Política

El crecimiento de Podemos

2 Jun, 2014 - - @kanciller

El notable éxito de Podemos en las pasadas europeas ha traído ríos de tinta e, indudablemente, ha movido toda la agenda política consigo ¿Tendrá este partido continuidad en el tiempo? ¿Son estas elecciones el anticipo de un cambio en nuestro sistema de partidos? ¿De dónde vienen sus votantes? Son solo algunas de las preguntas que están en el aire y para las que cualquier respuesta es precipitada – aquí algunos análisis preliminares. La existencia de un magma de descontento que podía germinar en un partido era en parte previsible y, aunque su mensaje ya está siendo diseccionando como poco creíble, su campaña ha sido indudablemente eficaz. A mi juicio Podemos es una reacción al ataque ante la parálisis de los partidos defensores del statu quo, la cual se presenta con sus luces (la gente que politiza) y sus sombras (el fondo de populismo efectista).

Sin embargo ahora toca la siguiente parada; las elecciones locales y autonómicas de 2015, donde Podemos se enfrenta a dilemas clásicos de cualquier partido (asambleario o no). Ahora toca definir el marco territorial de competencia ¿Presentará candidaturas en todos los pueblos y ciudades de España? ¿Cualquiera que se erija como “podemista” podrá competir con que se someta a un proceso de primarias? Y luego ¿Con quién se pacta y sobre qué bases? ¿Se someten los acuerdos a referéndums? ¿Y cómo se elaboran y concretan los programas locales? Al fin y al cabo Podemos puede gobernar o ser bisagra en determinadas ciudades (o incluso autonomías), de ahí que se la juegue en este paso. Para intentar ilustrar e intuir por dónde pueden ir estos dilemas la experiencia de otros partidos nuevos puede darnos algunas pistas interesantes.

Las CUP y Podemos, dos modelos de crecimiento

Las Candidaturas d´Unitat Popular (o CUP, o las CUP) son un contraste interesante con el modelo de gestación de Podemos.

Este partido asambleario, independentista, socialista, ecologista y anti-patriarcal tiene actualmente 3 escaños en el Parlament de Cataluña y todas las encuestas apuntan a que duplicará su representación en unas eventuales elecciones. Aunque su diputado David Fernández es objeto frecuente de atención por sus intervenciones en la cámara, el partido tiene una honda raigambre local. Nacida de la unión de pequeños grupos independentistas, movimientos locales y “casals” okupas en 1987, su representación local no ha dejado de crecer la última década. Ya fuera integrada en plataformas o en solitario la(s) CUP obtuvieron 20 concejales en 2003, los duplicaron en 2007 y superaron el centenar en 2011 tras presentarse solo en 80 municipios, politizando el llamado eje crítico con el sistema.

Lo interesante es que la decisión de presentarse en las elecciones autonómicas se tomó en octubre de 2012 en una asamblea integrada por las diferentes organizaciones locales – lo que le valió no pocas críticas de los que decían que dividía el independentismo o que se estaban “institucionalizando”. La decisión, a vista de los resultados, fue acertada. Con 126.219 votos en Barcelona y cerca de entrar en Girona, la CUP consiguió sus tres escaños. En cualquier caso, el proceso de implantación local de este partido ya estaba avanzado para cuando deciden presentarse en el nivel superior. La CUP del Parlament nace como un partido de partidos.

Podemos sigue exactamente el modelo contrario de gestación; comienza por presentarse a las elecciones europeas (de hecho, el nivel más lejano) y solo desde su anuncio emergen los “círculos” locales del partido. Al margen de su televisivo candidato, queda pendiente de analizar el papel de estas micro asambleas para hacer percibir a Podemos como el partido anti-establishment más viable (frente a RED o los X, mimados por algunos medios pero que no se los veía con camisetas moradas donde había que estar). Sin embargo, estas asambleas son muy nuevas, no tienen la trayectoria local de la CUP y están potencialmente llenas de gente con intereses divergentes. A día de hoy Podemos es cúpula cohesionada en Madrid y luego amalgama en (y entre) sus círculos.

En términos de Panebianco el modelo de la CUP se acerca más a un patrón de crecimiento de abajo a arriba, lo que potencialmente lo hace más estable e integrada en el medio plazo. Sin embargo, los círculos de Podemos (hasta mi conocimiento), no vienen promocionados desde arriba sino que emergen y se ponen bajo el mismo paraguas morado. Será interesante ver hacia dónde se mueven y si pueden contener su potencial tendencia centrífuga. Y más cuando el éxito no hace más que atraer a paracaidistas.

