Hispania.

De industria amenazada a élite extractiva

23 Jul, 2014 - - @egocrata

El debate sobre la tasa de enlaces me ha dejado confundido. A estas alturas uno no espera ya gran cosa de la producción legislativa de este gobierno, pero la idea de forzar a agregadores de contenidos a pagar por enlazar páginas en internet es simplemente estúpida.

El argumento de los medios enlazados, si soy capaz de entenderlo bien, es que cuando Menéame, Google News o una página similar publica un extracto de una noticia con un enlace a contenidos de terceros los que está haciendo es perjudicar su volumen de tráfico. En este escenario un hipotético consumidor de noticias en vez de abrir doce pestañas en su navegador cada mañana como todo español buen nacido abriría una ventanita con Menéame, leería cuatro titulares robados con nocturnidad y alevosía y y se iría a mirar vídeos de gatitos.

La cuestión es que esto no es así. Es más, hay estudios empíricos que señalan que lo que sucede es exactamente lo contrario. Gerard Llobet, en Nada es Gratis, escribía sobre los efectos de Google News y otros agregadores similares en el tráfico de los medios. Aunque la publicación de largos extractos reduce la cantidad de gente que pulsa sobre el enlace original, hay estudios que indican que dejar de aparecer en Google News puede representar una caída de tráfico de hasta un 20% para un periódico. Estudios sobre los efectos de la presencia de un periódico local en un agregador a largo plazo estiman aumentos de tráfico sobre el 16%, incluyendo la generación de nuevos visitantes habituales.

La evidencia empírica, por lo tanto, señala que los efectos de Google News o Menéame sobre los medios de comunicación son casi siempre positivos, y sólo les perjudican cuando estos se acercan al plagio. El estado tiene básicamente dos motivos para crear un impuesto, o bien recaudar fondos o penalizar la existencia de algo que el regulador considera pernicioso y quiere que haya menos.  La idea que un legislador puede crear una especie de tasa pigouviana intentando penalizar la existencia del presunto mal que son los enlaces a terceros es completamente absurda: el daño que claman los medios no es tal.

Si estuviéramos hablando de un impuesto la historia quizás podría tener disculpa. Aun siendo un lugar especialmente estúpido donde recaudar fondos, el estado necesita dinero, e internet es un sitio tan bueno como cualquier otro para buscarlos. El problema, sin embargo, es que esta tasa no iría a las arcas del estado, sino a un conjunto de entidades de gestión de contenidos (CEDRO) y asociaciones de medios de comunicación tradicionales (AEDE). Estas dos grupos son entidades privadas que actúan en un régimen de monopolio de facto gracias a la regulación estatal. La nueva legislación simplemente da a estos actores la autorización legal de confiscar los beneficios de otras páginas en una especie de impuesto revolucionario sobre agregadores de contenidos.

Algunos comentaristas estos días hablaban sobre como el canon es un atentado contra la libertad de expresión. La verdad, es algo mucho más simple y pernicioso que eso: lo que esta ley hace es permitir que los medios tradicionales actúen como una élite extractiva completamente descarada bajo la excusa de proteger su propiedad intelectual. Lejos de fortalecer los derechos de los creadores de contenidos, el gobierno está permitiendo que los cuatro listillos bien colocados en las asociaciones de medios de toda la vida se dediquen a hacerle la vida imposible a cualquier página que les cite demasiado a menudo sin pagar. Es como crear uno de esos absurdos sistemas de licencias para limitar la competencia que tanto criticamos (de concesionarios a taxistas, pasando por farmacias), sólo que esta vez el legislador está dando la autoridad de crujir a la competencia a golpe de tasas directamente a los incumbents, sin intermediarios judiciales ni nada.

Más allá del impacto económico de la medida (cargarse todo un sector de futuro en la economía española mientras crea un galimatías regulatorio imposible, más o menos), este absurdo plan es el enésimo ejemplo sobre cómo un grupo de interés pequeño y bien organizado puede imponerse sobre el interés general. AEDE, CEDRO y los medios de comunicación tradicionales tienen un interés claro en extorsionar tanto dinero como sea posible de sus competidores. Los legisladores probablemente no entienden demasiado qué están votando, pero están más que contentos de hacer felices a los directores de todos los periódicos de España (los políticos aún creen que un director de periódico es un tipo al que hay que rendirle pleitesía). Al electorado de un país con un 26% de paro que Menéame cierre le importa más bien poco, así que los agregadores de contenidos locales acaban siendo demasiado pequeños como para atraer la atención de los políticos, y les toca pagar el pato.

