Política

Rusia, dictadores y sanciones

29 Jul, 2014 - - @egocrata

Tras varios meses de dudas, Estados Unidos y la Unión Europea han acordado endurecer las sanciones económicas contra Rusia. Las sanciones hasta ahora parecen haber surtido un efecto limitado pero significativo: Rusia está sufriendo una fuga de capitales lo suficiente peligrosa como para forzar a su banco central a subir los tipos de interés repetidamente los últimos días. Con la economía del país ya peligrosamente cerca del estancamiento el año pasado, incluso con el petróleo por encima de 100 dólares el barril, es probable que esta ronda de subidas meta al país en recesión. Si a eso le sumamos que las sancionas están dirigidas por encima de todo a dejar a los bancos rusos sin liquidez, Putin se puede enfrentarse de forma simultánea con un rescate  bancario entre manos, sin margen para política fiscal y con dinero saliendo a manos llenas del país.

Ya he dicho alguna vez que la Unión Europea es a la vez un imperio voraz, un enano militar y un coloso económico. Este paquete de sanciones probablemente hará que Rusia pase un rato espantoso sin que los alemanes tengan que sacrificar un solo granadero de Pomeriana. Lo que queda por saber, sin embargo, es si la sanciones económicas son efectivas para forzar a países con regímenes autoritarios a cambiar su conducta. ¿Puede la UE (porque es Europa quien hará daño; es la economía con peso aquí) ganar en los mercados financieros lo que sus ciudadanos no quieren ganar con tanques?

En un artículo reciente Abel Escribà-Folch intenta responder a esta pregunta. Resulta que hay un número suficiente de regímenes autoritarios portándose mal por este mundo (o al menos portándose los suficiente mal como para cabrear a Europa y Estados Unidos) como para tener una muestra considerable de dictaduras y sanciones  y analizar si castigar a tiranos con penuria económica basta para cambiar su comportamiento.

La respuesta: depende. Aunque es algo que se nos olvida a menudo, no todas las dictaduras están organizadas de la misma manera. Hay regímenes autoritarios basados en sistemas de partido único (partidos comunistas, baath, el PRI en Méjico),  juntas militares clásicas (Chile bajo Pinochet, Argentina) y regímenes personalistas donde todo el poder está concentrado en un líder, sea carismático o no (Trujillo, el Zaire de Mobutu, y demás gente encantadora). Igual que en las democracias, las instituciones importan; los gobernantes en cada sistema dependen de bases de poder distintas, y como es lógico, reaccionarán a cambios económicos de forma diferente. Esto quiere decir que cada grupo de tiranuelos, si no son demasiado estúpidos, tomará una estrategia distinta para sobrevivir a sanciones económicas, desplazando el coste del ajuste a un grupo social u otro.

Escribà-Folch mide primero el peso de las sanciones es disminución del volumen de comercio y ayuda externa, y calcula los cambios de comportamiento de los gobernantes analizando la composición del gasto público y la intensidad de la represión política (sí, hay bases de datos sobre esto. No son perfectas, pero son útiles). Por desgracia es difícil meter en un modelo estadístico la variable «bombardear el país vecino ocasionalmente«, ya que no sucede demasiado a menudo, pero los cambios en gasto debería darnos buenas pistas.

Los resultados, la verdad, son un poco deprimentes. Los dictadores serán malvados, pero no son estúpidos, y cuando reciben sanciones reaccionan dando prioridad a políticas de gasto y represión que aumentan su probabilidad de supervivencia. Las dictaduras de partido único aumentan el porcentaje de gasto público dedicado a hacer feliz a su base, sea clases medias urbanas, grandes terratenientes, oligarcas o industrialistas. También aumentan el nivel de represión ligeramente, para que no se le olvide a nadie quien manda. Las juntas militares hacen parecido, aunque su clientela principal son los soldados, así que el peso del gasto militar aumenta mientras que el gasto social se reduce. Como sus colegas de partido único, también pegan más palizas a manifestantes de lo habitual.