UPyD frente a Podemos: implantación y primarias

Aunque lejos ideológicamente, los magentas también ofrecen algunas pistas interesantes para estos dilemas. UPyD consiguió representación por primera vez con su líder Rosa Díez en 2008 y pasó a tener 5 escaños en 2011. Durante esos años el partido ha ido implantándose territorialmente pero ha sido un proceso no exento de dificultades internas. Desde la perspectiva del nacimiento, UPyD se parece a Podemos al empezar desde arriba, pero su modelo de crecimiento – Panebianco de nuevo – es más de “penetración”. Es de ir plantando banderas progresivamente en todo el mapa pero asegurándose de controlar a quién se pone y, si no se está seguro (especialmente a nivel local) mejor no presentar. ¿Seguirá Podemos esta idea de restringir las candidaturas a allí donde puede hacerse con garantías? Y si es así ¿Podrá controlar que no haya quien lo haga en su nombre?

La decisión de UPyD en cierta medida casa con el ethos del partido (nacional y español), que se resiste a una coalición con Ciutadans en Cataluña para no asociarse con organizaciones que no se puedan controlar. En esta línea va la consigna dada a sus concejales en 2011 de pedir imposibles para no participar en gobiernos o incluso de expulsar a los concejales que pacten sin autorización (con no pocos líos internos de críticas y deserciones). Los magentas han sido decisivos en muchos gobiernos y podría volver a serlo en 2015. Siendo esto así, su estrategia es esencialmente conservadora para no perder el control a medida crecen.

Pero hay un tema que no se puede dejar de lado y que tanto UPyD como Podemos comparten: las primarias. UPyD tiene sistema de primarias cerradas a militantes, lo que puede hacer que sus bases locales hagan menos cohesionado al partido, más cercano a la posición “territorial” de sus electores locales y autonómicos. Es decir, que hay más potencial para la disidencia entre ramas. Y aunque la cúpula nacional intenta controlar eso, no siempre le sale.

Podemos tiene un sistema de primarias abiertas, lo que es aún más volátil si cabe. Aunque para elegir a su cabeza de lista nadie supo muy bien de dónde salieron las reglas – y la manipulación no es complicada – hay mucha tela que cortar para las locales y autonómicas. Las primarias abiertas de Podemos pueden dejar espacio a la manipulación por parte de minorías locales organizadas, especialmente si se presentan candidaturas sin orden ni concierto. El modelo asambleario también puede ser un punto de fricción si no se gestiona con inteligencia y esto, cuando Podemos puede ser decisivo para cambios políticos, es un tema crucial.

Dilemas y oportunidades

Podemos es un partido que presenta importantes incógnitas todavía y, ciertamente, todavía tiene un año hasta tener que confrontarse con las autonómicas y locales. Ahora el reto que tiene por delante, tras su sonora irrupción en el panorama político español, es el de estabilizarse con una mínima estructura (pese a que a sus integrantes les repela la palabra, es lo que hay). Con un mínimo probado de inteligencia, no han picado en el transfuguismo, pero igual que esta situación están muchas por venir.

Ser un partido nuevo da espacio para poder ser flexible. Pese a la insistencia del “Frente Popular” con Izquierda Unida, el panorama se ha movido lo suficiente para que sean estos últimos lo que deban cortejar a Podemos y no al revés. Y quizá interese hacer como CUP e ir en determinados municipios en coalición, en otros solos, en otros con plataformas ciudadanas… Disponen del margen para poder hacerlo adaptado a realidades diferentes. Sin embargo, de ese amplio margen de maniobra surgen también las potenciales amenazas; las escisiones, el descontrol, la “captura” de la organización por minorías.

Si hasta ahora en Podemos cada cual ha visto lo que ha querido (desde un proceso destituyente hasta izquierda verdadera, desde cabreo y populismo transversal hasta el nuevo eje de “los de abajo contra los de arriba”) es cuando el vapor se condensa, cuando hay que pasar a la etapa siguiente, el momento de calibrar el fenómeno. Creo que hay potencial para que vengan para quedarse, pero la pregunta es ¿Quedarse de qué manera?


20 comentarios

  1. jetkom dice:

    «¿Quedarse de qué manera?»

