni más liberal ni menos liberal; todo depende del coste que tengan contratación y despido. Puede que me equivoque,…»
          Te equivocas y mucho. El problema es la división del mercado en dos, no tanto los costes laborales, por más que esto influya sobre la contratación. El famoso tema de «insiders-outsiders» supone, a la larga, crear privilegiados y desprotegidos junto con la rémora de frustrar la formación de las empresas de sus trabajadores (invertir en capital humano). Y esto, es liberal: igualdad.
          3-Sobre el tema fiscal. Manifestar esa postura en función de una medida suelta es una barbaridad. También propugnan la eliminación de deducciones, la reducción del tipo sobre el IS, una tendencia a más presión vía impuestos indirectos y aligerar el IRPF (entre otras). Si yo cojo una sola de estas medidas (subir IVA) puedo decir que son de derechas puesto que los impuestos indirectos son netamente regresivos. Este tipo de «análisis» demuestran tener poca seriedad, la verdad. La progresividad o no de un sistema fiscal debe ser contemplada desde una perspectiva global, no mirando al detalle un impuesto suelto.
          4-«Ah, por cierto: liberal, en el sentido clásico, significa, antes que nada, respetuoso con las opiniones divergentes. Ir por la vida diciéndole a la gente que es una ignorante y que no tiene capotes y bla, es cualquier cosa menos liberal.»
          Lamento desilusionarte y decirte que «liberal» no significa lo que tú quieras. Decir cosas contrarias a las que uno le gustaría oír es parte del debate y el juego: esto se puede hacer con datos y argumentos o al ritmo de zarzuela repitiendo una cantinela. No saber de qué se es habla no es superfluo.
          Saludos.

          • Juan de Juan dice:

            No sé si responderte porque es obvio que tú ya sabes más; es lo que le suele ocurrir a quien hace juicios de intenciones.

            Una cosa es la división del mercado laboral en dos, que es un problema; y otra es el tema que teníamos en ventilación entre ambos, esto es si el contrato único es una medida liberal per se. Así pues, en tu argumentación no veo muchas bases para entender por qué lo ves tan liberal.

            Sobre el tema fiscal: es cierto que una medida aislada no mueve molino. Pero también es cierto que si una persona te dice que es provida y lo único que sabes de ella es que defiende el aborto incluso en los momentos siguienes al parto, me parece que ya no tienes que saber más para calificar la verdad de su primera afirmación.

            Tratar de gravar las rentas del capital, o sea el ahorro, es una medida que, tal es mi desinformada opinión, pero por otra parte tan lícita como la tuya (un principio liberal; no sé si además tiene otro nombre, pero su raíz tal lo es); alguien que propugne la dicha medida, digo, no se puede calificar de liberal. No veo en tu respuesta ningún indicio de que me haya equivocado y haya motejado a la formación magenta de proponer algo que en realidad no propone.

            Y, si. Contra la opinión presunta (porque desmientes, para nada demuestras) de que se pueda estar utilizando el vocablo «liberal» de formas espurias e ilegítimas, sigo considerando que una persona que se dirige a sus contertulios con el desprecio y la voluntad insultante con que tú te desempeñas, difícilmente puede ser motejado de liberal, ni de muchas otras cosas.

  2. JC dice:

    ¿Alguien más está de acuerdo en que la principal barrera para el crecimiento de UPyD se llama Rosa Díez? Más allá de sus virtudes y defectos (no entro en eso), sino por lo que pueda representar en el imaginario colectivo de los votantes.

    Según lo veo, Rosa Díez sería, para la mayoría de los votantes jóvenes, un miembro más de la casta política que lleva años parasitando el sistema (no en vano lleva más de 30 años viviendo de la política). Mientras que para la mayoría de los demás votantes, y por lo tanto, en muchos casos con una cierta identificación con el sistema de partidos tradicionales (IU, PSOE y PP), no sería más que una exsocialista arribista en busca de una poltrona más elevada.

    No sé, sin ser ningún experto en comunicación, me da la sensación de que no es, ni de lejos, la persona más idónea para ser la líder e imagen visible de un partido que pretende regenerar el sistema actual.

    Saludos.