Bajo regímenes personalistas (hacia donde se dirige, si no está ya ahí, la Rusia de Putin), la cosa es un poco distinta. Las autocracias de este tipo dependen mucho más que los otros dos sistemas en utilizar los recursos derivados del comercio y ayuda exterior para sobornar a su coalición, ya que no tienen una base social institucionalizada. Las sanciones acostumbran a producir fuertes descensos en el nivel general de gasto público aparejados a fuertes incrementos en el nivel de represión. Rusia puede convertirse en un lugar mucho más pobre y menos acogedor los próximos meses.

¿El lado positivo? De todos los regímenes políticos autoritarios, las dictaduras personalistas parecen ser las más vulnerables a las sanciones, siendo mucho más inestables ante shocks económicos externos. Eso es lo que dice al menos Abel en el avance su libro con Joseph Wright sobre el tema y un artículo posterior, analizando precisamente este aspecto. Las sanciones históricamente han sido menos efectivas en países con petróleo, aunque en todo caso la probabilidad que el dictador pierda el cargo, sea por las buenas o por las malas, aumenta considerablemente.

Vladimir Putin, entonces, haría bien de preocuparse sobre los efectos de las sanciones sobre su supervivencia política. Aunque Rusia tiene petróleo a patadas, ni siquiera Moscú puede superar un colapso de su sistema financiero sin sufrir una dolorosa recesión. El paquete europeo incluye embargos y restricciones a la exportación de equipos de extracción de petróleo; la UE quiere (y puede) golpear también a la fuente de ingresos rusa. A pesar de haber anexionado Crimea, Rusia ha perdido Ucrania como aliado a todos los efectos. Seguir financiando insurgentes en Donetsk no va a darle más territorio, pero puede devastar su base económica, y con ello, su base de poder.

Es difícil decir si Putin realmente cambiará de opinión, y si las sanciones habrán sido la causa de ese cambio. Si hacemos caso a los datos, el caso ruso es uno de los escenarios donde las acciones de la Unión Europea y Estados Unidos pueden funcionar.


27 comentarios

  1. Rosen dice:

    El final era del todo innecesario y echa a perder un artículo con una argumentación superior a lo que se ve por todas partes últimamente. La imparcialidad queda también tocada. Una pena.

  2. heathcliff dice:

    Rusia es un régimen autoritario desde tiempos de Zoroastro o antes. Y no pierdas de vista ese detalle, porque no lo digo a nivel folclórico.

    Quizás convendría pensar que Putin, a la vista de la crisis que se va comer de todos modos, no mira con malos ojos poder achacarla a las sanciones del malvado enemigo exterior. La crisis será más dura, sí, pero será de otros.

    Lo que no parece haber funcionado mucho en Rusia es ir, desde fuera, a sacudirle a su tirano para liberar al pueblo. Al pueblo ruso le cabrean especialmente los liberadores extranjeros.

    Por todo lo antedicho creo que Putin no cederá: ceder tendría para él, ante su pueblo, un coste político muy superior al que le supondrá la crisis. Su incentivo para bajarse los pantalones, dicho claramente, es nulo.

    O así lo veo yo.

    • jasev dice:

      No creo que a estas alturas nadie pretenda echar a Putin para liberar a su pueblo. La experiencia demuestra que eso no suele funcionar demasiado bien. Pero Putin lleva una década intentando reconstruir el espacio vital de la Unión Soviética y se trata de pararlo.

      ¿Cederá? Puede que sí, puede que no. Lo que dices es cierto, pero ni su pueblo está entusiasmado con el apoyo a los prorrusos ni su posición es tan fuerte como parece: ha creado y alimentado una oligarquía financiera que le es leal, pero como suele ocurrir, esa gente sólo es leal a sus fuentes de ingresos. Si esas fuentes de ingresos se ven amenazadas, la presión sobre el Kremlin desde su propio bando puede ser terrorífica.