De todo este jaleo podemos extraer dos lecciones. Primero, la enorme importancia de las agencias independientes. En Estados Unidos si a una asociación de prensa se le hubiera ocurrido sugerir algo remotamente parecido a este sistema las autoridades de la competencia, con la FCC a la cabeza, hubieran salido en tromba acusándoles de intentar crear un cártel y restringir la competencia. En España no sólo los reguladores se han limitado a protestar tímidamente, sino que encima el cártel está codificado dentro de la misma legislación.

Estos días está de moda criticar a bancos centrales y otras instituciones contramayoritarias que se oponen a la voluntad popular. En este caso un tribunal de la competencia realmente independiente es lo que sería necesario para evitar que el legislador pueda ir por el mundo creando monopolios.  Esto no es cosa del PP; cualquier partido en el gobierno, no importa lo poco casta que sea, tiene unos incentivos fortísimos para hacer exactamente lo mismo, creando rentas para grupos específicos a cambio de donaciones, cobertura favorable en los medios, deudas perdonadas o puestos de trabajo para ex-ministros. La única forma de evitar esta clase mangoneos tan obvios como desesperados es sacar a los políticos de la ecuación tanto como sea posible, creando instituciones realmente independientes que velen por preservar la integridad del mercado y libre competencia.

Segundo, y casi igual de importante: hay que organizarse. Los medios de comunicación tradicionales tienen sus lobistas, sus organizaciones profesionales y sus grupos de lloriqueo, lamentación y tristeza organizada para ir al parlamento a dar pena y lástima a los políticos. En España no hay nada parecido a la Electronic Frontier Foundation u ONGs con profesionales dedicados única y exclusivamente a evitar que los políticos rompan internet. Alguna asociación de consumidores u autoridad regulatoria medio decente llevaría ya años litigando contra CEDRO, la SGAE y compañía, quejándose de su carácter monopolista, y velando por el que el gobierno de turno no se dedique a reaccionar ante cada derrota judicial con una parche legislativo que transpone la directiva europea de turno de mala manera sin cambiar gran cosa.

Más allá de batallas legales, eso que repetimos habitualmente que si estás protestando contra la aprobación de una ley ya llegas tarde es plenamente relevante. La existencia de una oposición organizada a menudo es suficiente para evitar que a un gobierno se le ocurra presentar esta clase de leyes; el trabajo de un buen lobista es a menudo invisible. Afortunadamente en este caso el PP ha aprobado el texto de mala manera antes de enviarlo al Senado, así que hay tiempo para torpedear el proyecto. Lo que los activistas deberían plantearse esta vez es que en vez de montar un jaleo temporal, hacer ruido y disolverse una vez se gane o se pierda  es crear una ONG con un equipo permanente que trabaje para marcar la agenda a largo plazo*.

Lo más triste de todo este asunto, por descontado, es que el gobierno del PP sigue emperrado en interpretar todos los problemas del país bajo el prisma de que tenemos empresas con demasiada competencia y que la única solución es protegerlas de todo mal. Después nos extrañaremos que las pymes nunca llegan a crecer, los oligopolios nunca pierden y nuestro modelo productivo permanece inmutable.

En fin.

*Imaginad a Politikon pero con abogados a tiempo completo y sólo hablando de internet, básicamente.  Montar esta clase de chiringuitos no es fácil (yo trabajo en uno en Estados Unidos, y ya os digo que Politikon hace ruido, pero no nos da de comer), pero es necesario. Alguien tiene que hacerlo.  Por cierto, hablando de incumbents, ya os podemos garantizar que del dinero del canon por aquí seguro que nunca veríamos un duro.


16 comentarios

  1. Euclides dice:

    El artículo es muy bueno, Roger, pero ese «fuertísimo» duele en los «hojos»

  2. […] Canon AEDE: de industria amenazada a élite extractiva […]

  3. > Alguien [menéame] tiene que hacerlo

    Participamos e intentamos por todos los medios. Fuimos socios fundadores de una asociación-lobby que era sólo para eso, pero no funcionó bien en los dos años. Aunque su madre, ADigital, es socia importante de otra que también estamos desde el principio y cuyo objetivo fue el lobby: http://coalicionprointernet.com/

    En la Coalición ProInternet están AEEP, Google, ADigital, Menéame… y varias empresas más, pero Facebook y Twitter no quisieron participar ni colaborar, a pesar de las insistencias.

    Se contactó con todos los políticos, se encargaron estudios, se hicieron conferencias y debates. No sirvió de nada.

    Y todo esto sin contar todos los intentos anteriores y mucha gente que trabaja (como Asociación de Internautas). También hubieron muchos otros, como Hispalinux, Fundación de Conocimiento Libre, X_SGAE, etc.