    • Dani dice:

      Estoy completamente de acuerdo contigo. No se trata sólo de ser sino de parecer. Y Rosa tiene una trayectoria muy larga y de paso por otro partido como para dar el 100% de credibilidad.
      Sin embargo, aunque estoy parcialmente de acuerdo con el artículo, sigo pensando que la gente que vota/votó Podemos (al menos buena parte) no es tan diferente de la que vota UPyD o Cs. La única diferencia es que los que votan a Podemos suelen estar más cabreados que los que votan UPyD-Cs. La gente realmente no distingue (o ni sabe) las propuestas de cada uno, se guían por frases, eslóganes y posturas. Me parece algo sorprendente pero es muy real. Dicho esto, es lógico como se comentaba arriba, que por simple asociaciones pasado-edad UPyD esté perdiendo votos, mientras que Cs y Podemos tengan más margen de mejora electoral simplemente porque sus líderes sean más jóvenes.
      A UPyD y Cs no les queda otra que desmontar a Podemos sistemáticamente con argumentos sobre soluciones (las críticas al estado actual de cosas las puede compartir el 90% de la población: corrupción, desigualdad, justicia, etc.), ya que es en las medidas a tomar donde están las diferencias. En la situación actual, hacer críticas más o menos mordazas tampoco es de una gran dificultad. Proponer algo sensato/real es mucho más difícil.
      Y esto es algo que no parece tenerse en cuenta. Sigo sorprendido.

      • Miguel dice:

        A ver si nos aclaramos: UPYD es Rosa Díez. La gente que vota UPYD lo hace porque le gusta Rosa Díez, no porque le guste el señor de la pajarita, ni la tertuliana de la Sexta de insulta al señor de la pajarita (su compañero de partido) con modos de choni barriobajera, ni el ex-actor ex-guaperas que dice burradas por twitter, ni el profesor de estética que se cree el Gran Inquisidor y expide excomuniones a granel. La gente, de hecho, no sabe ni quiénes son esos (y hace bien). La gente que vota a UPYD conoce a una señora que fué durante mucho tiempo la única socialista que cuando hablaba juntaba sujeto, verbo y predicado , que dió la cara en el Pais Vasco en los momentos más duros, que defendía la posición oficial de su Gobierno frente al terrorismo, mientras el Gobierno bajo cuerda negociaba con el terrorismo y le segaba la hierba bajo los pies. Ya sé que hay gente que dice que votaría a UPYD si desapareciera Rosa Díez. No lo harían, ya os lo digo yo.

    • Alatriste dice:

      Yo diría que a UPyD le ocurre en buena parte como le ocurrió al CDS, que Adolfo Suárez era al mismo tiempo su principal activo y su peor enemigo, y que les ocurre también que ese activo se ha ido volviendo menos valioso y más problemático a medida que pasaba el tiempo…

      • JC dice:

        Efectivamente. Rosa Díez ha hecho mucho, y lo ha hecho bien, por UPyD, ¡nada menos que montar el partido desde cero y llevarlo hasta donde está hoy! Pero me da la sensación de que, como activo, no da más de sí. Ya ha aportado todo lo que podía aportar y a partir de ahora es más una carga que otra cosa.

        Para que el partido y las ideas que defiende puedan crecer, debería echarse a un lado y dejar que el partido siga sin ella como cabeza visible. Aunque, teniendo en cuenta su egolatría y afán de protagonismo, no creo que eso sea algo que vayamos a ver a corto plazo…

  3. Buen artículo. A mí me parece que UPyD y ciudadanos hacen algunas propuestas interesantes pero que no saben cómo llevarlas adelante. Creo que su gran fallo está en sobreestimar su papel en lo que denominan el regeneracionismo español. Ese regeneracionismo es transversal, se ve claramente que encuentra partidarios en todos los partidos políticos, y particularmente entre sus bases, pero también resistencias en todos los partidos. Mientras una encuesta no les dé mayoría absoluta, lo cual dudo muchísimo que vaya a suceder, deben plantearse más espacios de relación con los otros partidos, más allá de la alianza UPyD-C’s.
    Un cordial saludo.

  4. […] UPyD: Entre Ciudadanos y la pared […]

  5. Alatriste dice:

    Las condiciones en cuestión

    http://www.upyd.es/contenidos/ficheros/119335

    Y en mi opinión llamarlas draconianas es quedarse corto: está tan claramente concebido para que las condiciones sean imposibles de cumplir que debe estar a la altura del ultimátum austriaco a Serbia en 1914.

    Baste un solo ejemplo para probarlo, este impresionante punto que cito según el cual los pactos

    «Deberán establecerse únicamente con partidos de ámbito y proyecto político nacional. Se excluyen los partidos con pactos y compromisos de ámbito regional o local, que imponen condiciones restrictivas al desarrollo de la política nacional y europea para proteger intereses o privilegios locales o autonómicos».

    Por si no bastara para con esa delatora exigencia de que el partido sea «de ámbito nacional», hecha a medida para descartar a C’s (ojo, no se pide solo que no sea nacionalista ni separatista, además tiene que ser de ámbito nacional… cosa que por cierto cuesta decir que UPyD cumple cuando en Cataluña tiene menos votos que los piratas, los animalistas o Escaños en Blanco y pocos más que una formación tan seria como farts.cat), además si el partido en cuestión tiene un solo pacto de gobierno en un solo municipio eso según el texto bastaría para definirlo como un malvado defensor de «intereses y privilegios locales» indigno de aliarse con UPyD.