    • Interesante artículo. No sé cómo se podrían arreglar los conflictos con Rusia pero no creo que las solución vaya a venir de las sanciones económicas. Creo que los objetivos son dos: democratizar Rusia y estrechar los lazos económicos con Rusia. Esto último lo veo complicado, porque el gran perjudicado será una población local que dudo mucho que quiera estrechar mucho los lazos con la Unión Europea siendo una fuente de su sufrimiento.
      En cuanto a la democratización de Rusia creo que podemos plantear dos escenarios. Si Putin sobrevive a las sanciones poca democratización podrá llegar. Si cae Putin, la Historia de Rusia nos ilustra con lo imprevisible que es el cambio político en el país, y lo poco acompasada que ha estado siempre su política a los avatares de la política del resto de Europa. Esperemos que, en ese caso, si cae Putin la sorpresa sea que la democracia esté a las puertas de Rusia, pero yo, en principio, tengo un cierto escepticismo.
      Reciba un cordial saludo.

      • ivan dice:

        miren me llamo Ivan y soy ruso para mi este articulo solo demuestra los resultados que ha hecho la propagamnda capitalista en occidente, el pueblo ruso más que nunca confía en Putin. ¿Por qué? pues por que Putin a puesto mano dura y a representado al pueblo Ruso miren ahora estoy en Rusia y hace poco a salido un articulo en el cual dice que la popularidad de Putin a aumentado de un 60% a un 80% después de lo de crimea también Putin a sabido arreglar los problemas que teníamos con el Caucaso. Si los políticos americanos que han demostrado su democracia en Iraq y Afganistán pueden estar en contra de Putin pero por que putin lucha por su pueblo y no por el pueblo de USA la union europea solo a demostrado con estas sanciones que le come el culo a estados unidos este, el tema de Ucrania se podia haber resuelto pacíficamente entre la UE y Rusia. Viva la verdad no la mentira de occidente!!!!!

  3. Ferrim dice:

    Rusia no es un régimen autoritario! Ucrania está gobernada por nazis! Auuuuuu! Auuuuuu! Auuuuuu!

    Ya en serio, no veo claro por qué Putin ha montado todo este follón sólo para quedarse con Crimea, pero siempre he tenido más o menos claro que no quería ir mucho más allá en cuanto a anexiones. Supongo que su cálculo era ponerse lo suficientemente tonto como para que nadie le discutiese Crimea, asegurando así las bases del Mar Negro, y con un poco de suerte lograr que Ucrania se quedase en tierra de nadie en lugar de claramente posicionada del lado «occidental». Esto último siempre me ha parecido improbable.

    Aventuro que en toda esta historia puede haber existido un «revival» de la paranoia soviética durante la primera mitad de los 80, cuando el Politburó realmente creía que podía recibir un «first strike» y se dedicaba a derribar alegremente aviones de pasajeros (vale, sólo fue uno xD) no fuera a ser que les estuviesen espiando. Han llegado muchos mensajes de Rusia en ese sentido, aunque es imposible descifrar cuánto hay de verdad y cuánto de Putin usando la estrategia del loco («me queréis destruir, cabrones! Tú también estarías paranoico si todo el mundo estuviera en tu contra! Ojo cuidao conmigo que estoy mu loco y mis locuras están respaldadas por armas nucleares!)

  4. Julio Just dice:

    Los otros comentarios que me preceden ya dicen cosas que yo también iba a decir, por tanto, os las ahorro y se lo agradezco.

    Tan sólo insistir en un detalle: el patriotismo ruso está muy, pero que muy instalado en la conciencia de los rusos. Insistir en las sanciones no hará que Rusia esté peor que estuvo durante la II Guerra Mundial y lo fomentará.

    Por otro lado, y es lo más importante, en este artículo se da por sentada la maldad del «regimen» de Putin (cosa indudable), sin cuestionarse en absoluto aquello de «la causa de la causa es la causa del mal causado». ¿Qué responsabilidades políticas tiene la UE y los EE.UU. en el inicio de la crisis? ¿Era realmente necesario llevar la UE y la OTAN hasta la puerta de Moscú? ¿No es lógico pensar que Rusia también, (insisto, también) tiene «legítimos» intereses geoestratégicos?

    Al final, la sensación que me ha quedado al leer el artículo es que se establece un marco de discusión («miremos la feria según nos va a nosotros») sin hacer una análisis global del contexto. Y eso, no es solamente un error analítico (o lo que es peor, una voluntad de «distraer» la realidad del debate), sino que nos aleja de tomar conciencia de la gravedad bélica de la crisis.

