Más libros veraniegos, esta vez con la excusa del centenario de la Primera Guerra Mundial. Aquí van algunas sugerencias recopiladas por todo el equipo de Politikon, sin orden ni concierto:
Christopher Clark – Sleepwalkers: How Europe Went to War: Del autor de una magnífica historia de Prusia que recomendamos hace un par de años. Incide especialmente en el papel de Serbia, un auténtico rogue state.
Robert Graves – Adiós a todo eso: El jueves 20 de julio de 1916, Robert Graves fue herido en el frente del Somme y dado por muerto. Graves no murió ese día, sino casi 70 años después en Mallorca. En su autobiografía de 1929 retrata su formación, la Gran Guerra, las heridas de la guerra y por qué lo dejó todo para refugiarse en una isla del Mediterráneo.
Max Hastings – Catastrophe 1914: Europe Goes to War: Una historia militar del primer año de la Gran Guerra. Horripilante.
Louis-Ferdinand Céline – Viaje al fin de la noche : La novela de uno de los grandes malditos de la literatura francesa y mundial va mucho más allá de la PGM, pero es imposible olvidar el ritmo de las primeras escenas y el alistamiento del protagonista en el verano de 1914. Un monumento literario del S. XX.
Modris Eksteins – Rites of Spring: Una interpretación atrevida de las consecuencias culturales e ideológicas de la Primera Guerra Mundial y la quiebra de la modernidad.
Ernst Jünger – Tempestades de acero: Aventurero, soldado, naturalista, inspirador de unos nazis a los que despreciaba y uno de los grandes prosistas del siglo. Jünger retrata la guerra con una fascinación muy alejada del pacifismo que sería la norma después. Vivió lo bastante para hacerse psiconauta junto a Albert Hofmann y convertirse en icono de la reconciliación franco-alemana, sin pedir perdón nunca por su pasado.
Ivo Andric – El puente sobre el Drina: El clásico de Andric, premio Nobel en 1961, recorre cuatro siglos de vida en Visegrad desde el dominio otomano hasta la Primera Guerra Mundial.
T.E. Lawrence – Los siete pilares de la sabiduría: La Gran Guerra fue más allá de los campos de Flandes. En los desiertos de Arabia, un oficial inglés fascinado por la cultura beduina anticipó las «guerras de 4ª generación» y levantó a las tribus contra el dominio turco. Las huellas de su a veces desastrosa obra aún perduran.
Efraim Karsh & Inari Karsh – Empires of the sand: Se remonta a la invasión napoleónica de Egipto, pero dedica buena parte de sus páginas a la PGM y sus consecuencias. La pareja de historiadores israelíes revisa el papel de los pueblos locales en su propia historia, tantas veces ignorado por «orientalistas» de uno u otro signo.
Joseph Roth – Fuga sin fin: Las peripecias de un oficial austríaco entre el ascenso de la Revolución soviética y la caída del Imperio austro-húngaro. Un relato parcialmente autobiográfico de un autor, algo olvidado últimamente, que nació en la Galicia polaca, a caballo entre ambos imperios.
Margaret MacMillan – De la paz a la guerra: Del que hablamos aquí.
http://ebooks.fnac.es/buscar-ebooks-por/jaroslav/las-aventuras-del-buen-soldado-svejk-jaroslav-hasek-9788415472728
Castles of Steel de Robert K. Massie. Sobre la guerra naval y el destino de la Marina imperial Alemana y las luchas del almirantazgo británico. Continuación de Dreadnought, historia naval del 1868 hasta 1914.
Los diarios de Ernst Junger, recientemente publicados en Tusquets, al menos para mí, que me vuelven loco los diarios, más interesante que Tempestades de Acero.
The Death of Innocence, de Lyn Macdonald. Sobre 1915, el año en el que se comenzó a comprender que aquello no trataba sobre la gloria. En buena medida construido a partir de memorias.
Me uno de corazón a la recomendación de Dreadnought y Castles of Steel>/i>. Solo querría añadir que su tema no se limita a la guerra naval sino que es casi la historia de cómo Alemania y Gran Bretaña llegaron a ser enemigos mortales. Una historia que obviamente tiene uno de sus puntos principales en la carrera de armamentos navales, pero también abarca otros, desde la diplomacia alemana (un oxímoron) a las relaciones familiares de la realeza europea en tiempos victorianos y eduardianos.
También me pareció excelente el trabajo de David Stevenson que recomienda Francisco (tengo que leer el que añade Víctor), pero mientras los libros de Massie son sumamente amenos – perfectos ejemplos de ese tradicional estilo inglés de escribir historia que convierte a los personajes de hace siglos en personas vivas con sus virtudes y sus defectos – el de Stevenson está mucho peor escrito. De hecho su estilo es difícil, no recuerdo haber leído ningún libro que tuviera párrafos tan largos como el suyo.