  6. Xanti dice:

    UPyD es un quiero y no puedo. Traer votos de allí y allá desencantados, diciendo somos algo de izquierdas y algo de derechas y liberales oye (ponemos la batidora y lo mezclamos todo a ver qué sale). Y ante todo España, España, España, España, carguémonos el estado de las autonomías o disolvámoslo lo más que podamos, porque nuestro patriotismo (nacionalismo) con España así nos lo exige.

    Lo mejor de todo es que esto lo propone una señora que fue consejera de un lendakari nacionalista vasco hasta la médula, y que nunca se quejó del puesto que ocupó. Perdió unas primarias y después de eso salió echando pestes del partido en el que siempre militó.

    Esperad sentados si pensáis que vais a conseguir convencer a Rosa para que sus siglas se junten con las de otro proyecto, aunque sean parecidos e ideológicamente no tenga mucho fondo.

    En fin. Yo a UPyD le auguro un futuro crudillo.

    • Nacho dice:

      a mi no me parece que UPyD sea nada nacionalista. Lo digo de verdad.

      proponen un modelo federal, donde se expliciten las competencias de cada nivel administrativo. eliminar diputacion (lo que daría más poder a las CCAA); establecer un sistema fiscal para las CCAA claro y largoplacista…

      y además defienden que la administración se multilingüe

      no sé donde está ahí el nacionalismo. Creo que piden cierta racionalidad y previsión. y más profesionalidad en las cuentas.

      ahora, si eso es nacionalismo…

      • Santiago dice:

        De cuales sean sus propuestas concretas, a como sean percibidos y cuales sean los simbolos y las consignas que utilicen, hay bastante distancia. UPyD es tremendamente critico con los nacionalismos perifericos, y utilizan consignas, esloganes y estrategias de comunicacion basadas en la unidad de Espanya, la «igualdad de todos los ciudadanos independientemente de su lugar de residencia», etc. Su modelo de estado esta mas cerca del frances, centralista, que del aleman, mas federal.

        De todas formas, incluso centrandonos en propuestas concretas, no piden solo «explicitar competencias», piden directamente devolver las competencias en sanidad y educacion al gobierno central (eso es mas de la mitad del presupuesto actual de las CCAA).

        • pandas dice:

          » “igualdad de todos los ciudadanos independientemente de su lugar de residencia” »

          De locos no 😉

          • Alatriste dice:

            De locos, no, pero tampoco es de cajón, ni mucho menos ¿Por qué debería estar prohibido que los habitantes, digamos que de Asturias por decir algo, decidan pagar más impuestos y recibir más servicios? Puede que el estado deba establecer unos mínimos para todos los españoles ¡pero no unos máximos!

            • Demostenes dice:

              Que yo sepa UPyD no se opone a eso. Lo que quiere igualar son esos servicios básicos mínimos.

              Por cierto, quieren recentralizar la *legislación* de Educación y Sanidad, no necesariamente la *gestión* de las mismas, así que no tendría porque implicar reducción de presupuestos de las CCAA.

              • Miguel dice:

                Yo llevo veinte años trabajando en la Sanidad valenciana y siempre me ha parecido de locos la fragmentación de sistema sanitario español, con sus múltiples tarjetas sanitarias, sus sistemas informáticos incompatibles creados por amiguetes del consejero autonómico de turno (el empresario que creó el nuestro está en la cárcel, y el consejero imputado, sé de qué hablo), las trabas burocráticas a la movilidad de los españoles (un derecho que creo que reconoce la Constitución). He visto cosas surrealistas como negar la asistencia a gente que venía con su número de seguridad social, porque «Esto no es la Sanidad Valenciana, no la Seguridad Social Española», dicho así. O pacientes residentes en Valencia que van a veranear a su pueblo en Castilla la Mancha, y se encuentran con que las recetas valencianas allí no valen, y los funcionarios del mostrador se niegan a dales cita a un médico porque no están empadronados «y el Gobierno no nos dan dinero para su asistencia». Tal cual. Con esto quiero decir, que estoy a muerte por la recentralización de todas las competencias posibles y por vaciar de contenido el Estado de las Autonomías, ya que es imposible cargárselo.

      • Xanti dice:

        Nacionalismo y patriotismo son equivalentes, es algo básico de historia política. Solamente en España se habla de nacionalismo de forma despectiva en comparación con el patriotismo, que es digno y «nuestro» en comparación con el de los «otros». UPyD es nacionalista, eso es así. UPyD pide que se devuelvan competencias, como educación por ejemplo, lo que viene siendo una recentralización, para después pedir un sistema federal con menos competencias incluso que las actuales. Algunos llamáis a eso «racionalidad», otros le llamamos centralismo. Rosa Díez se ha declarado jacobina sin pelos en la lengua. Es algo Vox Populi.