    Saludos.

    • Alatriste dice:

      El principal problema con esa idea es que no es eso lo que ha pasado… es más, diría que esa historia solo tiene una relación muy somera con la realidad, en la que la Unión Europea no ha sentido nunca lo que se dice ganas locas de incorporar a un país tan grande, tan poblado, tan pobre, tan al Este, tan grecoortodoxo y con tantos rusos étnicos como Ucrania. Es más o menos el mismo caso de Turquía.

      Seamos serios ¿De verdad tiene la Unión los líderes y las instituciones para decidir – no digamos para llevar a cabo esa decisión – una política tan peligrosa y audaz como una gran expansión hacia el Este enfrentándose frontalmente con Rusia? ¿Y encima, una que despierta un entusiasmo tan obvio y visible en Angela Merkel?

      Más bien ha sido lo contrario, que varios gobiernos ucranianos han querido ir en esa dirección a pesar de la oposición de los «gran rusos», pero solo han conseguido como máximo buenas palabras para un futuro muy lejano y ofertas de una nebulosa asociación de segunda clase desde Bruselas. Y sí, eso ha bastado para provocar una reacción totalmente desmedida de los grupos opuestos.

      http://en.wikipedia.org/wiki/Ukraine%E2%80%93European_Union_relations

      Y lo mismo puede decirse de la OTAN. De hecho, Ucrania solicitó comenzar el proceso para unirse a la alianza en 2008… y tampoco en la OTAN reinó lo que se dice una alegría desmedida. No se le dijo abiertamente que no, pero lo cierto es que el proceso no comenzó (lo mismo que le pasa a Georgia… una coincidencia curiosa ¿Verdad?)

      http://en.wikipedia.org/wiki/Ukraine%E2%80%93NATO_relations

  5. JLPC dice:

    Dos preguntas algo retóricas, don Roger.

    1) ¿Ha oído hablar usted del Itavia 870? ¿O del USS Vincennes? Por cierto, ¿cayó algún régimen a raíz de aquellos incidentes?

    2) ¿Es el objetivo de las Potencias occidentales que la Federación de Rusia sea gobernada libre y democráticamente?

    Seguro que usted sabe cuáles son las respuestas a (1) y (2). Por tanto, no entiendo muy bien este envío.

    • Alatriste dice:

      Pues una respuesta nada retórica: este envio es un artículo sobre la eficacia o falta de ella de las sanciones económicas contra regímenes autoritarios. Lo que no se entiende es la extrañísima idea de que como el US Vincennes derribó un avión de pasajeros iraní no hay que hablar de ese tema (¿¿¿¿????) Y Roger no sé, pero yo no es que haya oido hablar, es que recuerdo los días del incidente del USS Vincennes. El gobierno estadounidense no ocultó en ningún momento que el avión había sido derribado por uno de sus buques de guerra.

      Y un comentario que no debería hacer ni puñetera falta, pero evidentemente la hace: Rusia no solo es un régimen autoritario nacionalista, es un régimen autoritario y nacionalista 100% capitalista. Sí, celebra elecciones (como pasaba con Franco ¿Quién ha oido hablar de una dictadura sin elecciones?), las mayores empresas son de propiedad estatal (como pasaba con Franco) y le gusta horrores pasear por ahí la bandera patria y acusar al mundo entero de participar en una conspiración antinacional (como pasaba con Franco) pero resulta delirante ver a gente que evidentemente se considera de izquierdas apoyar a Rusia de un modo tan tremendamente visceral y tan poco analítico.

      • Moises dice:

        Y Putin alimenta su popularidad con el nacionalismo. No ahora. Lo ha hecho siempre. Yo recuerdo estar en una universidad moscovita en abril del 2002 y los colegas rusos avisarnos de que no salieramos a la calle el dia 20 porque grupos de skinheads habian hecho declaraciones en los medios de como planeaban patear a cuanto extranjero se encontraran en las calles para «conmemorar» la fecha. Y Putin decia en la tv con toda la jeta que por decir que lo iban a hacer no se podia hacer nada contra ellos. Aun si lo decian en la tele.