    Es decir, no es que no se hace nada, se intenta. Aunque sugieres que Menéame debe hacer algo para crear una ONG, no tenemos recursos económicos ni humanos para hacer[todavía más]lo. Debería ser algo más colectivo, pero eso ya tenemos, sólo falta que unos pocos cojan el liderazgo a tiempo completo, y que otros pongan más dinero.

    Pueden ser muchas las razones, que no tenemos cultura de lobby (yo la verdad no entiendo que lo consideréis la única manera razonable de evitar que se hagan leyes estúpidas), tenemos mucha lucha de egos, o también que nuestros políticos sólo escuchan lo que están acostumbrados a escuchar desde hace 30 años. No lo sé, pero ciertamente que no estoy contento, ni por esta derrota ni las (n-1) anteriores.

    • Roger Senserrich dice:

      Me refiero menos a tí directamente, como a la comunidad de usuarios de Menéame, que es quien debería organizarse. Tu ya has hecho muchísimo, pero los políticos probablemente te ven como un actor interesado, no una víctima de una mala ley.

      Lo que toca es que el resto de internet, no los cuatro de siempre, se despierte de una vez.

    • Castigador dice:

      El problema es que a ver como se hacen conocer esas iniciativas contra el canon AEDE al público en general cuando los grandes medios de este país son los promotores de AEDE.

  4. Estilpon dice:

    Muy buen artículo. Lamentablemente los vicios de los políticos en este país no han cambiado…

  5. María Martín dice:

    Cuando leí el post de Gerard lo vi claro:
    si lo que puede hacer bajar el tráfico en los medios tradicionales es una cita cercana al plagio por parte de los agregadores, que se limite el número de palabras que pueden poner y ya está. Pero claro, esta gente que toma decisiones entre que no lee la evidencia relevante y que tiene unos intereses no alineados con los del consumidor medio, pues pasa lo que pasa.

  6. juan dice:

    Bueno, a la UE le da igual que la NSA espíe a los europeos, no veo ninguna sanción a Estados Unidos por lo que ha pasado (incluyendo el pinchazo telefónica a la todopoderosa Merkel) pero la tiene tomada con Google y similares.
    Es inexplicable, estos cánones, el derecho al olvido, que es básicamente reescribir la historia es ya un «derecho». Es decir si uno ha sido un asesino ¿puede pedir que se borren todas las noticias que hagan referencias a sus actos? ¿por qué no pedir que se arranquen esas noticias de los ejemplares en papel de los periódicos guardados en hemerotecas?

    Respecto al cánon en si mismo, yo creo que Google debería dejar de marear la perdiz y directamente no solo no enlazar medios de estas asociaciones en Google News sino directamente no sacarlos ni en resultados de las búsquedas. Sería un paso más a la irrelevancia de El País y compañía y un paso más para que se encontrasen artículos, opiniones y estudios en otros medios digitales y blogs como este.

  7. antiAEDE dice:

    Esta gente no ha dedicado unos segundillos en meditar que… Si hay que pagar para mencionarlos, poner sus noticias o mentiras, o como quieran llamarlo estos tergiversadores de la verdad… No va a hablar de ellos ni su p*** madre!!!
    ¡¡No tienen idea del dinero que se ahorran en publicidad gracias a las redes sociales e internet!!
    Ya el internet me va a servir para ver pelis, musica y chatear con mis colegas… Y leer las pocas noticias que pueda poner Menéame si les dejan.

  8. Autor dice:

    Habitualmente considero brillantes las entradas de Politikon. Es más, creo que es una refencia imprescindible para los socialdemócratas reformistas entre los que me encuentro.
    Por el contrario, discrepo totalmente de vuestros puntos de vista las escasas ocasiones que abordais el tema de los derechos de autor.
    ¿En serio crees pertinente aplicar en este asunto la sobada teoría de las Élites Extractivas? ¿No forman parte de la élite los dueños de Google?
    Este tema queda mucho más claro si se considera que los últimos años se ha vivido en el mundo un conflicto entre la industria del entretenimiento y el sector tecnologíco. Existe un libro sumamente clarificador de Robert Levine que se titula Free Ride (en España se llamó Parásitos) y que explica de forma seria y documentada las diversas fases de ese conflicto y sus implicaciones.
    En España ese conflicto entre TICs y creadores de contenidos siempre estuvo perdido para los segundos puesto que la escasamente organizada industra cultural española nunca se pudo enfrentar seriamente contra los interes de la todopoderosa Telefónica, verdadera benficiaria de el auge del «todo gratis» del que nuestro país es líder mundial.
    Estoy de acuerdo que la nueva ley está hecha al dictado de los grandes conglomerados de medios como (Mediaset, Planeta, Prisa…) que sostienen a duras penas al gobierno Rajoy. Pero la llamada Tasa Google es sólo un parte la nueva ley, otros muchos aspectos que han pasado desapercibidos de nuevo perjudican sistemáticamente a los autores y sus organizaciones gremiales, a los que la práctica totalidad de nuesto país desprecia.
    Por último, no puedo estar más de acuerdo en el tema de que los ciudadanos deben organizarse para defender sus intereses y puntos de vista. Ese es el caso de los autores que hace más de cien años fundarosn la Sociedad de Autores para defenderse de los atropellos de los empresarios teatrales. No olvideis que la denostada SGAE reperesenta a más de 100.000 socios y la Asociación de Internatuas (tiene delito el nombrecito) tiene unos 2.000 socios.