        • Alatriste dice:

          Aunque no comparto precisamente las ideas de UPyD, y además tengo una opinión muy baja de su liderazgo desde siempre, tengo que decir que eso no es así por partida doble. O triple.

          – Primero, el patriotismo es un sentimiento; el nacionalismo es una ideología política nacida a fines del siglo XVIII. No tienen nada de equivalentes, que es muy posible que el Cid, don Pelayo, Rafael Casanova y Pau Claris fueran patriotas pero no es ni siquiera posible que fueran nacionalistas.

          Aparte, en política no solo ocurre que «nacionalista» es un término sumamente ambigüo que cubre desde el secesionismo más violento hasta el autonomismo más moderado, es que definir como nacionalistas tanto a los partidarios de centralizar como a los de descentralizar y también a los de secesionar es una «boutade» ¿Llamaríamos «abortistas» tanto a los partidarios de prohibirlo como a los de los de legalizarlo sin límite solo porque ambos tienen una postura firme sobre el tema, aunque sean opuestas?

          Y luego, es perfectamente compatible ser federalista y pensar que la educación debe ser una competencia del gobierno federal; o del estatal; o del local… o que la básica debe depender de uno y la superior de otro ¿Qué tendrá que ver una cosa con la otra?

          Eso no quita que personalmente encuentre extraño, por no decir que sospechoso, que UPyD no diga nada sobre las competencias que deberían descentralizarse pero sea muy específica sobre las que deberían centralizarse…

          • Demostenes dice:

            Extracto de la ponencia política del II congreso de UPyD:
            ( http://www.upyd.es/contenidos/ficheros/103767 , pag 32)

            A) Competencias federales del Estado:
            Exclusivas indelegables: política y representación internacional y europea, defensa, aduanas y comercio exterior, inmigración, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, infraestructuras de interés general, telecomunicaciones, impuestos y Agencia Tributaria, seguridad social, entes Reguladores y Supervisores, recursos naturales, Parques Nacionales.

            B) Competencias delegadas y de las Comunidades Autónomas:

            Gestión delegada pero con competencia legislativa exclusiva del
            Estado:
            educación obligatoria y superior, sanidad, justicia, medio
            ambiente, I+D+i, patrimonio del Estado, protección civil, gestión del territorio y aguas territoriales, políticas activas de empleo, circulación por carretera, puertos y aeropuertos de menor importancia.

            Competencias de las Comunidades Autónomas con capacidad
            legislativa:
            impuestos y tasas autonómicas, infraestructuras autonómicas y
            trenes de cercanías, industria, comercio interior, agricultura y pesca, turismo, cultura, policía autonómica, función pública autonómica, y gestión de las competencias delegadas por el Estado sin capacidad legislativa: educación, sanidad, justicia, medio ambiente, empleo etc.

            C) Competencias municipales:

            Tasas y servicios municipales, infraestructuras municipales, ordenación urbana, atención a la dependencia y políticas sociales, vivienda.

            Yo creo que está bastante bien detallado, no?

            • Xanti dice:

              Eso es lo que opina UPyD, en líneas generales. Obviamente no estoy de acuerdo.

              • Demostenes dice:

                Mi respuesta iba más en relación a lo que decía Alatriste de si estaba claro o no el reparto de competencias que defendía UPyD. Por supuesto, a uno el reparto propuesto le puede gustar o no, o le puede parecer bien o mal, pero por lo menos creo que es claro.

            • Dani dice:

              Gracias Demostenees por los datos. A veces parece que cualquier cosa se puede decir y todo pesa lo mismo.

            • Alatriste dice:

              Ese texto en apariencia es detallado, pero en la práctica es muy, muy ambigüo… por poner un ejemplo, en fiscalidad lo que dice es

              Competencia federal del estado: impuestos y Agencia Tributaria
              Competencia autonómica con capacidad legislativa: impuestos y tasas autonómicas

              Bajo la apariencia de un reparto detallado el texto no responde en absoluto a ninguna de las preguntas importantes

              – ¿Sí o no a la creación de agencias tributarias autonómicas? No se sabe

              – ¿Como debe funcionar el sistema fiscal? ¿Debe el estado pasar el dinero a las comunidades, las comunidades al estado, o cada uno financiarse separadamente con sus propios impuestos? No se sabe

              – ¿Cuáles deben ser los «impuestos autonómicos»? No se sabe

              O por poner otro ejemplo ¿De verdad es serio escribir que los «recursos naturales» deben ser competencia federal indelegable y a continuación definir industria (que lleva consigo la minería y la energía), agricultura y pesca como competencia autonómica plena, con capacidad legislativa?