    Me temo que de la única manera en que te puedes quedar en el panorama político español: proponiendo milagros y prometiendo el oro y el moro hasta reventar.

  2. Javier dice:

    Esperar y ver. Con el historial que tiene el entrismo en los partidos de izquierda es verdad que pueden ser muy vulnerables. Claro que si la «cúpula de los 5» lo controla todo tanto como dicen…

  3. […] también he leído este enlace de Politikon recomendado por Joan Font, donde Pablo Simón (@kanciller) analiza el crecimiento de […]

  4. Pintamonas dice:

    Nunca se me habría ocurrido votar a Podemos, entre otras cosas por su programa delirante y populista, o por su manifiesto «culto al líder», pero reconozco que, sorprendido por sus resultados en las europeas, me pareció que en cierta medida su éxito era a la vez un éxito de la democracia por haber integrado (al menos de momento) a mucha gente dentro del sistema de la democracia representativa. Bienvenido sea su intento de regenerar la política en nuestro país, pensé.
    Pero al día siguiente vi que el logo con la cara del cabeza de lista con que se presentaron a las elecciones (y que es el que aparecía en las papeletas), ya no salía por ningún lado: ahora es un cuadrado morado con unos círculos blancos. ¿Han cambiado el logo en un día, o es que tenían uno para las papeletas y otro para lo demás? ¿Es una estrategia publicitaria, un chanchullo o qué? Mala señal.
    Después leo unas declaraciones de Pablo Iglesias en que dice que ya «prepara su candidatura a las generales de 2015». No sé si con «su» se refiere al partido o a sí mismo, pero me temo que es lo segundo. Si fuese así, resulta que se ha presentado a unas elecciones para hacer política de ámbito europeo durante cinco años, pero con el objetivo real de que el escaño en Bruselas le sirva de trampolín para otro en el Congreso en Madrid. Manoseo y abuso del escaño y falta de respeto con sus votantes y con la institución para la que ha sido elegido. Que esto lo haga el PSOE con Valenciano, o el PP con Arias Cañete me parece normal, pero es que del PSOE y del PP no espero otra cosa que actuar solo en el interés del partido o en el personal de sus candidatos. De Podemos esperaba otra cosa, la verdad.
    Y por último, el número tres de la lista, Jiménez Villarejo, primero dice que no va a ocupar el escaño, luego que sí, y ahora otra vez que no. ¿Para qué se ha presentado entonces? ¿Para dar lustre al partido? ¿Es otra estrategia publicitaria? Nueva decepción.
    Estoy deseando ver qué políticas proponen en Bruselas, qué votan y qué pactan, pero antes de ocupar sus escaños ya me han decepcionado mucho. Para Podemos el fin (llevar a cabo su programa, en el mejor de los casos) justifica los medios (la instrumentalización del escaño y el abuso de las instituciones). Para este viaje no hacían falta estas alforjas.

  5. @santimlz dice:

    Conclusiones sobre los votos de la audiencia: http://wp.me/p1NuYX-ko

  6. juan dice:

    Movimiento magistralmente planeado, todo superbien diseñado, un golpe de mano en toda regla, guste o no. Mucha diferencia de nivel entre las cabezas de Podemos y lo que se ve en el PSOE.

    Si la forma de frenar a Podemos es tildarlos de chavistas, populistas y de tener un programa irrealizable no creo que pueda sea suficiente, sólo hay que recordar que quien gobierna hoy en España con mayoría absoluta llegó con un programa que prometía no recortar sanidad ni enseñanza porque sólo la llegada al poder de Mariano Rajoy generaría una confianza tal en España que se arreglaría todo de golpe. ¿Populismo Popular?

    Una cosa muy interesante es que la suma Podemos+IU es de un 18%, ni de lejos lo habría obtenido en solitario IU. A lo sumo, 1-2 puntos adicionales, alguno para el PSOE y el resto abstención. La división pues ha generado un mejor resultado. Será curioso ver qué tipo de alianza pueden hacer para sin desnaturalizarse cada opción tratar de aprovechar la fuerza conjunta en escenarios donde las circunscripciones pequeñas y las barreras de entrada destrozan las posibilidades de los pequeños.