Vaya por Dios. Si alguien puede corregir el tag de final de itálicas tras Castles of Steel se lo agradecería…
Amén a eso sobre «1914-1918: the History of the First World War» de Stevenson. Aunque sumamente completo (Y apenas se le nota el sesgo británico) es denso como él solo.
Recuerdo que lo leí despues de «Battle Cry of Freedom», de James M. McPherson (Sobre la guerra civil americana, cojonudo), el choque entre el estilo ameno de uno y la árida exposición del otro fue tremendo.
Cataclysm, The First World War as Political Tragedy, de David Stevenson. Una historia de la Primera Guerra Mundial en unas 500 págs. Bastante completo, dedicando espacio a las decisiones políticas y económicas tomadas por los beligerantes, la tecnología empleada, el frente doméstico, etc…
Un soldado de la Gran Guerra, de Mark Helprin. Una novela épica sobre amor, guerra y… estética. Pero, demonios, el tipo sabe escribir.
Imperdonable la ausencia de David Stevenson: 1914-1918: the History of the First World War.
Ningun autor español. Y luego nos decimos europeos…
¿? Francamente, creo que no hay nada extraño en recomendar libros sobre la Gran Guerra escritos por historiadores de países que participaron en el conflicto, y que lo sorprendente sería que los mejores trabajos sobre ella hubieran salido de la pluma de suizos, suecos y españoles…
Vicente Blasco Ibáñez: «Los cuatro jinetes del Apocalipsis» (1916). Sí, es una obra de ficción aliadófila publicada antes del fin de la guerra, però hay que ver el éxito que tuvo en todo el mundo.
No lo he leido todavia, pero del libro «The Guns of August» he oido cosas buenas.
Me estoy leyendo ahora el libro de Margaret McMillan que recomendasteis aqui y me esta pareciendo una maravilla.
En mi opinión se ha quedado algo anticuado en ciertos puntos – la investigación ha progresado mucho desde 1962, y hasta entonces era claro que la autora prestaba mucha menos atención al frente ruso – pero si alcanzó ese status de clásico fue por algo.
Gracias por el comentario, lo tengo en la estanteria para cuando termine el de Margaret McMillan. Respecto al frente ruso, me da la impresion de que no hay demasiada literatura al respecto, o al menos no tanta como a la guerra mas centroeuropea. Buscando acabe encontrando un libro de Norman Stone llamado «The Eastern Front: 1914-1917», aunque no se que tal es.
Tambien me viene a la cabeza un libro publicado recientemente por Francisco Veiga: Las guerras de la gran guerra. No se que tal es el libro tampoco, pero «La Paz Simulada» y «La Trampa Balcanica» del mismo autor me parecieron buenisimos.
Para acabar con todas las guerras. Adan Hochschild. Como vivieron la guerra una serie de destacadas personas de la sociedad británica. Muy agradable lectura. Tamb Gaziel , De París a Monastir , En las trincheras, crónicas de su época de corresponsal de La Vanguardia.
No puedo deciros lo bastante qué útiles son esta clase de recomendaciones para mí. En esta ocasión me habéis convencido para comprarme el libro de Christopher Clark (no me costó mucho decidirme, Iron Kingdom era un trabajo soberbio) y el de Margaret MacMillan. Y tengo dos preguntas que haceros
– ¿Por qué no recomendáis también el libro de MacMillan sobre la Conferencia de Versalles? ¿No es igual de bueno que este, o simplemente aún no lo habéis leído?
– ¿Exactamente a dónde apunta la tesis de Modris Eksteins? He leído las porciones de su libro a las que se puede acceder en amazon.com y la verdad, no me he quedado igual que estaba pero tampoco me he hecho una idea suficientemente clara de «por dónde van los tiros»…
Alatriste, yo me permito recomendar encarecidamente el de MacMillan sobre Versalles:
Paris,1919.Seis meses que cambiaron el mundo. (Ed.Tusquets).
Por cierto, suscribo su comentario acerca de la redacción del de D.Stevenson. Partes realmente farragosas.Una lástima porque el volumen de información me parece magnífico y el enfoque bastante neurtral.
Vale, bien, pero ¿quién mató al Barón Rojo? Una pista en https://www.youtube.com/watch?v=r71l2FuZGf0
Y la clave completa al descubierto en el cómic de Hugo Pratt: Vino de Borgoña y rosas de Picardía. Un resumen enhttps://docs.google.com/presentation/d/1BC5AitxNTdYONiKkuXFcmpoTjNLlo-DlDBGidRcUWmI/edit#slide=id.p21
[…] de verano en Politikon, por Pablo Simón y especial lecturas Primera Guerra Mundial que recopila Jorge San […]