          • Xanti dice:

            Pues hombre, qué quieres que te diga. En primer lugar, el Cid era castellano, no español, como mucho sería patriota castellano, pero él a quien debía lealtad era a su rey, que encarnaba el reino, con lo cual ni siquiera patriota (palabra que dudo mucho que existiera por aquel entonces). Y bueno, lo de Pelayo, siendo un noble visigodo, él no tenía ni pajolera de lo que era España (Hispania no es lo mismo que España, ni por extensión geográfica ni en nada). El pasado se vuelve presente a nuestro antojo, desde el XIX se han creado una serie de mitos que ensalzan las esencias patrias de el país de turno que quiere reivindicarse. Pues bien, los nacionalismos periféricos, al igual que el español, han buscado las suyas propias, porque no comparten el proyecto del nacionalismo español, comparten el proyecto del nacionalismo catalán/vasco/gallego. Eso es así, eso es verlo desde una perspectiva objetiva. El nacionalismo en España es una palabra despectiva, pero patriotismo eso es lo bueno, eso es mi «sentimiento». Es lo mismo, lo mires por donde lo mires. Por eso UPyD es un partido nacionalista, se mire por donde se mire. No somos pocos los que pensamos así.

            • juan dice:

              Muy de acuerdo con lo que has expuesto.

              • Miguel dice:

                Dejando a un lado al Cid y a Don Pelayo, la cosa está clara: el patriotismo es efectivamente, un sentimiento de pertenencia a una patria que sientes como tuya, que no tiene porqué ser la única, que no excluye otras pertenencias, y que no va en principio contra nadie. Como sentimiento que es, no se articula políticamente, aunque desde luego puede ser manipulado políticamente. Quien lo manipula es, precisamente, el nacionalismo, que sí es una ideología política articulada, la cual define la patria de un modo excluyente, y necesita de un «otro» que la delimite y contra el cual se confronte (ese «otro» que aparece siempre en los himnos nacionales derramando su sangre impura, degollado quizás por virtuosos «segadors»). El patriotismo tiene tendencia a degenerar muy fácilmente en nacionalismo, claro está, sobre todo cuando es un patriotismo elemental ligado al terruño y lo étnico, a las «tradiciones» y a lo «nuestro». Pero es posible un patriotismo constitucional, de pertenencia a una comunidad con la que nos unen derechos y deberes, más que a una «tierra» cargada de «historia» y otras porquerías.

                • Miguel dice:

                  Añado: de un modo u otro, el patriotismo es el necesario pegamento que une a una comunidad. Es de Perogrullo que sin un sentimiento de pertenencia común no hay comunidad. Y, ya que parece que toda patria necesita un himno, prefiero una patria cuyo himno no tiene letra a una cuyos compatriotas piden buenos «colps de falç» (buenos golpes de hoz) a sus segadores (de cabezas).

                • Xanti dice:

                  Y dale. El nacionalismo en Política (ciencias políticas) es patriotismo (eso es de manual). El hecho de ver el patriotismo de otros como algo nocivo, tergiversador, malo, es fruto del enfrentamiento entre dos tipos de nacionalismos.

                  • Alatriste dice:

                    Y dale: no es así. El patriotismo es una emoción que existe desde siempre, el nacionalismo es un movimiento político del siglo XIX, aunque con orígenes a fines del XVIII. No puede haber nacionalismo sin patriotismo, pero si puede haber patriotismo sin nacionalismo.

                    Es más, eso ha sido la norma durante casi toda la historia de la humanidad. Durante milenios ha habido patriotismo sin que existieran ni siquiera el concepto de estado-nación, ni el de soberanía nacional, ni el de lengua oficial… ninguna de las bases sin las que malamente puede haber nacionalismo.

                    En otras palabras: Ese supuesto manual de Ciencias Políticas quiero saber quién lo ha escrito, dónde se ha publicado, y en qué fecha, y a ser posible en qué página dice semejante cosa. Es lo menos que se puede pedir a quien recurre a un argumento de autoridad…

                    • Xanti dice:

                      «No puede haber nacionalismo sin patriotismo, pero si puede haber patriotismo sin nacionalismo».

                      La parte contratante de la parte contratante???? A eso te refieres??? Quieres nombres pues bien te doy dos, uno extranjero y otro de aquí. Eric Hobsbawm y Justo Beramendi (si quieres más avisa); y no te voy a dar una exigua referencia, te voy a dar dos libros enteros para que profundices sobre el tema. Naciones y nacionalismo desde 1780, del primero, y La España de los nacionalismos y las autonomías, del segundo (ahora me dirás que es nacionalista gallego, craso error. Beramendi es madrileño; y no precisamente un meapilas cuando le dieron el premio premio nacional de ensayo por De provincia a Nación, hace pocos años).