      • JLPC dice:

        Estimado Alatriste, no estaba argumentando «y tú más». Me limitaba a aportar un par de ejemplos para argumentar que el derribo de aviones civiles no suele tener consecuencias espectaculares en las políticas interiores ni en las exteriores. Si ahora se quieren sacar, habrá que buscar cuáles son las causas adicionales.

        Y si estas causas aparecen, no creo que sean algo así como «la decidida voluntad de Obama, Merkel y Cameron de llevar la libertad y la democracia al oprimido y expoliado pueblo ruso»..

        Y el argumento de Roger es precisamente ese: que las sanciones económicas pueden llevar la democracia chachipiruli a Rusia. ¡Ojalá! Pero dudo que esa sea su intención. Quizás soy demasiado desconfiado…

        • Vellana dice:

          «Me limitaba a aportar un par de ejemplos para argumentar que el derribo de aviones civiles no suele tener consecuencias espectaculares en las políticas interiores ni en las exteriores.»
          Pues en este caso, debería tenerlas; han sido asesinados casi 200 ciudadanos de la UE.

      • Vellana dice:

        No resulta delirante; resulta lógico: muchos izquierdistas son, ante todo, antioccidentales. Les da igual Rusia que Irán; China que Korea del Norte; Venezuela que Cuba. Lo importante es que estén contra EEUU.

        Por otro lado, lo de «100% capitalista» casa poco con » las mayores empresas son de propiedad estatal». Rusia es tan capitalista como democrática: http://www.lavanguardia.com/economia/20140728/54413279054/la-haya-condena-rusia-indemnizar-37-000-millones-accionistas-petrolera-yukos.html

        • Carlos Jerez dice:

          Cierto, pero no tiene nada de socialista o parecidos. Unos impuestos bajísimos, un estado del bienestar nulo y una desigualdad enorme. Como decía Alatriste se parece (aunque con formas mucho más modernas) a la dictadura franquista (una vez llegados los tecnócratas del Opus). Es lo que algunos llaman capitalismo de amiguetes o de estado.

          Sobre los posibles efectos de las sanciones, es cierto que por sí mismas improbablemente conseguirán democratizar una muy nacionalista Rusia bien atada por Putin. Tampoco creo que sea un deseo de las potencias occidentales, que ven las alternativas a éste en algunos casos increíblemente terribles. Lo que si pueden conseguir las sanciones es en el mejor de los casos que Putin modere su agresiva política exterior y en el peor que dañen lo bastante la economía rusa a largo plazo como para que su presencia como potencia regional sea cada vez más irrelevante.

          Yo aún me quedo con dudas hasta que punto la UE quiere llegar lejos con las sanciones contra los rusos, aunque sin duda el derribo de un avión de pasajeros lleno de europeos ayuda a ir un poco más allá.

        • Alatriste dice:

          Bueno, es que para ser una economía comunista hace falta bastante más que eso, incluyendo al menos tres puntos fundamentales. A grandes rasgos: el rechazo en principio total a la propiedad privada de «los medios de producción» grandes y pequeños, la colectivización de la agricultura (no es sólo que la tierra sea estatal, podría serlo y arrendarse a pequeños granjeros, pero en un sistema comunista su explotación se organiza en grandes granjas colectivas), y sobre todo la abolición o prohibición del mercado.

          Esto último es realmente la diferencia básica. En un sistema comunista todo está planificado de antemano por el estado, qué se siembra y en qué superficie, qué artículos se fabrican, de qué calidad y en qué cantidad, hasta cuántas panaderías y peluquerías hay en una ciudad, y sobre todo los salarios y los precios de todo desde los cominos a los cortes de pelo pasando por los reactores nucleares, todo lo decide una inmensa burocracia – o más bien varias supuestamente coordinadas – y se plasma todo lo que debe pasar en la economía en un gran Plan (nótense las mayúsculas).

  6. Estilpon dice:

    Sin negar lo acertado de algunos comentarios, hay un par de nuevas variables en el escenario: unas relaciones económicas con el exterior significativas y una incipiente clase media. Creo que es la única esperanza.