    • Molari dice:

      No es lo mismo asociarse para cobrar (sgae), que para defender algo pagando cuota de asociado.

      • Autor dice:

        Los objetivos de la SGAE no son unicamente cobrar sino tambien defender a los autores y sus derecho. Por ejemplo paga anualmente cientos de ayudas asistenciales y becas. Pero en cualquier caso, ¿ qué hay de malo en mutualizar tus intereses a la hora de negociar tus contraprestaciones laborales? Con el argumento que deslizas parece que deslegitimas cualquier sindicato o asociación gremial (agricultores, ganaderos, pescadores, taxistas, transportistas…. )

        Por otra parte no se puede comparar la Electonic Frotier Foundation con la castiza Asociación de Internautas que nadie sabe muy bien cómo y quien finanza. La EFF, que por cierto está financiada y fundada con el dinero del autor John Perry Barlow , es una entidad con cierta enjundia intelectual por muy pintorescos y libertarian que sean sun miembros. Al comienzo de la era internet fueron muy utiles a la hora de proteger la intimidad de los email.
        En España el sector tecnológico repite el argumentario ideológico que los millonarios californianos han desarollado.

        • Molari dice:

          No he dicho que no sea legítimo, lo digo de otra manera: asociarse para cobrar y defender intereses idealistas (share, y sí, algún idealista habrá…) es más fácil que para defender solamente ntereses idealistas. Creo que en el mundo en que vivimos los incentivos económicos importan, por lo que tu comparación entre el número de asociados a la sgae y a la Ai carece de significado.

  9. Andrés dice:

    Lo peor de la ley para los medios que no estamos en AEDE es el carácter irrenunciable de la supuesta «compensación». Una compensación que a algunos no nos compensa y que, además, no creemos que nos corresponda. Si esta compensación fuese voluntaria, los agregadores o sus usuarios tendrían la opción de enlazar a medios que no pretendan cobrarles.

    Eso, en mi opinión, beneficiaría a los medios pequeños: para AEDE el canon de quien quiera pagarlo, para nosotros el tráfico que AEDE desprecia y por el que exige compensaciones. Sin ese derecho a renunciar a la compensación económica esta ley no serviría a los intereses de sus impulsores.

    Además, también me parece el eslabón más débil de la ley, ya que el estar basada en falsedades como las que expones no parece suficiente. Muchos editores publicamos bajo licencia CC, autorizando a la reproducción de todo el contenido, no sólo un extracto, siempre que se cite y enlace al artículo original. En mi opinión, no sólo va en contra de la libre competencia que pongan barreras a la difusión de mis contenidos, sino que también es ilícito que se lucren a base de vulnerar nuestros derechos como autores, que incluyen el derecho de explotación y, por tanto, el que autoricemos la reproducción de la obra como nos dé la gana.

    Espero que sea cierto que aún hay tiempo y, a través de la Coalición Pro-Internet, seamos capaces de detener esta ley o, como mínimo, llevarla a niveles que garanticen la libertad de medios y agregadores de participar o no de esta aberración. Desde hace meses Menéame es, por decisión de sus usuarios, un lugar donde informarse sin hacer uso de los medios AEDE. También lo puede ser Google News. Y los medios AEDE, al quedarse fuera, no tendrán que recibir compensación alguna porque no habrá perjuicio alguno. Los demás estaremos felices de repartirnos ese 20% de tráfico que tanto daño les hace.

  10. […] una élite extractiva completamente descarada bajo la excusa de proteger su propiedad intelectual. /ver completo · 31 karma malapata 1 registro de eventos de la noticia link_new  malapata […]

  11. Gerion dice:

    No he visto ninguna mención a la CNMC. Me sorprende, dado que esto se podría denunciar si, como se indica en el artículo, está amenazada la perfección del mercado TIC.

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