                      Lo único que demostráis los que defendéis esa tesitura es una posición subjetiva, interesada, y en gran parte superada. Proponéis que las naciones existen desde hace en algunos casos incluso, milenios, cuando eso es una falacia, y algo bastante interesado. En el antiguo régimen el rey encarnaba el país, era el país, y a quien se le debía obediencia, y a quien se defendía en la guerra, era al rey, no a la patria, ni a la nación, que no existían. En el caso de España de hecho el reino de España como tal no existe hasta Felipe V, antes lo que existía eran las españas, con sus diferentes reinos y leyes. Eso es algo que en el Reino Unido lo tienen más asumido (1707), y no hay este problema. Por tanto decir, por ejemplo, que España existe desde los reyes católicos es una falacia, y de hecho en cualquier facultad de historia eso equivale a un 0. Solamente hay que ver los títulos de los reyes católicos para ver que la palabra España no aparece por ningún lado (en sus documentos siempre dicen, reyes de castilla, leon, galicia, aragón, valencia… y una retaíla de títulos que marea hasta llenar bastantes renglones).

                      La noción de patria, como la de país, no se ha referido siempre a las naciones actuales, muchas veces se ha referido a determinadas zonas geográficas que ahora no son países independientes (País Valenciano, o yéndonos a algo más de andar por casa el queso de tetilla, que en Galicia se llama queso del país). El origen de la palabra patria biene de pater en latín, padre, y patria en latín hace referencia a la familia; con lo cual patria en origen no hacía referencia a Roma como patria (vamos, ni de coña). De hecho el uso de patria es bastante tardío, no se da en la edad media, y a penas en la edad moderna. De hecho, su utilización de manera generalizada no se da hasta las revoluciones independentistas de américa, justo cuando el término nación también comienza a utilizarse.

                      Hoy en día el término nacionalismo está muy mal visto (de hecho hay muchos nacionalistas gallegos y catalanes que dicen que no son nacionalistas, son galeguistas o catalanistas, o mejor aún, «patriotas»), siempre se utiliza para referirse a los demás a pie de calle, porque lo primero que viene a la cabeza es Hitler, de hecho en el mundo anglosajón se asocia a fascismo. Pero en el mundo académico, lo más usual, y racional, es usar como sinónimos nacionalismo y patriotismo. Las naciones son construcciones del XIX, cambian la obediencia al rey por la obediencia a unas leyes, así como el lugar donde reside la soberanía. Ahora se debe obediencia a unas leyes que encarnan la nación. Pensar que estas existen desde hace una infinidad de siglos mediante mitos del pasado tergiversados es simplemente bastante inocente, o interesado…

                    • Xanti dice:

                      *viene. (eso me pasa por escribir rápido).

                    • Alatriste dice:

                      Respondo a Xanti aquí porque más abajo no es posible.

                      En primer lugar, te equivocas de hombre y discutes con una sombra, metiéndome en un grupo que no resulta precisamente de mi gusto. Para que quede claro: en mi opinión, decir que hay naciones que existen desde hace miles de años es una soberana sandez.

                      Luego, no conozco a Beramendi pero si un poco a Hobsbawm, lo bastante para saber que escribió cosas como que (en mis palabras) los historiadores eran al nacionalista como el cultivador de amapolas al dogradicto, quien proporcionaba la materia prima para satisfacer su adicción, o que la falsificación de la historia era parte necesaria del nacionalismo, o que era imposible que un feniano o un orangista (es decir, nacionalistas irlandeses e ingleses) hicieran historia seria…

                      Pero vamos, si recurres a Hobsbawm ya sé por dónde vas. Empleas una definición de patriotismo que por cojones lo hace sinónimo de nacionalismo… a lo que respondo que basta con leer a los clásicos (la Eneida, por ejemplo) para ver que el sentimiento que llamamos patriotismo ya existía hace 2.000 años, cuando no existía lo que llamamos nación, ni por tanto el nacionalismo.

                      Otros con más primor bultos vivientes
                      Harán de bronce duro ó mármol fino;
                      Oradores habrá más elocuentes;
                      Sabios podrán con más seguro tino
                      El cielo escudriñar y las estrellas,
                      Y los cercos medir y el poder de ellas;

                      Tú, Romano, regir debes el mundo;
                      Esto, y paces dictar, te asigna el hado,
                      Humillando al soberbio, al iracundo,
                      Levantando al rendido, al desgraciado.