    Lo malo es que si Putin a estas alturas no ha cogido la excusa del derribo para retirar su apoyo a Lugansk-Donetsk, por mal camino vamos. Y si echamos la vista atrás y vemos sus acciones recientes: Crimea, Transdniester, Chechenia, Georgia, cada cuál que llegue a sus conclusiones.

    Transdniester!! si están cómodos con eso, cómo no van a estarlo con otro invento en su propia frontera…todo sea por el orgullo imperial del ejército…el padrecito estará contento.

  7. Moises dice:

    Putin ha tenido que meterle mano a los fondos de pensiones para estimular la economia. Lo peor es que nadie cree que vaya a lograr estimular un carajo. Es un tipo que gozaba de una parcial popularidad gracias, entre otras cosas, a medidas como ese fondo de pensiones parcialmente financiado con las exportaciones de petroleo. La inflacion que ya esta enfrentando Rusia no va a dejar a nadie contento. Y si, ya esta pisando el acelerador en la represion. Basta ver las ultimas leyes aprobadas por la Duma sobre la obligatoriedad de declarar segundas nacionalidades y permisos de residencia en el extranjero, sobre la obligatoriedad de las ONGs de inscribirse como «agentes extranjeros» y el espectacular cambio en la ley de proteccion de datos. Por otro lado, para mi no hay duda que el lio montado en Ucrania es responsabilidad de mucha gente, no solo de Rusia/ Putin, pero la anexion de Crimea es simplemente eso: una anexion brutal y descarada. Nada mas.

    • Alatriste dice:

      Que conste que yo tampoco creo que lo ocurrido en Ucrania haya sido planeado de antemano por Putin: creo que es un conflicto de raíces domésticas que está arrastrando tanto a Rusia como a Occidente a un enfrentamiento abierto que en principio no deseaban. Los dos «bandos» estaban suficientemente satisfechos con el estado de cosas anterior y si acaso llevaban años buscando formas de puentear literalmente el país y evitar choques causados por la política interna ucraniana. Alemania, por ejemplo, estaba abiertamente embarcada en empresas como la construcción de gasoductos y oleoductos con Rusia que evitaran Ucrania.

      • Ainsthrilln dice:

        Totalmente de acuerdo. Nordstream (gasoducto directo entre Rusia y Alemania) ya está en marcha, 51% Gazprom, 49% empresas europeas, alguna semipública. Y de presidente Schröder, que fue el que lo impulsó siendo canciller.

        A alguna gente, ávida de echarle la culpa del conflicto a la UE, olvida que fue Yanukóvich el que negoció el Acuerdo de Asociación y el que dio el visto bueno para ponerle fecha a la ratificación.

        Igual que fue el cierre de la frontera rusa al chocolate ucraniano (curiosamente de la fábrica del actual presidente, Poroshenko), entre otros productos, lo que inició las fricciones. Rusia tenía un acuerdo de libre comercio con Rusia. Ucrania buscó un acuerdo de libre comercio con la UE, que legalmente no chocaba en nada con el que tenía con Rusia.

        Fue Rusia la que exigió que ese acuerdo no se firmase y que Ucrania se incorporase a la unión aduanera rusa, amenazando con cerrar lz frontera a los productos ucranianos y subir el precio del gas si Ucrania firmaba con la UE.

        Es como si EEUU hubiese amenazado a Canadá por firmar ésta un tratado de libre comercio con la UE (2010).

        La UE en ningún momento quiso absorverma Ucrania. Quería una relación de buena vecindad y un tratado de libre comercio, como lo tiene con Suiza, con Noruega, con Turquía, con Marruecos o con Túnez, con diferentes formas jurídicas. Y como la tendría con Rusia si ésta quisiera (no será porque Alemania no tenía buenas relaciones económicas y políticas con Rusia, com frecuentes cumbres bilaterales e inversiones muy importantes).

        El problema empieza en el momento en que Rusia no acepta que Ucrania pueda tener una política exterior y comercial propia y autónoma.

        Al final Rusia ha ganado Crimea, y eso parece irreversible, pero ha perdido su capacidad de influir en Ucrania (no olvidemos que Yanukóvich era el candidato prorruso, a pesar de negociar el acuerdo con la UE). A partir de ahora es de esperar que los ucranianos multipliquen el resentimiento y la desconfianza hacia el vecino oriental.