  7. Fiodorovitch dice:

    Su estrategia de irrupción ha sido muy buena y denota que detrás de todo esto hay gente que sabe cono funcionan las cosas. Se eligen unas elecciones de circunscripción única, donde todos los partidos, incluidos los minoritarios, van con candidatos de perfil bajo. Consiguen una cierta atención mediática (no tan grande como dicen algunos) y martillean con 4 eslóganes facilones (la casta, la puerta giratoria, los de arriba contra los de abajo, etc…). El resultado, 1,2M de votos y cerquita de ser la tercera fuerza.
    Ahora les toca crear una estructura que puedan controlar. Su mejor baza es olvidarse de las municipales y autonómicas y centrarse en las generales, pero con los resultados que han tenido la propia cúpula va a tener complicado frenar la marea que se les viene encima.

    • juan dice:

      Sí y no. No concurrir a municipales y autonómicas cuando han superado el 5% en casi todas las plazas y hay gente dispuesta a unirse al proyecto podría interpretarse como un bluff.
      Puede haber oportunistas uniendose al proyecto «a ver si rascan algo», pero también gente en cada ciudad o pueblo con ganas de hacer cosas desinteresadamente pero que no quería asociar su nombre a opciones que aunque cercanas a su ideología están ligadas a corrupción, conformismo, mala gestión, etc.
      Dado que con un 5% de barrera de entrada se entra en casi todas las localidades (desde 13 concejalías, sobrepasar el 5% casi asegura un concejal). Si el plan es concurrir a las generales como opción es mejor estar ya haciendo cosas.
      También participar en coalición en gobiernos locales y autonómicos podrían aportar real-politik que por una parte generase confianza en nuevos votantes de que no «son tan lobo como se les está pintando» aunque pudiesen perder algo de voto más radical.

  8. […] “El crecimiento de Podemos” por Pablo Simón. – “El PSOE y las prisas” por Roger […]

  9. Podemos ¿veremos? dice:

    Cuando dejen de criticar «a los otros» (curioso, eso siempre se ha visto mal) y tengan que hacer propuestas, veremos.
    Cuando tengan estructura y empiezan peleas y sinsabores, veremos.
    Cuando algunos de esos «desinteresados» se vea que son arribistas como los que hay en todos los partidos, veremos…

  10. mario dice:

    Un matiz: yo no calificaría a los Círculos como «micro asambleas»… http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/06/01/valencia/1401649569_762530.html

  11. Metzger dice:

    Con un poquito de suerte entierran al PSOE. Que total, para indultar banqueros, quitarle la sanidad a los parados, bajar salarios y decir «si bwana» a todo lo que venga de EEUU y la UE (aunque sea siempre joder a la mayoría de los ciudadanos españoles) ya están los PProfesionales, no necesitamos copia mala.

    Dudo que Iglesias pueda hacer nada por ayudar a los españoles pero tal vez pueda a joder a los de la casta. Eso sería magnífico.

  12. […] La originalidad de Podemos consiste en que ha aterrizado desde arriba, utilizando las elecciones europeas y la comunicación: redes sociales y aparición intensiva en televisiones generalistas. Esto lo distingue de las CUP, que se han ido formando desde grupos y asambleas locales. Con su dimensión nacional, Podemos también se distingue de lo que hasta ahora ha sido Ciudadanos, de las CUP y de otros, como Compromís. Con respecto a UPyD e Izquierda Unida, se puede presentar como una organización ajena a los círculos de poder partidista (no así a los académicos). De pronto, Izquierda Unida y UPyD parecen haber envejecido. Izquierda Unida, que hasta ahora podía contemplar a organizaciones como Podemos por encima del hombro, se encuentra ahora en situación de relativa inferioridad. […]

  13. […] escribía el otro día sobre el futuro de Podemos y los retos a los que se enfrenta un partido emergente para asimilar su […]

  14. Marc Rojas dice:

    Muy buen post. Me quedo con la comparación de CUP con Podemos y la forma de crecimiento (uno de arriba a abajo y el otro de abajo a arriba). Es interesante.

    Y tal y como dices, ¿De qué manera se van a quedar? Veamos como evoluciona el partido… Aún es pronto.

  15. […] Sobre el crecimiento de Podemos. Por Pablo Simón. […]

  16. […] Sobre el crecimiento de Podemos. Por Pablo Simón. […]

  17. […] Sobre el crecimiento de Podemos. Por Pablo Simón. […]

  18. […] ad-hoc de Metroscopia publicado por El País, así como algunas realizadas en Politkon sobre el crecimiento de Podemos y el análisis de la campaña electoral de las europeas. Este post pretende añadir un poco de […]

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