                    • Xanti dice:

                      Te respondo por aquí Alatriste que esto es un cristo (comentarios que pueden responderse, otros que no…). Hobsbawm no es ni el primero ni el único que opina así. España es quizás de los países donde se sigue manteniendo que nacionalismo no es igual que patriotismo (por causas obvias). decir que en Roma había patriotismo puesss oye, tiene sus riesgos como te dije. En primer lugar, porque la palabra Patria viene de Pater, y se refiere en el contexto romano más a la familia que a Roma como estado. En segundo lugar, porque de la misma manera que no podemos decir que los optimates no son equiparables a la derecha y los populares a la izquierda, tampoco podemos decir que lo que tú llamas patriotismo sea equivalente al patriotismo/nacionalismo de hoy en día. Muchas veces se decía que Roma era un Estado de ciudades quasi independientes. Solamente en el bajo imperio comenzó a haber una identificación de la gente que habitaba los diferentes zonas del imperio de una manera semejante al patriotismo (el lamento de Hidacio, un galaico que lamentaba la caída del imperio romano es un ejemplo, o Zósimo echándole la culpa al cristianismo como motivo de alta traición, porque la adopción de esta religión rompió la pax deorum, y consecuentemente los dioses castigaron a Roma destruyendo su imperio). Pero aún así, aunque hayas cogido quizás el ejemplo más cercano (la edad contemporánea recupera ciertas estructuras semejante a las romanas republicanas y algunas imperiales) en época imperial (y virgilio pertenece a ella) se luchaba por el emperador, que era el que había unido a diferentes repúblicas y reinos dentro de Roma, ya no se luchaba por el estado. Qué quiero decir, que no puedes extrapolar algo así, porque los conceptos cambian cada siglo, se le añaden matices que hoy en día no tienen, y de hecho hay una corriente en Alemania que se llama la historia conceptual, defendida por gente tan importante como Koselleck, e incluso seguida por gente de la categoría de Ricoeur, que defienden esto. No se pueden extrapolar estructuras ni ciertos conceptos de épocas tan diferentes. Como mucho puedes decir que son semejantes, pero como te dije, la palabra patriotismo no existía en esa época con ese significado, y que dos mil años de diferencia son muuuuuuuuuuchos siglos.

                      En cuanto a lo que dice Hobsbawm sobre los historiadores como fábrica de nacionalistas, estoy de acuerdo (y yo soy historiador). El objetivo primero de la historia en los siglos XVIII XIX era fomentar el patriotismo, legitimar, por ejemplo, que tal zona u otra habían formado parte de un reino que después se convertiría en el país del historiador. Solamente, después de la segunda guerra mundial la historia ha buscado una independencia necesaria después de las guerras del diecinueve (alemania contra francia sobre todo) y de las dos grandes guerras. Aún así, escuchando alguna vez a Herry Kamen hablando sobre Gibraltar, uno se da cuenta que todavía quedan muchos historiadores tendentes a fomentar el patriotismo/nacionalismo.

        • Guille Muñoz dice:

          Es España se habla muy despectivamente del patriotismo. De hecho, para mucha gente «patriota» es sinónimo de «facha». Al final, todo depende de la perspectiva de cada uno.

  7. Santiago dice:

    Para mi el problema de UPyD es que ha pasado de tener vocación de tener propuestas sensatas y razonables no ideologizadas, a tener vocación de ser el azote del nacionalismo. Y ser el azote del nacionalismo solo te permite recoger votos de la gente que odie al nacionalismo tanto como su lider. Por ejemplo, en el documento de condiciones para fusiones o pactos pre-electorales, de las 10 condiciones, 5 son claramente anti-nacionalismo y por la unidad de España, y una está a madio camino (reformar el sistema electoral para hacerlo más representativo… y que el voto de cada ciudadano valga lo mismo independientemente de su lugar de residencia).
    UPyD ya intentó rechazar el eje izquierda-derecha, y tomar un eje establishment- anti establishment (que ahora tienen que abandonar porque parece copia del concepto de casta de Podemos).

    En mi opinión, si UPyD quiere aumentar su techo electoral actual (del que parece claro que están muy cerca) deben cambiar las formas, abandonar el tono altivo y arrogante de semi-indignado-pero-mas-bien-damos-lecciones, diversificar su discurso para no hablar casi exclusivamente de lo antinacionalistas que son, y dejarse de vender un odio casi visceral al nacionalismo con frases como «el nacionalismo es insaciable», que no venden y solo pretenden quitarle votos al PP (votos que están muy agarrados, y que te cuesta perder votos más de centro-izquierda).

    • juan dice:

      Dejando de lado que el discurso del UPyD respecto a la sobrerepresentación del nacionlismo en el congreso es falso. De hecho el nacionalismo en su conjunto está ligeramente infrarepresentado.

      Si que es cierto que UPyD e IU están MUY infrarepresentadas en el congreso, pero es a costa de la sobrerepresentación de PP y PSOE.