        El problema es que pueden decepcionarse con la falta de voluntad de integrarlos y protegerlos por parte de Occidente.

        Saludos.

        • Moisés dice:

          Discrepo en varios puntos. El problema empezó porque la gente estaba hasta el moño de la corrupción de Yanukovich y «la familia» (http://www.businessinsider.com/understanding-euromaidan-2014-1)
          Obviamente el tema de los acuerdos comerciales jugó un papel, pero no creo que haya sido lo que despoletó la crisis. Y Rusia (Putin) está precisamente tratando de influir en Ucrania al apoyar a los rebeldes del modo en que lo hace. El objetivo obvio es desestabilizar al país para así justificar cualquier jugada posterior (invasión parcial de territorios, por citar un ejemplo). Abjasia y Osetia del Norte son un buen ejemplo de esta política de Putin. Por otro lado, y esto es una opinión personal, Schröder, que era un tipo que yo respetaba por otras cosas que hacen que más de uno lo odie (Agenda 2010 y demás), ha hecho un auténtico papel de payaso celebrando cumple con Putin (http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/europe/ukraine/10795042/Gerhard-Schroeders-birthday-party-with-Vladimir-Putin.html) en plena crisis con Ucrania.

  8. juan dice:

    ¿para cuándo unas sanciones de la UE y USA a Arabia Saudita por mera coherencia?

    • Alatriste dice:

      Hombre, si un pretendidamente misterioso ejército de marca blanca que no oculta demasiado que está formado por tropas regulares saudíes ha invadido el sur de Irak y Arabia se ha anexionado Basora después de que los habitantes hayan votado rodeados por soldados saudíes armados y enmascarados que obviamente siempre han querido ser saudíes… pues entonces estoy de acuerdo.

      En otros puntos la política de Occidente no está libre de hipocresía ni mucho menos (el caso de Israel es flagrante) pero la anexión de Crimea por Rusia no es el caso. Ni siquiera los años 30 ofrecen precedentes de la invasión de un país vecino usando tropas «apátridas» para negar haber roto los tratados en vigor, eso es algo totalmente nuevo.

      Nota para Roger: es Pomerania, no Pomeriana (nací para corrector de pruebas y me equivoqué de carrera profesional, me temo).

  9. viernes dice:

    Conque régimen autoritario eh?

    http://elrobotpescador.com/2014/07/28/eeuu-el-pais-prision/

    No hace falta más que ver las cadenas de tv inundadas de series policiacas.

    Claro, y para compensar al autócrata Putin tienen su propio hijo de puta:

    http://www.lavanguardia.com/internacional/20140308/54402171848/extrema-derecha-ucrania-gobierno-prooccidental.html

    Si es que …

  10. Gerion dice:

    Rusia sigue intentando desesperadamente ampliar su esfera de influencia, algo en lo que Putin es un experto gracias a su pasado. La alianza UE-EEUU supone un obstáculo enorme, dado que, al fin y al cabo, son sus principales competidores. Putin sabe que el pueblo ruso y sus allegados – Siria, Libia, Egipto entre ellos – no están culturalmente preparados para un estilo de vida UE, pero a los poderes de UE-EEUU les da igual, dado que su prioridad es el dominio económico, siendo lo demás algo que ya llegará. Egipto ha resuelto el tema gracias al control que UE-EEUU ejercen sobre su ejército, tal y como ocurre en Turquía. Tal vez nuestra percepción de cómo debe gobernarse a un grupo humano está demasiado limitada a nuestra educación democrática, y no queremos asumir – y así interesa que sea para esos grupos «pro democratizar al mundo»- que los griegos no fueron los únicos que consiguieron un imperio estable y floreciente. Hay otras formas, pero aparentemente las democracias son las que buscan acabar con las demás activamente. La democracia ucraniana, igual que la rusa, son pantomimas. Pero deben aparentar ser democracias para evitar cosas como las que han ocurrido, por citar un caso, en la «primavera árabe». Deberíamos dejar que cada pueblo se gobierne como le parezca, y aprender lo que podamos. Y la guerra forma parte del gobierno.

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