  8. juan dice:

    Me parece muy buen análisis este post.
    Creo que Podemos ha superado ese umbral del 5% porque su estratega de campaña, Errejón, y lo de alterar el tablero ha funcionado. Según el CIS son de los más votados entre los empresarios, y han rescatado mucho abstencionista habitual.

  9. Roke dice:

    Sobre tema de comparativas entre partidos en relación regeneración/populismo/explotación de la crisis/…
    Estaría interesante también hacer analogías de UPyD y Podemos con Foro Asturiano de Ciudadanos (FAC), fundado por Francisco Álvarez-Cascos (FAC).
    Había técnicas similares en el sentido de casta, que era denominada duernu (pesebre en asturiano). También el personalismo en la «persona que hace falta».
    En cuanto a los resultados, también son comparables con Podemos en sus primeras elecciones, sorprendentes y explosivos.
    El problema posterior de FAC es que al final tiene muchos problemas internas, en parte derivados de su principal ventaja, lo popular de su lider.

  10. Esteban dice:

    La caída en la intención de voto de UPyD viene ligada a la aparición de Podemos pero es que todo ello viene muy unido temporalmente a varios hechos históricos en España que le han perjudiaco bastante a UPyD, especialmente a esa D de Democracia.
    En primer lugar, el auge (o mayor visibilidad) del independentismo catalán en el último año. UPyD se muestra totalmentemente contraria a una consulta, y no defiende un cambio de Constitución para permitirle, sino que defiende directamente el NO a votar.
    En segundo lugar, su lejanía con el debate monarquía o república. Que se muestre a favor de una forma de Estado u otra, que tampoco lo hace directamente, no creo que sea lo importante sino que se niega rotundamente a realizar un referéndum sobre el tema. Y repito, no defiende un cambio de Constitución para permitirle, sino que defiende directamente el NO a votar.
    Por último, su mayor lejanía con los temas que incumben a la calle. No digo que haya que estar continuamente en las manifestaciones pero sí hay que apoyar que lo que allí se defiende si está en consonancia con lo que haces en el Parlamento. Sin embargo, se han mostrado muy, muy, muy reacios a dar soporte a esos mensajes. Siempre anteponían el YO lo estoy haciendo ya o no es la manera de pedirlo.
    Así que cuando ha llegado una fuerza que comparte varias de las exigencias por las que UPyD había ganado popularidad y, además, se muestra en cercanía con la gente, el partido magenta ha caído en picado. Y lo peor es que no se quieren dar cuenta.

  11. spartan dice:

    Por qué una mayor centralización tiene que tener asociados ciertos «sambenitos»? (nacionalista, conservador, etc). Como mucho eso será en España y más, en la España actual. El jacobinismo francés era bien progresista. Y el federalismo USA no es ni de izquierdas o de derechas, fue una decisión que tomaron allí los constituyentes puesto que pensaron que equilibraría el poder del gobierno central (federal).

    No digo que UPyD no sea claramente españolista, sólo digo que según su análisis de la situación, la descentralización no le ha servido a España para mejorar, sino para lo contrario, para crear barreras internas y fracturar a los españoles con el criterio de su lugar de empadronamiento. Problemas que no existían o no eran tan acusados antes del estado autonómico (el cual tampoco ha servido para su cometido original: calmar a los nacionalistas periféricos). Por qué no se puede mantener esa postura, tan legítima como cualquier otra? Posiblemente porque en España juzgamos más a los partidos por lo que son (izquierda, derecha) que por lo que hacen.

    Eso sí, si UPyD o C´s (estos creo que se declaran «autonomistas») quieren pintar algo, tendrán que hacerse ver más. Si están por un federalismo o un estado autonómico en el que quede de una vez por todas cerrado el asunto de las competencias (estatales-autonómicas), pues bien, pero que no lo hagan como el PSOE al que se le nota a leguas que no saben que decir por sus hipotecas con el PSC o por miedo a parecer fachas y sólo saben decir «federalismo»pero sin dejar claro que significa eso. Una estrategia de comunicación, incluso rozando el populismo de Podemos no les vendría mal. Aunque tengan que poner a Rosa Díaz en pelotas.

    • Demostenes dice:

      También hay que decir que en los medios sólo salen cuando Rosa Diez o Gorriarán sueltan una barbaridad, Irene Lozano se lanza a cruzar insultos con Sosa Wagner o Toni Cantó mete la pata. Hacer una buena labor de comunicación así es complicado, la verdad. Que si, que podían empezar por no decir barbaridades, pero entonces igual ni salian. Creo que su estrategia de comunicación en internet no es mala, pero en prensa y televisión es bastante patética. No se hasta que punto responsabilizar de ello a unos o a otros.

      La ponencia política de UPyD se me antoja como un documento en general bastante sensato. Lo malo es que por un motivo u otro, no es la percepción que se tiene del partido.

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